"El priorato del naranjo", Samantha Shannon

Título: El priorato del naranjo

Título original: The Priory of the Orange Tree

Autora: Samantha Shannon

Idioma original: inglés

Editorial: Roca

Año de publicación: 2019

Páginas: 900

Sinopsis: La Casa de Berethnet ha gobernado Inys durante mil años. Aún sin casar, la reina Sabran IX debe concebir una hija para proteger a su reino de la destrucción. Pero los asesinos cada vez están más cerca. Ead Duryan es una intrusa en la corte. A pesar de que se ha posicionado como dama de compañía, es leal a una sociedad oculta de magos. Ead vigila a Sabran, protegiéndola en secreto con magia prohibida.

Al otro lado del mar oscuro, Tane ha entrenado toda su vida para ser una jinete de dragón, pero se ve obligada a tomar una decisión que podría romper su vida en añicos. Mientras tanto, el Este y el Oeste siguen divididos. Cada región tiene una religión diferente basada en los sucesos acaecidos mucho tiempo atrás. Los que adoran a los dragones, los que los detestan y quienes adoran al Sin Nombre aparentemente nunca se pondrán de acuerdo. Y las fuerzas del caos se despiertan de su letargo y parecen estar a punto de llegar.

Este libro creó muchísimo hype desde que se anunció que se iba a publicar en español y, con todas las cosas positivas que leía de él, decidí que tenía que ser un must. Además, ¡¡mirad esa portada!! Es una absoluta maravilla. El diseño del dragón, la combinación de colores, todo me parece una preciosidad. Creo que es una de las portadas más bonitas que tengo en mi estantería y no es para menos. Me parece una obra de arte.

Tané siempre ha querido ser jinete de dragón. Es lo que lleva soñando desde que era niña y para lo que lleva entrenándose toda la vida. La noche anterior a su gran día, va a la playa porque no puede dormir. Allí encontrará a un extraño que ha nadado desde el barco donde venía hasta la orilla. Tané sabe que no puede dejarle allí a su suerte, al mismo tiempo que es muy consciente de las estrictas leyes de Seiiki: no pueden entrar extranjeros sin permiso. Esto se debe a que existe una enfermedad llamada "peste draconiana", por lo que está muy restringido quién entra y quién sale para evitar que se propague y haya nuevos contagios. Aun así, su conciencia no le permite abandonarle, por lo que le pide ayuda a su amiga Susa para que le oculte. Lo que Tané no sabe es que ese pequeño gesto de bondad puede terminar con su carrera y con todo lo que había soñado.

Niclays Roos es un alquimista caído en desgracia. Durante muchos años, trabajó para la reina de Inys, Sabran, intentado crear para ella un elixir de inmortalidad. Sin embargo, fracasó en su intento y se gastó todo el dinero que esta le proporcionaba en alcohol y la buena vida. La reina agotó su paciencia y le exilió a Orishima, un lugar pequeño y asfixiante donde nunca ocurre nada. Esa agotadora monotonía se verá rota cuando a altas horas de la madrugada, alguien llame a su puerta. Ha entrado un extranjero de manera ilegal en Seiiki y la única forma de que no acabe muerto es escondiéndolo hasta que pueda marcharse sin ser visto. Niclays no quiere verse envuelto en líos innecesarios, suficiente tiene con su propia desgracia, pero al final no puede negarse.

Ead solo tiene una misión, proteger a la reina Sabran de la Casa de Berethnet. Según la leyenda, ella, junto con todas las reinas que la han precedido, son las descendientes de el Santo, el hombre que logró terminar con la época de terror del Innombrable, un dragón que causaba el caos y la destrucción allá donde iba. Desde entonces, se dice que mientras haya una reina en Inys, pueblo perteneciente a los llamados Reinos de las Virtudes, su sola presencia protegerá al pueblo del regreso del monstruo. Así pues, el cometido de Sabran es casarse y tener una hija para continuar con el linaje. Lo que no sabe es que alguien envía degolladores a su cama mientras duerme para matarla y que Ead es algo más que su dama de compañía. Ead cada vez se acercará más a la reina en aras de su protección y descubrirá que Sabran no es tan distante y orgullosa como pueda parecer, sino que gobernar a su pueblo es un peso demasiado grande sobre sus hombros.

Por otro lado tenemos a Loth, gran amigo de la reina que ha sido mandado en secreto y en misión diplomática a Cárscaro, la capital de Yscalin, un reino que ha sucumbido al culto al Innombrable y que, por tanto, es despreciado por los Reinos de las Virtudes. Ha sido enviado allí a modo de exilio, debido a los rumores que corrían en la corte de un supuesto amorío entre él y Sabran, algo que no conviene a los futuros planes de matrimonio y las alianzas que ello puede conllevar.

Cuatro puntos de vista completamente diferentes que terminan convergiendo para derrotar a un enemigo común, el Innombrable.

Cada personaje vive en una parte diferente: este, oeste y sur. En cada lugar, las perspectivas son diferentes, sus creencias, su culto, su forma de vivir. Esto hace que podamos hacernos una idea más profunda y clara de las diferentes costumbres y de los choques que se producen entre ellos.

Vayamos punto por punto. Tané es una muchacha estudiosa, con mucha fuerza de voluntad, trabajadora, que sabe lo que quiere y que va a hacer lo posible por conseguirlo. Lleva años entrenándose para ser jinete de dragón, un privilegio que no está al alcance de cualquiera. Donde ella vive, los dragones son sus dioses. Son seres hechos de agua que vigilan el mar. Hay muchas cosas interesantes y novedosas que ha añadido Samantha Shannon a la historia y en su construcción de dragones vemos la primera. Estamos acostumbrados a que los dragones estén hechos de fuego; sin embargo, Shannon aquí plantea una interesante distinción. Por un lado, están los dragones de fuego, que serían el Innombrable y sus vástagos, los verdaderos enemigos (son llamados "escupefuegos" por aquellos reinos que adoran a los dragones de agua y wyrm por los reinos que desprecian a todos los dragones). Y, por otro, están los acuáticos, considerados dioses solamente en Seiiki (en otros reinos maldicen a todos los dragones por igual) y dignos de veneración. En cuanto a Tané, es un personaje que me ha gustado mucho porque no he podido evitar verme identificada en ella en ciertos aspectos. Es una mujer luchadora, que tiene muy claro su objetivo en la vida y que no va a permitir que nada se lo arrebate. Y aun así, tiene el corazón suficiente para ayudar a un extranjero que ha llegado a Seiiki de manera ilegal, sabiendo que, si eso se descubre, su destino y su misión están abocadas al fracaso. Es una trabajadora nata y sacrifica incluso su ocio y sus horas de sueño para entrenar y ser digna de los dioses acuáticos.

Niclays Roos es un alquimista cuya vida comenzó a desmoronarse cuando el gran amor de su vida falleció. Desde entonces, no ha encontrado su lugar en el mundo y desde que Sabran le exilió por gastarse su dinero en cosas que no estaban relacionadas con su encargo, ha sido incapaz de recuperarse. Sin embargo, desde que Triam Sulyard, el extranjero, llamó a su puerta, su destino cambió para siempre. Se verá envuelto en la búsqueda de una leyenda, de un imposible, una búsqueda que ya inició su querido Jannart y que le llevó a la muerte. Este personaje no es de los que despiertan simpatías. Es un hombre que ha sufrido mucho y ello le ha llevado a tomar decisiones poco acertadas. Se regodea en su miseria y es incapaz de salir adelante, todavía afectado por la muerte de Jannart. No obstante, el mundo le da una nueva oportunidad para hacer las cosas bien, para remendar su vida; pero cuando llevas tantos años siendo un miserable, aunque de buen corazón, es complicado tratar de enderezarse y encontrar el ánimo suficiente para comportarse como es debido.

