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jueves, 24 de julio de 2014

Analizamos el clásico "Donkey Kong Country" con Patofan

Título: Donkey Kong Country

Desarrollador: Rareware – Nintendo

Año de publicación: 1994 (SNES), 2003 (GBA)

Género: Plataformas

Plataformas: SNES, GBA

Precio a la fecha de reseña: Descatalogado (se puede encontrar la versión de SNES por 25€ y la versión de GBA por unos 20€)

¿Disponible en español?:


Nota: la reseña está basada en la versión de GBA, pero contará con fotos de la versión de SNES. Perdón por adelantado si meto alguna gamba espectacular.

Hoy vamos a reseñar el primer juego de una saga que seguramente traerá buenos recuerdos a más de una persona: la saga de Donkey Kong Country, una de las mejores sagas que nos ha traído Rareware y de los mejores juegos de Nintendo disponibles para la SNES.

La premisa del juego es bastante sencilla: el malvado King K. Rool y sus secuaces, los Kremlings, han robado la horda de bananas doradas de Donkey Kong. Su tarea ahora será recorrer la isla junto a Diddy Kong para recuperar todas sus bananas y expulsar a los Kremlings. 

Voy a contaros un poco sobre mi historia con este juego. Si no recuerdo mal, este juego junto al Super Mario World fueron mis primeros juegos para Game Boy Advance, y los que (unidos al Donkey Kong 64, el Super Mario 64 y el Ocarina of Time) me metieron en el mundillo de los videojuegos, especialmente el de los videojuegos de plataformas y los de aventuras. Tengo que decir que tardé varios años en completar el Donkey Kong Country por el hecho de que no podía pasar del primer nivel de las Cavernas Chimpancé, así que lo deje aparcado unos años (también influyó que me acabé comprando la secuela). Al final lo cogí un día y me pasé el nivel a la primera como quien no quiere la cosa, tras lo cual el resto del juego cayó en cuestión de horas. Ahora, vamos a tratar todas las características de este juego con más o menos detalle en esta reseña.


DISEÑO Y GRÁFICOS

Como el juego tiene ya su tiempo, vamos a hablar de los gráficos en su momento y de los gráficos ahora antes de meternos al diseño y a diferencias entre versiones.

En el momento de lanzamiento, los gráficos del Donkey Kong Country eran simple y llanamente brutales. Fue de los primeros juegos en usar gráficos 3D prerrenderizados (el juego no tiene que cargar todo el modelo 3D, solo una foto) para los personajes. Esto se tradujo en uno de los mejores apartados gráficos disponibles en SNES.


¿Gráficos prerrenderizados? Un concepto tan complejo que Donkey Kong tiene problemas para comprenderlo.


Y actualmente los gráficos… son los mismos, evidentemente,  y no pueden ni compararse o a los complejos gráficos 3D o a los estilizados gráficos dibujados a manos que se usan hoy en día, pero el juego sigue manteniendo ese carisma que tenía en su día, y los gráficos siguen siendo perfectamente aceptables. No tan increíblemente increíbles como en su día, pero aceptables.

Hablando del diseño, este juego ha sido muy importante para la saga entera. Es en este juego es donde aparecieron los diseños con los que conocemos hoy en día a Donkey Kong (el gorila con su corbata roja), Diddy Kong (el chimpancé con gorra y camiseta rojas) y a los Kremlings (lástima que tras la venta de Rareware a Microsoft hayan desaparecido de la faz de la tierra para ser sustituidos por tótems, focas y toda clase de enemigos que ni se acercan a la genialidad de los Kremlings).


Descansa en paz King K.Rool, no te olvidaremos.


Hablando del diseño de escenarios, el juego hace un buen trabajo en variarlos, ya sea con las localizaciones de los distintos mundos (la selva, cuevas, zonas heladas o incluso una fábrica) o añadiendo variaciones dentro de los propios niveles (niveles a oscuras, en vagoneta, con animales…).


Se puede ser narcisista y luego se puede ser Donkey Kong, que vive en una isla basada en su cabeza. 



Y ahora, ¿qué diferencias hay gráficamente entre la versión de SNES y la versión de GBA? Aparte de pequeños detalles (algunos diseños actualizados, el mapa de la isla es un poco distinto…), el cambio más importante es que los gráficos son mucho más claros en la GBA. Esto tiene una explicación sencilla: cuando se lanzó Donkey Kong Country para GBA en 2003, aún no había salido la GBA SP (que contaba con iluminación en la pantalla), así que al jugarse sin luz no se veía prácticamente nada. Al aclarar los gráficos lo que se consigue es que aun jugando sin luz se pueda ver algo (tampoco mucho, no nos hagamos ilusiones).


