-->

martes, 29 de noviembre de 2016

"Una llama entre cenizas", Sabaa Tahir

Título: Una llama entre cenizas (#1)

Título original: An ember in the ashes

Autora: Sabaa Tahir

Idioma original: inglés

Saga: Una llama entre cenizas

Editorial: Montena

Año de publicación: 2015

Páginas: 448

Sinopsis: Laia es una huérfana que lucha por salvar a su único hermano. Elias es un soldado que lucha por su libertad. Cuando ambos se encuentren, no tardarán en descubrir que a veces es imposible luchar contra el destino... y que las decisiones que ellos tomen para sobrevivir pueden cambiar el futuro del Imperio. Laia y Elias descubrirán que el Imperio sólo puede vencerse desde dentro… El futuro de éste está en sus manos.

*Desempolvando reseñas del blog* Aprovechando que esta semana ha llegado a mi casa la segunda parte, he decidido que ya va siendo hora de hacer esta reseña, pendiente desde este verano.

Nos encontramos con una sociedad distópica regida por leyes al estilo de Roma Antigua, lo cuál hace que, para mí, gane muchos puntos de entrada. Dicha sociedad está dividida entre los académicos (clase a la que pertenece la protagonista) y los marciales, la alta sociedad que gobierna tras arrebatar a los primeros el poder. Laia es una joven huérfana que vive en una casa humilde con sus abuelos y su hermano mayor. Una noche los máscaras (una especie de policía que se encarga de que se respeten las normas y que actúan en nombre del emperador) asaltan su casa, acusando a su hermano de traición y llevándoselo a la prisión, asesinando a sus abuelos en el proceso. Laia, sola y desprotegida, acude en busca de ayuda a la Resistencia, un grupo que se mantiene en las sombras e intenta luchar contra la opresión que sufre el pueblo, en especial los académicos, debido a la injusticia por la que se rige el emperador y sus gentes. Sin embargo, la ayuda no será gratuita: si quiere rescatar a su único familiar vivo a cambio deberá infiltrarse en Risco Negro, el lugar impenetrable donde los máscaras se entrenan dejándose la piel para ser los mejores. Fingiendo ser una simple criada, estará a cargo de la Comandante, la máxima autoridad, una mujer despiadada, fría, calculadora y cruel. Tendrá que andar con pies de plomo en su misión de espionaje, pues la Comandante podría deshacerse de ella en cualquier momento sin necesitar demasiados motivos para ello.


El aire del desierto ha refrescado, y la luna en cuarto creciente flota baja en el horizonte, fina y roja como la sonrisa de un caníbal. A través de los arcos brillan las pálidas luces de Serra, diez mil lámparas de aceite empequeñecidas por la vasta oscuridad del desierto que las rodea. Al sur, una cortina de humo empaña el brillo del río. Me sobreviene el olor a acero y forja, siempre presente en una ciudad únicamente conocida por sus soldados y armamento.


Por otro lado tenemos a Elías, el protagonista  masculino. Pertenece a los máscaras, siendo uno de los mejores de su promoción. Proveniente de una familia de guerreros, es crítico con el sistema que les somete y está deseando que llegue el día de la graduación para huir de Risco Negro y alejarse de un régimen despiadado y terriblemente injusto. Está cansado de que sus manos estén manchadas de sangre y de que todo el mundo le tema tan solo con ver la eterna máscara plateada adherida a su rostro. Solo puede pensar en desertar, pero ello conllevaría alta traición al Imperio y, por ende, la muerte. Laia se dejará la piel y se arriesgará por salvar a su hermano, mientras que Elías tendrá que elegir si aceptar o no una irresistible oferta que le proporcionará la libertad tan ansiada que le desatará de la esclavitud guerrera a la que se le ha obligado desde pequeño. Irremediablemente, ambos coincidirán en las instalaciones. A pesar de las reticencias iniciales, Laia se dará cuenta de que Elías no es un máscara despiadado (aunque se niegue a confiar en él) y este descubrirá que ella no es una simple sirvienta. Los dos comparten unas convicciones y un objetivo común: el odio hacía los marciales y la sociedad instaurada. Para más inri, una profecía se cierne sobre el mundo, una profecía que puede cambiarlo todo.


-Esta vida no es siempre como pensamos que será -dice Cain-. Eres una llama entre cenizas, Elias Veturius. Prenderás y arderás, arrasarás y destruirás. No puedes cambiarlo. No puedes evitarlo.


El hecho de que esté ambientada en cierta medida en la Roma Antigua fue algo que me cautivó. Además, para ser el primer libro de una trilogía y, por tanto, introductorio, rebosa acción y misterio, lo que lo convierte en adictivo y es imposible dejar de leer. La trama en sí puede parecer bastante típica, nada que no nos hayamos encontrado antes. No obstante, la autora posee la capacidad de, a su vez, reformarla en una historia completamente distinta. Es una novela que habla de la opresión de los desfavorecidos, del abuso de poder de las clases altas, de la esclavitud y el horror al que están sometidos los que no comulgan con el Emperador, del miedo constante calando en sus huesos. La Resistencia se alza como un rayo de esperanza para terminar con el despotismo y devolverle a los académicos su antiguo esplendor y la vida que se merecen. El hermano de Laia luchaba por eso y ahora, sin ella quererlo, se ha visto envuelta en esta batalla y ha comprendido el alcance de la situación.