En cuanto a la corte, tenemos a Ead. Su parte de la historia ha sido mi favorita, no solo porque es la que tiene más peso dentro del argumento general, sino porque me ha parecido la más interesante e intrigante. Ead ha sido enviada a la corte de Inys para proteger a Sabran pues, según la leyenda, es descendiente del Santo, el hombre que logró derrotar al Innombrable y acabar con su reinado de terror. Lo que Sabran no sabe es que Ead no es una doncella sin más, sino alguien que cuida de ella. Poco a poco, Ead conseguirá ganarse el favor de la reina, acercándose cada vez más a ella. Al principio lo hacía solo porque era su deber, pero eso le permitirá descubrir a la verdadera Sabran, cuya forma de ser está muy alejada de la imagen que da a sus súbditos. Ead ha sido, sin duda, mi personaje favorito. Se parece a Tané en su destreza luchando, su inteligencia y su tenacidad. Es una chica que en muchas ocasiones se ve obligada a elegir entre su vida anterior, su corazón y su vida en la corte de Inys. Ead ha crecido dentro de una organización llamada el Priorato del Naranjo, mujeres que se encargan de cuidar del legado de Cleolinda, la Madre, esposa del Santo. Aunque en los Reinos de las Virtudes se ha extendido la historia de que fue el Santo quién derrotó al dragón, lo cierto es que esa versión es falsa y realmente fue su esposa quien hizo todo el trabajo. Además, en el Priorato enseñan a utilizar la magia, una magia que proporciona a los dignos el fruto del naranjo y la cual Ead utilizará para proteger a Sabran.

Por último, tenemos a Loth. En su viaje a Cárscaro y en todo lo que suceda después, aprenderá muchas cosas que harán que su vida y sus creencias cambien completamente. Es un hombre pragmático, fiel y leal que, aunque al principio se niega a aceptar lo que está ocurriendo a su alrededor y el hecho de que haya vivido una mentira durante años, será capaz de abrir su mente, pues solo eso le permitirá ayudar a la gente que más quiere y hacer lo correcto.

Los personajes de El priorato del naranjo son muy dispares, con historias y personalidades muy diferentes y que deben afrontarse a desafíos que ni imaginaban. Esta es una de las cosas que más me ha gustado del libro, la diversidad de pensamientos y de puntos de vista. De esta manera, la autora consigue darnos una perspectiva más amplia para entender mejor el universo que ha creado. Quizá al principio puede ser un poco confuso, con tanto cambio de narrador y de costumbres dependiendo de donde viva dicho narrador, pero al final te acostumbras y la historia fluye con facilidad. Otro aspecto positivo es el mundo que ha creado desde cero. Le ha dado un giro muy interesante a la leyenda de los dragones, a la existencia de la magia con toda la mitología que ha creado a su alrededor y la religión que ha inventado también es compleja y muy interesante. El universo de esta novela es fascinante, muy bien elaborado y sin cabos sueltos. Todo tiene una razón de ser y nada es lo que parece. Cuando crees que has conseguido desentrañar sus misterios, Samantha Shannon vuelve a sorprenderte y te das cuenta de que no es así.

En cuanto a la representación LGTB, algo por lo que este libro destacó enseguida dentro del mundo editorial, he de decir que no me esperaba en absoluto las parejas que se forman. En esto también es capaz la autora de sorprenderlos. Lo que me ha gustado es que esos romances han sido presentados con toda la naturalidad del mundo, algo que, por desgracia, no siempre es así. La representación LGTB no está hecha para ganar lectores o para crear gancho, sino que es algo inherente de los personajes, algo que sucede y ya está, no tiene una explicación enrevesada del por qué de su existencia. En resumen, se trata como si fuera una pareja hetero, que es como debería retratarse siempre este tema.

Si tengo que añadir algo negativo y por lo que no ha recibido la puntuación total, es por la longitud. Personalmente, leer libros largos no me supone un problema siempre y cuando no se me haga pesado o no me cueste seguirlo, y en este caso no ha sido así. El libro me ha gustado, sí, pero había puntos en los que se me hacía muy cuesta arriba continuar la lectura y me daba pereza ponerme con él. Entiendo que una novela compleja de estas características y donde hay tantos personajes y tantas cosas que explicar y desarrollar (sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un mundo completamente desconocido para el lector, por lo que hay que empezar de cero) tenga que tener tantas páginas. Pero, en mi opinión, hay capítulos que la autora se podría haber ahorrado y así haber hecho el libro menos denso.

¿Debería leerlo?

El priorato del naranjo es una magnífica novela de fantasía épica medieval que aporta lo que todo autor busca en este género: dragones, magia, intrigas en la corte y guerra. Presenta un mundo complejo, unos personajes interesantes y de gran trasfondo y una trama que engancha. Si acaso peca por exceso de páginas, pero eso lo dejo a decisión del lector.