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sábado, 28 de abril de 2018

"Trece + doce deseos", Fraax Fair

Título: Trece  + Doce deseos

Autor: Fran J. M. Carmona (Fraax Fair)

Editorial: Publicación independiente

Año de publicación: 2018

Páginas: 348

Sinopsis: Trece deseos: Eva es un ángel de los deseos que debe cumplir el objetivo de hacer feliz a los demás. Por eso al percibir la tristeza de Roger decide hacerse su guardiana. Sin embargo, su carácter impulsivo y alocado hará que todo salga del revés. ¿Será capaz de ayudar a su protegido o acabará causándole más problemas de los que ya tiene?

Doce deseos: Descubre el origen de algunos de los personajes de Trece deseos. Lilith tomará el rol de ángel de los deseos para ayudar a Angélica una joven adolescente de carácter sereno y alegre. Lo que ninguna de ellas sabe es que ambas ocultan terribles secretos. ¿Qué pasará cuando la amistad y la verdad se vean enfrentadas por la perversa realidad? ¿Acaso existen intenciones oscuras detrás de la magia de los deseos?

¡Gracias al autor por el ejemplar!

Ha llovido mucho desde que Fran contactó conmigo allá por el 2015 para que leyera su cuento Un paseo por el bosque. Ahora vuelvo a disfrutar de su lectura en una novela completa. Se nota una espectacular evolución en el transcurso de estos años y aunque su escritura sigue sin estar depurada del todo, hay una evidente madurez en su manera de narrar.

Trece + doce deseos es una obra que aglutina dos historias diferentes y aun así interconectadas. Voy a hablar por separado de ellas para que la reseña esté más ordenada y sea más fácil. En Trece deseos Eva es un ángel de los deseos un poco patoso que acaba de llegar a la tierra en busca de un alma perdida a la que proteger y alegrar. En su paseo por un parque se encuentra a Roger, un muchacho con una evidente tristeza debido a que ha sido rechazado cuando se ha declarado a la persona que le gusta. Al percibir su desazón, Eva no duda en pegarse a él y convencerle de que se va a convertir en su ángel de los deseos. Puede pedir prácticamente cualquier cosa menos que la persona que le gusta sienta lo mismo por él. Al principio Roger no la cree y se muestra reacio a estar con ella; sin embargo, Eva es tan insistente que termina accediendo. El problema es que Eva no sabe cómo funciona el mundo humano y todavía es un tanto torpe en eso de tratar con la gente, por lo que a pesar de toda su buena intención, al principio causa más problemas que otra cosa.

Mientras leía no he podido evitar pensar en Star de Star contra las fuerzas del mal, pues sigue un poco los mismos principios: ambas son torpes pero con un corazón enorme y usan la magia con cierta irresponsabilidad. Eva es una joven encantadora, dulce y adorable que te hace reír con sus ocurrencias y despistes, sobre todo en sus constantes confusiones a la hora de hablar, pues mezcla unas palabras con otras. El hecho de no saber muy bien cómo funciona el mundo hace que se encuentre en situaciones humorísticas que me han llenado de una cierta ternura, no así a Roger que es el que tiene que sacarla de los líos. El hecho de que Roger sea gay (que no guay como dice Eva) y encima esté enamorado de un muchacho en silla de ruedas me ha sorprendido muchísimo y para bien. O que Will, el nuevo amigo de los protagonistas, sea negro y gordo. Me encanta que el autor haya incluido en su novela grupos que en la actualidad siguen siendo más bien marginales porque es algo que  hoy en día no se ve. En realidad, sí se da en los libros pero digamos que "no todo de golpe". Roger es un muchacho inseguro debido a su orientación sexual y al rechazo que sufre por parte de Edge. Will es un trozo de pan y voluntario en una protectora de animales. Son todos personajes muy humanos, reales, no los típicos estereotipados que caben dentro del canon literario. Aparecen más personajes pero no quiero hablar de ellos para que sea sorpresa.

El plot twist de cara a la mitad final de la obra no me lo esperaba para nada y digamos que le da un giro a todo lo que sabíamos hasta ahora. Pensé que iba a ser una historia normalilla sin nada de complejidad, pero he de decir que me equivocaba.

En cuanto a Doce deseos, se percibe con claridad que, aunque temporalmente es posterior, el autor la escribió mucho después de Trece deseos. La escritura de Fran está mucho más pulida, más asentada, se nota también una gran evolución entre ambas historias. Además, la trama de esta segunda me ha resultado más "adulta", por decirlo de alguna manera, y quizá esta combinación es lo que ha hecho que me haya gustado más. En Doce deseos conocemos plenamente el pasado de Eva que ya se esbozaba en la primera parte. No voy a profundizar porque temo incurrir a spoilers. Pero sí voy a mencionar que de nuevo Fran incluye a un personaje "poco habitual", y es que la mejor amiga de la protegida de Eva en esta historia tiene síndrome de down. Me parece muy importante la labor que hace el autor incluyendo tanta diversidad y aunque en realidad no se hable abiertamente de este trastorno, solo el hecho de que aparezca reflejado ya me parece algo digno de felicitar. Otra cosa que quiero destacar es que en esta novela aparecen referencias a su cuento Un paseo por el bosque y me ha parecido muy interesante y un guiño estupendo.

A pesar de que el elenco de personajes es muy variopinto, el autor sabe plasmar muy bien sus personalidades, emociones y formas de comportarse, hasta tal punto que casi no hace falta leer el nombre de quién narra cada parte porque solo con un par de líneas lo podemos saber. La primera parte se divide en los puntos de vista de Roger y Eva y la segunda, entre Eva y su antigua protegida.

A veces el poder de una sonrisa era mejor que el de cualquier medicamento. Con facilidad nos olvidamos de las cosas sencillas, y nos centramos en lo más complejo, pero empezaba a entender que los detalles aparentemente pequeños son los que nos hacían más grandes.

Podemos encontrar grandes lecciones de vida en estas historias, en especial en Doce deseos. Hay frases y momentos en el libro que nos hacen pensar y reflexionar acerca de cosas muy sencillas pero que puede que no nos planteemos hasta que lo leemos. Ambos desenlaces (uno más triste que otro) están llenos de esperanza, de ganas de vivir y de lucha.

¿Debería leerlo?

Aunque me ha gustado más Doce deseos que Trece deseos, ambas historias están llenas de magia, esperanza, amor y comprensión. Ha sido una delicia leerlo y espero con ganas la siguiente obra del autor.


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