Título original: Legendary
Autora: Stephanie Garber
Idioma original: inglés
Saga: Caraval
Editorial: Puck
Año de publicación: 2021
Páginas: 480
Sinopsis: Un corazón al que proteger. Una deuda que saldar. Un juego en el que vencer.
Tras verse arrastrada al mundo mágico de Caraval, Donatella Dragna por fin ha escapado de su padre y librado a su hermana Scarlett de un funesto matrimonio concertado. Las chicas deberían estar celebrándolo, pero Tella sigue sin poder disfrutar de la libertad. Desesperada, hizo un trato con un misterioso criminal, y ahora le debe algo que nadie ha logrado averiguar hasta el momento: el verdadero nombre del Maestro Legend.
Su única posibilidad de descubrir la identidad de Legend es alzarse con la victoria en Caraval, así que Tella se embarcará una vez más en la competición. Caraval siempre ha exigido valentía, sacrificio y astucia, pero ahora el juego requiere algo más. Si Tella no logra cumplir su parte del trato y revelar el nombre de Legend, lo perderá todo. Puede que incluso la vida. Pero si gana, Legend y Caraval serán destruidos para siempre.
CONTIENE SPOILERS DE CARAVAL
Scarlett ganó Caraval y recuperó a su hermana Tella. Pero por el camino, tuvo que sacrificar mucho de sí misma y descubrió verdades desagradables, como que Julian, el chico del que se enamoró en el transcurso del juego, era en realidad un intérprete de Legend. No obstante, las hermanas por fin han podido huir de Trisda, de su padre maltratador y del futuro incierto de Scarlett mediante un matrimonio concertado y ahora van a acompañar a Legend y a sus intérpretes a Valenda, la capital del imperio, para celebrar unos nuevos juegos en honor de la emperatriz Elantina y su cumpleaños. Scarlett pretende mantenerse al margen en esta ocasión, ya que ya tuvo suficiente con participar en Caraval una vez, pero a Tella no le quedará más remedio que unirse al juego. La pequeña de los Dragna vive obsesionada con el paradero de su madre Paloma desde que esta desapareció en extrañas circunstancias y ha hecho un trato con un enigmático criminal mediante el cuál él le ayudará a encontrarla a cambio de que Tella desentrañe uno de los misterios más grandes detrás de Caraval: la verdadera identidad de Legend. Si quiere descubrir su nombre, deberá pasar de ser una mera espectadora a participar y ganar el juego, pues en esta ocasión el premio será conocer al mismísimo Legend. Si Tella no logra averiguar quién es el famoso Maestro de Caraval lo perderá todo, incluso su propia vida. Pero si gana, su madre volverá a su lado y Legend y Caraval serán destruidos para siempre.
Si algo tuvo el final de Caraval fue su impacto. Aunque cerramos la trama principal con Scarlett ganando el juego y reencontrándose con su hermana, eso solo fue el principio de algo mucho más grande que estaba por venir. Y es que en las páginas finales, Tella recibe una carta gracias a la cuál descubrimos que lleva tiempo buscando a su madre Paloma, que desapareció de la noche a la mañana cuando ellas eran apenas unas niñas, y que ha dado con alguien que puede ayudarle. Este alguien como pago exige conocer el verdadero nombre de Legend, por lo que Tella se ve obligada a participar en Caraval para obtenerlo como premio. Por una parte, a Tella le excita la perspectiva de no ser una espectadora, como cuando jugó su hermana, y meterse de lleno en el fascinante mundo mágico creado por Legend. Pero cuando el espectáculo inicie se dará cuenta de que en esta ocasión ganar el juego es cuestión de vida o muerte y de que, de hecho, no es un simple juego y todo lo que tenga que arriesgar por el camino será muy real. En esta ocasión nuestra protagonista será Tella con una narración en tercera persona, un cambio que le da frescura al libro y que tiene sentido porque Scarlett pretende mantenerse al margen de Caraval. Este cambio de narrador no me lo esperaba, pero le ha dado un toque diferente a la historia dado que la forma de vivir las experiencias de las hermanas son completamente radicales. Mientras Scarlett es prudente, taimada pero impulsiva solo cuando está sometida a una gran presión, Tella es pura pasión, valentía, irreflexividad y vehemencia, lo que hace que ver el juego desde su punto de vista sea muy diferente a como lo vivimos de la mano de Scarlett.
