-->

jueves, 10 de julio de 2014

Drácula (parte I)

¡Buenas noches, soñadores!

Os traigo una sangrienta entrada para aquellos amantes de los seres de la noche. Ésta será una entrada bastante larga, así que, para poder ofreceros toda la información que tengo, es posible que haga dos entradas con libros y películas relacionados con este personaje tan famoso en el mundo entero (o casi).

Libro: Drácula

Título original: Dracula

Autor: Bram Stoker

Ilustrador: Scott McKowen

Idioma original: inglés

Año de publicación: 2010 (original: 1897)

Páginas: 416

Sinopsis: Jonathan Harker se ve obligado a viajar a las lejanas tierras de Transilvania, en Rumanía, para atender a una excéntrico conde que desea comprar unas tierras en el Reino Unido. Sucesos extraños ocurren durante su estancia en aquellos montañosos parajes, y cosas aún más extrañas les suceden a su prometida Mina y la amiga de ésta, Lucy. Parece que alguna criatura las está acechando, transformándolas en monstruos que deben alimentarse de sangre para sobrevivir. El deber de acabar con una amenaza para la humanidad recae sobre Jonathan Harker, el doctor Seward, el honorable Arthur Holmwood y el señor Quincey P. Morris, ayudados por un loco doctor y profesor universitario, Van Helsing.







Crítica personal: Si habéis vito la película de Drácula dirigida por Francis Ford Coppola y estáis esperando una trágica historia de amor, olvidadlo porque este libro fue creado como una moderna novela de terror para el disfrute del gran público, algo así como las novelas comerciales actuales, por lo que en su época no tuvo mucho éxito, y el autor recibió más de una crítica (negativa).

He puesto arriba la edición del libro que tengo en mi casa y que he leído, y os aviso de que está en inglés. Hago este aviso porque el inglés no es mi idioma materno, así que puede que haya cosas que no haya terminado de comprender. No obstante, el inglés más clásico es el más sencillo de entender, según mi experiencia, y las únicas dificultades que alberga la lectura de este libro son los cultismos y las palabras que se refieren a la navegación. También cuesta leer los diálogos en dialectos más pueblerinos y cerrados del inglés, lo cual no sé cómo habrá sido traducido en español.

Por su parte, las ilustraciones de esta edición están a un paso entre los grabados y las imágenes de las películas en blanco y negro, pero con una gran definición y la sensación de que los personajes van a salir de las páginas.

Imagen de Lucy Westenra siendo asediada por el vampiro
Drácula en una de sus múltiples transformaciones

Lo más novedoso de este libro, incluso en nuestra época, es la forma de redactar la historia. El lector se encontrará con una serie de largas cartas en las que se incluyen diálogos, para lo cual los escritores, principalmente Jonathan y el doctor Seward, tienen una memoria increíble, pero que Stoker justifica de manera creíble, por lo que, una vez te acostumbras, resulta ameno e interesante de leer.

Así pues, aunque la escritura te engancha y es de calidad, el contenido de la historia no podía ser más simple. Hay unos personajes, totalmente humanos, que son los "buenos", y una criatura, un ser malvado, a quien hay que liquidar cuanto antes. Todo resulta muy estereotipado y típico de los cuentos, como expliqué en la entrada de los Cuentos de los Hermanos Grimm para todas las edades.

En esta historia los únicos personajes que merecen la pena gracias a su inteligencia y complejidad son la señorita Mina Murray y el profesor Van Helsing. Mina verdaderamente brilla como un gran cerebro que va más allá de lo que uno espera en la mayoría de las mujeres de hace dos siglos, y su personaje le da a la historia una profundidad de la que carece. Y Van Helsing le va a la zaga, reconociendo las cualidades de esta impresionante heroína. Porque, siendo totalmente sincera, el grupo de hombres que pretende acabar con Drácula no es más que un atajo de inútiles caballeros. Y el propio Drácula no es mucho más que un monstruo malvado, aunque podría tener una gran historia oculta y un desarrollo mucho mejores, pero parece que Stoker únicamente quería tener un malvado a quien echar la culpa y que el final fuese perfectamente cerrado.

