Título original: Soulmates
Autora: Holly Bourne
Idioma original: inglés
Editorial: B de Blok
Año de publicación: 2014
Páginas: 448
Sinopsis: «Yo nunca había creído en las almas gemelas. Era una expresión hollywoodiense, un concepto inventado para vender literatura romántica y derechos de autor.
A mi modo de ver, el amor era una obsesión mundial nacida de la fantasía desesperada. Daba igual que la gente hablara de amor, de romanticismo, del hallazgo de nuestra alma gemela y demás paparruchas. Para mí no era más que una cuestión de hormonas, de química y biología, envuelta en la ilusión de vivir felices para siempre, fruto del miedo a estar solos.
Claro que siempre se es una cínica hasta que una misma se enamora. El problema era que Hollywood, Stephanie Meyer, Mills y Boon..., todos ellos tenían razón. Las almas gemelas existen de verdad.
Lo que ninguno de ellos entendía es que encontrarla no siempre es algo bueno»
La sinopsis prometía. Y mucho. Me esperaba una historia de amor para nada convencional, que desechara los tópicos que aparecen hasta la saciedad en las novelas juveniles, unos más trabajados que otros. Pero esto no ha sido así, al menos no del todo, por lo que he tenido diversos altibajos mientras leía.
Poppy no cree en el amor. Y menos aún en el que presentan en todas esas comedias románticas y libros para adolescentes. La visión que tiene la gente (en especial la de su edad) acerca del enamoramiento, está plagada de clichés que ella desprecia constantemente y de los que procura alejarse lo máximo posible. No, ella no es de esas chicas. Por eso me gustaba este personaje. Con las ideas muy claras, tenaz, y mostrando una personalidad arrolladora, ambas congeniamos nada más encontrarnos entre las páginas.
Llegué a la parte en que él conoce a Josella y supe que estaban a punto de iniciar una relación romántica. Puaj. ¿Por qué todas las narraciones que valen la pena tienen que incluir una historia de amor? La gente estaba obsesionada con ese rollo de las almas gemelas, la pasión prohibida, las despedidas lacrimógenas o el "vivieron felices y comieron perdices". A mí simplemente me aburría. En mi opinión, lo habitual era que dos personas se conocieran por casualidad, activaran las hormonas el uno del otro y encontraran suficientes intereses en común para seguir juntos cuando se extinguiera el deseo, más que nada por miedo a estar solos. ¿Un punto de vista cínico? Tal vez, pero nadie me había demostrado lo contrario. La idea de que para cada persona hay otra, única en todo el universo, que está hecha específicamente para ella me parecía ridícula.
Sin embargo, mi enorme aprecio por ella se tambaleará cuando conozca al chico guapo, Noah, el cual recoge todas las características prototípicas que os podáis imaginar. Y más. Las convicciones tan arraigadas en Poppy se resquebrajan al descubrir que, tras verle por primera vez, su imagen no desaparece de su cabeza. Además, sus ataques de pánico se acrecientan en su presencia, por lo que no quiere verle ni en pintura. Entonces, ¿por qué se siente atraída por él hasta casi la obsesión?
Este cambio de actitud repentino en cuanto Noah entra en su vida, está justificado. A pesar de saber esto, así como que era necesario para la trama, me molestaba. La Poppy asqueada de los tópicos me sorprendía ya que ella misma no se asemejaba a esas protagonistas que se vuelven locas por un par de ojos bonitos. Pero eso dura poco. A partir de este instante, se convierte en una típica relación de adolescentes de atracción inevitable y descripciones empalagosas. Hay que acostumbrarse a este giro para no tirar el libro por la ventana y desesperarte con las escenas de hormonas subidas. Yo me iba mentalizando mientras me leía y repetía como mantra "está justificado".
A parte de Poppy, contamos con el punto de vista de uno de los científicos encargado de un proyecto secreto relacionado con las consecuencias fatales que desencadenan el hecho de que dos almas predestinadas se conozcan y estén juntos. Por eso, cada vez que Poppy y Noah se encuentran, sucede algún fenómeno atmosférico inesperado. El argumento en sí es totalmente predecible. Sabemos casi desde el principio lo que va a ocurrir, relacionamos enseguida esas tormentas bruscas y granizadas con los besos ardientes de la pareja y, en definitiva, no hay ningún giro que nos provoque sorpresa.
La verdadera acción se concentra de cara al desenlace, y es el único punto interesante del libro y que me hizo emocionarme de verdad y conectar con la historia. Interesante, que no inesperado. Aunque tiene bastantes páginas y algunas sobran, el relativamente rápido de leer puesto que es ligero y la autora tiene una pluma sencilla y agradable, un claro punto a su favor. Además, me han gustado algunas reflexiones que hace Poppy sobre el amor que me parecen de lo más acertadas. Eso sí, en su fase escéptica, no empalagosa.
Respecto a los personajes, tengo que reconocer que se les termina cogiendo cariño (a pesar de que sean tópico tras típico) y en el final sufres con ellos y compartes sus miedos e inquietudes. No es que sean precisamente profundos, se comportan como jóvenes propios de su edad, pero su relación termina siendo tan intensa, que es imposible mantenerse indiferente en las últimas páginas.
¿Debería leerlo?
Si tuviera que escoger un calificativo sería entretenido. No tiene una trama compleja, es una novela romántica como otra cualquiera, tan solo se añade ese pequeño elemento "paranormal" para dotarla de "profundidad" y dramatismo.
A parte de Poppy, contamos con el punto de vista de uno de los científicos encargado de un proyecto secreto relacionado con las consecuencias fatales que desencadenan el hecho de que dos almas predestinadas se conozcan y estén juntos. Por eso, cada vez que Poppy y Noah se encuentran, sucede algún fenómeno atmosférico inesperado. El argumento en sí es totalmente predecible. Sabemos casi desde el principio lo que va a ocurrir, relacionamos enseguida esas tormentas bruscas y granizadas con los besos ardientes de la pareja y, en definitiva, no hay ningún giro que nos provoque sorpresa.
La verdadera acción se concentra de cara al desenlace, y es el único punto interesante del libro y que me hizo emocionarme de verdad y conectar con la historia. Interesante, que no inesperado. Aunque tiene bastantes páginas y algunas sobran, el relativamente rápido de leer puesto que es ligero y la autora tiene una pluma sencilla y agradable, un claro punto a su favor. Además, me han gustado algunas reflexiones que hace Poppy sobre el amor que me parecen de lo más acertadas. Eso sí, en su fase escéptica, no empalagosa.
Respecto a los personajes, tengo que reconocer que se les termina cogiendo cariño (a pesar de que sean tópico tras típico) y en el final sufres con ellos y compartes sus miedos e inquietudes. No es que sean precisamente profundos, se comportan como jóvenes propios de su edad, pero su relación termina siendo tan intensa, que es imposible mantenerse indiferente en las últimas páginas.
¿Debería leerlo?
Si tuviera que escoger un calificativo sería entretenido. No tiene una trama compleja, es una novela romántica como otra cualquiera, tan solo se añade ese pequeño elemento "paranormal" para dotarla de "profundidad" y dramatismo.
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que por el momento no me llama casi nada, así que me parece que lo dejaré pasar, más cuando has dicho que has tenido varios altibajos leyendo,
¡Nos leemos!
Hola! Me parece que tu blog está chulo , ya te he seguido, y me quedo por aquí (:
ResponderEliminarespero que te pases por mi blog y me sigas de vuelta:
http://mylifeinsimplelittlewords.blogspot.com.es/ Besos^^ Nos leemos (:
¡Hola! Muchísimas gracias, te sigo en el tuyo :D
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