"Colores en el viento", Marta Carballo Losada

Título: Colores en el viento

Autora: Marta Carballo Losada

Editorial: SM

Año de publicación: 2021

Páginas: 230

Sinopsis: Zhivot es diferente: tiene alas, la piel de colores y poderes mágicos. Sin embargo, no puede abandonar el prado en el que vive, pues está encadenado al suelo. Vive con su amiga Tselibú, una humana corriente que lleva con él desde que tiene memoria.

Todo parece idílico hasta que, una mañana, Tselibú desaparece y unos hombres rompen la cadena de Zhivot para llevárselo del prado. El joven descubrirá que hay un mundo más allá de su hogar, y deseará explorarlo para encontrar a su amiga.

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Zhivot es un muchacho de aspecto extraño: tiene el pelo blanco, manchas de colores por toda la piel como si estuviera hecho de arcoiris, alas en la espalda y, además, es capaz de hacer magia. Vive en un bonito y frondoso prado, el cuál no puede abandonar porque, por algún motivo desconocido, está encadenado al suelo. Sin embargo, no se siente solo y pasa los días siendo feliz junto a su mejor amiga humana Tselibú, una chica de indomables rizos rojos y profundos ojos negros. Zhivot se encarga de hacer que crezcan las plantas repletas de frutos deliciosos y crea animales a los que contemplar. Para entretenerse, a veces vuelan por el cielo (hasta donde le llegan las cadenas) y ayuda a su amiga Tselibú a acompañarle mediante corrientes de aire. Esa pacífica y feliz soledad se ve interrumpida abruptamente cuando cuatro hombres irrumpan en el prado, liberen a Zhivot y se le lo lleven con él, alejándole de su hogar y de su mejor amiga. Al principio el chico no entiende qué está sucediendo y a dónde quieren llevarle Blossom, Igor, Stefan y Louis, que así se llaman, y estos tampoco parece que quieran decirle nada. En su camino, las ganas de huir y reencontrarse con Tselibú competirán con la fascinación que comienza a sentir por el mundo humano, sus costumbres y sus ciudades. Poco a poco Zhivot y sus supuestos secuestradores se convertirán en una especie de pequeña familia junto a Tora, la tabernera a donde van a parar en su primer alto en el camino y que será la que les guíe a su destino definitivo. Al mismo tiempo, Zhivot descubrirá que él es más importante de lo que creía y que no era fruto de la casualidad que viviera aislado y encadenado. No solo eso, sino que, según parece, él no es el único de su especie. ¿Acaso su existencia oculta algo mucho más grande?

Cuando recibí este libro para reseñar, tanto por la portada de vivos colores como por la sinopsis me hice la idea de que sería un middle grade y no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar entre sus páginas. Pero desde que comencé a leer, a parte de descubrir que está a medio camino entre middle grade y juvenil, me topé con una historia hermosa, con una fantasía increíble y original que me dejó fascinada de principio a fin.

Zhivot es un chico que ha vivido toda su vida con la única compañía de Tselibú. Es un joven dulce, amable, tierno y muy inocente. Es el típico personaje que nada más conocer quieres abrazarle y protegerle a toda costa por la pureza que desprende. Aún así, no es oro todo lo que reluce y él lo sabe. Pese a su bondad innata, Zhivot sabe que tiene un pequeño lado oscuro, pues su magia no solo crea, sino que también puede destruir. No solo crea plantas y animales hermosos, sino que cuando sus sentimientos se descontrolan es capaz de invocar a los elementos y eso hace que, si está furioso, dicho estado de ánimo se refleje en la naturaleza, causando efectos negativos. No solo eso, sino que él mismo puede hacer daño a los demás mediante su magia. No obstante, él es muy consciente de sus habilidades y procura usar su magia solo para cosas buenas. Cuando se topa con estos cuatro hombres y le llevan al mundo humano, al principio forcejea con ellos y trata de huir, pero enseguida se sentirá atraído por todo lo que le rodea. Además, se dará cuenta de que sus intenciones para con él no parecen ser malvadas y ellos tampoco es que sean malas personas, así que conforme avance la historia se irán haciendo amigos.

Por otro lado tenemos a Tselibú, la mejor amiga de Zhivot. De ella apenas sabemos nada, solo lo que nos cuenta el protagonista, que narra toda la acción en primera persona. Es una joven pelirroja que llegó al claro por pura casualidad procedente del mundo humano y, desde entonces, han estado muy unidos y es la única que consigue mantener a ralla la soledad de Zhivot. Cuando este es llevado al mundo humano, su único afán es regresar a por ella y encontrarla. El otro personaje que quiero destacar es el de Will. Will es el hijo bastardo de un barón que se topará con Zhivot. Al principio, utilizará al muchacho para sus propios planes, pero, tras haber pasado un tiempo con él y cuando comprenda la magnitud de sus propósitos, hará lo posible por salvarlo y ayudarlo. Will es un personaje que me ha encantado y, junto con Zhivot, son los que experimentan una mayor evolución a lo largo de la novela. La relación que se desarrolla entre ambos me pareció absolutamente preciosa y me puso blandito el corazón, no os lo voy a negar. El resto de personajes también son magníficos y están muy bien construidos como los cuatro chicos que sacan a Zhivot del claro, Tora la tabernera, Batara, Onwu...

Es una novela que al principio es bastante confusa. El lector no sabe el por qué de la existencia de Zhivot, qué clase de ser es, por qué está allí encerrado, por qué le secuestran... Pero tiene sentido que sea así porque experimentamos la historia a través de los ojos del protagonista y él tampoco sabe quién es ni qué es lo que quieren sus secuestradores. Descubrimos el worldbuilding desde su mirada y poco a poco, conforme el propio Zhivot va asimilando la información, lo hacemos también nosotros. Pese a que su trama parece sencilla, os puedo asegurar que no lo es en absoluto y a lo largo de sus doscientas páginas hay unos cuantos giros de trama que me dejaron con la boca abierta porque no era para nada lo que me esperaba. El universo que ha creado la autora, el sistema de magia y la raza de los colibríes me ha encantado. Es muy original, jamás he leído ninguna fantasía de este estilo y me ha dejado maravillada. En general, esta novela no era en absoluto lo que me esperaba y me sorprendió para bien. La pluma de la autora es muy bonita y todo está perfectamente hilado y bien construido. Incluso hubo algunas escenas que casi hacen que se me salte la lagrimita de lo emotivas que eran.

Colores en el viento es una novela que me ha encantado. Iba completamente a ciegas porque no había escuchado hablar previamente de este libro y solo sabía lo que venía en la sinopsis. Me ha cautivado desde la primera hasta la última página. Es una fantasía muy original y diferente, que defiende valores como la amistad, el amor, la confianza y la importancia de la naturaleza. Tiene unos personajes entrañables y una trama que te coge y no te suelta. En apenas doscientas páginas, la autora ha desarrollado una historia increíble y estoy deseando leer algo más de ella en el futuro.