Anime: Zankyou no Terror
Trama: Dos jóvenes estudiantes de Tokyo (apodados Nine y Twelve) conforman un grupo terrorista cuya identidad sólo es conocida a través de un curioso vídeo que difunden por Internet. Ellos mismos se denominan Sphinx, una organización terrorista cuyos planes aún están por desvelarse.
Año: Julio de 2014 (en emisión).
Género: Psicológico, thriller, acción.
Estudio: MAPPA.
Episodios: 11.
Seiyuus:
-Nine/ Kokonoe, Arata: Ishikawa, Kaito.
-Twelve/ Hisami, Touji: Saito, Soma.
-Lisa Mishima: Tanezaki, Atsumi
-Five: Han, Megumi.
Aquí @Palomasaurus. Este análisis va destinado para la gente que sigue la serie al día, por lo que se irán comentado trozos de cada episodio y analizándolos. Por ello, si lo que buscas es una pequeña reseña orientativa, tendrás que esperar a que finalice el anime y la publiquemos, o siempre te puedes arriesgar a echar un vistazo por encima. Avisados quedáis.
Zankyou no terror es la última producción dirigida por el aclamado Shinichirō Watanabe (Cowboy Bebop, Space Dandy), quien nos muestra un anime diferente a lo que nos suele ofrecer.
El inicio de este primer episodio comienza con una escena de acción en la que vemos a uno de los protagonistas infiltrados en una planta de reprocesamiento de combustible nuclear. Tras marcar en el suelo “VON”, consigue hacerse con lo que suponemos que es una bomba (o que puede funcionar como tal) y huir del edificio, gracias a la aparición de un segundo personaje. Este es el pistoletazo de salida.
Nine huyendo de la planta nuclear. |
En estos primeros momentos, podemos darnos cuenta de la excelente animación que presenta la serie, con las escenas en las que Twelve conduce la moto de nieve y la distorsión de los trazos para dar mayor sensación de velocidad.
Tras el asalto, veremos por fin el rostro de nuestros dos protagonistas, quienes entre sí se llaman Nine y Twelve. Por un lado, Nine representa la reencarnación de Jin de Samurai Champloo (obra de Watanabe); es la cabeza pensante y, por lo tanto, el personaje sin escrúpulos y frío. Twelve, por otro lado, no podríamos asemejarlo con Mugen porque sería un delito, pero es que el da un toque más desenfadado. Eso sí, mantiene una sonrisa sarcástica que nos revela que nos encontramos ante un personaje en el que es difícil confiar.
Lisa en constante sufrimiento. |
El vídeo sirve como una señal de aviso para los ciudadanos (aunque cuesta tomárselo en serio) y no manda ninguna instrucción directa a los ocupantes del edificio que acaban destruyendo, por lo que no sabemos si realmente el blanco eran esas personas o no. Esto es una incógnita que supongo se desvelará en los próximos episodios.
También podemos ver que el plan funciona a la perfección (excepto por el factor Lisa) y que precisamente no se trata de una tontería: consiguen colocar las bombas a tiempo y destruir el edificio. Hay actitud, conocimientos y material, por lo que podemos deducir que aunque aparentemente se traten de dos meros estudiantes, son unos terroristas que nos debemos tomar muy en serio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario