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miércoles, 8 de abril de 2020

"Mañana azul", Pierce Brown

Título: Mañana azul (Amanecer rojo #3)

Título original: Morning Star

Autor: Pierce Brown

Saga: Amanecer rojo

Editorial: RBA

Año de publicación: 2017

Páginas: 672

Sinopsis: Arriesgándolo todo para hundir la Sociedad dorada, Darrow ha sobrevivido a las despiadadas rivalidades entre los guerreros más poderosos. Ha logrado ascender y ha aguardado pacientemente el momento de desencadenar la revolución que acabará con la jerarquía desde dentro. Por fin ha llegado la hora…

TRAICIONADO POR SUS ALIADOS.

ABANDONADO A LA OSCURIDAD.

UNA VOZ SE ALZARÁ POR LA JUSTICIA.

Para vencer, necesitará persuadir a los que están sumidos en la oscuridad para que rompan sus cadenas y reclamen un destino que se les ha negado durante mucho tiempo. Un destino demasiado glorioso para renunciar a él.

CUANDO LA LIBERTAD ESTÁ A TU ALCANCE

LA ESPERANZA SE CONVIERTE EN TU ENEMIGO.

CONTIENE SPOILERS DE HIJO DORADO

Como ya comenté, uno de mis propósitos del 2020 era terminarme la trilogía Amanecer rojo. Bueno, técnicamente no está terminada porque el autor sacó un spin off en forma de cuarto libro, pero digamos que la trilogía principal está finalizada y con eso puedo dar por finalizado este propósito (aunque, por supuesto, me leeré el cuarto libro).

El mundo de los dorados sabe que Darrow es un traidor. Chacal, el emperador implacable, le ha recluido y torturado durante meses, encerrado en un cubículo minúsculo debajo del suelo de su vivienda. Durante ese tiempo, Darrow ha luchado para sobrevivir, para no dejarse llevar por la oscuridad traicionera y por las ganas de no seguir adelante. No ha sido fácil. Pero no todo está perdido. Los Hijos de Ares no se han olvidado de él, de su líder. Cuando consiguen rescatarle de las garras del emperador, el Segador ya no es lo que era. Está demacrado, débil, ha perdido toda su masa muscular, parece un fantasma de lo que fue. Y, sin embargo, su gente anhela su vuelta.

En su ausencia, muchas cosas han cambiado. Sevro ha controlado a los Hijos como el nuevo Ares, gobernando en el puesto vacante de su padre. No ha sido fácil. Tienen demasiados frentes abiertos, demasiadas guerras disputándose al mismo tiempo. Les faltan recursos, gente, y aquellos que han sido rescatados y acogidos en Marte están en una tensión constante. Todo está a punto de estallar por los aires y necesitan de nuevo al Segador para que los guíe, para que se alce de sus cenizas y lidere la lucha que él comenzó. Y Darrow, pese a que estuvo a punto de rendirse en varias ocasiones, junto con su familia y sus amigos encuentra la fuerza necesaria para alzarse otra vez y terminar lo que inició: la supremacía del pueblo dorado.

Al igual que me sucedió en su momento con Hijo dorado, ha transcurrido más de un año entre mi lectura de un libro y otro. Esto supone que, debido a la cantidad tan inmensa de personajes que componen esta trilogía y la cantidad de tramas y subtramas complejas que la entretejen, al principio me costó muchísimo seguir el hilo de la historia. Apenas recordaba nada del libro anterior, ni siquiera cómo había terminado, por lo que las primeras hojas se me hicieron bastante cuesta arriba ya que no comprendía nada y todo me sonaba a chino, como quien dice. Sin embargo, al igual que también me sucedió con Hijo dorado, este autor tiene una gran capacidad para meter breves resúmenes o pinceladas de lo que ocurrió con anterioridad mientras te está contando la historia actual, lo que hace que sea menos costoso reengancharse a la lectura.

En esta tercera entrega tenemos a Darrow alzándose de entre las cenizas una vez más. El mundo ha seguido cayendo en picado en su ausencia y las cosas están cada vez peor, no solo en Marte, sino en todo el sistema planetario. Chacal se muestra implacable y la gobernante de la Luna, Octavia, no es mucho mejor. La única opción que tienen los Hijos de Ares es unirse contra los dorados y concluir con su tiranía.  Darrow y Sevro trabajarán codo con codo para perfilar estrategias y atacar puntos estratégicos. Saben que no cuentan con los recursos ni militares ni humanos ni monetarios de los dorados, por lo que tienen que ser más inteligentes que ellos. Para ello, contará con la ayuda de buenos amigos, como Sevro, los Aulladores, Victra o Ragnar, y también se reencontrará con viejos aliados que creía perdidos. Juntos, lucharán por sacar adelante el sueño de Eo, aunque Darrow descubrirá que ya no lo hace por ella y por conseguir el futuro que ella hubiera querido para ellos y su hijo, sino que lo hace porque así es como debería ser.

