"El secreto de Xein", Laura Gallego

Título: El secreto de Xein (#2)

Autora: Laura Gallego

Saga: Guardianes de la ciudadela

Editorial: Montena

Año de publicación: 2018

Páginas: 446

Sinopsis: Los caminos de Axlin y Xein vuelven a cruzarse, pero ambos parecen estar más alejados que nunca. Ella trabaja en la biblioteca y sigue recopilando información para completar su bestiario, mientras investiga lo que parece una presencia anormal de monstruos dentro de los muros de la Ciudadela. Por otro lado, al intentar ayudar a su amigo Dex con un problema personal se verá envuelta en un conflicto que implica a varias familias aristocráticas de la ciudad vieja.

Xein, por su parte, se ha convertido en uno más de los Guardianes que protegen a los habitantes de la Ciudadela de los monstruos que los acechan. Su lealtad a la Guardia lo obliga a mantener sus nuevos conocimientos ocultos para el resto de la gente y especialmente para Axlin, lo cual levantará un nuevo muro entre los dos.

Todo ello causará conflictos entre ambos cada vez que vuelvan a encontrarse, pero también hará saltar chispas que arderán con más fuerza a causa de su pasado en común.

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CONTIENE SPOILERS DE EL BESTIARIO DE AXLIN

Después de un duro camino, Axlin por fin logró alcanzar la Ciudadela, motivada ya no solo por su deseo inicial de encontrar un lugar seguro para aprender cómo los Guardianes se defienden de los monstruos y poder engrosar su bestiario, sino movida por el amor que siente por Xein. Este fue arrancado de su aldea, donde vivía recluido junto a su madre, cuando se descubrió, gracias al dorado de sus ojos, que pertenecía a la estirpe de los Guardianes. Así pues, se lo llevaron en contra de su voluntad a la Ciudadela, concretamente a un lugar remoto de esta denominado Bastión, para entrenarle y convertirle en un verdadero Guardián. Axlin por fin consigue encontrar tan preciado lugar, pero cuando llega, se da cuenta de que Xein no está allí, sino que se lo han llevado a otro sitio. Presa de la desesperación, intenta dar con él, pero está completamente sola, en una ciudad desconocida y no tiene derecho de ciudadanía ni dinero con el que mantenerse. Después de pasar un tiempo viviendo en la calle, Dex, un bibliotecario de la Ciudadela, la encuentra. Su maestra, Prixia, ha leído el bestiario de Axlin (el cual le fue confiscado a su llegada a la ciudad, pues las autoridades creyeron que era un libro robado de la biblioteca) y está muy interesada en contratar a Axlin para que ponga sus conocimientos a disposición de la biblioteca.

Así empieza esta segunda parte, tiempo después, con Axlin siendo una ciudadana más de la Ciudadela y trabajando como bibliotecaria, empleo que le apasiona y que le permite no solo adquirir nuevos conocimientos acerca de los monstruos, sino también poder transmitir los suyos. La Ciudadela es un lugar seguro donde nunca atacan los monstruos por lo que los ciudadanos no necesitan tener conocimientos acerca de cómo combatirlos, pues los Guardianes se encargan de ello. O eso creía Axlin, pero últimamente no paran de darse avisos esporádicos de que algún que otro monstruo se ha colado entre las murallas y a atacado a alguien. Las preocupaciones de Axlin respecto a estos sucesos se juntan con la reaparición de Xein, que ha terminado su instrucción y ha regresado a la Ciudadela. Sin embargo, ha regresado diferente: más frío, más acerado, más distante. No quiere saber nada de Axlin y procura tratarla como si fuera un habitante más de aquel lugar, hecho que destrozará el corazón de la joven. No obstante, Axlin, por más que quiera, no es capaz de ignorar el profundo amor que siente por Xein a pesar de sus desprecios y, lo que no sabe, es que a Xein, en el fondo, le sucede lo mismo. Pero ambos deben dejar sus sentimientos confusos a un lado, pues cada vez hay más avistamientos de monstruos y sus incursiones cada vez son más peligrosas, algo insólito dentro de las murallas de la Ciudadela. Los ciudadanos empiezan a entrar en caos. ¿Es que acaso los todopoderosos Guardianes han dejado de ser suficientes?

En este segundo libro han pasado muchas cosas que yo no me esperaba a raíz del primero y lo digo en el sentido positivo. Por un lado, tenemos un repentino enemies to lovers que eso para mí siempre es bienvenido. Xein cree que fue Axlin quién le vendió a los Guardianes y reveló su ubicación, arrebatándolo de la vida que él conocía y, a su vez, Axlin desconoce que eso es lo que piensa Xein y que esa es la principal razón del rencor que este siente por ella. Aunque Xein terminó cogiéndole el gusto a ser un Guardián y le gusta su trabajo, no puede evitar sentirse traicionado por Axlin. Además, los Guardianes tienen prohibido construir cualquier tipo de vínculo afectivo con otra persona, pues consideran que eso solo entorpecería su trabajo. Esta dinámica entre Axlin y Xein de enemies to lovers - lovers - lovers to enemies - enemies to lovers que se desarrolla entre el primer y el segundo libro me gusta mucho porque si hay una cosa que a Laura Gallego se le da de maravilla es construir relaciones complejas y que entrañan mucha humanidad.

