¡Hola, hola!~ ¿Algún día terminaré con las reseñas de los libros que leí en verano? Mi gran pregunta. Por "suerte", desde que estoy con la universidad no tengo apenas tiempo para leer, así que me viene genial para seguir trayendo entradas al blog. Esta novela la tenía dudosa, pero al final me he animado a reseñarla.
También disculparme por la poca actividad que está teniendo últimamente, pero las pocas veces que logro tocar el ordenador es para hacer trabajos.
Título: Sirenas (Canción de mar #1)
Título original: Wake
Autora: Amanda Hocking
Idioma original: inglés
Saga: Canción de mar
Editorial: Destino
Año de publicación: 2012
Páginas: 300
Sinopsis: Hermosas. Sin Miedo. Peligrosas. Son el tipo de chicas que envidias, el tipo de chicas que quieres odiar. Extrañas en la ciudad para el verano, Penn, Thea y Lexi han captado la atención de todos, incluyendo la de la práctica Harper. Pero es su hermana, Gemma, a la que han elegido para que sea parte de su grupo.
A los dieciséis años de edad, Gemma parece tenerlo todo, despreocupada, bonita y enamorada del chico de al lado. Pero su gran pasión siempre ha sido el agua. Anhela nadar bajo las estrellas, donde puede estar sola en el mar que le pertenece. Últimamente ha tenido compañía. Penn, Thea, y Lexi pasan sus noches bailando, cantando y dando fiestas en la cala y una noche Gemma se une a ellas. Cuando despierta aturdida en la playa a la mañana siguiente, sabe que algo ha cambiado.
De repente, Gemma es más fuerte, más rápida y más bella que nunca. A medida que descubre la verdad sobre sus nuevos poderes míticos, Gemma se ve obligada a elegir entre permanecer con aquellos a los que ama, o entrar en un mundo oscuro lleno de secretos inimaginables.
A los dieciséis años de edad, Gemma parece tenerlo todo, despreocupada, bonita y enamorada del chico de al lado. Pero su gran pasión siempre ha sido el agua. Anhela nadar bajo las estrellas, donde puede estar sola en el mar que le pertenece. Últimamente ha tenido compañía. Penn, Thea, y Lexi pasan sus noches bailando, cantando y dando fiestas en la cala y una noche Gemma se une a ellas. Cuando despierta aturdida en la playa a la mañana siguiente, sabe que algo ha cambiado.
De repente, Gemma es más fuerte, más rápida y más bella que nunca. A medida que descubre la verdad sobre sus nuevos poderes míticos, Gemma se ve obligada a elegir entre permanecer con aquellos a los que ama, o entrar en un mundo oscuro lleno de secretos inimaginables.
Es la primera historia que me leo acerca de sirenas, por lo que no sabía qué me iba a encontrar y tampoco iba con expectativas de ningún tipo. Simplemente me iba a "dejar hacer", como quien dice. Me he encontrado con una historia floja, que es entretenida pero no va más allá, una trama simple, un poco cogida por los pelos en ocasiones y, en definitiva, con una saga que probablemente no siga.
Gemma es una chica que vive por y para el agua. Se pasa el día en remojo, yendo a natación y entrenándose para ser la mejor, nadando en el mar cada vez que tiene ocasión. Es más, se podría decir que no hace otra cosa. No tiene otro hobby aparte de nadar, lo cual, a mi modo de ver, lo ha hecho un personaje un poco plano. No por el hecho de que su vida se base en único fin, sino porque no posee ambiciones más allá de eso. Ser la mejor en el agua es su preocupación. Tanto es así, que a veces llega hasta el punto en que su padre o su hermana la regañan por salir de noche de casa para ir al mar e incluso regresar a horas intempestivas por la misma razón. Es un personaje plano, que piensa en lo mismo reiteradamente y a la que le importa un pimiento lo demás. Es pesada, repetitiva, nada sorprendente y bastante aburrida. Harper actúa de madre responsable que trata de guiarla por el buen camino, pero no lo consigue. Es igual de plana que su hermana, pues no hace otra cosa aparte de ir corriendo detrás de ella para asegurarse de que está bien. La guinda del pastel es Alex, típico guapetón, amable, maravilloso cuyo fin es el romance. Y ya. No esperéis más de él.
