Kurenai: ¡Feliz Navidad a todos! Espero que paséis estos días llenos de diversión, felicidad y comidas navideñas (y muchos kilos extra) y Papá Noel os traiga muchas cositas, porque seguro que todos habéis sido niños buenos y os habéis portado muy bien, ¿verdad? :D (Yo no). Devi, el resto de colaboradores espontáneos y yo os enviamos nuestros mejores deseos para estas fiestas <3
Y sin más dilación, os dejo con el análisis de Hrothgar del juego de 3DS, Animal Crossing: New Leaf.
Desarrollador: Nintendo
Año de publicación: 2013 (en Europa)
Género: Simulación
Plataformas: Nintendo 3DS / 2DS
Precio a la fecha de reseña: 30-35€
¿Disponible en español? Sí
Animal Crossing es una serie de videojuegos en la que nuestro personaje se muda a un pequeño pueblo habitado por animales (un tanto extraños, porque hablan, andan a dos patas y tal, pero animales al fin y al cabo); de ahí viene su verdadero nombre en japonés, traducido literalmente como "El bosque de los animales", pero aquí lo tradujeron a "Animal Crossing" porque pueden y son así de guays. En este análisis hablaremos de la última entrega, New Leaf, donde nada más llegar nos convertiremos en el alcalde del pueblo, conociendo personajes bastante pintorescos (a algunos llegaras a odiarlos ejemNOOKejem) y pudiendo gestionarlo y modificarlo, cosa que ya se hacía en menor medida en los juegos anteriores, pero ahora tiene algo de lógica eso de ir talando árboles o componer la melodía del pueblo, ¡eres el jefazo!
DISEÑO Y GRÁFICOS
Ciertamente, los diseños en este juego son bastante simples tirando a minimalistas, pero ojo, eso no quiere decir que sean malos. Son simples pero bonitos, te alegran la vista, y sinceramente me gustan, no creo que sea un juego que necesite unas súper graficas que te fundan la consola. Si lo juegas en una 3DS, obviamente tendrás la opción de usar el efecto 3D, que consigue una buena sensación de profundidad, pero está bien solo para un rato porque, como en casi todos los juegos, seguramente se te acabará cansando la vista y volverás a ponerlo en 2D.
El juego tiene una gran variedad de diseño de personajes, los vecinos de tu pueblo no son siempre los mismos, al tiempo se mudan a otros pueblos al igual que también vienen otros nuevos, y no hay dos iguales: todo tipo de animales con distintos rasgos y personalidades. También podrás elegir el peinado o la ropa de tu avatar, o descargarla de internet con la cámara de la DS haciendo fotos a los "QR codes".
Los menús también son simples y sencillos de manejar, tenemos varias pestañas como el inventario de objetos como ropa, muebles (quién no lleva una cama o un armario encima hoy en día) o herramientas. Al lado hay una especie de biblioteca donde podemos ver los peces e insectos que hemos cazado, una pestaña de diseños personalizados (aunque vas a tener que aprender pixel art, los pixeles son enormes) y un mapa del pueblo.
Hablando del mapa, no es siempre igual, hay distintos tipos de pueblo y tú puedes elegir cuál quieres (creo recordar que en los anteriores no podías escoger, era por azar) aunque todos siguen un patrón similar: vías de tren, dos playas, acantilados con dos rampas, una zona comercial, la zona de exposición de casas y un río que lo atraviesa.
A parte del pueblo, también hay una pequeña isla paradisíaca donde puedes ir a relajarte, aunque sobretodo sirve para cazar bichos y peces por los que te dan un pastizal. Hay tutoriales para modificar la isla de forma que puedas cazar más bichos en menos tiempo; es la mejor forma de conseguir dinero en el juego. (Consejo: tengo entendido que a partir de las 7 de la tarde es cuando más escarabajos hay, y sí, suelen valer un riñón y medio del otro).
MÚSICA Y SONIDO
Lo cierto es que la música ambiental del juego casi no se nota, pero cuando te das cuenta, ya te sabes todas las malditas cancioncillas que salen. Quién no recuerda la mítica melodía del museo, que se te quedará grabada por la eternidad y la oirás por las noches al dormir. Sí, las canciones son bastante pegadizas, aunque suaves y relajantes, todo hay que decirlo.
Hablando del mapa, no es siempre igual, hay distintos tipos de pueblo y tú puedes elegir cuál quieres (creo recordar que en los anteriores no podías escoger, era por azar) aunque todos siguen un patrón similar: vías de tren, dos playas, acantilados con dos rampas, una zona comercial, la zona de exposición de casas y un río que lo atraviesa.