Tella ha estado buscando a su madre durante años a espalda de su hermana mayor. Por lo que cuando encuentre a alguien que está dispuesto a ayudarla a dar con su paradero, aceptará el trato sin saber quién es esa persona ni qué se está jugando en el proceso. Así pues, cuando acuda a Valenda con Caraval y su corte, el misterioso benefactor aparecerá y le revelará sus verdaderas intenciones: necesita la identidad real de Legend, la cuál conseguirá solo si gana el juego. Tella está de acuerdo con el pago, especialmente porque ella también siente una gran curiosidad acerca del enigmático Maestro de Caraval, pero conforme las noches avancen, se percatará de que, en esta ocasión, no es solo un juego y sus decisiones serán cruciales en el futuro de Caraval y de su propia familia. En esta segunda parte, además, la construcción de mundo se vuelve un poco más compleja porque aparece la mitología de los Destinos. Los Destinos eran dioses que antaño andaban por el mundo siendo admirados por los mortales, hasta que una bruja los desterró. Su sombra está muy presente en este nuevo juego y parece que Legend siente bastante interés por ellos. Para rizar más el rizo, aparecerá un nuevo y misterioso personaje llamado Jacks. Jacks es el heredero al trono de Valenda y corre el rumor de que se ha ganado ese puesto a base de asesinar al resto de herederos.
Legendary es una segunda parte digna de su predecesora, aunque ha tenido sus altos y sus bajos. Los puntos a su favor son el cambio de narrador y tener a Tella como la protagonista en esta ocasión y la introducción de los Destinos y la religión y creencias que los rodean. Asimismo, la trama es más compleja porque va más allá de ganar el juego; la autora crea una gran tensión en torno a la figura de Legend, dado que el lector está constantemente atento a si se va a revelar por fin su identidad, así como en torno a la figura de Jacks por todos los sórdidos rumores que le rodean. Por otro lado, mientras en Caraval tuvimos la relación entre Scarlett y Julian, que me pareció muy cuqui, en esta ocasión la tenemos entre Dante y Tella. Dante es uno de los intérpretes de Legend al cual ya conocimos en el libro anterior porque actuó como uno de los participantes y tuvo varios encontronazos con Scarlett. Aquí le conoceremos mucho mejor y ese tira y afloja entre él y Tella, que no llega a ser un enemies to lovers pero casi, me gustó mucho. Dante tiene una personalidad atrapante y me gusta mucho la mezcla que hace la autora entre su afán de proteger y ayudar a Tella en todo lo que puede y, al mismo tiempo, dejarle su espacio, su libertad de acción y tomar sus propias decisiones por peligrosas y problemáticas que estas sean.
