"Todos deberíamos ser feministas", Chimamanda Ngozi

Título: Todos deberíamos ser feministas

Autora: Chimamanda Ngozi

Editorial: Random House

Año de publicación: 2014

Páginas: 64

Sinopsis: Adaptado de su magnífica TEDx Talk del 2013, en tan solo 72 páginas Adichie nos ofrece una visión única sobre uno de los temas más controvertidos de nuestro tiempo: ¿qué significa la palabra «feminismo» hoy en día? con un estilo claro, sencillo y directo basado en experiencias personales, Adichie defiende que el feminismo es una cuestión que nos atañe a todos, y que para poder acabar con el problema de la discriminación de género es necesario que la sociedad cambie su visión acerca de lo que significa ser feminista, y un primer paso para ello es la educación de los hijos, tanto de los hombres como de las mujeres.

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Este libro participa en la iniciativa #LeoAutorasOct

Si te interesa la corriente feminista estoy convencida de que has escuchado el nombre de Chimamanda por algún lado. Y es que en los últimos años parece haberse vuelto bastante popular y no es para menos. Es por eso que decidí que la iniciativa #LeoAutorasOct era perfecta para descubrir de una vez por todas por qué esta autora causaba tanta sensación. Además, el feminismo es un tema que, como habréis visto, me interesa y tenía ganas de verlo desde la perspectiva de una mujer racializada, ya que viviendo en Europa mis conocimientos de feminismo se reducen un poco a la perspectiva occidental.

Como bien dice la sinopsis, Todos deberíamos ser feministas, cuyo título me parece extremadamente acertado, es la adaptación de la charla que dio Chimamanda en el proyecto TEDx Talk que, sino lo conocéis, es una plataforma de divulgación de contenidos donde se realizan diferentes conferencias de personajes relevantes sobre un montón de temas. Es muy interesante y os recomiendo que le echéis un vistazo. Antes estaba solo en inglés, pero actualmente también hay charlas en español. Así pues, como TEDx Talk es una plataforma de divulgación, las charlas que se dan utilizan un lenguaje muy sencillo y ameno, para enganchar a la gente y que el público mantenga la atención. Y esta es una ventaja en el caso de este libro.

Lejos de encontrarnos un libro denso sobre teoría feminista africana, nos encontramos una charla de tú a tú, cargada de anécdotas, con un lenguaje comprensible y cercano que nos permite comprender, aprender y sentir empatía casi sin darnos cuenta. Con solo 60 páginas, es un librito que te lees en una hora, sino menos, y, a pesar de su escasa longitud, lo que contiene es muy relevante e importante. Chimamanda nos cuenta cómo ella descubrió que era feminista y lo que era el feminismo, cómo se apropió de ese término que los hombres consideraban ofensivo y lo abanderó como parte intrínseca de ella misma. Nos habla de su experiencia siendo mujer en un país como Nigeria y aunque nos pueda sonar a un país muy lejano con el que no compartimos nada, os aseguro que, según vais leyendo su trayectoria, os sentiréis identificadas, porque el machismo sistemático y estructural es idéntico en todo el mundo y apenas tiene variaciones. Esto fue lo que más me sorprendió, que yo esperaba encontrarme un discurso radicalmente opuesto al que se daría desde la perspectiva occidental y me encontré sintiéndome comprendida y mencionada entre sus páginas. Es cierto que las diferencias culturales son notorias y que Chimamanda nos habla de sucesos o costumbres que ella sufrió en su país y que a nosotras nos pueden parecer más lejanas, pero este libro me ha demostrado que las consecuencias de ser mujer son prácticamente idénticas sin importar en qué parte del mundo te encuentres.

Este libro es una de esas pequeñas joyitas que no sabemos que necesitamos hasta que cae en nuestras manos. Aquí no vais a aprender sobre teoría feminista ni acerca de términos complejos que le volarían la cabeza a cualquiera. Chimamanda, a través de su propia experiencia, nos va relatando qué significa el feminismo para ella y, mediante datos y hechos demostrados, argumenta por qué, como bien dice el título, todos deberíamos ser feministas. También trata de quitarle al término "feminista" el estigma que tiene detrás, demostrando que ser feminista no es odiar a los hombres ni es algo malo o discriminatorio, sino al contrario. Creo que el discurso de Chimamanda es muy necesario en una sociedad donde todavía nos hace falta mucho para seguir avanzando, así que si tenéis la oportunidad, leedlo.