A parte del pueblo, también hay una pequeña isla paradisíaca donde puedes ir a relajarte, aunque sobretodo sirve para cazar bichos y peces por los que te dan un pastizal. Hay tutoriales para modificar la isla de forma que puedas cazar más bichos en menos tiempo; es la mejor forma de conseguir dinero en el juego. (Consejo: tengo entendido que a partir de las 7 de la tarde es cuando más escarabajos hay, y sí, suelen valer un riñón y medio del otro).
MÚSICA Y SONIDO
Lo cierto es que la música ambiental del juego casi no se nota, pero cuando te das cuenta, ya te sabes todas las malditas cancioncillas que salen. Quién no recuerda la mítica melodía del museo, que se te quedará grabada por la eternidad y la oirás por las noches al dormir. Sí, las canciones son bastante pegadizas, aunque suaves y relajantes, todo hay que decirlo.
Es de otra entrega, pero es la misma canción.
Las voces de los personajes siguen siendo las mismas de siempre, un idioma extraño que parece que dicen algo pero en realidad no dicen ná, creo recordar que lo llaman "Animalés" (Kurenai: Paca parece decir "sayonara" cuando sales de su tienda). En anteriores juegos se podía cambiar por otro llamado ‘’Bebebés’’ o incluso que no emitieran sonido al hablar, pero en este juego no está esa opción, o al menos yo no la he encontrado.
JUGABILIDAD
Bueno, uno a estas alturas se pregunta: ¿cuál es el objetivo del juego? Pues básicamente ninguno. El juego no tiene objetivo final ni una historia solida, simplemente se basa en llevar una vida en tu pueblo. Pero eso no quiere decir que sea aburrido, hay miles de cosas que hacer y muchos personajes con los que interactuar, además de eventos y actividades, aunque también es verdad que al llevar un buen tiempo jugando se puede volver un poco monótono. Eso sí, dejemos claro que es un juego para disfrutarlo a la larga, ¡no va a ser llegar y tenerlo todo el primer día!
Al inicio del juego, estaremos sentados en una especie de tranvía en marcha, y al fondo del vagón veremos un "gato" llamado Fran, que se acercará y nos preguntara sobre la fecha, nuestro nombre y el de nuestro pueblo, una forma original de configurar los ajustes en vez de poner los datos en una pantalla sosa o algo similar. También nos hará un par de preguntas con las que, según cómo contestemos, el personaje tendrá una cara distinta.
Después de presentarnos con los vecinos y ser nombrados como el alcalde en una pequeña introducción, podremos elegir donde instalar nuestra casita, que al final terminará siendo una especie de palacio enorme gracias a las reformas (no precisamente baratas) que nos hará el maldito esclavista de Tom Nook; pero ya hablaremos de ese ser más adelante.
¿Cómo dar los primeros pasos en el nuevo pueblo? Bueno, puesto que empezamos con 0 bayas (la moneda del juego) y no tenemos ningún objeto ni herramienta, lo primero que hay que hacer es recoger fruta de los árboles o conchas en la playa para venderlos en la tienda de Paca. Suena un tanto cutre, pero es lo único que podemos hacer para conseguir nuestros primeros dineros. En el juego se ganan bayas básicamente vendiendo cosas, ya sea pescando, cazando bichos, desenterrando fósiles, buceando en el mar, etc. Pero para eso necesitamos herramientas: la pala, la caña, la red, y otras más secundarias como la regadera o el tirachinas, además del traje de baño necesario para nadar en la playa. Poco a poco conseguiremos ahorros para decorar la casa, hacer obras, instalar edificios o tiendas nuevas en el pueblo o simplemente para ser asquerosamente rico, quién sabe.
Debo decir que Animal Crossing tiene muchísimos pequeños detalles, es muy completo en ese sentido, y ciertamente consigue muy buena y agradable experiencia de juego.
En lo que se refiere a multijugador, el juego no da mucho de sí: puedes visitar los pueblos de tus amigos de forma inalámbrica o por conexión wifi, o que ellos vengan al tuyo (4 personas máximo). Han añadido otra función en una tienda llamada "Casa del sueño" donde puedes visitar otros pueblos aleatorios (nada de lo que hagas afectara al pueblo real, es solo un sueño) o incluso crear un sueño personalizado en tu pueblo para que otra gente pueda visitarlo. Asimismo, puedes introducir el número del pueblo de otra persona y aparecer en él. También existe la "Zona de Exposición de Casas", donde podrás ver las casas de la gente con la que te cruzas llevando tu DS con el StreetPass activado.
EDIFICIOS
Algunos edificios importantes ya estarán en el pueblo cuando lleguemos, pero muchos otros tendremos que construirlos con proyectos municipales o incluso aparecerán con el tiempo. Ahora hay mucha más variedad, entre comisaria, club de música, peluquería, casa del sueño, etc. La mayoría de ellos se encuentran en la zona comercial, a la que se llega atravesando las vías del tren.
