"Y por eso rompimos", Daniel Handler

Título: Y por eso rompimos

Título original: Why we broke up 

Autor: Daniel Handler

Idioma original: inglés

Editorial: Alfaguara

Año de publicación: 2013

Páginas: 351

Sinopsis: Te entrego esta caja, Ed. Dentro está todo. Las chapas de las primeras cervezas que compartimos, la entrada de cine para ver la película en la que nos dimos nuestro primer beso, aquella nota tuya que tanto significó para mí, una caja de cerillas ahora vacía... Te devuelvo la caja y todos los recuerdos que contiene, Ed. Aquí la tienes. Toda nuestra historia. Toda la historia de por qué rompimos.

¿A quién no le llamaría la atención una sinopsis así? A mí sí, desde luego. Minerva, Min, y Ed han roto. Ya no queda nada de sus momentos especiales salvo una caja llena de objetos que remite a tiempos mejores. De camino a casa de Ed en la furgoneta de Al, su mejor amigo, abre la tapa y descubre su contenido mientras va recordando lo asociado a ellos. Esta peculiar estructura consigue un libro atractivo. No se divide en capítulos, se divide en sentimientos dictados por los tesoros guardados en un pedazo de cartón.

Nadie diría que podíamos estar juntos, y sin embargo vivimos una historia de amor de película.

Min es una chica normal, bohemia dicen, a pesar de que ella lo niegue, que se enamora del chico de que todas están enamoradas. Ed, el cocapitán del equipo de fútbol del instituto. Pero se fija en ella. La rara, la adicta al café y las películas antiguas. Alejada por completo de los entornos por los que Ed se mueve. Y prende la chispa y con ella la magia. En estas 351 páginas, se va desmigajando lo que quiera que fueron, así como los motivos por los que ya no son más que un pasado lejano. Lo peculiar de este libro, entre otras cosas, son las ilustraciones que coronan cada no-capítulo, en las cuales se ve el objeto en cuestión cuya historia estamos leyendo. Estos dibujos son deliciosos así que os recomiendo encarecidamente que si lo vais a leer, lo hagáis en formato físico para poder apreciarlos mejor.

El amor a primera vista me chirrió, aunque en esta ocasión está justificado. Handler nos cuenta una historia de desamor por lo que el resto nos da igual. No le interesa detenerse en el proceso de enamoramiento, sino en el desarrollo del flechazo. No obstante, a pesar de que este instalove (¿se nota mucho que me he enamorado del concepto?) es razonable y necesario, lo que no he podido "soportar" es el poco tiempo en el que esto transcurre. Se derriten el 5 de octubre y se desprecian el 12 de noviembre. ¿En serio es posible que en apenas dos meses ocurran tantas cosas; se desnuden y enlacen tantos sentimientos? Reconozco que mientras leía no tenía la impresión de que los días sucedieran tan rápidos. Pero al descansar y planteármelo detenidamente, no encontraba verosimilitud. Luego me puse a reflexionar sobre mis propias experiencias y bueno, el amor (sobre todo si es el primero) te vuelve irremediablemente gilipollas y hace que cualquier acción, por mínima que sea, te parezca fascinante e inolvidable. Por lo que le perdono a Handler la velocidad e intensidad de los acontecimientos.

-Eres mi mejor amigo, Ed.
-Lo sé.

Se puede matar a un hombre con esas palabras.
Sin necesidad de pistola.
Sin necesidad de balas.
Solo palabras y una chica.

Al igual que Min, esta novela no es convencional. El autor emplea una prosa muy lírica y poética, haciendo que este libro tenga un toque original y diferente, distiguiéndolo un poco de lo que se escribe ahora dentro del ámbito juvenil. Sin duda, esto junto con los dibujos y la visión particular de la protagonista, hacen en conjunto un libro delicioso en este sentido.


Peeeeero, aquí vienen las pegas. Una cosa es que Min tenga que resaltar y no ser el prototipo de chica al que estamos acostumbrados, y otra muy distinta es que esta "rareza" tenga que extremarse tanto. Vale que esté obsesionada con las películas antiguas (las que aparecen, por cierto, han sido inventadas por el autor), pero de ahí a que compare absolutamente todo lo que le ocurre con ellas llega a cansar y mucho. Parece que Min vive en su mundo de piruleta en el que el amor es mágico, sencillo y rodeado de corazones y unicornios. Cuando conoce a Ed esa fantasía se rompe y descubre que el color rosa está manchado de gris. Ed se merece una bofetada en alguna que otra escena, pero en mi opinión, el problema era Min. No encajaba de ninguna manera con Ed y a veces se comportaba como una tonta soñadora que no quería (o no sabía) adaptarse a la realidad. Me ha parecido una chica irritante hasta decir basta e incluso ridícula. (SPOILER) Por favor, planear una fiesta de cumpleaños para una supuesta actriz y poner tantas energías en ese proyecto tan estúpido, ¿en serio? (FIN DEL SPOILER).

También creo que es exagerada en exceso. Vale que nos volvamos imbéciles cuando nos gusta alguien (no vemos sus defectos, todo nos parece maravilloso, sus ojos marrones son más bonitos que el resto de ojos marrones del planeta...) pero TAN imbéciles... No sé yo. En serio, si alguna vez me llego a comportar como Min tenéis permiso para golpearme o algo. Casi casi ha rozado el adjetivo de "odiosa". En cuanto a los personajes secundarios, nada destacables. Están ahí, ayudan en momentos puntuales y ya.

Y la maldita verdad es que te quise demasiado.

¿Otro gran pero? Realmente no me quedó claro el por qué rompieron. ¿Porque Ed es un capullo y Min demasiado ingenua y aferrada a su mundo de piruleta? Eso era obvio desde el principio. A veces la prosa de Handler se torna confusa por tanto lirismo y te cuesta entender qué quiere decir.


¿Debería leerlo?

Sí y no. El punto fuerte es la historia, la escritura y narración y, desde luego, las ilustraciones. Es un libro muy original pero con unos personajes tan insufribles que aún no he decidido si el libro merece la pena o no. Así que lo dejo a vuestra elección.