Las antagonistas son un trío de señoritas perfectas que tienen un ejército de babosos detrás porque claro, son preciosas, sensuales y un largo etcétera cliché, justificado por el hecho de que son sirenas (sorpresa, no se imaginaba). De las tres, destacar a Penn ya que lleva la voz cantante y es en la que recae el peso de las "maldades". Las otras dos son meras acompañantes de relleno. Son las malas malísimas que convencen a Gemma de que se una a ellas. Bueno, convencer es un eufemismo, "comer la cabeza" sería más acertado. Son sirenas que necesitan que una nueva criatura se una a su manada, y, obvio, la escogida es Gemma, la cual encaja gracias a sus increíbles habilidades acuáticas. La transformación la convierte en una persona más resistente dentro del agua, más ágil, bella y rápida. Sin embargo, existen un par de inconvenientes. Si se aleja del mar y del trío, morirá. Pero no puede abandonar a su familia. Asimismo, la relación (si es que se puede llamar así) que ha iniciado con Alex peligra, puesto que Penn le asegura que el amor que siente por ella es ficticio, producto de la fascinación que producen las sirenas en los humanos. Por ello, deberá tomar una difícil elección. ¿Seguir su instinto natural y abandonarse al océano o quedarse junto a los suyos y morir?
Como ya he comentado, los personajes son planos, sin un transfondo ni motivos interesantes que los definan como tal. Cada uno tiene su papel y su trabajo es interpretarlo. No evolucionan, no cambian, no avanza. La trama es casi nula. Las enemigas tienen el punto de vista fijo en Gemma y en arrastrarla a su lado. La autora les da un aura siniestro y misterioso y ciertos incidentes para hacerlas parecer unas personas horribles, pero en realidad ni siquiera pueden alcanzar la categoría de "archienemigas", porque son igual de planas que el resto. Además, ni siquiera se comportan como sirenas. Sí se introduce el tópico de que seducen a los hombres con su voz y de que aman el mar por encima de todas las cosas, pero ya. Hocking no lleva la leyenda más allá y ese es uno de los errores, a mi parecer. Hace parecer a las sirenas seres simples, sin otros propósitos que las doten de mayor complejidad. Me han faltado que sean más amenazadoras, peligrosas, que incluso den miedo. Es cierto que están directamente relacionadas con ciertos hechos preocupantes que suceden en el lugar, sin embargo, en mi opinión eso resulta insuficiente. Se supone que no debes acercarte a ellas y debes ser cuidadoso, pero a mi me resultaban una chicas repelentes e insoportables más que otra cosa. Si Hocking hubiera optado por un lado espeluznante, habría dotado a la historia de una aura mucho más interesante.
Es cierto que Sirenas se trata del primer libro de una tetralogía y todos sabemos que los primeros libros son meramente introductorios. No obstante, esta lectura no me ha motivado a indagar más en Canción de mar y, por el momento, es una saga que dejaré pasar. Para que no todo sea negativo, diré que la pluma de la autora es ligera, rápida y ágil de leer, lo que convierte su obra en una opción ideal para los meses de verano, que fue cuando lo leí.
¿Debería leerlo?
Si no eres muy exigente con la exactitud mitológica o buscas una trama simple que te haga pasar un buen rato acerca de las sirenas, es una novela interesante. Y quién sabe, a lo mejor la historia mejora y termina convirtiéndose en una saga merecedora de leer.
