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sábado, 6 de mayo de 2023

"Así que esto es un felices para siempre", F. T. Lukens

Título: Así que esto es un felices para siempre

Título original: So This Is Ever After

Autora: F. T. Lukens

Editorial: Puck

Año de publicación: 2022

Páginas: 352

Sinopsis: Arek no había pensado demasiado en lo que pasaría tras completar la profecía que decía que estaba destinado a salvar el Reino de Ere de su pérfido gobernante. Así que, ahora que ha conseguido (de forma algo torpe) decapitar al rey malvado (resulta que las espadas mágicas encontradas en las ciénagas no vienen afiladas de fábrica), él y su variopinto grupo de compañeros de misión no saben qué hacer. Como salvaguardia temporal, el mejor amigo de Arek y mago, Matt, le convence para asumir el trono hasta que la verdadera heredera pueda ser rescatada de su torre. Pero hay un problema: está muerta. Ahora Arek está atrapado en su nuevo cargo, uno que conlleva una trampa mágica: o escoges un alma gemela antes de tu decimoctavo cumpleaños o te marchitas hasta no ser nada.

Con su decimoctavo cumpleaños a la vuelta de la esquina, Arek se embarca en una misión para encontrar cónyuge y salvar su vida. Pero sus intentos de seducir a sus amigos van desastrosamente mal... hasta que descubre que el amor podría haber estado frente a él todo ese tiempo.


Según una profecía, Arek es el elegido para derrotar al malvado tirano que se ha apoderado del trono del Reino de Ere. Para ello, contará con la inestimable ayuda de su mago y mejor amigo Matt, además del resto de compañeros que vaya encontrando por el camino y que, atendiendo a la profecía, estarán destinados a ayudarle en su hazaña: Bethany, una barda que puede usar su harpa mágica para transmitir cualquier tipo de mensaje y para persuadir a quien sea; Lila una ladrona de dedos largos con un cuervo como mascota; Rion, un caballero bonachón y Sionna, una guerrera de armas tomar y carácter fuerte. Con una espada sin afilar hallada en una ciénaga, Arek logrará su cometido y decapitará al impostor, librando al reino de su maldad. ¿Y después, qué? ¿Qué ocurre cuando el héroe completa la profecía? Mientras Arek y su equipo deciden qué hacer a continuación, Matt sugiere que, dado que el elegido ha derrotado al malo de la historia, él debería erigirse como regente temporal del Reino para que este no sucumba al caos. Arek acepta con la condición de buscar de inmediato a la princesa que tiene que ocupar el trono. El problema es que cuando consiguen acceder a la torre donde estaba secuestra, la encuentran muerta. Pero lo peor está por llegar. Resulta que, al ponerse la corona, Arek ha quedado ligado al trono por una trampa mágica: si no consigue encontrar a su alma gemela antes de que cumpla dieciocho años para que reine a su lado, morirá. Y Arek cumple la mayoría de edad en apenas una semana, que es el tiempo que tiene para encontrar a alguien que le ame. Angustiado por el giro dramático de su heroicidad, intentará seducir a los amigos que le han acompañado hasta allí y que han decidido quedarse a su lado, buscando desesperadamente a alguien dispuesto a sacrificarse para que Arek siga con vida.


No voy a mentir: me leí este libro solo y exclusivamente por la portada. Y también porque la premisa parte de dos chicos (Arek y Matt) que son mejores amigos pero que, en el fondo, se gustan. Y eso era lo que yo quería, un libro con una portada espectacular y dos chicos monísimos y tontísimos que están enamorados el uno del otro pero no lo saben. Por otro lado, me gustaba el hecho de que se nos plantee qué ocurre con los héroes una vez han alcanzado su objetivo y han cumplido la peligrosa tarea que se les ha encomendado, qué sucede cuando dejas de ser el elegido, para convertirte en una persona normal y corriente. Pero lo que me encontré fue, por desgracia, un libro decepcionante a más no poder.

Esta novela pretende ser una parodia de los tropos típicos de la fantasía y de los juegos de rol. El problema es que para ser una parodia, para empezar tiene que hacer gracia y para continuar, la crítica tiene que estar bien fundamentada para que se perciba como tal por el lector. No ha sido el caso.

