Título: Una corte de llamas plateadas (#4)
Título original: A Court of Silver Flames
Autora: Sarah J. Maas
Saga: Una corte de rosas y espinas
Editorial: Crossbooks
Año de publicación: 2021
Páginas: 686
Sinopsis: Desde que fue forzada a meterse en el Caldero y se convirtió en alta fae en contra de su voluntad, Nesta Archeron lucha por encontrar su propio lugar dentro del extraño y letal mundo en el que habita. A su temperamento irascible se suma la dificultad para superar los horrores de la guerra con Hybern y todo lo que perdió en ella.
Mientras que Cassian, miembro de la Corte Noche de Rhysand y Feyre, es designado para entrenar a la incontrolable Nesta y entre ellos se enciende el más ardiente de los fuegos, las traidoras reinas humanas forjan una nueva y peligrosa alianza que amenaza la frágil paz establecida entre los reinos. Y la clave para detenerlas podría depender de que Cassian y Nesta logren superar sus inquietantes pasados.
CONTIENE SPOILERS DE UNA CORTE DE ALAS Y RUINA Y DE UNA CORTE DE HIELO Y ESTRELLAS
Cada vez que cierra los ojos, Nesta revive su inmersión en el Caldero, aquel objeto mágico que la convirtió en alta fae en contra de su voluntad. Nesta emergió odiando su propio ser, su nueva existencia, pero no sin pelear, pues en el proceso usó uñas y dientes para arrancarle algo al Caldero como venganza. Y esa osadía le está pasando factura. Mientras tanto, se halla a la deriva. Ahoga las voces de su cabeza y la vida que le están obligando a vivir en alcohol y sexo con desconocidos, malviviendo en un mugroso y desvencijado apartamento en Velaris y malgastando el dinero que le proporciona la Corte Noche. Feyre, su hermana y Lady de la Corte, está harta de contemplar en la distancia cómo Nesta se autodestruye en vez de enfrentarse a la realidad, por mucho que esta le disguste, y le da un ultimátum: o sale de esa situación de miseria en la que se encuentra, o puede despedirse de la ayuda económica y tendrá que buscarse la vida. Entre la espada y la pared y forzada por las circunstancias, a Nesta no le quedará más opción que aceptar las condiciones de Feyre, esto es, mudarse a la Casa del Viento (residencia oficial de Feyre, Rhysand y sus amigos más íntimos, aunque tanto Feyre como Rhysand se han mudado recientemente a su nueva residencia) y aprender a luchar de la mano de Cassian por el día, mientras que por la tarde trabaja en la biblioteca. El problema de sus nuevas obligaciones es, precisamente, Cassian.
Entre los fae existe una poderosa magia llamada el vínculo que une a aquellos que están destinados a estar juntos para siempre; una versión del amor verdadero. Y ese vínculo existe entre Cassian y Nesta, aunque esta última reniegue de ello. No quiere tener nada que ver con el guerrero y mano derecha de Rhysand, pues se niega a que la magia le arrebate su poder de elección y, además, Nesta considera que está rota y que, por lo tanto, no es digna de afecto. Sus conflictos internos y su rebeldía innata la llevarán a un tira y afloja constante con Cassian, quien tiene órdenes de enseñarla a luchar, pero Nesta siempre consigue salirse con la suya y saltarse el entrenamiento a su manera. Sin embargo, Nesta sabe que en algún momento tendrá que ceder si quiere avanzar y salir del pozo en el que se encuentra sumergida, y cuanto más tiempo pase con Cassian, más consciente será de que el vínculo que los une no puede deshacerse y de que se trata una magia más poderosa que su fuerza de voluntad.
