"Una Magia Más Oscura", V. E. Schwab

Título: Una Magia más Oscura

Título original: A Darker Shade of Magic

Autor: V. E. Schwab

Saga: Sombras de Magia (Shades of Magic)

Idioma original: inglés

Editorial: Destino

Año de publicación: 2017

Páginas: 336

Sinopsis: Kell es uno de los últimos magos viajeros con una extraña habilidad para viajar entre universos paralelos conectados por una ciudad mágica.

Existe un Londres Gris, sin magia y con un rey loco: el rey George III. Un Londres Rojo, donde se honra la vida y la magia y donde Kell creció junto a Rhy Maresh, heredero de un imperio esplendoroso. Un Londres Blanco, donde la lucha por controlar la magia dejó una ciudad en ruinas. Y mucho tiempo atrás, había un Londres Negro. Pero ya nadie habla de eso.

Oficialmente, Kell es el viajero Rojo, embajador del imperio de Maresh y responsable de circular la correspondencia entre los nobles de cada Londres. Extraoficialmente, es un contrabandista, al servicio de quienes estén dispuestos a pagar por objetos de mundos que jamás verán. Se trata de un hobby con consecuencias mortales, que ahora sufre en primera persona.

En viaje, Kell se topa con Delilah Bard, una ladrona con aspiraciones idealistas. Ella le roba, lo salva de un enemigo letal y finalmente lo obliga a llevarla a otro mundo en busca de aventuras.

Una magia peligrosa emerge y la traición acecha en cada rincón. Para mantener a todos los mundos a salvo, tendrán primero que pelear por seguir con vida.

Llevo un par de días dándole vueltas a este libro, tratando de determinar qué opinión tengo de él. Al cabo del tiempo, me he dado cuenta de que no tengo mucha opinión así ni en general ni en concreto, lo que creo que resume bastante bien cómo va a ser esta reseña y la clasificación que le voy a dar al final de la misma. En resumidas cuentas: desde que lo acabé no he vuelto a pensar realmente en él ni se me ha ocurrido continuar la saga, lo que ya creo que dice bastante. Ojo, no es que sea malo, es simplemente que no me causó mucha impresión.

La verdad es que estoy un poco frustrada porque la sinopsis de este libro por un lado hace una buena explicación de la trama básica pero por otro da a entender matices que son completamente falsos. Así que os la voy a repetir yo.

En el mundo de Una Magia Más Oscura existen varios mundos completamente diferentes los unos de los otros que sólo están conectados por una cosa: Londres, una ciudad que se encuentra exactamente en el mismo sitio, se llama igual y es la capital de cada uno de sus reinos. Nadie puede saltar de reino en reino excepto por un tipo muy especial de personas: los Antari, básicamente los magos más poderosos que existen. Estos Antari se caracterizan por tener un ojo completamente negro y ser capaces de usar todas las magias que existen (y eso es precisamente lo que les permite saltar entre Londres). El problema es que a lo largo del tiempo han ido naciendo cada vez menos Antaris, hasta que llegó el momento en el que en todos los Londres sólo quedan dos (que se sepa). Debido a que son capaces de saltar entre reinos, su rol es el de mensajeros: llevan cartas de un Londres a otro, por lo general la correspondencia de sus respectivos monarcas. Ahora pasemos a explicar los Londres. Existen cuatro: Rojo, Blanco, Gris y Negro. El Gris es el Londres que conoceríamos nosotros, un mundo al que no le queda ni una pizca de magia. El Blanco antes estaba repleto de magia, pero poco a poco ha ido disminuyendo y hoy en día es un bien muy preciado por el que muchos arriesgarían todo lo que tienen. El Rojo es el Londres que sigue estando a tope de magia y por lo tanto el más próspero con diferencia. Por último, lo que pasa con el Negro es spoiler, pero dejémoslo en que es inaccesible y por una buena razón. Bien, ahora que ha quedado claro el escenario en el que se desarrolla todo pasemos a los personajes. Primero los voy a describir, luego hablaré de ellos.

