¡Bienvenidos, soñadores!
En esta ocasión os invitamos a conocer un poco mejor el origen de la que considero una de mis películas preferidas del Studio Ghibli por su colorido, sus personajes, la destartalada imagen de la residencia del mago Howl y el desenlace de esta historia.
Esta reseña se encuentra en la sección de libros porque el origen de este filme se encuentra en una novela juvenil británica de los años 80, no muy conocida, pero con un mundo mágico que se engarza con la realidad. Si lo tengo que comparar con algo, sería con una mezcla entre lo bueno de Corazón de Tinta (digo lo bueno porque este libro no me gusta especialmente, es demasiado pesado de leer) y El Mago de Oz.
Título: El castillo ambulante
Título original: Howl's Moving Castle
Autor: Diana Wynne Jones
Idioma original: inglés
Saga: Howl's Castle
Año de publicación: 1986
Páginas: 212
Sinopsis: Sophie es la mayor de las tres hermanas Hatter, por lo que deberá hacerse cargo del negocio familiar, una sombrerería, mientras que sus hermanas Lettie y Martha son enviadas a aprender otros oficios. Por casualidades de la vida, Sophie tiene un desagradable encuentro con la temida Bruja del Waste ("páramo"), quien le lanza un hechizo mediante el cual Sophie se convertirá en una anciana. Pero en las tierras de Ingary existen más magos, por lo que cuando Sophie se dirige a un castillo oculto por una negra nube de humo pensando en huir de todo y en enfrentarse a la Bruja más adelante, y conoce al dueño del castillo, el Mago Howl. Sin embargo, Howl no está por la labor de ayudar, ya que él también ha sido hechizado por la Bruja, y solamente tiene un poema que le pueda dar una pista sobre su maleficio.
¿Conseguirá Sophie deshacerse del encantamiento? ¿Y Howl? ¿Y qué les sucede a las otras dos hermanas Hatter? ¿La Bruja se saldrá finalmente con la suya?
Crítica personal: En un primer momento vi la película, varias veces, y quedé encantada con la historia que se desarrollaba. Así que, como suelo hacer cuando algo me gusta mucho, me puse a investigar un poco más, y descubrí que Studio Ghibli se basó en un libro para hacer el precioso filme. Gracias a eso y tras hablar con un amigo, éste consiguió un ejemplar, me lo prestó, y pude finalmente conocer en profundidad a los personajes.
Y de lo primero que os he de avisar es de que, como más veces de las que quisiéramos, libro y película son casi opuestos. De hecho, haremos una entrada sobre la película en la cual explicaré mejor algunas diferencias, pero baste con decir que en el libro la autora se centra mucho más en las vidas personales de Sophie, de Howl y de las hermanas de Sophie: Martha y Lettie, quienes tienen un papel ciertamente relevante, mientras que en la película apenas aparece una, y como mero recordatorio de que Sophie sigue las normas a rajatabla. No obstante, en el libro la Bruja del Waste tiene únicamente el papel de ser la mala a quien destruir, no como en la película, donde se le concede otra vida.
A pesar de todo, tanto el libro como la película son muy buenos, una gran fuente de entretenimiento y tienen una historia bastante romántica al final. Yo diría, arriesgándome a que no se me comprenda del todo hasta haber probado ambos, que libro y película se complementan de alguna manera: la película muestra el contexto en que se desarrolla la historia, una época de tensiones bélicas en un mundo dominado por la magia, que en el libro queda bastante más apartado; y en la novela se descubre el origen real de Howl, lo cual explica por qué puede usar puertas para viajar, así como su mal humor (que en el filme resulta chocante, pues se muestra a un Howl bastante amable, aunque muy narcisista).
Sobre la novela
Al parecer, Diana W. J. se inspiró en la literatra clásica, especialmente en Donne (aparecen algunos poemas suyos en el libro), Tolkien, Hamlet (aparición indiscutible de una calavera, cuya imagen reina en la sala principal del castillo de Howl, donde se desarrolla parte de la acción) y El Mago de Oz (la Bruja del Waste le debería su nombre a un juego de palabras entre la tan famosa Bruja del Oeste o "West", en inglés, y el lugar donde tiene su morada la Bruja del Waste, una especie de páramo o pedregal, que sería "waste" en inglés), y se nota bastante a lo largo de la historia, no sólo en el argumento, sino en la forma de narrar y en las descripciones de los lugares.