Pero algunos, para poder construirlos, primero hay que cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, para la casa del sueño se pide que hables con canela 7 días después de construir tu primer proyecto municipal y haber usado como mínimo una vez internet. Después de esto, tendrás la opción de construir, pero costará 234.000 bayas (si, son MUCHAS bayas).
PERSONAJES
Como ya se ha dicho antes, los vecinos del pueblo van y vienen, pero hay otros personajes fijos de los cuales algunos te caerán en gracia y otros querrás matarlos. Hay muchos, así que pondré los más importantes, y aviso que hay algunos a los que tiraría por el acantilado, os reto a adivinar quienes son (no será muy difícil).
-Canela: la secretaria del ayuntamiento. Es una chica muy maja y despistada que te guía al llegar al pueblo y en tu tarea de alcalde, al final acabas cogiéndole cariño. Para mí, el personaje más entrañable del juego.
-Tom Nook: el propietario de la inmobiliaria, o también conocido como el tío que te deja sin un duro en los bolsillos. Si te sobran las bayas, tranquilo, el bueno de Tom estará aquí para encontrar una forma de sacártelas. Efectivamente es el "hombre de negocios" del pueblo; al menos esta vez no nos hace trabajar como su repartidor esclavizado como pasaba en otras entregas.
-Tendo y Nendo: los hijos de Nook, dependientes de la tienda del pueblo. Solo diré que han aprendido bien de su padre, nada más que añadir. Al menos son monos.
-Rese T. Ado: un topo que te torturará psicológicamente si apagas la consola sin guardar partida. Puede llegar a ser MUY odioso después de 10 minutos de bronca que no puedes saltar y seguramente quieras meterlo en su agujero de una patada, pero… en este juego hay que construir el "Centro de Reseteos" para que pueda aparecer, y a quien quiero engañar, se le echa de menos.
-Capitán: el marinero Casanova que te lleva a la isla en su barco. Profundo y sentimental, te dedica poemas durante el viaje, con tales versos como: "Delante el sol, detrás el viento. Voy veloz, no veo un pimiento" o "Allí la vi, guapa y sonriente… pero tenía un alga entre los dientes".
¿DEBERÍA COMPRÁRMELO?
Sí, recomiendo comprarlo a quien le guste este tipo de juegos, pero siendo realistas, aunque es un juego entretenido y divertido, tiene sus limitaciones y es fácil de exprimir. Al cabo de un tiempo lo encontrarás algo repetitivo y seguramente lo dejes un tiempo aparcado hasta que sientas la nostalgia y vuelvas a engancharte a él.
Siempre hay que tener en cuenta que en este juego, la paciencia es casi obligatoria: no lo recomiendo si eres más de juego arcade y de completarlos en cuestión de horas, Animal Crossing está hecho para disfrutarlo en cuestión de días, meses o incluso años.
JUGABILIDAD
Bueno, uno a estas alturas se pregunta: ¿cuál es el objetivo del juego? Pues básicamente ninguno. El juego no tiene objetivo final ni una historia solida, simplemente se basa en llevar una vida en tu pueblo. Pero eso no quiere decir que sea aburrido, hay miles de cosas que hacer y muchos personajes con los que interactuar, además de eventos y actividades, aunque también es verdad que al llevar un buen tiempo jugando se puede volver un poco monótono. Eso sí, dejemos claro que es un juego para disfrutarlo a la larga, ¡no va a ser llegar y tenerlo todo el primer día!
Al inicio del juego, estaremos sentados en una especie de tranvía en marcha, y al fondo del vagón veremos un "gato" llamado Fran, que se acercará y nos preguntara sobre la fecha, nuestro nombre y el de nuestro pueblo, una forma original de configurar los ajustes en vez de poner los datos en una pantalla sosa o algo similar. También nos hará un par de preguntas con las que, según cómo contestemos, el personaje tendrá una cara distinta.
Después de presentarnos con los vecinos y ser nombrados como el alcalde en una pequeña introducción, podremos elegir donde instalar nuestra casita, que al final terminará siendo una especie de palacio enorme gracias a las reformas (no precisamente baratas) que nos hará el maldito esclavista de Tom Nook; pero ya hablaremos de ese ser más adelante.
¿Cómo dar los primeros pasos en el nuevo pueblo? Bueno, puesto que empezamos con 0 bayas (la moneda del juego) y no tenemos ningún objeto ni herramienta, lo primero que hay que hacer es recoger fruta de los árboles o conchas en la playa para venderlos en la tienda de Paca. Suena un tanto cutre, pero es lo único que podemos hacer para conseguir nuestros primeros dineros. En el juego se ganan bayas básicamente vendiendo cosas, ya sea pescando, cazando bichos, desenterrando fósiles, buceando en el mar, etc. Pero para eso necesitamos herramientas: la pala, la caña, la red, y otras más secundarias como la regadera o el tirachinas, además del traje de baño necesario para nadar en la playa. Poco a poco conseguiremos ahorros para decorar la casa, hacer obras, instalar edificios o tiendas nuevas en el pueblo o simplemente para ser asquerosamente rico, quién sabe.
