Título original: City of heavenly fire
Autora: Cassandra Clare
Idioma original: inglés
Saga: Cazadores de sombras (The mortal instruments)
Editorial: Destino
Año de publicación: septiembre de 2014
Páginas: 672
Sinopsis: Estoy de camino
La oscuridad vuelve al mundo de los Cazadores de Sombras. Mientras su sociedad se está derrumbando a su alrededor, Clary, Jace, Simón y sus amigos deben unirse para luchar con el mayor mal que los Nefilim nunca han enfrentado: El hermano de Clary. Nada en el mundo puede derrotarlo - ¿deben viajar a otro mundo para encontrar la oportunidad? Vidas van a perderse, sacrificios de amor, y el mundo entero cambiará en el sexto y último libro de la saga Cazadores de Sombras.
Sebastian Morgenstern, hijo de Valentine, sigue plenamente decidido a continuar con la obra de su padre, pero en una versión mejorada. según sus propósitos e ideales. El odio que le tiene a los subterráneos combinado con el que siente por los nefilim que combaten del lado de estos, llevando la impureza a su raza, ha llevado a Sebastian a utilizar la Copa Mortal para crear un ejército de cazadores de sombras oscuros que luchan a su lado y que "comparten" su ideal de que los nefilims han sido manchados por su alianza con los subterráneos. Para engrosar las filas de soldados, se dedica a atacar los diferentes Institutos indiscriminadamente, obligando a sus habitantes a beber de la Copa bajo amenazas y coacciones para que estos se conviertan al lado oscuro y trabajen para Sebastian. Jace, Clary, Alec y Simon harán todo lo posible para, junto a la Clave, detenerle. Sobre todo cuando, mediante una tetra orquestada por unos inesperados aliados de Sebastian, este consiga secuestrar a los representantes en la Clave de cada facción de los subterráneos, a saber: Luke por los licántropos, Raphael por los vampiros, Jocelyn por los nefilims y Magnus por los brujos. Añadido a ello, el precio que pide el hijo de Valentine para cesar sus hostilidades contra los cazadores de sombras y soltar a los rehenes es que la Clave les entregue a Jace y Clary, unos sacrificios que no todo el mundo está dispuesto a aceptar.
Una de las habilidades de Cassandra Clare, la cual demuestra con creces en esta sexta entrega, es escribir tramas obvias y predecibles y, cuando el lector menos se lo espera, convertirlas en lo contrario. Pese a que yo recordaba todos los giros de trama dado que era una relectura, no ha dejado de sorprenderme que, según vamos leyendo, si bien podemos hacernos una idea clara de lo que va a ocurrir a continuación, y la mayor parte de las veces probablemente acertemos, la magia está en que estas predicciones no se cumplen al cien por cien porque Clare tiene la suficiente habilidad como para introducir cambios y escenas en absoluto imaginadas. La autora es una experta en jugar con la obviedad y entremezclarla con lo inesperado. Eso, añadido al constante humor que impregna toda la saga, sobre todo por parte de Jace y Simon, hace que fuera una delicia volver a sumergirme no solo en este libro, sino en toda la saga.
Su narración es ligera y muy dinámica porque, como ya ha hecho con anterioridad, no se centra en el punto de vista de un solo personaje, sino que le cede el turno de palabra a todos según va siendo conveniente para el correcto desarrollo de la trama. Esto a veces puede resultar un poco cansado, sobre todo si el personaje en cuestión aparece para ser protagonista de solo media página y luego cambiar, pero se agradece porque le da mayor agilidad y nos permite contemplar los sucesos desde distintos puntos de vista. Como viene siendo habitual en mi caso, los capítulos que se me hacían más cargantes eran los protagonizados por Jace y Clary porque normalmente sus perspectivas se centran en lo mucho que se quieren, lo problemática que es su relación y la obsesión por protegerse mutuamente. No obstante, aunque Cassandra Clare suele dejar las vicisitudes amorosas en un segundo plano a lo largo de esta saga (excepto las de Jace y Clary, cuyo romance es casi más protagonista que ellos mismos), esta premisa no se ha cumplido del todo en Ciudad de fuego celestial. Para mi gusto, hay demasiadas escenas empalagosas entre los dos protagonistas y, al igual que hice la primera vez que me leí el libro, me las he vuelto a saltar casi todas. En esta entrega se me han hecho largas, cansinas, excesivas, prescindibles. Sin embargo, estoy encantada con que la relación entre Isabelle y Simon (apenas explotada con anterioridad) haya tomado bastante protagonismo, pero sin pecar de pasteloso. Ya he comentado en alguna ocasión que las relaciones de los hermanos Lightwood con sus respectivas parejas son mis favoritas porque creo que son las que están mejor construidas y desarrolladas.
Continuando con las interacciones románticas entre los personajes, he vuelto a sufrir muchísimo con el noviazgo de Alec y Magnus. Si recordáis, en Ciudad de las almas perdidas ambos discutieron y rompieron, ya que su relación estaba en un punto muy complicado. En cambio, en este libro, su relación es la que más evoluciona con diferencia y la que más madura de las tres tramas amorosas principales. Esto se debe mayoritariamente al cambio drástico de Alec. Este personaje crece y progresa a pasos agigantados y eso me ha gustado muchísimo (influye el hecho de que sea sin duda mi chico favorito). Olvidaos del Alec tímido, retraído, vergonzoso y auto-recluido en un eterno y relativo segundo plano. Aquí vemos a un Lightwood decidido, atrevido, valiente y que en vez de luchar contra su homosexualidad, pelea a su lado. Por otro lado, Magnus se mantiene bastante estático y se podría decir que más bien "involuciona", recayendo el peso de su relación en el nefilim. A pesar de esto, Clare ha sabido resolver las diferencias existentes entre ambos aunque no lo ha cerrado del todo y habrá que seguir leyendo el resto de novelas para saber cómo se resuelven ciertos problemas inevitables entre ellos dos.
Respecto a la trama, esta gira en torno a cómo derrotar a Sebastian y cómo usar el único arma efectivo contra él: el fuego celestial que recorre las venas de Jace. Solo eso puede dañarle pero está atrapado en el cuerpo del cazador de sombras, por lo que no resulta muy útil. Clary, Jace, Alec, Isabelle y Simon tendrán que viajar hasta el mismísimo infierno si quieren tener una mínima oportunidad de derrotarle. Este viaje servirá para que nuestros protagonistas maduren y hagan una introspección, valorando su vida y sus comportamientos, aceptando sus errores y los caminos que han escogido. También se darán cuenta de que el equilibrio de su mundo pende de un hilo y de que no todos los que aseguran estar de parte de la Clave cumplen su palabra, balanceando así el ya frágil vínculo que mantiene la unión entre nefilims y subterráneos.
El final es al más puro estilo Cassandra Clare. Aunque el conflicto principal se cierra como esperamos, nos encontramos ante la inesperada redención de uno de los personajes, la cual yo había olvidado por completo y que hizo que se me encogiera un poco el pecho. Esta autora tiene una increíble habilidad para sorprender y emocionar al lector con sus finales de saga y, por supuesto, en esta ocasión no podía ser menos. También quiero añadir que en este libro aparecen nuevos personajes cazadores de sombras (Mark Blackthorn, Julian Blackthorn, Emma Castairs y alguno más) como anticipo de quiénes serán los protagonistas en la saga que continúa temporalmente después de esta, esto es, la trilogía Renacimiento. Así que si cerráis el libro habiéndoles cogido cariño (algo muy difícil, sobre todo en cuanto a la magnética relación de amistad entre Jules y Emma), que sepáis que todavía les quedan muchas aventuras por vivir.
