"La cinta de Moebius", César Colomer

Título: La cinta de Moebius

Autor: César Colomer

Idioma original: español

Editorial: autopublicado

Año de publicación: 2015

Páginas: 534

Sinopsis: Siglo XXII, una carretera poco frecuentada, una sociedad dominada por el hedonismo, un mundo feliz... Sin saber quien es, ni de donde viene, aparece un muchacho que no encaja, parece procedente de otras épocas... Su presencia alterará la vida de una familia. Una historia de amor adolescente rodeada de misterio, entre dos mundos, dos sociedades, dos épocas diferentes, que terminan por tejer una extraña cinta de Moebius.

Como sabéis los que leéis el blog, en otras ocasiones han contactado conmigo autores nóveles para que lea sus libros y los reseñe. No me puedo resistir a esas ofertas porque me gusta ayudarlos y creer que mi pequeño rincón puede hacer algo por ellos. Además, los libros que me han ofrecido hasta ahora me han gustado y entusiasmado de una forma u otra, y esta vez ha ocurrido lo mismo. Así que aprovecho para agradecer a César el envío del ejemplar.

En su blog podéis encontrar los primeros capítulos. Yo me leí tan solo uno para probar qué tal iba a ser la lectura y para quedarme con ganas de más. La sinopsis anticipa un misterio que va a estar presente a lo largo de sus quinientas páginas. Lo que más me llamó la atención fue la sociedad en la que se ambientaba, y según iba leyendo, más me picaba la curiosidad.

Marcos y Estela se encuentran a un joven desnudo en una carretera desolada, desocupada hace mucho tiempo. Al principio contactan con la policía para que se haga cargo de él, pero pronto la angustia de Estela ante su incierta situación hará que decida alojarlo en su casa. Desde el inicio, me quedé extrañada pues aunque sabemos que transcurre en el siglo XXII, las diferencias son tan evidentes que choca con lo que estamos habituados. La cordialidad y desinterés del matrimonio que decide que un desconocido viva en su casa, la facilidad con la que sus hijos (Titán y Luna) lo aceptan como a uno más... desconcierta, porque eso algo que una persona normal de hoy en día no haría. Y por supuesto, el hedonismo predominante rompe tus esquemas y te hace reflexionar. Al menos a mi.

Para una sociedad como la nuestra en la que el sexo y el placer de es tabú, leer este libro es como una explosión cerebral. El sexo es algo natural, aceptado, abierto y sin compromisos. No existen conceptos como "homosexualidad", "bisexualidad". Cada uno se acuesta con quien quiere y como quiera siempre que exista un mutuo consentimiento. Además, no conciben a la pareja como un objeto de tu propiedad, que te pertenece solo a ti y, por lo tanto, no puede interactuar íntimamente con nadie más. Son libres de actuar como más les convenga y de acuerdo a sus intereses, eso sí, respetando al resto de personas. Por tanto, Dani, que es un joven chapado a la antigua de acuerdo con estas normas sociales, se siente perdido, inquieto y desconcertado ante tanto "libertinaje", algo impensable para su mentalidad. Así pues, el lector sería una especie de Dani que bucea entre esas ideas tratando de aceptarlas o, al menos, entenderlas. Como ya he dicho, esta concepción que hace Colomer permite que el lector saque sus propias conclusiones y medite sobre ello, aplicándolo a nuestro propio siglo. También nos hace plantearnos si este tipo de vida es "correcto" o si sería posible aplicárnoslo a nosotros mismos. ¿Seríamos más felices si viviéramos en un mundo sin pudor, sin sentirnos cohibidos?

No solo el sexo tiene un papel importante. Las personas viven por y para los demás, todos se conocen, se respetan, hay una gran concienciación acerca de las relaciones interpersonales, confían los unos en los otros. Tanto es así que no hace falta llave para entrar en las casas de otros. No es necesario, puesto que solo te visitarán tus amigos y no hay peligro de que te roben debido a ese respeto mutuo que comento. ¿Y si entran en tu casa y te pillan desnudo, como bien se preguntaba Dani? No hay problema, puesto que el cuerpo es algo tan natural que ninguno se escandaliza. Es más, las casas están formadas en parte por enormes cristaleras, por lo que puedes pasear por el vecindario y ver tranquilamente a una pareja manteniendo relaciones.

En esta vorágine de sensaciones nuevas que Dani tiene que descubrir para adaptarse lo máximo posible y no destacar, puesto que estaría condenado al ridículo, las incógnitas acerca de su identidad o su pasado no pasan inadvertidas para sus hermanos postizos, los cuales le ayudarán no solo a integrarse, sino a desentrañar tamaño misterio, aunque ello implique que pueda regresar a su hogar y, por tanto, abandonarlos.

Por otro lado, en la segunda parte (el libro está dividido en dos), nos encontramos con Boy (posteriormente renombrado como León), un joven que aparece desnudo en los años 70, lo cual escandaliza a todo el pueblo. Es un muchacho un tanto extraño con ideas demasiado "liberales" y que chocan por completo con la mentalidad de los lugareños y de la época en general (tengamos en cuenta que al estar situado en España, no hacía mucho había muerto Franco). A pesar de su escandalizada y "vergonzosa" manera de pensar, un grupo de amigos le aceptan como uno más. Mientras que unos concuerdan con él en ciertas ideas innovadoras y hedonistas, hay otros que lo ven como una amenaza. Especialmente los padres de estos chicos. No obstante, León conseguirá que reaccionen de una forma u otra ante la represión social a la que están sometidas sus emociones y sentimientos y se planteen ciertos dogmas.

Así pues, el autor nos propone dos situaciones sociales completamente antagónicas pero con un desencadenador común, un adolescente surgido de la nada que no encaja en ninguna de ellas. Junto a Dani y León, el lector debe averiguar el por qué de lo que está sucediendo y qué relaciona ambos hechos.

Aunque la trama me ha enganchado y me ha gustado cómo Colomer lo ha desarrollado y cómo nos ha invitado en cierto modo a vivir las experiencias de estos chicos perdidos y a plantearnos la realidad en la que se han visto inmersos, sin duda debo destacar que no he congeniado con el estilo y la pluma. Los diálogos a veces se hacían demasiado largos y faltan descripciones en ellos, tipo "dijo mientras miraba a su compañero" o cosas así. Por contra, las propias charlas de los personajes en ocasiones me resultaban excesivamente descriptivas, pues se notaba el afán del autor por explicarnos detalles de este nuevo mundo (en especial durante la primera parte, ya que se nos muestra un siglo diferente y con muchos cambios culturales). Creo que de cara a la lectura, habría sido más adecuado demostrar estos cambios más que describirlos. No sé si me explico.

Asimismo, los pensamientos de los personajes también me han parecido largos y en alguna que otra intervención me daba la impresión de que no estaba escuchando a un adolescente, si no a un adulto. Esto debería pulirse un poco más. La narración está en tercera persona y sorprende el uso del presente.

¿Debería leerlo?

En definitiva, aunque no me haya gustado del todo el estilo de César Colomer, es un libro que merece la pena, que permite que el lector piense y se pregunte acerca de sus ideas preconcebidas. Es fácil encariñarse con los personajes y compartir sus sentimientos y emociones, pues a pesar de la distancia temporal, estos son muy cercanos.