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miércoles, 5 de octubre de 2016

"El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares", Ransom Riggs

Hace tiempo vi la curiosa (y siniestra) portada de este libro rondando por internet, y con motivo del anuncio de la película me lancé a su lectura. Me encontré una novela peculiar (nunca mejor dicho), curiosa, original, diferente y que me proporcionó muchas sorpresas.

Título: El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares

Título original: Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children

Autor: Ransom Riggs

Idioma original: inglés

Saga: Los niños peculiares de Miss Peregrine

Editorial: Planeta

Año de publicación: 2013

Páginas: 420

Sinopsis: De niño, Jacob formó un vínculo especial con su abuelo, quien le contaba extrañas historias y le enseñaba fotografías de niñas levitando y de niños invisibles. Ahora, con dieciséis años, Jacob sufre la inesperada muerte del anciano. Entonces, en manos del joven cae una misteriosa carta que lo empuja a emprender un viaje hacia una isla remota de Gales, donde su abuelo se crió, para descubrir si todas esas historias que había oído de niño… son reales.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares es una enigmática historia sobre niños extraordinarios y monstruos oscuros; una fantasía escalofriante ilustrada con inquietantes fotografías de época que deleitará tanto a jóvenes como a adultos. Una lectura sorprendente, inquietante e inolvidable.


De entrada, la portada escogida ya resulta inquietante. Y os aseguro que, de las diversas versiones que existen, esta no es la más siniestra. Eso produjo en mí muchas ganas de tenerla en mis manos, pues el misterio mezclado con lo sobrenatural y lo gótico me resulta muy interesante. No sabía de qué trataba la novela, por eso cuando me introduje entre sus páginas pensé que era de miedo. Ciertamente, el ambiente que construye el autor durante la primera parte es la sensación que transmite. El pavor hacia lo desconocido, oculto años atrás y con miles de escalofriantes incógnitas a sus espaldas.

Jacob siempre estuvo muy unido a su abuelo. Desde pequeño, este le relataba historias fantásticas sobre niños extraños con los que convivió en un orfanato. Acompañado de ello, le mostraba fotografías en blanco y negro que parecían retocadas y repletas de trucos visuales para hacerlas más fantasmagóricas: niños invisibles, flotando, cogiendo piedras imposiblemente grandes... Cuando su abuelo fallece, Jacob se siente estúpido por haberle creído y haber imaginado mundos imposibles que no existen. Sin embargo, encontrará una carta de una tal Miss Peregrine que probaría que no todo era tan inventado. Debido a las inexplicables circunstancias de la muerte de su abuelo, Jacob se obsesiona por encontrar respuestas a sus preguntas. Junto a su padre y gracias a la prescripción de su psicólogo, viajan a una pequeña y perdida isla de Gales donde supuestamente se emplazaba el famoso orfanato.



Una vez allí, descubre una casa en ruinas; donde una vez hubo risas infantiles y juegos, ahora solo queda la madera podrida y una frustración enorme se posa sobre Jacob. O eso cree. Pero los niños peculiares no han desaparecido, sino que están ocultos y protegidos por Miss Peregrine, la directora e institutriz que rige el centro y se encarga de mantenerlos a salvo de sus propios monstruos y de la atrocidad de una guerra que, para ellos, nunca tendrá fin. Anclados en el tiempo, Jacob conocerá un mundo nuevo, plagado de matices, elementos maravillosos y deberá enfrentarse a duras decisiones que marcarán el transcurso de su vida.

Confieso que, al principio, pensé que se trataba de una obra de terror. Las descripciones del orfanato, las imágenes que ilustran la novela (un verdadero acierto) y los sucesos inquietantes, crean una atmósfera espeluznante en la que mantienes la tensión por si va a aparecer un fantasma cuando menos te lo esperas. Por supuesto, esta sensación desaparece al conocer a los simpáticos peculiares, sus características y sus historias. Cada uno tiene una habilidad especial o una habilidad única, por lo que son irrepetibles. A pesar de que puede resultar un argumento común, una especie de X Men en miniatura, Ransom Riggs dota el libro de una originalidad sin precedentes, repleto de sorpresas y vueltas de tuerca. Encontramos personajes a cada cuál más inusual, con un pasado que nos da que pensar y muchos secretos que tendremos que desvelar.

Jacob madurará y por fin encontrará su lugar en el mundo. Quizá no en el mundo que conoce y en el que se siente seguro, pero sí en uno en el que, después de todo, encaja. A pesar de ser el protagonista, he de decir que me he sentido más atraída por los chiquillos del orfanato y por Miss Peregrine. Tal vez sea por ese halo de misterio que los rodea o por esos poderes que les convierten en peculiares, pero me han resultado más interesantes. La personalidad de Jacob es como la de cualquier adolescente, terco, que lucha por lo que quiere y que averiguará la verdad que se esconde detrás sin importar qué.

Lo mejor de El hogar de Miss Peregrine han sido los escenarios, los elementos espacio-temporales en general y la edición. La edición es espectacular, plagada de imágenes rozando lo grotesco que ayudan al lector a introducirse en la historia y en los ambientes. Según comenta el propio autor (y si no recuerdo mal), consiguió las fotografías para ilustrar otro tipo de trabajos, pero le comentaron que por qué no hacía un libro alrededor de ellas. Y la verdad, me ha parecido una idea fantástica.


¿Debería leerlo?

Es una novela diferente, curiosa, divertida de leer y muy disfrutable. Si tenéis planeado ver la película o ya la habéis visto, os recomiendo encarecidamente que os adentréis en el libro porque merece la pena.


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