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domingo, 6 de julio de 2014

Estrenamos sección de videojuegos con "Castle Crashers" by Patofan

Titulo: Castle Crashers
Desarrollador: The Behemoth
Año de publicación: 2008
Genero: Hack and Slash
Plataformas: PC (Steam), Xbox 360 (Bazaar), PS3 (Store)
Precio a la fecha de reseña: 15$ (12€)
¿Disponible en español?:

Nota: la reseña está basada en la versión de PC disponible en Steam








Inauguramos la sección de videojuegos de este blog con Castle Crashers (reseña elaborada por un colaborador, "Patofan"), uno de los máximos exponentes del género Hack and Slash creado por The Behemoth (también conocido por juegos como Alien Hominid o Battleblock Theater).

Este juego nos pone en el papel de un caballero que debe ir al rescate de las cuatro princesas raptadas por un malvado mago, una trama que sirve como excusa para introducirnos los niveles y jefes a los que nos enfrentaremos a lo largo del juego.

DISEÑO Y GRÁFICOS

Castle Crashers es un juego que te agrada visualmente, no por tener texturas con resoluciones inimaginables o por necesitar un ordenador de precio desorbitado para poder moverlo, si no por su agradable diseño de personajes y escenarios.

Todos los personajes están dibujados y animados a mano, y aunque el diseño pueda resultar clónico en algunos de los personajes (especialmente los caballeros cuya única diferencia es el color de la armadura), tienen diferencias en sus animaciones que permiten diferenciarlos mejor. Este diseño de los personajes, unido a un diseño de escenarios similar, con animaciones que nos transmite la sensación de que no es un nivel estático, si no que realmente están pasando cosas (una batalla en el fondo, caballeros usando catapultas… pequeños detalles).


Otra cosa que destaca en el diseño de este juego es el humor. No hay ningún chiste propiamente dicho, pero todo el juego esta diseñado de forma humorística, y esto lo diferencia de otros juegos del género. La única pega que se le puede encontrar a este humor es que recurre demasiado al gran clásico: chistes escatológicos. Al principio resulta gracioso, pero cuando otro animal del decorado se caga del susto (literalmente) por cuarta vez consecutiva empieza a volverse repetitivo.

Los bárbaros apoyando a su jefe, unido a las animaciones  y el diseño de los personajes crean un apartado visual muy llamativo.

Además, siento la necesidad de mencionar al caballero rosa. Pese a ser contenido descargable, es posiblemente el mejor personaje no solo de este juego, sino de todos los videojuegos de la historia. Es rosa, está lleno de corazoncitos, dispara arcoíris y hámsteres, es la personificación de la virilidad y usa una piruleta de espada (además de que el precio íntegro del DLC va a una fundación contra el cáncer de mama).






En serio, miradlo, desprende amor por los cuatro costados, hasta los barbaros sienten la necesidad de difundir su amor. La gente no debería enviar diplomáticos a las guerras, debería enviar caballeros rosas. Pero sigamos con la reseña, que me desvío.



MÚSICA Y SONIDO


En mi opinión, el juego sorprende en este apartado. Tiene una gran banda sonora, toda creada por miembros del portal Newgrounds (portal en el que se originó The Behemoth y del que han surgido muchos otros creadores indie famosos), que puede descargarse de forma gratuita aquí.

La música se pega como un guante al juego, adaptándose a todas las situaciones planteadas. Pero además, como describe la propia banda sonora, “¡es como jugar al juego sin jugarlo!”. Son unas canciones que puedes ponerte en tu reproductor de música y disfrutarlas perfectamente, pues son grandes temas en sí mismos.

Respecto al sonido, hay poco que se pueda comentar. Los sonidos cumplen de forma efectiva su cometido, con gratificantes ruidos metálicos cuando golpeas a alguien, risas de los jefes mientras te masacran o ruidos de defecaciones cuando un animal del decorado se caga del susto… otra vez.


JUGABILIDAD


Y por fin entramos en el asunto en cuestión, lo que a todos nos interesa: el juego en sí.

El juego tiene una premisa bastante simple: vas avanzando por el nivel derrotando a todos los enemigos que te encuentras, tras lo cual te enfrentas a un jefe (generalmente enorme) para rescatar a una princesa, recuperar un objeto o simplemente avanzar.

