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domingo, 13 de julio de 2014

"Aguas oscuras" de Claudia Gray

Título: Aguas oscuras

Título original: Fateful

Autor: Claudia Gray

Idioma original: inglés

Editorial: Montena

Año de publicación: 2012

Páginas: 352

Sinopsis: Nos remontamos al Titanic, la embarcación más lujosa y famosa que está a punto de zarpar hacia Nueva York. Aquí viajará Tess, una joven sirvienta de 18 años que sueña con una vida mejor que puede cumplirse si llega a Estados Unidos. Sus labores como criada de una rica familia se verán mezcladas con un atractivo chico que viaja a bordo, Alec, hijo de un poderoso magnate americano. Tess se sentirá irremediablemente atraída tanto por su belleza como por el aura de magnetismo y misterio que desprende. Pronto todos los secretos ocultos en el magnífico crucero saldrán a la luz y golpearán a los protagonistas de lleno. ¿Conseguirán escapar de las insondables aguas del Atlántico o serán engullidos por ellas?




Como fanática absoluta que me considero de Cazadores de Sombras lo primero que me llamó la atención fue que el apuesto chico de este libro se llamaba Alec, igual que mi personaje favorito de CdS (además, me encanta ese nombre). La portada también me cautivó desde que puse los ojos en ella. ¿A vosotros no os pasa que a veces veis la portada de un libro y os atrae tanto que decidís comprarlo o, al menos, darle una oportunidad a su sinopsis? Pues esa fue mi reacción con Aguas oscuras. Lo que terminó de convencerme fue la autora, pues ya me había leído su saga Medianoche (que espero reseñar en otra ocasión) y me gustó mucho (sufrí lo indecible con esos libros), lo que era una garantía de que esta nueva entrega de Gray me iba a gustar. Efectivamente, me encantó y me atrevo a decir que más que su saga vampírica.

Además, la idea de que transcurriera en el Titanic me parecía atractiva y tenía curiosidad por saber cómo iba a entrelazar la historia real con la fantástica y he de decir que el resultado fue mejor que el esperado. Incluso el final, harto predecible si conocemos la historia del crucero y si hemos visto la película, logra sorprendente, algo inesperado.

Aguas oscuras sigue la estela de la trama original que nos dejaba la película Titanic, pero en esta ocasión Gray la presenta a la inversa. En esta novela Tess será el personaje de clase baja y la diferencia con respecto a Jack es que ella trabaja como doncella de una de las hijas de la familia Lisle, Irene. En esta historia Alec encargará el papel de señorito refinado que se deja llevar por los encantos de una joven socialmente inferior. Ya sabemos como se desarrolla el amor en la película, ¿será igual para Tess y Alec?

Como no podía faltar en un libro que se precie de Gray, el elemento fantástico está presente de principio a fin y, después del bonito, intenso e idílico romance de la pareja protagonista, es el eje que organiza todo el libro, a parte, claro está, de las propias vicisitudes por las que pasa la embarcación, las cuales ya conocemos e imaginamos.


"-Quítate la chaqueta,- le digo. Se la quita con sonrisa lobuna. Me pregunto cuántas prendas más podría conseguir que se quitara y a continuación me pregunto de dónde diantre ha salido ese pensamiento. Bueno, supongo que sí lo sé". Tess.


La fórmula que usa la autora es infalible para enganchar a cualquier lector. Tiene una prosa ágil, que evoluciona. No es una narración que se nos hace pesada. A pesar de desarrollar bastante las vidas de casi cada personaje que aparece (los secundarios son menos secundarios al tener una historia que contar), no se nos hace lento ni engorroso, no sentimos que sobre ninguna frase, ninguna palabra.

Lo que más me gusta, o al menos uno de los aspectos que más me ha satisfecho, es que Tess no es la típica protagonista de novela juvenil tonta, mema y que solo piensa en el chico guapo y en nada más, cuya vida gira en torno a su novio y el resto de sucesos son secundarios. No. Tess es una chica fuerte, decidida, que tiene muy claro qué quiere ser y qué futuro desea (ascender de clase social y dejar de ser una simple criada). El enamorarse de Alec no la vuelve dependiente de él ni de su relación. Sus sentimientos no actúan como un aliciente para perder el camino que se ha marcado. Puede que Alec modifique sus planes, pero no los desbarata o se entrega por completo a él, perdiendo de vista sus proyectos y anhelos personales.

No solo nos sentiremos cautivados por Tess y Alec. Los secundarios como Irene o Mijail desprenden su encanto y nos encandilaran con sus relatos. Esto me parece muy destacable pues es habitual que en los libros de estas características los secundarios solo sirvan para hacer prosperar la trama inicial, sin ningún tipo de maduración personal. No obstante, por suerte este no es el caso de Aguas oscuras.

El hundimiento del barco transcurre deprisa en comparación con el resto del argumento. No indico posible spoiler ya que, como es obvio, el desenlace no podría ser otro. Si habéis sufrido con la película, sufriréis con esto. Aquí la narración se acelera considerablemente haciéndonos sentir angustiados y con los nervios a flor de piel (confieso que lloré un poquiiiiiito). Será en la fase final de este libro donde la Tess decidida e impulsiva se convierta en una  "dama en apuros a la que el buenorro de turno tiene que salvar". No íbamos a tener tanta suerte, ¿eh? Sin embargo, se la perdona ya que esto ocurre mientras el Titanic se va a pique y podemos ser comprensivos a este respecto.

Si os gusta esta ambientación y lo sobrenatural (de lo que no he hablado porque eso sí que es spoiler), os recomiendo fervientemente este libro. Además, para aquellos que no conozcáis a Claudia Gray es una buena carta de presentación.

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