"Abrasada", P. C. Cast y Kristin Cast

Título: Abrasada (La casa de la noche #7)

Título original: Burned

Autoras: P. C. Cast y Kristin Cast

Idioma original: inglés

Saga: La casa de la noche

Editorial: La factoría de ideas

Año de publicación: 2011

Páginas: 288

Sinopsis: Zoey está atrapada en el otro mundo. El dolor que siente por la muerte de su exnovio Heath la retiene ahí. Solo Stark, su valeroso guerrero, sería capaz de traerla de vuelta, pero para eso debe morir primero, y sabe que el corazón de Zoey no lo soportará. Stevie Rae también quiere ayudar a su amiga, pero ya tiene bastantes problemas. Los iniciados rojos más despiadados están conspirando en su contra y esta vez ni siquiera ella puede protegerlos de las consecuencias de sus actos. Entre medias está Aphrodite, que, aunque ha perdido sus poderes de iniciada, sigue comunicándose con la diosa Nyx a través de sus sueños... y de su propia garganta, ya que la diosa ha decidido adueñarse de su voz... y eso cabrea a cualquiera. La lealtad de la antigua iniciada se tambalea, y el destino de Zoey bascula con ella.

CONTIENE SPOILERS DE TENTADA

El alma de Zoey se hace añicos y la alta sacerdotisa se niega a abandonar el mundo de los muertos si para ello tiene que renunciar a Heath. Mientras tanto, sus amigos en el mundo terrenal se esfuerzan por buscar una solución plausible que la ayude a regresar entre ellos y así, salvarla. Al igual que ocurría con Tentada, esta séptima parte divide los puntos de vista entre Zoey, Stevie Rae, incluyendo en esta ocasión la visión de Stark, Aphrodite y Rephaim. A su vez, la novela se intercala entre dos escenarios. Por un lado tenemos Venecia donde permanece el cuerpo de Zoey velado por su círculo (a excepción de Stevie Rae), su guerrero y Darius. Estos reciben la inesperada ayuda de Tánatos, una de las mujeres pertenecientes al gran Consejo de los vampiros. La segunda parte de la acción que se intercala con esta, transcurre en la Casa de la Noche, donde las clases han vuelto a una relativa normalidad instaurada por Lenobia y Dragón, normalidad en la que se ven insertos los iniciados rojos, a los cuáles se les ha permitido regresar a su vida anterior.

A la par que Zoey se siente perdida y dolida en el otro mundo, su mejor amiga se debate entre Rephaim y los demás. No quiere ocultar por más tiempo la presencia del cuervo del escarnio pero sabe que si descubren su existencia será el fin para él y, quizá, para ambos. Aunque las cosas se están complicando y las sospechas recaen cada vez mas sobre la vampira roja después de que invocara a los poderes de la Luz y la Oscuridad (este último por error) y Rephaim, debido a su conexión y a la amistad que mantiene inconfesa con ella, se viera obligado a rescatarla de los tentáculos del mal. La verdad es que dentro del elenco de personajes, Stevie Rae me caía simpática y me gustaba. Pero en este libro sus aires de superioridad cada vez que se refiere así misma como alta sacerdotisa de los iniciados rojos y el uso de ese rango para obtener cierta libertad de acción no me está gustando nada. Además, tampoco me acaba de convencer su relación con Rephaim y a pesar del cambio que ha experimentado el hijo de Kalona, sigo sin fiarme ni un pelo de él. Por otro lado, Stevie Rae se propone darle un ultimátum al resto de iniciados que aún no han abrazado la Luz. O aceptan su humanidad, o tendrán que irse fuera de los túneles.

Por su parte, Aphrodite sigue evolucionando espectacularmente como personaje. Mantiene su don de Nyx y sus visiones y estas serán muy relevantes y de mucha ayuda para salvar no solo a Zoey, sino al mundo vampírico de las garras de Neferet. Y hablando de la ex alta sacerdotisa, esta pretende usar la situación de Zoey a su favor y aprovechar su estado para destruirla del todo, usando para realizar este propósito al mismísimo Kalona, siervo de la oscuridad que actualmente parece más bien un títere cuyos hilos maneja Neferet.

En esta entrega, los numerosos novios de Zoey se ven apartados y este hueco es ocupado por el evidente triángulo amoroso que existe entre Stevie Rae, Dallas y Rephaim. La verdad es que me veía venir de lejos este nuevo entramado romántico pero en el fondo albergaba la esperanza de que las autoras solo lo insinuaran y no lo desarrollaran. Qué equivocada estaba.

En cuanto a Stark, el empeño que tiene por rescatar a Zoey y las broncas constantes con Erik y Heath le convierte en un chico celoso y un tanto pesado. No obstante, en su viaje por salvarla madura, dándole un aspecto y una personalidad adulta que no hace sino enriquecer aún más a este personaje. Me gusta mucho el cambio que ha experimentado el arquero desde su primera aparición hasta ahora. Ha pasado de ser un chaval arrogante, a saborear la Oscuridad, para después no solo ser envuelto y acogido en el seno de la Luz, sino que, además, ha madurado, siendo un chico muy interesante.

Poco más se puede contar sin constituir en un spoiler ya que las casi trescientas páginas se centran en las peripecias del alma rota de Zoey y el modo de que Stark se supere así mismo mediante ciertas pruebas y llegue hasta ella.

Sigo reiterándome en que las autoras están alargando innecesariamente la saga, que podría haberse finiquitado con unos cinco libros (aprox.). El argumento principal no deja de perder fuerza a cada página que leo y en varias ocasiones me he visto tentada a darlo de lado por imposible, porque engancha muy por los pelos y tanta subtrama termina agobiando. Aunque he de reconocer que las autoras lo están manejando bastante bien a pesar de que canse y agote. Veremos qué tal en Renacida.