El final es al más puro estilo Cassandra Clare. Aunque el conflicto principal se cierra como esperamos, nos encontramos ante la inesperada redención de uno de los personajes, la cual yo había olvidado por completo y que hizo que se me encogiera un poco el pecho. Esta autora tiene una increíble habilidad para sorprender y emocionar al lector con sus finales de saga y, por supuesto, en esta ocasión no podía ser menos. También quiero añadir que en este libro aparecen nuevos personajes cazadores de sombras (Mark Blackthorn, Julian Blackthorn, Emma Castairs y alguno más) como anticipo de quiénes serán los protagonistas en la saga que continúa temporalmente después de esta, esto es, la trilogía Renacimiento. Así que si cerráis el libro habiéndoles cogido cariño (algo muy difícil, sobre todo en cuanto a la magnética relación de amistad entre Jules y Emma), que sepáis que todavía les quedan muchas aventuras por vivir.
Estoy muy contenta de haberme animado por fin a releer Los instrumentos mortales para continuar avanzando con el extenso universo de Cazadores de Sombras porque para mí es como regresar a un happy place. Aunque he disfrutado de esta nueva lectura tanto como la primera vez, es verdad que algunas cosas me han empañado la experiencia, detalles nimios que, si bien disfruté en mi adolescencia, actualmente me hacen torcer un poco el morro. Aun así, Ciudad de fuego celestial ha conseguido emocionarme de nuevo y estoy muy feliz de poder haber experimentado de nuevo esa sensación.
Sin duda la mejor pareja es Malec! Gran reseña! Adore las frases MALEC!!!
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mí el final de "Cazadores de Sombras", aunque es bueno, me dejó un regustillo agridulce. Esperaba que fuese un libro más emocionante.
Besos!
¡Hola! Pues personalmente a mi este libro no me gustó nada. Cuando los personajes se empiezan a teletransportar a otros planos... lo siento, es que no puedo. Sí que me gustó mucho como dices ese crecimiento que se puede ver en el personaje de Alec, ya que de los chicos también es mi favorito, al menos de la saga original.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Tengo muchas ganas de leer esta saga. Vi la primera peli, pero prefieron los libros.
ResponderEliminarUn beso y que tengas un día excelente.
¡Hoooola Kurenai!
ResponderEliminarAins, nunca soporté a Jace y Clary y veo que en este libro son bastante pesaditos, pero me alegra ver que las otras parejas de la saga lo compensan. Desde luego Alec y Magnus me parecen geniales, son super monos y también como personajes individuales eran mis favoritos. Veo que Alec es uno de los que más evoluciona ;D
Lo de Isabel y Simon no me lo esperaba pero creo que puede ser una dinámica muy interesante, desde luego tiene buena pinta jaja
¡besotes y me alegra que lo hayas disfrutado!
Hola Kurenai!! Me has picado mucho la curiosidad por esta novela, no la conocía y podría estar muy bien. Me la llevo bien anotada a mi lista de pendientes. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDisfruté mucho esta serie cuando la leí hace años, así que tengo claro que algún momento volveré a leerla <3
Un abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarA mí me da miedo hacer una relectura porque en su momento la disfruté y temo que ahora no me pasaría igual xDDD De todas formas si tengo aún otras sagas relacionadas pendientes y que sí tengo que ganas de leer más pronto que tarde.
Me alegro mucho de que hayas disfrutado tanto con la lectura.
¡Un besito!
Hola!! a mi me gustó, pero a la vez no y es que no sé pero pasa muchas cosas y Clary me siguió gustando menos y MALEC para mi fue lo mejor MALEC.
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarNo sigo la saga pero me alegra que la disfrutes :D
Besitossss =)
¡Hola, Kurenai Ayanami!:
ResponderEliminarYo disfruté muchísimo con esta saga y coincido contigo en que la autora tiene la capacidad para trastocarlo todo en un segundo y dejarte tal que así o.O.
Por otra parte, Alec es uno de esos personajes que me ha ido ganando a medida que iba avanzando la saga y Magnus es simplemente genial.
Me alegro de que hayas disfrutado de esta última entrega.
Un besito de tinta y hasta pronto :D