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domingo, 5 de febrero de 2017

Novelas eróticas: clichés

Hola de nuevo, queridos y queridas. Hacía mucho tiempo que no traía una entrada de reflexiones u opiniones sobre un tema. En esta ocasión, quiero hablar acerca de las novelas eróticas, esa que alcanzaron su máxima fama a causa de la famosa trilogía Cincuenta Sombras de Grey. Reconozco que antes de que se hiciera tan conocidísima, nunca antes había leído ningún libro de este estilo, simplemente porque no me atraían. No era un género que me llamara la atención, pero decidí probar para poder forjarme una mejor idea. Desde entonces, he leído varias, la última titulada La voz de Archer, y a raíz de la cuál me he planteado traer esta entrada.

Antes de nada, quiero aclarar que esto está basado en las novelas que yo he leído, que no son muchas, y es por entero una opinión personal en la que podéis estar o no de acuerdo.

Bien, como dice el título, todas ellas están basadas en clichés. Sí, lo sé, hay miles de géneros que se articulan alrededor de ciertos prototipos y es difícil desligarse de ellos y ser originales, pues siempre se tiende a caer en los tópicos, sobre todo si estos funcionan. No obstante, las novelas eróticas, al menos las comerciales, las que están de moda, las que todo el mundo leen, se desarrollan en torno a estos. Por eso, hoy vengo a comentar los más evidentes.


Quizá mi descontento generalizado respecto al género erótico se debe a que me parecen una copia unas de otras. No he encontrado todavía ninguna que me haga sentir que estoy leyendo una novela independiente, que me sorprenda o tenga giros argumentales que diga "esto sí". Puedo predecir cada movimiento, cada situación, incluso cada frase. Las tramas se parecen, los diálogos, el transfondo de los los personajes, hasta el desenlace. Por supuesto, las escenas de sexo me resultan iguales unas de otras. Me da la impresión que una vez que lees un libro erótico, te has leído prácticamente todo el género. Y esto me frustra porque, de verdad, sigo buscando alguna que me atraiga. A lo mejor lo erótico no es para mi y ya está. Por eso, si tenéis alguna recomendación que se aleje de los topicazos que voy a nombrar, agradecería que lo dejarais en los comentarios.

  • Comencemos con la protagonista. Siempre es una chica, por supuesto. Una joven normal, con un físico nada destacable, que suele considerarse inferior, nada sexy y que nunca ha sabido lo que era un buen polvo hasta que su contraparte masculina aparece en su vida. En ocasiones, tiene algún tipo de pasado trágico o experiencia traumática que provoca dicha inseguridad y baja concepción de sí misma.
  • El chico tiene que ser guapo. Es una regla indispensable de este tipo de libros. Con un cuerpo de infarto, perfectamente moldeado, ya sea por años de matarse en el gimnasio o porque la naturaleza estaba especialmente generosa el día de su nacimiento (suele ser por esto último, al parecer tiene más mérito poseer unos músculos de escándalo por genética).
  • El chico necesita un pasado trágico. En todos los libros. Un pasado trágico que le atormente, que le de ese aire de chico malo y que justifique todas sus acciones. Aunque tenga un comportamiento celoso, posesivo, creído y de imbécil integral, este se va a justificar atendiendo a ese pasado horrible. Además, tiende a caminar con un aire arrogante y de seguridad total, a pesar de no ser consciente, según ella, del efecto devastador que causa en las hormonas de las demás chicas que tienen la suerte (o desgracia) de cruzarse en su camino. También es habitual su expresión de angustia, torturado por la desdicha.
  • Ambos se conocen por pura casualidad, y en cuanto sus miradas se encuentran surge la chispa. Puede que al principio no sepan que van a terminar juntos (aunque tú lo sabes desde el minuto uno, claro, si no qué sentido tendría el libro), pero seguirán chocándose sin querer en cada esquina y el calor y el deseo sexual que les envuelva será muy intenso. Es más, la narradora sentirá la abrumadora necesidad de describir cómo se hace agua y se derrite cada vez que sus ojos se cruzan. Y si él sonríe, ella se convierte en un volcán a punto de explotar.
  • Por supuesto, él no solo es físicamente perfecto, es un tigre en la cama. Sus habilidades sexuales superan a cualquier hombre con quien ella haya estado, sabe hacer de todo, sus manos son prodigiosas y la protagonista descubrirá nuevos puntos de placer que nunca supo que existían. O los chicos con los que se ha acostado desconocían la existencia del punto G, o este hombre es dios reencarnado en la tierra, una de dos.
  • Ella es capaz de tener orgasmos y excitarse con solo una mirada o con una sonrisa suya. Y esto es así, tal cual, no exagero. Él la roza y ya la tiene gimiendo como si le fuera la vida en ello. Es mágico. Sin preliminares ni nada.
  • Las escenas subiditas de tono suelen centrarse en la protagonista. De esta forma, se reafirma la idea de que el chico sabe cómo usar las manos y complacer a una mujer, a la vez que se insiste en que él es único en ese campo y que la chica está experimentando sensaciones intensas que nunca antes había vivido.
  • En el caso de que ambos dejen claro que su vínculo es meramente sexual, la tensión romántica es necesaria (y si no mencionan nada de "no queremos amor", pues el amor se mete directamente). Siempre por parte de ella, porque las mujeres son emocionalmente débiles y ante la mínima atención se enamoran perdidamente. Aunque sepan de antemano que él no quiere nada, lo cual le agrega drama y muchas lágrimas.
  • Ambos sufren un cambio radical al estar juntos. Se presentan como dos entes que se complementan y cuyas vidas estaban vacías antes de conocer al otro. En el caso de ella, adquiere mucha seguridad, comienza a encontrarse sexy y se encuentra exultante y plena pues ha encontrado a un hombre que le dé la felicidad que tanto merece. En el caso de él, su posible horrible comportamiento (recordemos que está justificado) se suaviza y se convierte en alguien mejor, alejado del mal camino y con un futuro brillante gracias a su novia. Ah, y ya no se dedica a acostarse con otras para rellenar ese vacío, porque ya ha encontrado su fuente de paz.