Por su parte, creo que Garber no ha sabido qué hacer con Scarlett en este libro, no ha sabido cómo manejarla al convertirla en un personaje secundario. Sus apariciones eran esporádicas y como se mantiene al margen del juego en esta ocasión, las escenas que compartía con Tella eran bastante insustanciales. La sensación que daba es que la autora simplemente no sabía cómo encajar a "la nueva Scarlett" en la trama y la introducía un poco a la fuerza, dándonos a entender que había algo que le estaba ocultando a su hermana menor y que por más que insistiera en que no quería saber nada de Caraval, daba la impresión de que no podía evitar inmiscuirse. Además, su relación con Julian se tambalea por motivos bastante absurdos por parte de Scarlett y tanto las decisiones que toma con respecto a Julian como la decisión que toma al final del libro con respecto a su vida amorosa en general, me parecieron estúpidas y carentes de sentido. Me da la impresión, y espero equivocarme, de que la autora quiere introducir un triángulo amoroso de cara al cierre de la trilogía y depende de por dónde lo lleve, puede salir muy bien o muy mal. De hecho, ya ha hecho una especie de intento de triángulo en este segundo libro con el personaje de Tella en el centro que me ha dejado bastante insatisfecha porque era obvio cómo iba a terminar y que rezo por que no lo retome para crear drama innecesario. El otro elemento que no me ha terminado de convencer es cómo está ejecutado el conflicto principal. Si bien la trama es más compleja, como ya he comentado, siento que Garber no la tenía tan planeada como en la primera novela, sino que ha dejado a los personajes actuar por su cuenta. Por este motivo hay detalles sueltos que no parecen tener mucho sentido, escenas o comentarios que parece que van a tener más importancia, pero luego no se vuelven a mencionar... Es como si la autora se hubiera dejado llevar por la historia y no tuviera todo tan atado como en Caraval.
Lo último que quiero mencionar es que el escenario donde transcurre este segundo juego no me ha resultado tan atractivo. Durante nuestro primer contacto con Caraval, este transcurre en la Isla de los Sueños, hogar de Legend y lugar donde habitualmente se celebra el juego. No obstante, en esta ocasión nos trasladamos a Valenda, un sitio que aunque sigue teniendo cierto encanto y está teñido de magia gracias a Legend y sus artimañas, es un "lugar real", por lo que pierde ese toque estilo circense y de el País de las Maravillas. Esto no es algo negativo per se, al contrario, me parece muy positivo este cambio, pero eso no quita que ese halo místico que rodea a Caraval y sus actores se disuelva ligeramente.
El ritmo sigue siendo ágil, llevándonos por enigmas qué resolver como qué sucede con los destinos, quién es verdaderamente Jacks, si Tella conseguirá aguantar viva hasta el final o si por fin sabremos quién se esconde detrás de Legend, manteniendo al lector enganchado entre sus páginas y disfrutando de toda la tensión, fantasía, romance y algunas escenas subiditas de tono que Stephanie Garber nos ofrece. En cuanto a la pluma, mantiene ese toque onírico, relacionando las emociones con sabores, olores y colores, en el caso de Tella sobre todo con olores y sabores, mientras que durante la narración de Scarlett sus metáforas iban más relacionadas a los colores.
La verdad es que está saga tiene muy buena pinta. Un beso y feliz finde.
ResponderEliminar¡Hola Kurenai!
ResponderEliminarUmmm veo que no ha estado mal y que la cosa aumenta en complejidad y en interés.
Por todas las críticas que he visto, parece que Tella es mejor protagonista que Scarlet y que la segunda parte es superior a la primera en muchos aspectos, lo cual no siempre suele pasar.
Veo que ni la propia autora sabía muy bien qué hacer con Scarlet y que su parte de la trama da más tumbos... vaya, una pena. Pero bueno, veo que igualmente el libro se disfruta un montón y tiene mucho magnetismo ^^
¡besotes!
Descubriendo gente como tu me paso feliz el domingo Abrazo
ResponderEliminarHola!! en este libro pensé que Tella como narradora no me iba a gustar, pero cuando lo leí se convirtió en mi libro favorito.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe encantó tanto la trilogía como el spin off, así que me muero por leer el siguiente libro.
Un abrazo
Tomo nota de la trilogía. Un beso grande.
ResponderEliminarHOLA
ResponderEliminartengo estos libros en la lista, asi que prontito los leere.
Te comento luego que tal me parecio :)
Te empece a seguir, besos, nos leemos luego
Holaa, pues va a hacer casi un año ya que leí esta trilogía y me estoy dando cuenta que se me ha olvidado casi todo lo que pasaba JAJAJ vaya memoria de pez, pero sí recuerdo que me gustó mucho que se centrara más en Tella, es un personaje muy interesante
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