Ya he comentado muchas veces con anterioridad que la evolución que ha experimentado el personaje de Darrow me parece de las mejores evoluciones de personaje que he visto nunca. La complejidad, desarrollo y evolución que tienen los personajes de Pierce Brown siempre consiguen dejarme sin palabras. Darrow ha pasado de ser un simple minero de Marte ha convertirse en la cara visible de una revolución. Ha dejado de ser un adolescente perdido e inocente y se ha transformado en un hombre, en un guerrero. Sigue siendo compasivo, pero ha aprendido que, si quiere escalar y conseguir sus objetivos, la violencia muchas veces es inevitable. No puedes derrotar tiranos mediante la compasión o te aplastarán cuando menos te lo esperes. Lo que más me gusta de Darrow es que no usa la fuerza a menos que sea obligatorio. Es inteligente y plantea estrategias eficaces pensadas para que los suyos reciban el menos daño posible y para evitar el derramamiento de sangre. Pero tampoco le tiembla en pulso si tiene que matar. Esta guerra le ha hecho más fuerte, más duro, y también le ha ayudado a comprender que la guerra produce bajas y que en ocasiones no tienes más remedio que matar si quieres continuar hacia adelante y tener un atisbo de paz en el futuro. Como ya he dicho, me parece un personaje muy complejo, que no renuncia a sus principios, pero cuyo pensamiento se adapta según las circunstancias y va madurando desde el primer libro. Otro punto que me gusta es que ya no muestra esa especie de obsesión por su esposa e hijo muertos. Sigue echando de menos a Eo y la familia que pudieron haber sido, pero ya es más bien un dolor sordo por su ausencia, no el motivo principal para seguir adelante. Ahora tiene amigos y se ha reunido con su familia, no necesita más para levantarse todos los días.

Profundizamos más en otros personajes que ya comenzaron a adquirir un mayor protagonismo en Hijo dorado como Victra. Este personaje, como todos, en realidad, ha sufrido una gran evolución a lo largo de la trilogía. Ha pasado de ser la chica mala y cruel a ser una mujer comprensiva, que lucha por los suyos y que trata de hacerse hueco en este nuevo mundo cambiante. Es una mujer brava, valiente, pasional y que pelea también desde el corazón, aunque se empeñe en fingir que no tiene. Su transformación es muy interesante y, junto con Darrow, es mi personaje favorito. Otro que ha cambiado es Sevro, el mejor amigo de Darrow. El peso que tiene sobre sus hombros es enorme. Durante meses, su mejor amigo, su gran apoyo y confidente ha estado desaparecido y, además, ha tenido que ocupar el lugar de Fitcher, su padre, como Ares, con la responsabilidad que ello conlleva. Es el único que durante ese tiempo no ha dejado de buscar a Darrow cuando los demás habían perdido la esperanza, además de coordinar a los Hijos, acumular suministros y preparar a sus soldados para una una guerra inminente. Sevro siempre me gustó por su lengua afilada y por no tener filtro a la hora de hablar. Suelta lo primero que se le pasa por la cabeza y no tiene reparos en ser escatológico ni teme ofender a los demás. Aunque su actitud sea la de un tipo pasota y sanguinario, lo cierto es que se preocupa muchísimo por sus amigos y el secuestro de Darrow y toda la responsabilidad que tuvo que soportar sin haberlo pedido, le pasó factura. En algunos momentos he sentido cierto enfado hacia él por su actitud cuando aparece el Segador, pero al mismo tiempo es un personaje fácil de comprender, de conectar con sus sentimientos y tener empatía.

El último personaje que quiero rescatar es a Ragnar. Esta mole obsidiana logró abrirse un hueco en mi corazón y en Mañana azul tiene aún más protagonismo. No quiero revelar mucho acerca de él porque su historia es realmente interesante y está cargada de momentos que nos quitarán el aliento. Su evolución también ha sido espectacular, los sentimientos que desarrolla poco a poco, la amistad tan profunda que establece con Darrow y con sus amigos... Me ha gustado muchísimo y me ha hecho sufrir por igual. También, como ya he comentado, nos reencontraremos con viejos amigos como Roque y Casio, Mustang, Dancer... En definitiva, en esta última entrega de la trilogía contaremos con todo el elenco al completo.