¿Me dejo algo? Creo que no. Esas son, en resumidas cuentas, mis impresiones al leer erótica. Si creéis que exagero en algún punto o que me faltaría cosas por añadir, dejadlo en los comentarios. Y si conocéis algún libro de esta temática que tenga una relación alejada de los tópicos que he mencionado, comentadlo también para que le eche un vistazo ^^

8 comentarios:

  1. Todo lo que pienso de lo erótico. Ya me harté, en especial de esto:

    ''Ella es capaz de tener orgasmos y excitarse con solo una mirada o con una sonrisa suya. Y esto es así, tal cual, no exagero. Él la roza y ya la tiene gimiendo como si le fuera la vida en ello. Es mágico. Sin preliminares ni nada.''


    Perdón por el copia y pega.



    Una de las pocas que me ha parecido diferente y que me gustó bastante de hecho es la unica del género que me ha gustado, es la trilogía de Elizabeth Benavent ''Alguien que no soy''.

    No sé si andaba muy marica en esa época, pero el primer libro me dejó destrozado, y el segundo mucho más, el tercero no fue el que más me gustó, es bueno, pero yo quería un final diferente.

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    1. Si hay clichés, pero los sabe manejar. O al menos eso me parece.

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    2. ¡Hola, Gerardo! Gracias por comentar. No te preocupes por el copia y pega, no me molesta ^^

      Es un género del que estoy bastante cansada porque todas me parecen iguales, una vez leída una erótica, te has leído todas. Muchas gracias por tu recomendación. Es una saga que tengo apuntada desde hace tiempo pero una vez más, debido a mi hartura del género nunca he querido leerla. Pero viendo que es diferente, me animaré a leerlo, a ver si por fin me reconcilio con la erótica.

      ¡Un saludo!

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  2. ¡Hola! Me has hecho reír con la entrada, pero me ha encantado encontrar a alguien que piense igual xD la verdad, yo soy un poco alejada de la erótica porque como dices, si has leído una escena de sexo, las has leído a todas —y es que tampoco el acto sexual pueda cambiar, sólo la situación y los personajes—. Como dices, todos los hombres están siempre bien dotados, pero además de los abdominales, el paquete, todos parecen descencientes directos de Eros y ya. Y ellas que son más mojigatas que monjas del convento. A ver, por ahí alguno se justifica en algunos casos —como en la histórica, donde normalmente, la mujer infiel o que había tenido varios amantes la pasaba mal, por lo que siguen la línea de pensamiento, está bien—, pero ¿todas? Como que no cuadra.