Por otro lado, resulta muy interesante que, después de estar durante la primera novela convencidos de que la Ciudadela es el lugar más seguro del mundo en cuanto a monstruos, esta segunda parte nos indica que no es así y que incluso pueden adentrarse en una ciudad férreamente vigilada y protegida. Este giro no me lo esperaba y tengo muchas ganas de descubrir a qué se debe esta cambio y qué está pasando con los monstruos, que parecen ser inmunes a las protecciones. Además, al margen de este hecho, aparecen aquí nuevos monstruos que son muy interesantes por la manera en que se mueven por el mundo y en que se enfrentan a los humanos. Tengo muchísimas ganas de saber cómo va a manejar la autora este asunto, pues considero que las cualidades de estos nuevos seres son bastante jugosas y les van a dar tanto a los Guardianes como Axlin más de un problema, como ya se ha visto durante este libro.

Centrándonos en los personajes, Axlin es la que, a mi parecer, menos evolución ha experimentado, lo que no quiere decir que no haya cambiado. Lo más evidente es que ya no se siente tan temerosa de los monstruos y ha dejado de vivir con miedo. Por ejemplo, ya no va armada por la calle, ya no vigila cada esquina... Por lo demás, adora su trabajo en la biblioteca, pues es un puesto que está hecho para ella. No ha dejado de buscar ni de pensar en Xein y a pesar de sus encontronazos y de que ya no es el mismo muchacho, es incapaz de dejar a un lado sus sentimientos. Axlin sigue tan curiosa, impertinente y cotilla como siempre, metiendo sus narices en cada avistamiento de monstruos del que se entera, por lo que es bastante habitual que Xein la eche con cajas destempladas en cuanto la ve. Aunque su relación se enfría y ya no hay ni pizca de cordialidad entre ellos, se sigue percibiendo la química existente entre los dos. Xein, por su parte, ha experimentado un cambio más fuerte debido a su entrenamiento en la Ciudadela. No solo físicamente es más fuerte, sino que ahora es más consciente de sus capacidades y del peso que lleva encima. Pese a su rebeldía inicial y su negativa de pertenecer a los Guardianes, ha sabido aprender a combatir en equipo, a confiar en sus compañeros y a poner su trabajo por encima de sí mismo. Es esta férrea resolución la que, unida al sentimiento de traición, le impiden dedicarle una sola palabra amable a Axlin. Cualquier Guardián tiene prohibido las relaciones sentimentales, pues el amor nubla el juicio y te vuelve ineficaz. Al principio Xein puede parecer bastante cruel y carente de emociones cálidas; no obstante, en los capítulos contados desde sus ojos podemos ver la lucha interna constante a la que se ve sometido, sus dudas y sus preocupaciones.

En El secreto de Xein, además, profundizamos en dos personajes que ya aparecieron brevemente en el primer libro y que aquí tienen más protagonismo: Dex y Rox. Rox es otra Guardiana y la compañera de equipo de Xein. Es un tanto taciturna, leal hasta la médula y muy sensata. La dinámica que tiene con Xein de puro compañerismo es muy interesante, ya que, a pesar de pasar tanto tiempo juntos y compartir tantas cosas, su amistad es muy sólida y no va más allá, algo que siempre es de agradecer. A pesar de su fe ciega en los Guardianes y en sus normas, las cuales nunca cuestiona, debido a las inseguridades de Xein respecto a ciertas cosas que están ocurriendo en la Ciudadela y que no son normales, Rox se empapa también de su curiosidad y de una cierta necesidad de cuestionar lo que para ella siempre ha estado claro, por lo que, de cara al desenlace, vamos viendo cómo un ligero cambio se produce en este personaje, cambio que tengo ganas de que se explore más en la última parte. En el caso de Dex, trabaja con Axlin en la biblioteca. Al principio solo son compañeros de trabajo y poco más, pero conforme avanza la historia y debido a ciertos problemas en los que ambos se ven envueltos, comienzan a desarrollar una bonita amistad. También quiero mencionar que Laura Gallego incluye una relación LGTB y, aunque parezca una tontería, me hace ilusión saber que la autora de mi infancia trabaja, aunque sea un poquito, en la inclusión.

Pese a que el primer libro no parecía muy introductorio debido a la cantidad de acción que desarrolla, sin duda aquí hay todavía más. Constantemente están pasando cosas relacionadas con la Ciudadela, con los monstruos o con los protagonistas. Si la primera parte me dejó con ganas de conocer más acerca de la existencia de los monstruos, esta novela no solo no ha resuelto mis dudas, sino que me ha generado más, haciendo que tenga muchísimas ganas de continuar con la trilogía. El desenlace es, cuanto menos, tentador y solo te deja con ganas de más. Suceden muchos cambios repentinos que cogen al lector por sorpresa y que me muero por saber cómo se desarrollan en el cierre de la trilogía.

El secreto de Xein es un digno sucesor de El bestiario de Axlin. Si la primera parte me maravilló, con esta novela mi fascinación ha ido un paso más allá. La historia nos depara muchas sorpresas y muchos misterios que estoy deseosa de descubrir.