Así que esto es un felices para siempre se nos presenta como una novela de fantasía con romance. La fantasía es solamente una excusa para que la autora pueda introducir una fuerza externa (la maldición) que obligue a los protagonistas, Arek y Matt, a indagar en lo que sienten el uno por el otro. En este sentido, el mundo fantástico deja muchísimo que desear. No conocemos nada acerca del mismo, ni sus reglas, ni cómo funciona la magia, ni cómo se rigen sus habitantes, ni qué criaturas sobrenaturales lo habitan y por qué. De hecho, sabemos que dichas criaturas existen porque aparecen en un par de escenas puntuales con el único objetivo de crear tensión en la trama y de hacer ver a Arek como un soberano muy capaz en el manejo de la espada, pero poco más. Entiendo que la trama fantástica sea, como he comentado, una mera excusa para desarrollar el conflicto principal, pero aun así es deficiente cuanto menos y me habría gustado ver un mayor desarrollo de la misma y que la autora se hubiera molestado en crear un relato coherente y darle más importancia a este aspecto. Un libro de fantasía necesita que dicha fantasía tenga sentido dentro del universo en el que se enmarca, incluso en novelas donde este elemento no sea el eje central.

A nivel trama, también se dan diversas incoherencias. Por ejemplo, el pueblo que ha sido subyugado por este tirano antes de que llegara su salvador apenas tiene presencia en el libro, aun cuando deberíamos saber mucho más de ellos; como mínimo, debería explorarse más el malestar social causado durante tantos años por Barthly (o el Malvado) y cómo les afecta su repentina liberación. Sobre todo porque de repente Arek, que es un completo desconocido para sus habitantes, se erige rey porque sí. Que eso es otra cosa que tampoco he entendido: el argumento de Matt de "como has derrotado al villano, automáticamente eres rey hasta que encontremos otra solución" me parece bastante estúpido y carente de sentido. Primero, porque Arek no ha sido preparado para ocupar semejante puesto de responsabilidad y es apenas un adolescente con pocas luces que no tiene ni idea de nada y que se ha convertido en el elegido por pura casualidad, no porque tenga ningún tipo de habilidad. Y segundo, porque antes de tomar semejante decisión, ¿no habría que consultarlo con el pueblo? ¿Buscar alternativas? ¿Indagar en la línea sucesoria? Sí, es verdad que de inmediato van a buscar a la princesa, pero descubren que está muerta y Arek se queda en el trono como si nada. ¿De verdad me estás diciendo que no hay nadie en todo ese Reino que tenga derecho de sucesión ni nadie que se pelee por ostentar el poder? Es que me parece increíble que el protagonista se autoproclamen rey y eso no implique ninguna guerra o nadie intentado arrebatarle el poder, sobre todo teniendo en cuenta que es un forastero. Y yo lo siento, pero la excusa de "es que ha derrotado al Malvado" no me sirve como argumento. De hecho, la trama en general está llena de agujeros, porque como a Lukens lo único que le importa es escribir sobre los sentimientos entre Arek y Matt, el resto de elementos que componen el libro no los ha trabajado ni un ápice.

Siguiendo con los personajes, el elenco principal está compuesto por seis, cada uno cumpliendo un arquetipo que, se supone, tiene que parodiar. Pues bien, realmente los únicos que tienen algo de relevancia y en los que la autora ha puesto un mínimo esfuerzo son Arek y Matt, su mejor amigo. El resto de personajes están ahí por estar, pasan completamente desapercibidos y no tienen ningún tipo de trasfondo más allá de cumplir el papel que les ha sido otorgado y ceñirse al tropo que les ha tocado. Es que si por lo menos Lukens hubiera hecho una parodia en condiciones, no me molestaría tanto que fueran tan secundarios (por no decir terciarios), pero es que ni siquiera hay sátira ninguna. Todos son increíblemente planos, apenas conocemos nada de ellos y lo único que sabemos es que van a hacer lo posible por ayudar a Arek en cualquier cosa que se proponga porque total, ya que han viajado tan lejos hasta el Reino de Ere... Las diferentes razones por las que estos personajes deciden quedarse al lado de Arek me resultaron ridículas, ya que el desarrollo de las relaciones interpersonales es más bien nulo. Por mucho que la autora insista en "todo lo que han tenido que pasar juntos" para llegar hasta el punto en el que están, su amistad está tan poco trabajada que como lector no ves ningún motivo por el cuál esas cinco personas den por abandonada la vida que llevaban antes, para unirse a Arek en un futuro de incertidumbre. Los conocemos un poco mejor cuando al protagonista se le ocurre la brillante idea de organizar un juego de citas para descubrir quién de sus amigos es más compatible con él para seducirlos en un intento desesperado por romper la maldición. A partir de este punto, la novela se convierte es una especie de Tinder/Firts Dates sin sentido. Por no mencionar el hecho de que me parece horrible y escalofriante que Arek se dedique a utilizar todo tipo de artimañas para conquistar a sus amigos sin que estos sepan nada acerca de la maldición; es decir, les miente y juega con sus sentimientos solo porque no quiere morir, en vez de ser sincero con ellos y confesarles cuál es la situación para que sus compañeros decidan voluntariamente si quieren o no ser pareja de Arek y afrontar las consecuencias.

