"Las flores de Perséfone", José A. Bonilla

Título: Las flores de Perséfone

Autora: José A. Bonilla

Editorial: Valhalla Ediciones

Año de publicación: 2021

Páginas: 392

Sinopsis: Perséfone recogía narcisos en el llano de Enna, junto a varias ninfas, cuando su tío Hades, hermano de Zeus, la secuestró para convertirla en la Reina del Inframundo.

Eso fue solo el principio.

Ahora, seres que debería encontrarse únicamente en los antiguos tratados de mitología han comenzado a traspasar la barrera de la realdad y se han hecho tangibles. Quizás en ello tenga que ver la reliquia que Andrés Costa, reputado arqueólogo, envió a su sobrino Álex antes de ser atacado por uno de esos entes.

Por si fuera poco, el muchacho ha comenzado a sufrir extraños delirios en los que aparece la Acrópolis de Atenas, los matones del instituto le persiguen y un misterioso profesor ha llegado al centro para impartir clases sobre mitología. Además, una joven investigadora francesa le intenta convencer de que alguien ha asesinado a los miembros de la excavación de Thivai que dirigía su padre y de la que formaba parte su tío. Cuando todo su mundo empiece a venirse abajo, comprenderá que es el epicentro de una guerra ancestral que está a punto de romper el frágil equilibrio entre Gaia y Mythos.

Las flores de Perséfone es una novela de fantasía urbana, una historia de aventuras para todas las edades que tiene los ingredientes necesarios para trasladar al lector a un singular universo de nuevos héroes, mitos y leyendas.

Andrés Costa es un reputado arqueólogo que, a raíz de un reciente descubrimiento en una excavación, está convencido de que su vida corre peligro. Los compañeros que trabajaron con él en el proyecto han ido muriendo en extrañas circunstancias, por lo que sabe de alguna manera que él es el siguiente. Antes de que la muerte acuda a su encuentro, le envía a su sobrino Álex una carta explicándole brevemente su situación y, junto con esta, un extraño y hermoso collar. Lo que el muchacho no sabe es que el regalo de su tío se trata de una pieza arqueológica inigualable; un collar que, según reza la leyenda, le regaló Hades a Perséfone. Esa joya posee cierto halo sobrenatural y embarcará a Álex, sus amigos y al nuevo y misterioso profesor de griego, Selcaré, en una aventura que les llevará al lugar que lo inició todo: Grecia.

Os tengo que confesar que, como me pasa a menudo, con esta novela me dejé llevar totalmente por la portada. Ver a Hades y Perséfone en esa ilustración tan preciosa hizo que no pudiera sacar este libro de mi mente y después de leer la sinopsis creí firmemente que estaba ante un urban fantasy basado en este famoso mito griego. Sin embargo, tanto la portada como parte de la sinopsis me engañaron por completo y su interior no tiene nada o casi nada que ver con lo que su exterior me prometía.

Nos encontramos ante una novela juvenil, incluso yo diría tirando a middle grade, enmarcada en el género urban fantasy. La mitología se mezcla con la realidad a raíz de una excavación realizada en Grecia por Andrés Costa. En ella, él y su equipo encontrarán un hermoso collar que, según dice el mito, fue un regalo de Hades para su esposa Perséfone. Pero este increíble descubrimiento se verá opacado por las fuerzas sobrenaturales que despiertan para hacerse con la joya debido a su inmenso poder, lo que provocará que los compañeros del arqueólogo vayan muriendo de maneras inexplicables, siendo él el próximo. Antes de que esto ocurra, contacta con su sobrino Álex, de quien hace años que no sabe nada, y le envía una misiva explicando brevemente los acontecimientos y pidiéndole que guarde el collar sin relatarle por qué ni lo peligroso del mismo. Andrés cree que, como Álex está alejado del mundillo arqueológico, la pieza se mantendrá anónima y a salvo. No obstante, las fuerzas divinas no se detendrán ante nada y pronto descubrirán quién posee la joya e irán a por ella. Por su parte, Álex ha estado teniendo pesadillas con el Partenón recientemente y puede que dichos sueños sean una premonición de lo que está por ocurrir, aunque él no lo sepa. Todo cambiará cuando aparezca en su instituto Selcaré, un profesor de origen griego que acude al centro a organizar una exposición sobre el mundo antiguo. Selcaré oculta mucho más de lo que parece y se terminará involucrando con Álex y sus amigos en una batalla contra los dioses mitológicos que no cesarán en su empeño de recuperar el collar.

