Silber: el segundo libro de los sueños

Título: Silber: el segundo libro de los sueños

Título original: Silber: Das zweite Buch der Träume

Autor: Kerstin Gier

Idioma: alemán

Saga: Silber

Editorial: B de Block

Año de publicación: 2015

Páginas: 352

Sinopsis: Liv está conmocionada: Secrecy conoce sus secretos más íntimos. Pero ¿cómo lo consigue? Y ¿qué le oculta Henry? ¿Qué siniestra figura va cometiendo excesos por la noche en los infinitos pasillos del mundo de los sueños? ¿Y por qué de repente su hermana Mia se vuelve sonámbula? Las pesadillas, los encuentros misteriosos y las persecuciones increíbles no ayudan precisamente a disfrutar de un sueño tranquilo, y encima durante el día Liv también debe lidiar con la acumulación de problemas de una "familia patchwork" y una abuela conspiradora.Y por si todo eso fuera poco, hay personas que tienen cuentas pendientes con ella, tanto de día como de noche. 

¡Pero qué ganitas tenía de empezar este libro! Cuando terminé el primero de Silber, estaba ansiosa por la publicación del segundo y en cuanto lo vi en las librerías, me lo compré. Aunque sí es cierto que he tardado bastante en leerlo, pero era porque tenía otras lecturas a medias, no porque no me apeteciera.

A pesar de las desgracias que le ocurrieron a Liv al final de Silber, esta se toma las cosas con humor y junto a su hermana Mia, su novio Henry y, más o menos, Grayson, sale adelante y continua su vida con normalidad. Tanto Henry como Liv llegaron a una especie de acuerdo con Grayson por el cual, después de lo que pasó con Arthur y la loca de Annabel, no volverían a visitar el mundo de los sueños. No obstante, para Liv y Henry es el mejor modo de verse y de pasar un tiempo juntos, así que no tardan en faltar a su promesa. Ignorando las reticencias de Grayson, la parejita tiene bonitos encuentros por las noches. Tan solo son reuniones convencionales que aprovechan para quererse un poquito. Pero esto cambiará cuando una nueva y misteriosa figura aparezca en acción, un hombre un tanto extravagante que hace juegos de palabras. Lord Muerte, pues así se hace llamar, al principio parece un pirado inocente. Según avanzan los días, sus encontronazos son cada vez más violentos hasta el punto de querer matarlos.

Unido a esto, Mia se vuelve sonámbula. Liv no le da mucha importancia, puesto que siempre la encuentran y la llevan de vuelta a su cama. Pero con el paso del tiempo, su sonambulismo se vuelve más violento, hasta el punto de que su vida corre peligro. Pronto se plantean lo peor, ¿estará relacionado con sus sueños?

Por otro lado y para terminar de estresar a Liv el todo, Secrecy parece cada vez más interesada en ella y sus comentarios se vuelven más crueles e insidiosos. Liv no se explica de dónde saca información tan íntima, incluso datos que no ha compartido con nadie y que aparecen en el blog Dimes y Diretes.

En esta segunda parte me he encontrado mucho más humor que la primera, sobre todo debido a la abuela de Grayson y Florence a la que Liv y Mia le ponen el apelativo de la Bocre porque siempre viste de beig. Esta señora adora a Emily, la novia de Grayson, y considera que las hermanas deberían parecer a ella, refinadas, con buenos modales, en fin, de clase alta. Por ello tampoco soporta a la madre de las chicas y futura mujer de su hijo Ernest. Es la típica señora inglesa de casta, estirada, que no está para nada de acuerdo con la elección de su primogénito pues considera que podría haberse enamorado de alguien mejor. Tampoco acepta que su segundo hijo, Charles, se haya enamorado de Lottie, la niñera de la familia Silber. Es como el súmun de la bajeza para ella.

Las escenas donde aparecía esta señora para mi han sido de las mejores, pues los comentarios de Liv y su hermana eran divertidísimos (como la fiesta de té que organiza). Sin duda, la más memorable es la relacionada con Mister Snuggles, un seto del jardín de la Bocre que es su posesión más querida y apreciada. No os diré más para no spoilearos pero es maravilloso y me reí un montón.

Debido a la evolución de los personajes y sus distintas personalidades, he distinguido mucho mejor a los cuatro fantásticos, esto es, Jasper, Grayson, Henry y Arthur. Bueno, Jasper no aparece, solo le mencionan puesto que está estudiando en Francia debido a sus bajas calificaciones. Por lo que uno menos. Desde mi punto de vista, el mejor es Grayson. Demuestra un lado tierno, dulce y atento que no le conocía y que me ha encantado. A pesar de su aparente timidez y de ser un tanto reservado, de vez en cuando se muestra valiente, atrevido. Es mi chico favorito.

Henry sigue siendo Henry. Es en el que menos evolución he visto, pues tampoco se hace demasiado hincapié en él. En lo que más se incide es en los secretos que le oculta a Liv respecto a su familia, algo que a ella le molesta. En este punto no estoy muy de acuerdo con ella porque a veces se ha mostrado excesivamente persistente por saber sobre Henry. Entiendo que al ser su novia considere que está en su derecho de conocer los problemas familiares de Henry, pero creo que debería comprender que si él no quiere desvelar esa parte de su vida, no debería presionarle tanto. Aquí he estado un poco, como decirlo, entre que sabía cómo se sentía y a la vez no compartía su comportamiento. No sé si me explico.

Liv me sorprende porque aunque se nota que está enamoradita perdida de Henry, no sufre los típicos efectos de volverse tonta perdida y cambiar por completo. Sigue siendo tan despistada, divertida, perspicaz e ingenua como siempre. Sigue avanzando muy deprisa en cuanto al control de sueños se refiere, cada vez los puede manipular mejor y su vulnerabilidad en ese terreno ha pasado a ser una fortaleza.

El desenlace me ha parecido inesperado y muy bueno. No imaginaba para nada lo que iba a ocurrir, digamos que tú te esperas que el culpable sea X pero la autora dice, ¡no! ¡Demasiado obvio! Y te lo cambia. ¡Genial!

¿Debería leerlo?

La calidad de la trilogía no ha bajado, se mantiene en el mismo nivel y mis expectativas se han cumplido con creces. ¡Espero ansiosa la siguiente novela!