La trilogía principal de ACOTAR fue un 5/5 para mí (aunque es probable que, si la vuelvo a releer, mi nota baje bastante, ya que en este tiempo transcurrido he visto en redes sociales ciertos fragmentos de los libros que me han hecho fruncir el ceño). Por su parte, el libro de historias cortas Una corte de hielo y estrellas fue bastante flojo y me sorprendió lo poco que disfruté del mismo. Si bien son relatos que unen la trilogía principal y la nueva protagonizada por Nesta y Cassian (de la cual, Una corte de llamas plateadas es el inicio) y por lo tanto no me esperaba demasiado de ellos, me sorprendió lo poco que conecté con los personajes, lo planos e insulsos que me parecieron y, sobre todo, lo mal escrito que estaba. Pero lo dicho, al ser un compendio de relatos simplemente lo dejé pasar y seguí esperando con ansias qué más tenía que ofrecernos Sarah J. Maas. Cuando se publicó esta nueva entrega y empezaron a salir las primeras reseñas, muchos fanáticos de ACOTAR no tardaron en mostrar su decepción. Desde ese entonces, he visto opiniones muy diversas al respecto, de lectores que han amado esta nueva aventura protagoniza por Nesta y Cassian y de lectores que no entienden qué se le pasó por la cabeza a la autora para escribir esto. Aunque estaba muy reticente de comprar el libro porque leyendo los comentarios sospechaba que yo iba a estar en el segundo grupo, finalmente me animé a darle una oportunidad. Y aunque fui con la mente abierta y dispuesta a reenamorarme una vez más de una trilogía que tanto significó para mí en su momento, para mi desgracia confirmé que, efectivamente, yo me encontraba en el grupo de lectores que terminó odiando este libro.
Tal y como he comentado en el resumen, Nesta se encuentra inmersa en una espiral de autodestrucción debido a todo lo que ha sufrido en los últimos meses. La han arrancado de su hogar, convertido en un fae (una raza mágica a la que detesta con toda su alma), obligada a vivir en la Corte Noche y ocultando en su pecho un oscuro secreto que la está devorando por dentro. Su único aliciente es distraerse con el alcohol y el sexo, derrochando para ello el dinero de su hermana y su pareja. Feyre no sabe cómo ayudarla pese a que ha intentado de todo, así que como medida desesperada la obliga a salir de su sucio apartamento para instalarse en la Casa del Viento, donde pueda ser vigilada por Cassian y Azriel (los mejores amigos de Rhysand y los únicos que ahora viven allí) y entrenada por el primero durante las mañanas, a la par que por las tardes trabaja en la biblioteca. Por supuesto, Nesta no lo pondrá fácil porque odia que le digan lo que tiene que hacer, que la amenacen para cambiar su "estilo de vida" y por encima de todo ello, odia a Cassian y odia aún más tener que participar de la sociedad de los fae. Además, está convencida de que aprender a luchar y cargar libros de un lado para otro no es, ni de lejos, la solución a sus problemas, solo un parche temporal y una pérdida de tiempo.
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Entonces, ¿qué fue lo que no me gustó del libro? Pues casi todo lo demás. Para empezar, no entiendo qué se le pasó por la cabeza a la autora para devaluar tantísimo a Rhysand. Rhysand es un personaje que, en general, gusta mucho entre las lectoras de ACOTAR porque es como si fuera el paradigma de hombre perfecto: guapo, sexy, millonario, cero tóxico, amable, comprensivo, protector, que entiende a Feyre y la deja libre albedrío etc. Pero en cuanto salió esta novela, muchos de los comentarios negativos iban dirigidos hacia su persona, algo que me chocó bastante teniendo en cuenta el cariño que se le profesa. Pero cuando leí el libro, entendí el por qué de estas críticas: Rhys se vuelve completamente gilipollas. Algunas defienden su actitud argumentando que se debe a que es descrito desde el punto de vista de Nesta, quien le odia, pero os puedo asegurar que es gilipollas por méritos propios ya que sus comentarios y sus decisiones poco o nada tienen que ver con la hermana de Feyre. Tiene comentarios machistas y de mal gusto hacia su pareja, bromeando sobre cómo usa el sexo para evadir las discusiones y aplacar a Feyre cuando ella se enfada con él; le oculta información importante que está relacionada directamente con ella y sobre la que Feyre es la única con potestad para tomar decisiones; de hecho, incluso toma decisiones por ella sin consultarla.. Muchas de estas acciones las escuda bajo el lema de que es por su bien, para protegerla, pero desde fuera más bien parece un macho controlador y sobreprotector que no deja que su mujer controle su propia vida porque él sabe mejor que ella lo que le conviene. He odiado a Rhysand de principio a fin y no entiendo por qué la autora le ha convertido en esto, por qué ha cogido a un hombre completamente alejado de estereotipos tóxicos y lo ha rebajado al típico macho alfa.