El protagonista es Kell, el Antari del Londres Rojo. Desde que se descubrió su naturaleza de Antari cuando era un bebé ha vivido con a familia real, siendo tratado como un hijo por ellos y creciendo como hermano y protector del heredero del reino, Rhy Maresh. El problema de Kell es que todo este tema de haber crecido en la familia real y vivir entre sedas se le hace muy pesado, por lo que en sus viajes pasando correspondencia de un Londres a otro aprovecha para llevarse objetos que o vende o se queda. Como es natural, eso le crea problemas. Holland Vosijk es el Antari de Londres Blanco. Al igual que Kell, es extraordinariamente poderoso... y hace todo lo que le ordenen sus monarcas. Delilah Bard es una ladrona que vive en el Londres Gris y tiene una sed de aventuras que no le cabe en el cuerpo. En ese Londres está todo el rato metiéndose en jaleos, por lo que como es normal acaba topándose tanto con Kell como con Holland, lo que le lleva a acabar metida hasta el cuello en el drama que se desarrolla entre los Londres.

Ahora os voy a contar mi opinión sobre los personajes. Antes de empezar, aviso de que en esta sección va a haber SPOILERS. Empecemos con Kell. Creo que su personaje, junto con Delilah, tiene la culpa de que no haya sentido un gran impulso por continuar esta saga. Kell es un protagonista bastante básico, con unas características muy típicas de las cuales intenta apartarse pero que no logra. No conoce a sus padres, tiene poderes tochos que hacen que sea básicamente un "elegido", pertenece a la realeza y quiere a su príncipe con todo su corazón (como un buen guardaespaldas) pero al mismo tiempo está dolido porque le falta libertad y se revela contra sus "carceleros" (o sea, los reyes, que le han tratado siempre como un hijo) como puede: en su caso organizando una red de contrabando entre los Londres, algo que está prohibido y con razón. Como podéis ver, es el típico protagonista que intenta "no ser como los otros protagonistas". Sinceramente, creo que podría haber destacado muchísimo más y haberse separado realmente de todos esos clichés si su personalidad hubiese sido interesante... pero no lo era. Si os digo la verdad, no recuerdo qué personalidad tenía a parte de estar triste por su posición en la vida, ser leal al príncipe e intentar salvar el mundo. Y eso no es una verdadera personalidad, vamos a ver. En fin. Pasemos a Delilah. Lila es otro personaje que tal baila: es huérfana, no tiene problemas matando a la gente y se dedica a robar. Con eso ya os lo digo todo. Sí, es exactamente como estáis pensando, no tiene más vueltas. Es cínica, al inicio no se muestra interesada por ayudar a Kell ni hacer el bien, le acaba pudiendo la sed de aventuras, se une a Kell en su lucha por salvar el mundo, descubrimos que en realidad sí que tiene un corazoncito ahí dentro (pero sigue siendo dura, por supuesto) y al final se enamora de Kell, que a su vez también tiene sentimientos por ella. Fin. Decidme, ¿os ha sorprendido realmente algo de eso? Supongo que no. Y ese es el problema: el personaje en sí no es malo, no es como si fuera plano o no tuviese un arco. Lo que pasa es que está tan extraordinariamente trillado que nada de lo que hace llega a sorprenderte en ningún momento. Y eso sí que es un problema. Oh, y para terminar de rematarlo: ¿a que no adivináis qué personaje se descubre que también es un Antari al final del libro? Venga, por favor. Un personaje que creo que tiene potencial es Rhys, el príncipe, pero sale tan extraordinariamente poco que no llegamos a saber casi nada de él. El único personaje que en mi opinión salva el libro es Holland, el Antari del Londres Blanco, que a su vez es el Londres más interesante. Como mencioné antes, en el Londres Blanco antes había magia, pero poco a poco se ha ido desvaneciendo hasta que en la actualidad apenas queda nada. A consecuencia de este descenso en poder, en el Londres Blanco se acaba instaurando la ley del más fuerte: casi todos los habitantes se matan entre ellos para obtener más magia, dibujando runas en su piel para tratar de retenerla. El título de monarca no es heredado ni elegido, sino que lo consigue el que logra matar o esclavizar a la competencia... y mantener al resto a raya. Como os podéis imaginar, el Londres Blanco es brutal, lo que crea también reyes brutales. En este caso, el hermano y la hermana que se sientan en su trono mantienen la corona gracias a lo absolutamente despiadados que son y a su talento para esclavizar gente. Y aquí entra Holland. Al ser el mago más poderoso de su mundo, cuando competía con los actuales reyes para ganar el trono éstos se aseguraron de atar completamente su voluntad y convertirlo en su más obediente esclavo... obligándolo a acatar todas y cada una de sus órdenes mientras al mismo tiempo lo torturan, para no hacerle la vida frágil. Todas y cada una de las acciones que lleva a cabo Holland a lo largo del libro (y antes) tienen la mano de los reyes detrás, lo que lleva a que Holland haya desarrollado una personalidad y una visión de la vida.... interesante. A decir verdad, creo que su personaje es el único verdaderamente original que aparece, por lo menos en el momento en el que se encuentra el primer libro.