Aunque la película El Castillo Ambulante se inspire en esta novela, la autora escribió dos continuaciones de esta saga de Howl, bastante separadas en el tiempo y sin adaptaciones cinematográficas. La segunda novela es del año 1990 (El castillo en el aire), y la tercera apareció en el 2008 (La casa de los mil pasillos). Ambas continuaciones tiene de particular que podrían leerse separadamente de la trilogía, ya que cada una tiene sus propios protagonistas, con otras historias y ciudades, aunque los tres libros están unidos por Howl, básicamente en forma de aparición estelar.
En la novela que nos ocupa, la aventura en sí no tiene un final apoteósico, sino que es bastante predecible, y la caótica imagen final de todos los personajes alrededor de unos embelasados Sophie y Howl, aunque romántica, para mi gusto un tanto pastelosa. No obstante, lo mejor es, como ya he indicado, que se profundiza bastante en las vidas de la mayoría de los personajes que aparecen.
Los personajes
- Howl: Su verdadero nombre no es éste, y aunque mago itinerante en Ingary, él pertenece a un mundo muy distinto, donde queda muy poca magia. Tiene una familia y problemas personales, por lo que se muestra en ocasiones bastante antipático, misterioso y no soporta muy bien a Sophie. Se oculta en un castillo andante que desprende humo para pasar desapercibido y que la Bruja del Waste no le vuelva a encontrar. Madurará como persona gracias a la influencia de Sophie.
- Shopie Hatter: Nuestra joven protagonista es una chica muy responsable y decidida, aunque siempre haya dudado de su aspecto y su valía. Por ello, cuando la Bruja del Waste le lanza el hechizo, en vez de quedarse llorando por su nuevo aspecto, prefiere seguir adelante a pesar de todo. Se llevará mal con Howl porque tiene distintas maneras de ver el mundo. Y, aunque no lo parezca, tiene algo que la hace muy especial (y que en la película se representa como la costumbre de Sophie a hablarle a los objetos).
- La Bruja del Waste: Es una bruja muy bella y resentida, el terror de Ingary. Tuvo una estrecha relación con Howl, que se ha deteriorado. Y no hay mucho más que decir.
- Martha y Lettie Hatter: Hablo de ambas a la vez porque en el libro se observa cómo intercambian papeles, y el novio de una de ellas tendrá bastante que decir en la trama. Además, no son nada tontas y a veces parecen más espabiladas incluso que su hermana mayor.
Otros personajes que cambian con respecto a la película son Markl, que en el libro es un adolescente o preadolescente de nombre Michael y no un niño, y la maestra de Howl, Madame Sulliman, que condensa a dos personajes del libro completamente diferentes.
¿Debería leer El castillo ambulante?
Ya que película y libro son tan dispares, sería conveniente leerlo, porque es un libro juvenil con un ritmo rápido, con una trama enredada que resulta un tanto cómica, con alguna parte más dramática, que muestra algunas preocupaciones reales y una relación peculiar entre dos personas que casi se odian. Además, el mundo de fantasía que crea Diana W. J. no tiene nada que desmerecer ni que envidiar a los clásicos de la literatura de fantasía.
Por ello, si queréis un libro que os enganche en una tarde de aburrimiento y algunas historias de amor con unos personajes que no os dejen indiferentes, no dudéis en echarle un vistazo a esta novela.
Si os gusta el libro y queréis conocer más de la saga, nos veremos en la reseña de El castillo en el aire...
¿Conseguirá Sophie deshacerse del encantamiento? ¿Y Howl? ¿Y qué les sucede a las otras dos hermanas Hatter? ¿La Bruja se saldrá finalmente con la suya?
Crítica personal: En un primer momento vi la película, varias veces, y quedé encantada con la historia que se desarrollaba. Así que, como suelo hacer cuando algo me gusta mucho, me puse a investigar un poco más, y descubrí que Studio Ghibli se basó en un libro para hacer el precioso filme. Gracias a eso y tras hablar con un amigo, éste consiguió un ejemplar, me lo prestó, y pude finalmente conocer en profundidad a los personajes.
Y de lo primero que os he de avisar es de que, como más veces de las que quisiéramos, libro y película son casi opuestos. De hecho, haremos una entrada sobre la película en la cual explicaré mejor algunas diferencias, pero baste con decir que en el libro la autora se centra mucho más en las vidas personales de Sophie, de Howl y de las hermanas de Sophie: Martha y Lettie, quienes tienen un papel ciertamente relevante, mientras que en la película apenas aparece una, y como mero recordatorio de que Sophie sigue las normas a rajatabla. No obstante, en el libro la Bruja del Waste tiene únicamente el papel de ser la mala a quien destruir, no como en la película, donde se le concede otra vida.