MÚSICA Y SONIDO

Y ahora hablemos del apartado sonoro. Como prácticamente todos los juegos que he reseñado hasta la fecha, la banda sonora de este juego es una maravilla, con canciones pegadizas que se han vuelto icónicas para el resto de la saga. Uno de los más claros ejemplos de esto es Island Swing, la canción de los primeros niveles del juego, una canción enérgica que nos prepara para el juego que tenemos por delante, y que ha sido usada en muchos juegos de la saga (a la mente me viene Donkey Kong Country: Returns, donde lo único que le hacen a la canción es actualizar los instrumentos).



Otra canción que a mí personalmente me encanta es Gang-Plank Galleon (la canción del jefe final, algunos puede que digáis que esto es un spoiler, a lo que os responderé que el juego es de 1994 así que habéis tenido unos 20 añitos para pasároslo). Siendo sinceros, el comienzo de la canción no pega ni con cola para un jefe final, pero en cuestión de 25 segundos la cosa se pone seria y se convierte en una de mis canciones de jefe favoritas… y además es facilísima de tararear. ¿Qué más podéis pedir?




Tratando el tema de los sonidos, como siempre cumplen. Por alguna razón me hace muchísima gracia la voz de Donkey Kong cuando se cae por un barranco, o el ruido que hacen los Kremlings cuando los matas. Suena incluso patético (que cruel que me ría porque suena patético).

Otra vez trato el tema de cambios de SNES a GBA. Aparte de algún sonido distinto, lo que han hecho principalmente es bajar un poco el volumen de los sonidos y eliminar completamente otros, supongo que para ahorrar memoria en el cartucho. O quizás para que alguien tuviese que hacer una lista de cambios entre las dos versiones, nunca lo sabremos.


JUGABILIDAD

Y ahora hablamos de la jugabilidad de este juego. Es un juego de plataformas clásico y lineal. Los niveles tienen un principio y un final, sin ningún tipo de salida secreta o bifurcación, así que lo completas tal cual. Una vez acabas un nivel desbloqueas el siguiente, así hasta desbloquear al jefe del mundo. Y una vez acabas con el jefe de ese mundo, desbloqueas el siguiente mundo. Y así con los ochos mundos hasta llegar al jefe final.


Una cueva que convenientemente tiene una línea recta hacia la salida. Sigue a los plátanos mágicamente flotantes para encontrarla.



Pero tranquilo, que los controles son fáciles de comprender, por lo que estarás completando niveles como churros en un pis pás. Tenemos un botón para saltar, uno para atacar/rodar hacia adelante y un botón para cambiar entre los dos Kongs (Donkey o Diddy). Esto de que Kong controlas no es todo lo importante que podría ser, pero un poco sí que influye: Diddy Kong es más ágil y se mueve más rápido que Donkey Kong, pero este último es más fuerte, lo que le permite derrotar a enemigos a los que Diddy solo causaría cosquillas. También cambia un poco como cogen los barriles, pero eso ya es detalles técnicos.

He dicho que la diferencia entre los Kongs no es tan importante por un simple hecho: los Kongs están hechos de blandiblú. Con un solo golpe que reciban caerán rendidos en combate y se irán con el rabo (o la corbata en el caso de Donkey Kong, malpensados) entre las piernas, por lo que nos quedaremos controlando a un solo Kong. Si nos dan estando controlando a un solo Kong volveremos de nuevo a la pantalla del mundo, y tendremos que empezar el nivel desde el principio (o desde el último punto de control). Pero no temáis, porque se puede remediar este problema.  A lo largo de los niveles hay unos barriles (que ahora después explicare con un poco más de detenimiento) que son los barriles Kong. Generalmente estos barriles son como cualquier otro, pero si estas controlando a solo un Kong estos barriles estarán vibrando. Si lo rompes, verás que el Kong que te faltaba estaba metido ahí dentro, y volverás a controlar a los dos.


¿Por qué hay barriles desperdigados por la isla con las siglas de los Kongs para que se escondan en ellos si se asustan? Este juego tiene más misterios que Cuarto Milenio.



Pero por supuesto, en los niveles hay más cosas que un inicio, un fin, los Kongs y barriles Kong. De lo más importante que nos podemos encontrar son las letras KONG, el barril de punto de control y las zonas secretas. En cada nivel hay desperdigadas cuatro letras: una K, una O, una N y una G, que misteriosamente deletrean KONG. Suelen estar en orden (vamos, si lo primero que te encuentras es la O es que te has dejado la K en algún sitio). ¿Qué te dan si consigues las cuatro letras? Una palmadita en la espalda y una vida extra.


Aquí podemos ver la letra K y a Diddy Kong haciendo el mono (y también podemos leer el peor chiste jamás contado).


Más cosas que podemos encontrarnos en un nivel. Generalmente en la mitad del nivel nos encontraremos un barril con estrellitas plateadas. Si lo rompemos, la próxima vez que muramos empezaremos desde ese barril (y por eso convenientemente se llama barril de punto de control).

