Título: Donde los árboles cantan
Autora: Laura Gallego
Editorial: SM
Año de publicación: 2011
Páginas: 477
Sinopsis: Viana, la única hija del duque de Rocagrís, está prometida al joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza de los bárbaros de las estepas... y tanto Robian como el duque se ven obligados a marchar a la guerra. En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede hacer otra cosa que esperar su regreso... y, tal vez, prestar atención a las leyendas que se cuentan sobre el Gran Bosque... el lugar donde los árboles cantan.
No sabía si publicar esta reseña. A estas alturas, todos conocemos o hemos leído Donde los árboles cantan, para mi una de las mejores (si no la mejor) novelas de Laura Gallego. Y si no la habéis leído todavía, no entiendo a qué esperáis porque os vais a enamorar. Hace unas semanas me entró la nostalgia y quise disfrutarla como el primer día, como si fuera la primera vez que me sumergía en sus páginas.
Para empezar, las dos ediciones son absolutamente maravillosas. En especial esta que he puesto yo, la edición limitada. Decir que es preciosa se queda corto. Amo la portada, amo los detalles y las florituras de las páginas. Me encantan las ediciones cuidadas porque me siento mimada por la editorial y una novela tan mágica como esta necesitaba una edición a su altura. Y lo han conseguido.
Viana es una doncella, una señorita acostumbrada a los lujos. Vive feliz, rodeada de lo que siempre ha querido, ajena a lo que sucede fuera de las paredes de su castillo. Hasta que llegan las malas noticias a de Nortia: los bárbaros quiere aprovechar las debilidades del invierno (fortalezas para ellos) para invadir el reino. Los hombres caen en batalla y las mujeres se ven desprotegidas ante estos salvajes que las tratan como si fueran objetos. El nuevo rey, Harak, las casa con sus soldados más valientes y reparte los reinos entre ellos.
Viana se ve obligada a renunciar a sus privilegios, recluida en sus propia casa, temerosa de que su marido la toque. Gracias a la ayuda de su dama de compañía, logra escapar y escabullirse en dirección al Gran Bosque, sobre el que pesan leyendas de todo tipo y al que nadie se atreve a acercarse. Pero no le queda más remedio. Allí se unirá a un puñado de hombres que consiguió sobrevivir en la guerra y que se preparan para recuperar sus tierras, liderados por Lobo. Lobo entrenará a Viana y la convertirá en una guerrera, capaz de cazar, defenderse y luchar.
Una de las cosas que más me gustan de las novelas de Laura son sus personajes femeninos fuertes. Por eso Viana me ha encantado en este sentido, por ser tan valiente, decidida. Reconozco que en algunos momentos ha sido bastante insoportable debido a su impulsividad y a no saber estarse quieta. Normalmente este tipo de chicas me habría repelido, pero Viana tiene algo que me atrapa.
En su búsqueda por desterrar a los bárbaros, Viana se deja guiar por las historias acerca del manantial de la eterna juventud que duerme en el bosque, pues corre el rumor de que Harak es invencible e inmortal, algo que la propia joven pudo comprobar cuando tuvo la oportunidad de clavar una flecha en su corazón y este ni se inmutó. A espaldas de Lobo, escapa del campamento en su aventura por descubrir tan mágico manantial. En su viaje, encontrará a un extraño muchacho de cabello verde musgo y piel moteada que parece haber perdido la memoria, pues no sabe hablar ni comportarse. Viana se encariñará con él y le pondrá el nombre de Uri. Con este nuevo acompañante no puede seguir a las profundidades del bosque, así que decide regresar al campamento, donde enseñará a Uri a comunicarse para tratar de sacarle información. Gracias a él, descubrirá que las leyendas no son tales y que los árboles cantan. ¿Por fin tendrán una oportunidad de vengarse y expulsar a los bárbaros?
Uri es el personaje más precioso del libro y estoy enamorada de él. Es tierno, dulce, se preocupa por Viana, fiel, compañero inseparable. Es una ricura y, sin duda, lo mejor de la novela. Es la inocencia personificada y te toca al corazón de una forma sorprendente. Lobo, en cambio, es el maestro, el guía, la piedra angular de Viana, el que la ayudará a convertirse en una mujer fuerte y decidida. Todos los personajes están fenomenalmente perfilados, son complejos, tienen una historia. No son meros secundarios.
Y qué decir de ese final... de ese epílogo... he llorado. He llorado mucho porque me toca la fibra sensible. Es buah. No sé, no hay palabras que explique lo que Laura Gallego me hizo sentir. Lo increíble es que años después, al releer el libro, me remueva los mismo sentimientos que la primera vez y me haga llorar igual o más. A mi parecer, eso define a un gran autor.
Aunque es una novela bastante gordita, se lee en nada de tiempo. Te engancha de tal forma que no puedes soltarla. De hecho yo me la leí en una mañana. La prosa de Laura es tan sublime, sutil y hermosa como siempre, imitando a la perfección a las novelas de la época en que se ambienta (de hecho los títulos de los capítulos me recuerdan a los del Quijote y a esa literatura). Solo tengo maravillas para Donde los árboles cantan.
¿Debería leerlo?
Si todavía no lo has hecho, es más que obvio que DEBES leerlo. Es uno de mis títulos favoritos de esta autora y aporta unos valores (la heroína fuerte, valiente, que no teme a nada) maravillosos que cualquier chica debería, por lo menos, tener en cuenta.
Uri es el personaje más precioso del libro y estoy enamorada de él. Es tierno, dulce, se preocupa por Viana, fiel, compañero inseparable. Es una ricura y, sin duda, lo mejor de la novela. Es la inocencia personificada y te toca al corazón de una forma sorprendente. Lobo, en cambio, es el maestro, el guía, la piedra angular de Viana, el que la ayudará a convertirse en una mujer fuerte y decidida. Todos los personajes están fenomenalmente perfilados, son complejos, tienen una historia. No son meros secundarios.
Y qué decir de ese final... de ese epílogo... he llorado. He llorado mucho porque me toca la fibra sensible. Es buah. No sé, no hay palabras que explique lo que Laura Gallego me hizo sentir. Lo increíble es que años después, al releer el libro, me remueva los mismo sentimientos que la primera vez y me haga llorar igual o más. A mi parecer, eso define a un gran autor.
Aunque es una novela bastante gordita, se lee en nada de tiempo. Te engancha de tal forma que no puedes soltarla. De hecho yo me la leí en una mañana. La prosa de Laura es tan sublime, sutil y hermosa como siempre, imitando a la perfección a las novelas de la época en que se ambienta (de hecho los títulos de los capítulos me recuerdan a los del Quijote y a esa literatura). Solo tengo maravillas para Donde los árboles cantan.
¿Debería leerlo?
Si todavía no lo has hecho, es más que obvio que DEBES leerlo. Es uno de mis títulos favoritos de esta autora y aporta unos valores (la heroína fuerte, valiente, que no teme a nada) maravillosos que cualquier chica debería, por lo menos, tener en cuenta.
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