Esta masacre (in)necesaria de enemigos la realizamos con unos controles muy simples: tenemos un ataque flojo, un ataque fuerte, un botón para objetos (arco, boomerang, pala…) y magia. Pero que los controles sean simples no significa que el juego sea simple o fácil. En los niveles más avanzados, más de una vez nos encontraremos rodeados de enemigos por todos los lados y estaremos anclados al sitio debido a que nos están asediando continuamente a golpes, situación en la que generalmente desearemos coger el ordenador/consola de turno y mandarla a ver nuestra ventana por el lado de fuera.


Buena suerte saliendo de esa.


La curva de dificultad es muy poco uniforme, y esa es una de las mayores pegas del juego. El juego se vuelve muy difícil hacia la mitad, pero luego no mantiene esa dificultad hasta el final, por lo que los últimos niveles pueden resultarnos mucho más fáciles que los de la mitad… hasta que desbloqueas el modo Loco al pasarte el juego.

El modo Loco es la personificación del mal en forma de videojuego. Todos los enemigos tienen diez veces más vida y hacen diez veces más daño. Tal cual. Tu única esperanza es jugar en cooperativo con otras tres personas, haber subido mucho de nivel e ir bien cargado de pociones.

Dos aspectos que aún no he mencionado (mentira, acabo de hacerlo) es el sistema de niveles y el cooperativo. El juego tiene un sistema de niveles simple: cada vez que golpeas a algo ganas experiencia, y con la experiencia subes de nivel. Con los niveles desbloqueas combos nuevos y ganas puntos que puedes asignar a tu personaje para hacerlo más fuerte, más resistente, más rápido o mejorar su magia. Generalmente le subirás todo a fuerza o a magia porque todo el mundo sabe que cuanto más fuerte pegas mejor, pero para gustos colores.



El caballero rojo hace caso a nuestros consejos e inicia su camino para convertirse en una máquina de matar.



Y aunque el juego jugándolo solo es divertido, cuando más divertido es con diferencia es cuando lo juegas en cooperativo. Aparte de ser un poco más fácil (y tener la posibilidad de poder superar esas fases en las que te quedas plantado en el sitio de tanto enemigo que hay), la sensación de quitarle enemigos a tus compañeros para ganar más experiencia, de usar un objeto sin querer y que te pongan a parir o simplemente morirse todos de forma estúpida es indescriptible, y generalmente una risión.

Aparte del modo principal (llamado “Castle Crashers” en una increíble suspensión de las expectativas) hay otros dos modos secundarios: “Arena” (en la que te enfrentas a enemigos continuamente hasta que acabas derrotado) y otro que depende de la plataforma en la que juegues: “All you can eat” (exclusivo de PC y Xbox 360, consiste en comer fruta lo más rápido posible) o “Volleyball” (exclusivo de PS3). Son entretenidos, pero no se pueden comparar con el modo principal.



Se palpa la tensión en el ambiente por quien se comerá antes ese cactus


Pese a todo lo bueno y bonito que tiene el juego, en PC le encuentro dos pegas importantes al juego. La primera, es que sigue usando todos los iconos de Xbox. En vez de decirte que uses la tecla D para atacar, te dice que pulses el botón X, lo cual puede resultar confuso, aunque esto es solo cosmético. El segundo y principal fallo que veo es que sufre muchas ralentizaciones al jugar online. He leído en internet al respecto y dicen que es por la resolución, pero no me he puesto a trastear. No es un problema monumental, pero empaña un poco la imagen del juego.


¿DEBERÍA COMPRÁRMELO?


Llegamos a la pregunta que todos estáis haciéndoos (aparte de donde podéis conseguir un autógrafo del caballero rosa), ¿deberíais compraros este juego?

Tengo dos respuestas a esto: si os gusta el género y tenéis algún amigo con el que podáis jugar, entonces comprároslo sin tardanza aunque sea al precio actual (y no os olvidéis el DLC del caballero rosa, que va a caridad). Si el género no es que os agrade demasiado, podéis dejarlo pasar al precio que tiene.

Sin embargo, tened en cuenta una cosa: el juego tiene ya sus años, lo que se traduce en rebajas suculentas de Steam. Cuando llegan las rebajas suelen bajarlo al 75%, incluso a un triste 90%. Este juego con todos los DLCs al 90% cuesta como mucho euro y medio, sabe hasta mal no comprarlo (lo digo por experiencia propia). Así que si tenéis dudas sobre si comprarlo o no, esperaros a las rebajas y hacedlo, no os arrepentiréis. 

Además de no arrepentiros, este señor se forrara, ¿qué más se puede pedir?
Y así es como concluye la primera reseña de esta sección. Espero que no os haya desagradado demasiado os haya gustado. Se aprecian los comentarios (guiño guiño).




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