    He leído algunos que me han gustado, quizás, porque era otro encare. Me fascina Poppy Z. Brite —aunque no te la recomiendo si no te gusta lo homoerótico— y Sandra Hills. Esta última autora me gusta mucho más porque su pluma es muy suelta y sus lecturas son rápidas y con mucho humor —mira que si hablas del punto G, ella en 'El último vikingo', tenía un personaje que presumía de conocer el punto S, que es con lo que engancha a la protagonista. Personalmente, me gustó mucho ella no sólo por eso sino porque tiene vikingos en sus historias y a mi me fascinan desde siempre <3

    Algo que me parece que podrías haber mencionado es que a veces, no necesitan la escena de sexo. O sea, el clima está para otro lado, están preocupados por otras cosas y de pronto se sonríen y ya están medio desnudos así les caiga la horda de zombies encima, seguirán con la escena sexual. Muchas sobran o pecan de llenar el libro de momentos eróticos y cansa un poco también. Yo creo que en todo caso, habría que ser equilibrado y no meter a calzador el acto sexual en sí, sino, cuando sea el momento y cuando dé para ello, pero hay autores que parecen no prestarle atención a esos detalles. O será que soy muy quisquillosa y me saturan XDD

    Un placer leerte, me quedo por aquí.

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hola! Gracias por pasarte y comentar. Me alegra haberte hecho reír, era un poco la intención de esta entrada, a parte de volcar toda mi rabia en el blog jaja. Como bien dices, hay géneros donde estos roles hombre-mujer se justifican, como la época en la que están basados o la mentalidad que los rodea. Pero el topicazo de que nosotras tenemos que contenernos o somos unas guarras y ellos tienen que ser unos machotes, en novelas modernas, toca las narices bastante.

      Me apunto tus recomendaciones! Estoy deseando leer algo diferente y, por lo que me describes, creo que es justo lo que necesito.

      Tienes razón respecto a lo de que no es necesario preliminares ni nada, enseguida se meten en ambiente sexual y poco importa lo que ocurra, no habrá nada que los detenga.A parte del hecho de que tardan poquísimo en ponerse a tono, o sea, todo muy realista.

      En fin, un placer haber recibido tu comentario, ¡me alegra que te quedes!

      Un saludo <3

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  3. 2019 y no puedo creer que no encontrara este post antes ^^
    Me ha gustado mucho y es la primera vez que leo un artículo que hable sobre los clichés de las novelas eróticas.
    Yo he leído un montón de este género, desde Sherrilyn Kennyon, Lisa Kleypas hasta la española Lena Valenti.
    Y concuerdo con todas las cosas que has dicho pero me gustaría añadir dos más que, sinceramente, me cortan todo el rollo XD

    La primera es la cantidad de escenas de sexo.
    Es exageradísimo. Ya sé que una novela erótica trata de eso pero si quisiera "ver" sexo cada 3 párrafos me metería a ver vídeos porno.
    Normalmente se denomina "novela erótica" por contener sexo explícito, no porque el tema gire en torno a ello. Todas tienen trama (o eso se supone) pero cada 5 páginas los protagonistas se acuestan y si no lo haces bien además resulta aburrido.
    Me he llegado a encontrar con libros en los que estaba pensando "otra vez no!", literalmente.

    En ese aspecto no puedo recomendarte ninguna porque TODAS son iguales.

    El segundo cliché que me molesta es uno que, no sé como, las autoras escriben incluso palabra por palabra siempre igual: el exagerado tamaño del miembro viril.
    La primera vez que leí "era tan grande que necesitó dos manos para agarrarlo y aun así no fue suficiente" te juro que mi mente invocó a una monstruosidad salida del averno.
    También me reí, he de decir.
    Claramente fue culpa de mi cabeza, que decidió interpretar la descripción como "grande a lo ANCHO" en vez de lo lógico, "grande a lo LARGO".
    Lo imaginara mal o no ambas descripciones son un despropósito.
    Y es algo que hacen en las más de 20 novelas eróticas que he leído, ni una se salva.
    Ya cada vez que leía aquello me sacaba de la lectura y era incapaz de centrarme, pues el sentimiento de incomodidad por una exageración tan evidente era abrumador.

    En fin, ambas cosas han hecho que aborrezca un poco la lectura de novelas eróticas, todas son monstruos fantasiosos nada creíbles ni originales.
    Como tu dices, cuando has visto una ya las has visto todas.

    Buen artículo ;)

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