En cuanto a la trama, solo puedo definirla como: espectacular. Como ya nos tiene acostumbrados, Pierce Brown es el rey de los giros de trama, de las sorpresas (tanto agradables como desagradables), de soltar bombas que te pueden hacer exclamar un sonoro ¿qué? y de dejarte patidifuso a cada página. Estos giros están desde las primeras páginas de la novela, pero es desde la mitad hacia delante cuando nos encontramos con un ritmo frenético, que casi no te deja ni respirar. Es entonces cuando, si antes te costaba despegarte del libro, te vas a encontrar completamente atrapado en la historia y vas a ser incapaz de soltarlo. Es una novela cargada de acción, de aventuras, de infartos, de momentos increíbles. El ritmo es absolutamente trepidante; cuando tu corazón aún no se ha recuperado del susto anterior, el autor te ataca de nuevo. Y el final ha sido absolutamente impresionante, es el desenlace que se merece esta saga. Ha sido perfecta de principio a fin, los libros no han ido decayendo ni han ido flojeando como suele suceder, sino que el autor ha conseguido mantener la calidad en todo lo que ha escrito.

La pluma, por supuesto, es preciosa. Es una de las cosas que más me ha gustado siempre de esta trilogía, que la narración es muy bonita, de esos libros que da placer leer. Incluso aunque hable de sangre y destrucción, el autor consigue crear una atmósfera mágica mediante su forma de escribir.

Si tengo que añadir un punto negativo, que en realidad no lo es tanto, es que Pierce Brown es un poco tramposo. En teoría, Darrow es el protagonista, por lo que todo lo que le sucede a él directamente tiene que saberlo. Si Darrow lo sabe, el lector, por lógica, también. Sin embargo, muchos de los giros de trama que he comentado arriba han sido tal porque el autor, y por tanto el protagonista, ha omitido información de manera deliberada. Es decir, en algunas escenas, Darrow ha "fingido" que no sabía lo que iba a suceder, desviando nuestra atención, de tal manera que el autor nos colaba un plot twist de manual que no debería ser tal porque Darrow sabía a la perfección lo que iba a ocurrir (si habéis leído Mañana azul sabréis perfectamente a qué escena me refiero).

¿Debería leerlo?

Esta saga está en mi top de sagas favoritas. No tengo palabras para describir lo que me ha hecho sentir, lo que he disfrutado y sufrido con Amanecer rojo. Estoy contenta de que el autor continúe haciendo libros en el mismo universo y espero que la calidad sea igual de buena que la trilogía principal. Estas novelas son de esas que te dejan un pequeño vacío en el pecho cuando las terminas.

10 comentarios:

  1. Hola.
    Este libro no lo he leído y no se si lo haré. La sinopsis del primero no me llama mucho pero lo que cuentas de este segundo si que me gusta. No se, tal vez le de una oportunidad.
    Nos leemos.

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    1. ¡Hola, Carolina! A mí la sinopsis tampoco me llamaba mucho la atención cuando la vi, pero créeme que al final engancha, y mucho :D

      Gracias por comentar <3

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  2. Hola no me he leído los libros anteriores ya que no es lo que suelo leer pero me alegra que te gustará. Saludos

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  3. Ahora estoy en un punto de no sagas, pero... nada es para siempre. Y esta me la anoto porque tiene una pinta estupenda.
    Besos.

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    1. ¡Hola! Pues si algún día regresas, esta es una elección estupenda :)

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  4. ¡Hola!
    Es la primera vez que paso al blog, y vaya que es precioso.
    Bueno, en primer lugar, muchísimas felicidades por terminar uno de tus propósitos del 2020, yo aún no he terminado uno, pero he trabajado muy duro en ello y vamos a seguir así. (inserte carita determinada, sí que sí).

    Lo que mencionas sobre los diferentes personajes puede ser un arma de doble filo, porque por un lado hacen al libro más interesante, pero por el otro es demasiado complicado seguirle el paso.
    La emoción con la que hablas del libro y de la trilogía en general (sobre todo al momento de la pluma del autor) ha hecho que me interese muchísimo; sobre todo porque es muy difícil encontrar libros que no vayan de cayendo conforme avanza la trama.
    ¡Que buena reseña!
    ¡Cuídate mucho!

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    1. ¡Hola Sandra! Muchas gracias por pasarte, eres más que bienvenida aquí <3

      Sí, a mí normalmente no me suelen gustar las novelas con tantos personajes porque me acaban resultando caóticas y me causan más confusión que otra cosa. Sin embargo, en este caso el autor es capaz de llevarlo de maravilla. Cada personaje está muy bien definido y eso hace que, aunque haya pasado mucho tiempo desde que te leíste el anterior libro, consigas recordarlos con apenas un par de capítulos.

      Espero que en un futuro te leas esta trilogía, un beso y muchas gracias!!! <3

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  5. Omg leí el primero pero nunca continué la saga, a ver si le pongo remedio prontooo

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    1. ¡Pues debes hacerlo! De verdad que es una maravilla <3

      Gracias por comentar :D

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