Como ya he adelantado, la novela no ha sido lo que esperaba. Para empezar, tanto la portada como la sinopsis dan a entender que Hades y Perséfone van a ser fundamentales en la historia o, por lo menos, van a tener un peso relevante en la misma, pero no ha sido para nada así. De hecho, ni siquiera han aparecido más allá de menciones esporádicas a la hora de explicar el origen del collar. Esto ya de por sí me decepcionó enormemente porque su presencia era la razón principal para que yo me había animado a comprar este libro, pero si, aun así, la novela me hubiera gustado, podría haber pasado esta especie de "clickbait". Pero por desgracia, no hay nada positivo que pueda destacar de este libro. El inicio de la obra es potente. Empezamos contemplando una escena bastante curiosa, violenta y cargada de misterio y magia, lo que hace que desde el principio te metas de lleno en la historia y quieras saber qué está sucediendo. Pero ese impacto dura apenas un par de capítulos para pasar a una presentación tediosa de cientos de páginas de los protagonistas (Álex y su grupo de amigos) y de la situación en la que se encuentran. Esto hace que enseguida el ritmo decaiga estrepitosamente y los capítulos iniciales que prometían mucho se diluyan de inmediato dando paso a una narración muy aburrida. Me leí gran parte de la novela en diagonal, solo deteniéndome en párrafos que podían contener información importante de la que debía estar al tanto para seguir el hilo argumental, pero no fue hasta la página trescientos aproximadamente (cien antes del final) que de nuevo regresó un poco de acción y comenzaron a pasar cosas interesantes.

No solo es aburrida, sino que hay cosas que no tienen sentido. Por ejemplo, en todo momento el autor te habla de dioses griegos, de sus héroes legendarios y de su mitología, por lo que, desde el principio, se establece que es una novela basada en estas creencias. No obstante, de repente casi llegando al final aparecen criaturas pertenecientes a la mitología nórdica que desconcentran por completo al lector y que no entiendes que pintan ahí porque en ningún momento se especifica que el resto de religiones antiguas sean "reales". En este punto, el autor, por medio de Selcaré, da una explicación nada creíble sobre por qué sucede esto y cómo todas las mitologías están unidas y son una sola, pero, honestamente, no me sirvió de nada que me contara esto cuando ya estaba terminando el libro porque no tenía sentido ninguno y no había necesidad de añadirlo cuando en trescientas páginas no había dado ningún indicio de que esto fuera posible.

Por otra parte, el estilo narrativo del autor aunque me pareció bonito al principio y era un placer leerlo, llega un momento en el que se vuelve pesado y redundante, acrecentando esta sensación constante de lentitud en el ritmo de la novela. Además, pese a estar protagonizada por adolescentes de diecisiete años, estos no hablan como tal y los diálogos parecían entablados por personas adultas y no por chavales de instituto. De hecho, todos los personajes se expresaban de la misma forma durante los diálogos, lo que hacía que el autor estuviera presente de una manera palpable y no se escondiera en ningún momento tras sus personajes.

Las flores de Perséfone ha sido una decepción de principio a fin. No solo porque tanto la portada como la sinopsis me prometían una cosa y luego el interior me dio otra, sino porque la historia ha sido aburrida, lenta, plagada de incoherencias y con una prosa rebuscada que no ha sabido adaptarse bien a sus narradores.