Otra cosa muy importante en este juego son las zonas secretas, o zonas de bonus, como prefiráis. Generalmente se acceden mediante barriles de bonus escondidos, rompiendo paredes con barriles o tirándonos por supuestos barrancos insondables que realmente son una entrada al bonus. En los bonus generalmente se juegan a minijuegos para ganar vidas extras, o te encuentras plátanos a mansalva y una letra Kong. O incluso otra zona bonus escondida ahí dentro.


Forma la palabra KONG (porque evidentemente es la única palabra que saben usar) para obtener una vida extra, un gran plan.


Evidentemente hay más cosas en los niveles, cosas que ya he mencionado (barriles, plátanos equivalentes a las típicas monedas del Super Mario, enemigos…) y cosas que aún no he nombrado (animales en los que montas, figuritas doradas para conseguir bonuses…) pero las acabo de explicar un poco por encima y así os doy la oportunidad de que las descubráis vosotros mismos.


Os podría dar una pista de lo que va a hacerle este rinoceronte al Kremling que está delante, pero como sois personas inteligentes seguro que ya deducís el resultado.


Con los niveles ya tratados (bueno, no he tratado los jefes pero uno se imagina como funciona un jefe), hay una cosa que tengo que decir de los mundos. Aparte de todos los niveles que nos encontramos, hay dos cosas más en cada mundo: los Vuelos de Funky Kong y el Punto de Guardado de Candy Kong. Los nombres son bastante obvios: los vuelos de Funky te permiten viajar rápidamente a cualquier nivel que ya hayas desbloqueado, aunque este en otro mundo; y el punto de guardado de Candy te permite guardar la partida. Efectivamente, solo puedes guardar en estos puntos de guardado. ¿Te quedas sin vidas sin haber guardado en un punto de guardado? Te toca volver a repetirlo todo desde la última vez que guardaste. Así que guardad con frecuencia chicos, o las consecuencias pueden ser aterradoras.


Puede parecer un puesto de feria donde venden perritos calientes pero no, aquí lo único que ofrecen es guardar la partida.



Y por supuesto, si hay diferencias entre la versión de SNES y la versión de GBA en el aspecto gráfico y sonoro, ¿cómo no va a haberlas en el aspecto jugable? Hay algunas diferencias menores (niveles que están en otro orden o que han sido rediseñados), pero hay dos diferencias principales: los vuelos de Funky y el punto de guardado de Candy han desaparecido, y ahora ambos están directamente en el menú de Start (ósea, puedes guardar en cualquier sitio y usar el vuelo en cualquier momento), y han sido cambiados en el mapa por el Minijuego de Pesca de Funky y el Minijuego de Baile de Candy, que sirven para conseguir vidas extras y fotos.

Donkey y Diddy bailando el aserejé poseídos por el ritmo ragatanga.


Y ahí he nombrado la segunda diferencia: hay un nuevo coleccionable, que son las fotografías. En los niveles (o en minijuegos) podemos encontrarnos fotografías ya sea al descubierto o realizando acciones especiales (como matar de forma especial a algún enemigo). Realmente las fotografías no sirven para nada aparte de para coleccionarlas, pero pueden ser un buen incentivo para volver a jugar el juego y encontrarlas.

Tratada la jugabilidad completamente, ya va siendo hora de que dé mi veredicto final.


¿DEBERÍA JUGARLO?

Hora de responder la famosa pregunta. ¿Merece la pena que gaste mi tiempo jugando a Donkey Kong Country? Y mi respuesta es simple y llanamente sí. Por muy viejo que sea el juego, sigue siendo un juego de plataformas muy ameno y divertido de jugar, con una buena curva de dificultad y unos personajes carismáticos.

He de decir que el juego no es fácil. Tampoco es difícil de decir “voy a felicitar a los diseñadores de este juego por haber sido capaces de contratar a Satanás” (reacción que tuve al jugar a la Tierra de los No Tan Muertos en el Rayman Origins, pero no quiero irme de tema), pero definitivamente no es un juego fácil. Así que si te esperabas un juego que podría pasarse tu sobrino/sobrina recién nacida en cuestión de media hora, no lo has encontrado.

También como he comentado antes, aunque los gráficos y su carisma se mantengan decentes, hay juegos que le dan diez mil vueltas en este aspecto. Así que si te esperabas unos diseños gráficos tan inexplicablemente buenos que unos simples ojos humanos serían incapaces de comprenderlos, te has equivocado de juego.

Pese a eso, y como ya he dicho antes, este es un gran juego de plataformas, y posiblemente uno de mis favoritos (porque he de decir que la secuela me parece aún mejor juego… ¿quizás hablare de ella en un futuro?).

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