También es verdad que yo siento debilidad por este tipo de personajes, tampoco os voy a mentir

Ahora hablemos de la trama. De nuevo, va a haber SPOILERS. El problema que también le encuentro a la trama es que no sólo es predecible, sino que además sus momentos buenos tampoco acaban llevando a ninguna parte. Como es de esperar, el contrabando de Kell sale mal. En su posesión acaba un objeto que es de... a ver si lo adivináis... sí, del Londres Negro. Porque obviamente no podía ser de otra manera. Kell (y luego también Lila) se pasan el resto del libro tratando de devolverlo al Londres Negro, pero su misión se ve interrumpida por... literalmente los otros antagonistas obvios del libro: los monarcas del Londres Blanco, usando a Holland como su marioneta personal. De nuevo, quiero recalcar que este argumento en sí no es que sea malo, lo que pasa es que es ridículamente predecible. Y cuando ya desde el principio del libro te puedes imaginar lo que va a pasar y luego aciertas... pues puedes estar entretenida leyéndolo, pero cuando acabes no vas a tener ninguna prisa por releerlo o continuar, que es exactamente lo que me pasó a mí. Pero bueno, sigamos con el argumento. Hay momentos buenos, como ya mencioné antes. Por ejemplo, el objeto del Londres Negro es una especie de roca que amplifica enormemente los poderes de quien la usa, además de permitirles hacer literalmente todo lo que se imaginen. Todo. Lo. Que. Se. Imaginen. No hay límite. El problema es que es como una especie de droga: cuanto más la usas más te controla ella a tí, metiéndose en tu cabeza y aumentando la necesidad de tenerla y usarla. Un poco como el Anillo Único, vamos. Además, la piedra también tiene su propia consciencia y es capaz de controlar cuerpos y expandirse exponencialmente... por lo que en un momento dado y gracias a un descuido de Lila logra "infectar" a una persona, cruzar al Londres Rojo y empezar a contagiar a todo el mundo que encuentra, extendiéndose como un virus zombie... mientras el Londres Rojo también sufre un ataque por parte de los reyes del Londres Blanco. ¿Interesante, verdad? Pues tiene el final más anticlimático que os podáis imaginar. No sé si esa línea argumental se va a expandir en los siguientes libros, pero al menos en este nuestros protagonistas logran pasar al Londres Blanco y derrotar a los monarcas, para que luego Kell tenga el típico momento de claridad a las puertas de la muerte y también derrote a la magia negra de la piedra, que desaparece completamente de todos los cuerpos que estaba habitando. Mirad, qué rabia. Iba tan bien, las apuestas estaban subiendo tanto, era tan imparable y suponía tanto peligro... y los protagonistas vencen, de nuevo, de la forma más trillada que existe. Qué decepción más grande.

¿Qué más puedo decir? Creo que leyendo todo lo que he puesto hasta el momento ya os habréis dado cuenta de cuál es mi problema con este libro: su ejecución es tan cliché que logra cargarse prácticamente todos los aspectos del libro. Es una verdadera pena, el concepto de los cuatro Londres y su magia me parece increíblemente interesante y fue lo que me atrajo en primer lugar a la serie, pero es que tanto la mayoría de personajes como el argumento acaba siendo tan extraordinariamente predecible que cuando terminas el libro no has sacado realmente ningún tipo de entusiasmo de él.

Como resumen: concepto original interesante, personajes y trama trillados hasta decir basta. Mientras lo lees te entretiene, pero una vez lo terminas dices "meh" y no vuelves a acordarte de él hasta que no estás pensando en libros para hacer reseñas. Y aun así me costó.

Mi calificación: Literalmente un "meh".