Gemma es una chica que vive por y para el agua. Se pasa el día en remojo, yendo a natación y entrenándose para ser la mejor, nadando en el mar cada vez que tiene ocasión. Es más, se podría decir que no hace otra cosa. No tiene otro hobby aparte de nadar, lo cual, a mi modo de ver, lo ha hecho un personaje un poco plano. No por el hecho de que su vida se base en único fin, sino porque no posee ambiciones más allá de eso. Ser la mejor en el agua es su preocupación. Tanto es así, que a veces llega hasta el punto en que su padre o su hermana la regañan por salir de noche de casa para ir al mar e incluso regresar a horas intempestivas por la misma razón. Es un personaje plano, que piensa en lo mismo reiteradamente y a la que le importa un pimiento lo demás. Es pesada, repetitiva, nada sorprendente y bastante aburrida. Harper actúa de madre responsable que trata de guiarla por el buen camino, pero no lo consigue. Es igual de plana que su hermana, pues no hace otra cosa aparte de ir corriendo detrás de ella para asegurarse de que está bien. La guinda del pastel es Alex, típico guapetón, amable, maravilloso cuyo fin es el romance. Y ya. No esperéis más de él.
Las antagonistas son un trío de señoritas perfectas que tienen un ejército de babosos detrás porque claro, son preciosas, sensuales y un largo etcétera cliché, justificado por el hecho de que son sirenas (sorpresa, no se imaginaba). De las tres, destacar a Penn ya que lleva la voz cantante y es en la que recae el peso de las "maldades". Las otras dos son meras acompañantes de relleno. Son las malas malísimas que convencen a Gemma de que se una a ellas. Bueno, convencer es un eufemismo, "comer la cabeza" sería más acertado. Son sirenas que necesitan que una nueva criatura se una a su manada, y, obvio, la escogida es Gemma, la cual encaja gracias a sus increíbles habilidades acuáticas. La transformación la convierte en una persona más resistente dentro del agua, más ágil, bella y rápida. Sin embargo, existen un par de inconvenientes. Si se aleja del mar y del trío, morirá. Pero no puede abandonar a su familia. Asimismo, la relación (si es que se puede llamar así) que ha iniciado con Alex peligra, puesto que Penn le asegura que el amor que siente por ella es ficticio, producto de la fascinación que producen las sirenas en los humanos. Por ello, deberá tomar una difícil elección. ¿Seguir su instinto natural y abandonarse al océano o quedarse junto a los suyos y morir?
Como ya he comentado, los personajes son planos, sin un transfondo ni motivos interesantes que los definan como tal. Cada uno tiene su papel y su trabajo es interpretarlo. No evolucionan, no cambian, no avanza. La trama es casi nula. Las enemigas tienen el punto de vista fijo en Gemma y en arrastrarla a su lado. La autora les da un aura siniestro y misterioso y ciertos incidentes para hacerlas parecer unas personas horribles, pero en realidad ni siquiera pueden alcanzar la categoría de "archienemigas", porque son igual de planas que el resto. Además, ni siquiera se comportan como sirenas. Sí se introduce el tópico de que seducen a los hombres con su voz y de que aman el mar por encima de todas las cosas, pero ya. Hocking no lleva la leyenda más allá y ese es uno de los errores, a mi parecer. Hace parecer a las sirenas seres simples, sin otros propósitos que las doten de mayor complejidad. Me han faltado que sean más amenazadoras, peligrosas, que incluso den miedo. Es cierto que están directamente relacionadas con ciertos hechos preocupantes que suceden en el lugar, sin embargo, en mi opinión eso resulta insuficiente. Se supone que no debes acercarte a ellas y debes ser cuidadoso, pero a mi me resultaban una chicas repelentes e insoportables más que otra cosa. Si Hocking hubiera optado por un lado espeluznante, habría dotado a la historia de una aura mucho más interesante.
Es cierto que Sirenas se trata del primer libro de una tetralogía y todos sabemos que los primeros libros son meramente introductorios. No obstante, esta lectura no me ha motivado a indagar más en Canción de mar y, por el momento, es una saga que dejaré pasar. Para que no todo sea negativo, diré que la pluma de la autora es ligera, rápida y ágil de leer, lo que convierte su obra en una opción ideal para los meses de verano, que fue cuando lo leí.
¿Debería leerlo?
Si no eres muy exigente con la exactitud mitológica o buscas una trama simple que te haga pasar un buen rato acerca de las sirenas, es una novela interesante. Y quién sabe, a lo mejor la historia mejora y termina convirtiéndose en una saga merecedora de leer.
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