A pesar de todo, tanto el libro como la película son muy buenos, una gran fuente de entretenimiento y tienen una historia bastante romántica al final. Yo diría, arriesgándome a que no se me comprenda del todo hasta haber probado ambos, que libro y película se complementan de alguna manera: la película muestra el contexto en que se desarrolla la historia, una época de tensiones bélicas en un mundo dominado por la magia, que en el libro queda bastante más apartado; y en la novela se descubre el origen real de Howl, lo cual explica por qué puede usar puertas para viajar, así como su mal humor (que en el filme resulta chocante, pues se muestra a un Howl bastante amable, aunque muy narcisista).
Sobre la novela
Al parecer, Diana W. J. se inspiró en la literatra clásica, especialmente en Donne (aparecen algunos poemas suyos en el libro), Tolkien, Hamlet (aparición indiscutible de una calavera, cuya imagen reina en la sala principal del castillo de Howl, donde se desarrolla parte de la acción) y El Mago de Oz (la Bruja del Waste le debería su nombre a un juego de palabras entre la tan famosa Bruja del Oeste o "West", en inglés, y el lugar donde tiene su morada la Bruja del Waste, una especie de páramo o pedregal, que sería "waste" en inglés), y se nota bastante a lo largo de la historia, no sólo en el argumento, sino en la forma de narrar y en las descripciones de los lugares.
Aunque la película El Castillo Ambulante se inspire en esta novela, la autora escribió dos continuaciones de esta saga de Howl, bastante separadas en el tiempo y sin adaptaciones cinematográficas. La segunda novela es del año 1990 (El castillo en el aire), y la tercera apareció en el 2008 (La casa de los mil pasillos). Ambas continuaciones tiene de particular que podrían leerse separadamente de la trilogía, ya que cada una tiene sus propios protagonistas, con otras historias y ciudades, aunque los tres libros están unidos por Howl, básicamente en forma de aparición estelar.
En la novela que nos ocupa, la aventura en sí no tiene un final apoteósico, sino que es bastante predecible, y la caótica imagen final de todos los personajes alrededor de unos embelasados Sophie y Howl, aunque romántica, para mi gusto un tanto pastelosa. No obstante, lo mejor es, como ya he indicado, que se profundiza bastante en las vidas de la mayoría de los personajes que aparecen.
Los personajes
- Howl: Su verdadero nombre no es éste, y aunque mago itinerante en Ingary, él pertenece a un mundo muy distinto, donde queda muy poca magia. Tiene una familia y problemas personales, por lo que se muestra en ocasiones bastante antipático, misterioso y no soporta muy bien a Sophie. Se oculta en un castillo andante que desprende humo para pasar desapercibido y que la Bruja del Waste no le vuelva a encontrar. Madurará como persona gracias a la influencia de Sophie.
- Shopie Hatter: Nuestra joven protagonista es una chica muy responsable y decidida, aunque siempre haya dudado de su aspecto y su valía. Por ello, cuando la Bruja del Waste le lanza el hechizo, en vez de quedarse llorando por su nuevo aspecto, prefiere seguir adelante a pesar de todo. Se llevará mal con Howl porque tiene distintas maneras de ver el mundo. Y, aunque no lo parezca, tiene algo que la hace muy especial (y que en la película se representa como la costumbre de Sophie a hablarle a los objetos).
- La Bruja del Waste: Es una bruja muy bella y resentida, el terror de Ingary. Tuvo una estrecha relación con Howl, que se ha deteriorado. Y no hay mucho más que decir.
- Martha y Lettie Hatter: Hablo de ambas a la vez porque en el libro se observa cómo intercambian papeles, y el novio de una de ellas tendrá bastante que decir en la trama. Además, no son nada tontas y a veces parecen más espabiladas incluso que su hermana mayor.
Otros personajes que cambian con respecto a la película son Markl, que en el libro es un adolescente o preadolescente de nombre Michael y no un niño, y la maestra de Howl, Madame Sulliman, que condensa a dos personajes del libro completamente diferentes.
¿Debería leer El castillo ambulante?
Ya que película y libro son tan dispares, sería conveniente leerlo, porque es un libro juvenil con un ritmo rápido, con una trama enredada que resulta un tanto cómica, con alguna parte más dramática, que muestra algunas preocupaciones reales y una relación peculiar entre dos personas que casi se odian. Además, el mundo de fantasía que crea Diana W. J. no tiene nada que desmerecer ni que envidiar a los clásicos de la literatura de fantasía.
Por ello, si queréis un libro que os enganche en una tarde de aburrimiento y algunas historias de amor con unos personajes que no os dejen indiferentes, no dudéis en echarle un vistazo a esta novela.
Si os gusta el libro y queréis conocer más de la saga, nos veremos en la reseña de El castillo en el aire...
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