Por otro lado, siento decir que Una corte de llamas plateadas no es una novela de fantasía, es una novela erótica. El componente sexual de esta novela está a la altura de Cincuenta sombras de Grey, sin exagerar, y no es porque sus escenas sean escandalosas, sino porque está plagado de ellas. La autora busca cualquier excusa para comentar lo excitado que está Cassian cada vez que tiene a Nesta delante y viceversa. La tensión sexual entre ellos es muy desagradable porque no cesan de hacerse insinuaciones eróticas cada vez que están juntos y Maas es capaz de meterte metáforas sexuales en medio de escenas cotidianas (por ejemplo, ambos están desayunando y porque sí, Cassian se pone a fantasear y recordar lo que hizo la noche anterior pensando en Nesta...). Soy la primera que defiende que se normalice el sexo en la literatura porque es algo natura y no tiene nada de malo. Pero una cosa es eso y otra bien distinta es que acapare el 70% de tu novela. Además, las escenas eróticas eran horribles, cutres y casi chabacanas. La forma en que la autora describía las relaciones o las reacciones de los personajes daban entre risa y repulsión porque intentaba ser sucia a la par que lírica incluyendo metáforas que dejaban mucho que desear ("el miembro de Cassian resonó" 😐). Si las descripciones sexuales no hubieran estado metidas con calzador y hubieran estado bien escritas, quizá no me habría importado tanto tragarme el fanfic nopor de ACOTAR. Pero no ha sido el caso y solo espero que los siguientes libros no sean iguales.
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Otro aspecto a comentar es la pluma de Sarah J. Maas. Si bien su estilo narrativo no es especialmente destacable, sí que tengo un buen recuerdo del mismo en los tres primeros libros. Me gustaba cómo escribía, aunque no fuera nada espectacular. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de Una corte de llamas plateadas. Los diálogos entre los personajes son insulsos y muchas veces carentes de sentido. Las descripciones son repetitivas, largas, aburridas y excesivamente simplonas. No daba en absoluto la sensación de estar leyendo una novela más madura y adulta, sino más bien una novela con contenido adulto escrita para preadolescentes. Es verdad que contiene algunas frases y escenas memorables, pero muy alejadas de la potencia y la pasión que desprendía la trilogía principal. Y ni hablar de las escenas eróticas, que a parte de ser un tanto surrealistas, eran entre desagradables y graciosas, más que mínimamente excitantes. Quizá es que cuando me inicié en este mundo de faes era menos exigente con mis lecturas y por eso los recuerdo con tanto cariño; tal vez si los leyera hoy en día les encontraría muchos más fallos que en aquel momento. O quizá simplemente esta autora ha dejado de ser para mí y debería asumirlo. Sea como fuere, cuando salga el siguiente libro me plantearé si merece la pena o no continuar con esta historia.
Tras años sin tener contenido nuevo de ACOTAR, recibir la noticia de que se iba a publicar Una corte de llamas plateadas fue emocionante y excitante a partes iguales. Con que me gustara lo mismo que los libros anteriores, me daría por satisfecha. Además, era una oportunidad maravillosa para examinar la evolución de Sarah J. Maas como autora, para descubrir una perspectiva más madura en su nueva obra. Sin embargo, me topé con todo lo contrario. Este libro no solo no está a la altura, sino que es, con diferencia, el peor dentro de la saga debido a las decisiones que ha tomado la autora al dejar la trama de fantasía en un segundo plano, centrarse en escribir una novela nopor y degradar a algunos de los personajes más queridos por el fandom.
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