Debo decir que Animal Crossing tiene muchísimos pequeños detalles, es muy completo en ese sentido, y ciertamente consigue muy buena y agradable experiencia de juego.
En lo que se refiere a multijugador, el juego no da mucho de sí: puedes visitar los pueblos de tus amigos de forma inalámbrica o por conexión wifi, o que ellos vengan al tuyo (4 personas máximo). Han añadido otra función en una tienda llamada "Casa del sueño" donde puedes visitar otros pueblos aleatorios (nada de lo que hagas afectara al pueblo real, es solo un sueño) o incluso crear un sueño personalizado en tu pueblo para que otra gente pueda visitarlo. Asimismo, puedes introducir el número del pueblo de otra persona y aparecer en él. También existe la "Zona de Exposición de Casas", donde podrás ver las casas de la gente con la que te cruzas llevando tu DS con el StreetPass activado.
Algunos edificios importantes ya estarán en el pueblo cuando lleguemos, pero muchos otros tendremos que construirlos con proyectos municipales o incluso aparecerán con el tiempo. Ahora hay mucha más variedad, entre comisaria, club de música, peluquería, casa del sueño, etc. La mayoría de ellos se encuentran en la zona comercial, a la que se llega atravesando las vías del tren.
Pero algunos, para poder construirlos, primero hay que cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, para la casa del sueño se pide que hables con canela 7 días después de construir tu primer proyecto municipal y haber usado como mínimo una vez internet. Después de esto, tendrás la opción de construir, pero costará 234.000 bayas (si, son MUCHAS bayas).
PERSONAJES
Como ya se ha dicho antes, los vecinos del pueblo van y vienen, pero hay otros personajes fijos de los cuales algunos te caerán en gracia y otros querrás matarlos. Hay muchos, así que pondré los más importantes, y aviso que hay algunos a los que tiraría por el acantilado, os reto a adivinar quienes son (no será muy difícil).
-Canela: la secretaria del ayuntamiento. Es una chica muy maja y despistada que te guía al llegar al pueblo y en tu tarea de alcalde, al final acabas cogiéndole cariño. Para mí, el personaje más entrañable del juego.
-Tom Nook: el propietario de la inmobiliaria, o también conocido como el tío que te deja sin un duro en los bolsillos. Si te sobran las bayas, tranquilo, el bueno de Tom estará aquí para encontrar una forma de sacártelas. Efectivamente es el "hombre de negocios" del pueblo; al menos esta vez no nos hace trabajar como su repartidor esclavizado como pasaba en otras entregas.
-Tendo y Nendo: los hijos de Nook, dependientes de la tienda del pueblo. Solo diré que han aprendido bien de su padre, nada más que añadir. Al menos son monos.
-Al y Paca: gran juego de palabras, un 10 para el redactor. Propietarios de la tienda de reciclaje, Paca te atiende como dependienta mientras que Al se pasa la vida durmiendo hasta que lo despiertes (creo que despierta si vas 7 días seguidos a la tienda o algo así) (Kurenai: Paca es TAN cuqui. Parece un algodón esponjosito de azúcar *^*).
-Rese T. Ado: un topo que te torturará psicológicamente si apagas la consola sin guardar partida. Puede llegar a ser MUY odioso después de 10 minutos de bronca que no puedes saltar y seguramente quieras meterlo en su agujero de una patada, pero… en este juego hay que construir el "Centro de Reseteos" para que pueda aparecer, y a quien quiero engañar, se le echa de menos.
-Capitán: el marinero Casanova que te lleva a la isla en su barco. Profundo y sentimental, te dedica poemas durante el viaje, con tales versos como: "Delante el sol, detrás el viento. Voy veloz, no veo un pimiento" o "Allí la vi, guapa y sonriente… pero tenía un alga entre los dientes".
¿DEBERÍA COMPRÁRMELO?
Sí, recomiendo comprarlo a quien le guste este tipo de juegos, pero siendo realistas, aunque es un juego entretenido y divertido, tiene sus limitaciones y es fácil de exprimir. Al cabo de un tiempo lo encontrarás algo repetitivo y seguramente lo dejes un tiempo aparcado hasta que sientas la nostalgia y vuelvas a engancharte a él.
Siempre hay que tener en cuenta que en este juego, la paciencia es casi obligatoria: no lo recomiendo si eres más de juego arcade y de completarlos en cuestión de horas, Animal Crossing está hecho para disfrutarlo en cuestión de días, meses o incluso años.
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