De todas formas, tampoco os creáis que Arek y Matt son más complejos que sus compañeros, porque nada más lejos de la realidad. Arek se nos presenta como un tipo torpe pero bonachón, que solo quiere hacer lo que es correcto y lo mejor para sus amigos y para su (repentino) pueblo. Está enamorado desde hace tiempo de su mejor amigo Matt (aunque en la sinopsis parece que descubre que le quiere de repente, pero no) y sufre un problema de erecciones espontáneas. ¿Era necesario este dato? No. Pero es la estrategia que usa la autora para dejarte muy claro que Arek es bisexual y se siente atraído por casi cualquier cosa que tenga dos piernas. También es verdad que, a pesar de que todos los personajes tienen unos dieciocho años, se comportar como si estuvieran en plena edad del pavo (lo que refuerza mi idea de que no tiene sentido que permitan como si nada que reine alguien tan inmaduro, pero en fin), por lo que no es de extrañar que se pase el día medio horny. Como tampoco es que tenga muchas luces, se le ocurre la brillante idea de solventar su problemilla dinástico y mágico mintiendo a todo el mundo y forzando a sus amigos a tener citas con él para ver quién puede ser su alma gemela. Que esto implique convertirlos en soberanos y atarlos a una corona hasta el día de su muerte sin que ellos tengan opinión al respecto, ya tal. Arek no sufre ninguna evolución a lo largo de la novela. Se supone que ha pasado por momentos muy duros para cumplir la profecía, que ha sufrido en el camino y, además, ahora se encuentra en una tesitura muy complicada. Sin embargo, sigue siendo infantil e impulsivo, una personalidad que no es acorde a su supuesto bagaje. Por otro lado tenemos a Matt, un mago muy poderoso y su mejor amigo desde que eran pequeños. Se podría decir que, en comparación con el protagonista, es la voz de la razón. Eso de que es un mago muy poderoso es cuanto menos cuestionable porque no lo demuestra en ningún momento, pero me cae bien porque parece el único que tiene los pies en la tierra y que usa la cabeza de vez en cuando. No es que sepamos demasiado acerca de Matt porque, al igual que el resto del elenco, carece de la mínima profundidad y desarrollo.

Pasando al tema del romance, era uno de los motivos por los que quería leer esta novela. El friends to lovers en realidad es un problema de comunicación entre ambos personajes, principalmente porque Arek nunca le ha dejado claros sus sentimientos a Matt y como este siempre le ha tratado como a un amigo (¿de qué otra forma si no, sino sabe que su mejor amigo está coladito por él?) pues ha asumido que no le corresponde. Punto a parte merece el hecho de que Arek no quiere tener una cita con él para que no "le rechacen" de nuevo y porque considera que Matt no se merece estar atado a él para siempre gobernando en el Reino de Ere. No como el resto de sus amigos, que al parecer sí que se lo merecen según su lógica. Una vez más, el progreso del romance no es tal porque es un visto y no visto. Es decir, que se resuelve en los últimos dos capítulos, con lo cual no hay romance que valga ya que el desenlace es tan precipitado, que como lector no te da tiempo a disfrutar de la pareja.

Por último, mencionar que el humor de Lukens no encajó con el mío. Me recuerda un poco al típico amigo que se cree gracioso y fuerza bromas y chistes que solo a él le parecen divertidos, pero tú tienes que sonreír y fingir que te hace gracia. Pues esta novela funciona un poco así. La autora no ceja en su empeño de forzar escenas "graciosas" que no lo son, en ese afán de convertir esta obra en una sátira de los tropos de la fantasía y de los juegos de rol, pero se queda a medio gas. Si, como he comentado varias veces, hubiera existido un mayor desarrollo tanto de los personajes como del mundo y hubiera hecho una crítica real bajo el prisma de la burla, quizá habría sido un libro muy diferente.


Así que esto es un felices para siempre podría haber sido un libro entretenido e incluso interesante si hubiera habido mucho más trabajo detrás. Ni siquiera su punto fuerte (el friends to lover o la sátira al género) lo es tal, simplemente porque Lukens no ha sabido manejarlo bien. Se ha centrado demasiado en la parte de comedia romántica, de malentendidos amorosos y comida de cabeza por parte de Arek acerca de sus sentimientos por Matt y ha descuidado todo lo demás, lo que ha convertido esta novela en una historia floja que no merece la pena. Si queréis ver una sátira de verdad sobre el cliché del elegido, os animo a leer Moriré besando a Simon Snow que le da mil vueltas.

2 comentarios:

  1. Holaaaa ^^
    Lo leí hace unos meses y me resultó entretenido :P

    Besitos =)

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  2. Hola.
    Yo lo leí hace meses y me gustó muchísimo.
    Nos leemos.

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