Buenos días, queridos y queridas. ¿Qué tal ese inicio de septiembre? ¿Sufriendo porque comienzan las clases? Espero que os lo toméis con paciencia y alegría. En fin, hoy os traigo al blog algo un poquito diferente. Acostumbrada a leer sobre todo novela, decidí darle una oportunidad a este librito de relatos que llamaba poderosamente la atención.
Título: También hay caballos blancos
Autor: Charo Cortés
Idioma original: español
Editorial: Chiado
Año de publicación: 2014
Páginas: 104
Sinopsis: Un pueblo en el que no muere nadie, un escritor que encuentra una extraña musa, dos niños encerrados en un desván, un hombre enamorado de una vaca, la aventura de un niño para recuperar a su madre, dos amigas con un secreto inconfesable, un juguete muy especial... una serie de relatos con un toque mágico, misterioso, irreal, donde las casualidades hacen que sucedan cosas extraordinarias y donde, como dijo Julio Cortázar, “lo fantástico sucede en condiciones muy comunes y normales”.
Gracias a Chiado por el ejemplar <3
Confieso que me esperaba algo más de fantasía en estas historias cortas, un poco más de misterio. La autora incorpora causas inexplicables con un toque fantástico a la realidad de los personajes que aparecen. Los distintos relatos no están interconectados entre ellos, puedes leerlos en el orden que quieras y abandonar la lectura en el momento que te plazca, pues no sigue una línea argumental definida. Los protagonistas cambian, así como los lugares y las situaciones. Así, nos encontramos en un pueblo donde se decreta que nadie puede morir, en un viejo desván que oculta un oscuro secreto o en una consulta dispuestos a disfrutar de un masaje ciertamente sensual.
Me ha gustado la imaginación de Charo para plantear diferentes historias sin nada en común, no cayendo así en la repetición, y su capacidad para sorprendernos tras cada página y no saber qué esperar cuando avanzamos la lectura. Mezcla elementos cotidianos con un toque fantasioso que le da un giro a dicha cotidianidad. Quizá me hubiera gustado, como dije arriba, que hubiera sido un pelín más siniestro.
El lenguaje es sencillo, claro, fácil de asimilar, lo que agiliza la lectura y logra que nos metamos de lleno en la atmósfera sin tener que detenernos a desentrañarlo. Sabe tratar a la perfección los sentimientos que surgen ante la extrañeza del lector y consigue mantenernos a la zaga de la verdad que se oculta tras esos "fenómenos" inesperados.
Es un libro muy corto que se lee en una hora (como mucho) e ideal para despejarte y relajarte si llevas lecturas especialmente gruesas.
No puedo decir mucho más porque me tengo que limitar a impresiones generales o desvelaría la trama de los relatos. Finalizar asegurándoos que recomiendo También hay caballos blancos, tanto a aquellos que os gusten los libros de estas características como aquellos que no estén familiarizados con este formato pero quieran empezar en ello.
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