Y todo esto lo digo teniendo en mente la historia contada por la siguiente película:

Película: Drácula, de Bram Stoker

Título original: Bram Stoker's Dracula

Año: 1992

Director: Francis Ford Coppola

Música compuesta por: Wojciech Kilar

Reparto:

- Conde Drácula: Gary Oldman
- Jonathan Harker: Keanu Reeves
- Lucy Westenra: Sadie Frost
- Mina Murray/Harker, Elizabetha: Winona Ryder
- Van Helsing: Anthony Hopkins

Sinopsis: Jonathan Harker se ve obligado a dejar a su prometida debido a su repentino viaje a Transilvania, una tierra árida y montañosa que oculta a un extraño conde y donde ocurren sucesos escalofriantes y que desafían toda lógica. Pero en casa Mina no está segura, pues también acontece una serie de sucesos extraños que pondrán en peligro su vida y la de su amiga la rica Lucy. Ante una amenaza que proviene de la oscuridad, los jóvenes caballeros que han de proteger a las damas deberán recurrir a la ayuda de un excéntrico doctor y profesor, Abraham Van Helsing, quien ha estado durante años buscando al "nosferatu".





Crítica personal: Ésta es sin suda alguna una de mis películas preferidas desde que la proyectaron en una clase de Lengua y Literatura cuando estaba en 4º de E.S.O. Las cosas que más me llamaron la atención de este filme fueron sus contrastes entre el bien y el mal, que quedan muy difuminados porque te hace replantearte qué es lo verdaderamente importante para cada uno, la parte sobrenatural, esa eternidad inmutable para Drácula, la combinación de oscuridad con colores tan vivos como el rojo sangre, el vestuario tan conseguido, y tan sensual en el caso de los personajes femeninos.


Se puede observar a partir de esta imagen el contraste de los colores y la alta carga de erotismo que está presente a lo largo de la película, principalmente en la primera mitad, sobre todo representada por las mujeres y por un joven Drácula

Pero una de las cosas que más me maravilló fue la complejidad del personaje de Drácula: el sufrimiento por haber perdido al ser amado, el deseo de venganza, el odio, la desesperación... He de decir que Gary Oldman hace una actuación verdaderamente desgarradora y convincente a lo largo de todo el filme. El conde ha perdido a su amada Elizabetha en una guerra que no era suya, y años después, a través del abogado Jonathan Harker, descubre que su amada ha regresado a la vida, por lo que Drácula hará todo lo que esté en su oscuro poder para recuperarla. Para ello utilizará medios que herirán a los humanos, lo cual pondrán en su contra al profesor Van Helsing, quien durante años presentía la existencia de los vampiros y buscaba pruebas, y un grupo de hombres jóvenes que buscan venganza y desean erigirse como salvadores de la humanidad.


No obstante, lo que menos me gusta de esta película es que los personajes femeninos pierden mucha fuerza con respecto al libro: en el libro Lucy es una joven bastante más inteligente de lo que su apariencia deja ver, y Mina es realmente fuerte y aguda, mientras que en la película anda bastante perdida y confundida, quizás debido a la marea de sentimientos encontrados que la ataca.

Un amor que atraviesa "océanos de tiempo"
A pesar de todo, os recomiendo encarecidamente la película por su belleza visual, la historia trágica, la duda que se plantea acerca de una dicotomía real entre el bien y el mal, ya que Drácula usa el mal por motivos muy nobles, que en modo alguno lo justifican, pero que recaen en las conciencias de aquellos que son los "buenos" de la película. El propio Van Helsing se da cuenta que su lucha es vana y que únicamente una persona puede acabar con cuatrocientos años de dolor.

Sé que ha habido otras muchas adaptaciones cinematográficas, pero la película de Coppola parece ser la más fiel a la novela original, aunque os animo a que veáis las versiones que prefiráis. Y no podemos olvidar que en el 2013 se estrenó la serie Drácula, protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers y que cuenta, hasta la fecha, con una temporada de diez capítulos. En la serie se narra una vida alternativa de este vampiro, que aunque sigue buscando al amor de su vida, se dedica también a hacer el bien por la humanidad, algo un tanto extraño ya que se aleja bastante de la idea original de ser terrorífico y se acerca a la visión actual pastelosa de los no-muertos.


Y hasta aquí la primera reseña de Drácula; en la próxima os hablaré del origen de la novela, un relato corto que escribió Stoker, de una nueva película que trata de la vida de Vlad Tepes, el personaje histórico en que está inspirado Drácula, y de la continuación de su novela que Stoker dejó sin concluir: Drácula, el no muerto.


¡Disfrutad, hijos de la noche!

No hay comentarios:

Publicar un comentario