Laia es una chica que se me ha antojado muy humana y real. Con sus inseguridades, sus fortalezas, sus dudas, sus momentos de incertidumbre, pero valiente y leal. Lo que más me ha gustado de ella es que medita las cosas antes de realizarlas, sin duda una característica que le suele faltar a la mayoría de protagonistas femeninas. Es lógica, metódica y reflexiva, a pesar de que también tiene sus momentos impulsivos (no hay que olvidar que es una adolescente). Eso ha hecho que simpatice mucho con ella y que me encandilara su forma de ser, actuar y pensar. Es cuidadosa con los sentimientos ajenos y a pesar de las torturas (físicas y psicológicas) que sufre debido a la Comandante, sabe seguir adelante y no rendirse. Además, no finge ni se hace la dura, se muestra vulnerable y cercana. Decir que su historia es muy típica y nada de lo que le ocurre a este personaje es inesperado. Continuando con Elías, casi diría que es mi favorito por encima de Laia. Su narración es la más interesante ya que nos cuenta cómo funciona la institución Risco Negro. Está en contra de todo aquello que le han enseñado a la vez que participa de ello, lo que le convierte en un hombre complejo debido a los constantes dilemas internos y el contraste entre su moralidad y su deber como máscara. Es un guerrero letal que odia la máscara plateada que cubre su cara (y la de todos los soldados) y lo que representa, por eso esta aún no se ha fundido con su piel, algo que le pone en el punto de mira y hace que los demás sospechen de su lealtad. De su mano conoceremos a Helen, su mejor amiga y compañera de la causa. Me ha gustado muchísimo y, al igual que Elías, es extremadamente compleja. Es fuerte, decidida, defensora fiel de los máscara. Siempre la subestiman por ser una mujer a pesar de ser la única soldado femenina del ejército. Es increíble y una de las mejores. Guarda muchísimos secretos y llega un punto en el que no sabes de qué lado está y si es buena o mala. Está llena de sorpresas.

La Comandante es cruel, despiadada, casi diríamos que sin alma. Es la perfecta antagonista y sus apariciones harán que el corazón nos de un vuelco en más de una ocasión. Sentimos en nuestra propia piel una constante tensión, igual que si fuéramos Laia, puesto que no sabemos en qué instante va a hacer acto de presencia y ejercer su despótico poder y autoridad. Disfruta con el dolor ajeno, es calculadora y extremadamente estricta. Es una mujer construida para ser odiada, aun así no he podido evitar sentirme fascinaba debido también a su complejidad y la fortaleza de su carácter y sus convicciones. Por último tenemos a Izzy, la única amiga que Laia encontrará en su puesto en las cocinas y que se revelará como un inesperado apoyo.


Sin embargo, Cain también parecía convencido de que mi destino no cambiaría si huyera. "En tu corazón crecerán las sombras y te convertirás en todo lo que odias". Así que mis opciones son quedarme y ser malvado o huir y ser malvado. Maravilloso.


La trama es vertiginosa, con escenas muy duras y sangrientas. Sabaa Tahir no se detiene ante nada, detallando todo aquello que sea necesario por violento que pueda ser, cosa que se agradece. Es una novela dinámica, que fluye y avanza sin hacerse pesada ni aburrida en ningún momento. Los puntos de vista de Elias y Laia se van intercalando de una manera clara y autocompletiva, por lo que no nos perdemos y podemos seguir bien el hilo. Conseguimos introducirnos de lleno en los sentimientos y pensamientos de los personajes, a veces adquiriéndolos como propios, sufriendo lo mismo que ellos. La sociedad distópica está perfectamente desarrollada, con sus leyes, su autonomía y su propio movimiento. Es un libro con el que se sufre, debido a esas escenas atroces que he comentado y a la cantidad de batallas e instantes sangrientos. También aparecen seres sobrenaturales que le dan un giro de tuerca más a la historia y le da un toque aún más original si cabe. Las ideas sobre las que versa están bien argumentadas, sin dejar huecos; en general Una llama entre cenizas está bien cimentada y parte de una base sólida que hace que el resto se desarrolle sin problema y de la manera correcta.

Para añadir un comentario negativo, hablar sobre el romance. Se crea una especie de cuarteto amoroso que no me ha convencido, debido a la inconsistencia de Laia. Sus emociones al respecto no me parecen creíbles y parece que van variando según quién le dé más cariño en qué momento determinado. Esperaba que hubiera romance (admitámoslo, siempre lo hay), sin embargo no me ha seducido cómo la autora lo ha llevado. Quizá es porque ninguno alberga sentimientos reales, puesto que parecen más fruto del miedo y la soledad que del propio corazón. Respecto al final, ha sido inesperado y os prometo que os dejará con la boca abierta. Cerré el libro con unas ganas inmensas de continuar y saber qué sucedería.

La pluma de la autora es magnífica. Es despiadada cuando tiene que serlo y delicada cuando la situación lo requiere. La manera que tiene de explicar cómo funciona esta nueva sociedad que ha creado es impecable. Se entiende a la perfección, no hay descripciones demasiado largas o en exceso, sabe transmitir las incertidumbres y los pensamientos de sus personajes. Es decir, su narración contribuye a redondear una obra ya de por sí redonda.

¿Debería leerlo?

Una llama entre cenizas es imprescindible. Posee los ingredientes perfectos para convertirse en una buena lectura y además los combina de la manera adecuada. Es cuanto menos sorprendente que un inicio de trilogía sea tan completo y solo me queda desear que el resto sea mejor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario