"Fairest", Marissa Meyer

Título: Fairest (#3.5)

Título original: Fairest

Autora: Marissa Meyer

Saga: Crónicas Lunares

Editorial: Hidra

Año de publicación: 2022

Páginas: 240

Sinopsis: El mal tiene un nombre, se esconde tras una máscara y es capaz de usar su encanto para acumular poder. Pero ¿quién es la reina Levana? Mucho antes de que su camino se cruzase con los de Cinder, Scarlet o Cress, Levana vivió una vida muy distinta a la que conocemos, una vida de la que no habíamos sabido nada… hasta ahora.

Marissa Meyer nos revela lo que hay detrás de su villana más fascinante en Fairest, una inolvidable historia de amor y guerra, de traiciones y muerte.

CONTIENE SPOILERS DE CRESS

Incluso en la Tierra saben quien es Levana. La reina de la Luna, una mujer conocida por ser cruel, despiadada, fría, calculadora y muy inteligente, alguien capaz de mancharse las manos de sangre inocente y de llegar hasta las últimas consecuencias con tal de lograr sus objetivos y la prosperidad para su pueblo. Corren toda clase de rumores en torno a su enigmática figura. Dicen que asesinó a su propia sobrina con tal de ascender al trono; que su pueblo la adora porque los tiene a todos manipulados gracias a los dones lunares, y que todo aquel que escapa de ellos es ejecutado; que tras la deslumbrante belleza de su encanto lunar se esconde un monstruo desfigurado; que no dudará en hacer trizas a aquel que se oponga a su reinado y que está dispuesta a librar una guerra contra aquellos que no le obedezcan. Pero tras todos estos rumores, hay una mujer.

Una mujer que fue una niña creciendo con padres que ignoraban a sus hijas, con una hermana mayor cruel, egoísta y presumida que nunca estuvo preparada para ser reina y a quien no le importó el rumbo de su país una vez subió al trono. Una niña que creció ocultando su más humillante secreto, esforzándose por ser admirada por su gente pese a que solo recibía lástima, rechazo e indiferencia. Una adolescente que se enamoró perdidamente de un guardia, Evret Hayle, con quien soñó que se convertiría en su esposa y que sería tan feliz que olvidaría las miserias de su vida. Pero muchas veces no importa lo duro que trabajes y lo mucho que sacrifiques porque el destino tiene otros planes para ti. Esta es la historia de Levana, la villana de las Crónicas Lunares y la mujer que tiene a todo un planeta en jaque.

No hay duda de que Levana es uno de los personajes más intrigantes de Crónicas Lunares. Es la antagonista por excelencia, alguien a quien aprendemos a odiar desde el principio por su inclemencia e insensibilidad, que no duda en manipular a cualquiera que se cruza en su camino y no sigue sus designios y que está obsesionada con casarse con Kai, el emperador de la Mancomunidad, para así ser legítima emperatriz de la Tierra y poder expandir sus dominios. Es un personaje que, desde luego, no genera en el lector ninguna empatía, pero, aún así, tiene algo que la convierte en una mujer fascinante, un halo de misterio que te atrapa y te deja con ganas de saber más, de conocer su pasado, su historia y el por qué llegó a ser una reina tan atroz. No os miento si digo que este es el libro que esperaba con más ganas de toda esta saga porque Levana es uno de mis personajes favoritos a pesar de ser increíblemente odiosa. Por eso cuando por fin la editorial Hidra anunció que lo iba a traducir, supe que tenía que leerlo en cuanto tuviera la oportunidad. Me duró, literalmente, dos tardes. No solo porque todos los libros de esta saga te los bebes sin darte cuenta a pesar de su extensión, sino porque es tan fascinante que no puedes dejar de leer.

Que estúpida era. Muy, muy estúpida. Por pensar siquiera que podía ser admirada. Por pensar siquiera que podía ser bella, o acordada o distinguida. Por pensar siquiera que podía ser alguien.

La historia empieza con una Levana de dieseis años que acaba de perder a sus padres. Su hermana mayor, Channary, se va a convertir en reina, aunque pronto demuestra un nulo interés por los asuntos de su país y por su pueblo, estando mucho más interesada en la moda, en estar siempre guapa y en encontrar a hombres que calienten su cama. Levana se ve obligada a vivir en su sombra, viendo como la prosperidad de la Luna que tanto esfuerzo costó a sus padres se queda estancada porque su hermana es incapaz de ver más allá de ella misma. Además, ella tiene buenas ideas y cree que puede contribuir a la mejora de su pueblo, pero, por desgracia, su voz está vetada porque Channary no soporta que Levana la contradiga o cuestione en público. Mientras pasa los días observando en silencio los tejemanejes de la corte, su amor por Evret no deja de crecer. En un lugar hostil donde nadie la aprecia, sus sonrisas y las breves charlas que comparten son su único consuelo. Hasta que se entera de que está casado y espera una hija, lo que supone un enorme jarro de agua fría para ella y contribuye a alentar su desesperación. Hará lo posible por conseguir el afecto de su amado, incluso practicar incansablemente su encanto lunar para ser más guapa, tan guapa como su esposa.

Levana es un personaje que me ha gustado muchísimo. Al ser la antagonista, siempre la vemos como alguien sin corazón, sin empatía por el sufrimiento ajeno y que solo piensa en sí misma y en aumentar su poder. En Fairest, nos enfrentamos a su versión más humana, una mujer que sufre una increíble falta de cariño y autoestima que intenta suplir usando sus dones. Está desesperada por obtener atención y amor, pese a no creer merecerlo debido a lo que esconde tras su belleza artificial. Rodeada de constantes desprecios, se obsesionará por ser cada día mejor, por demostrarle a la gente que le tiene lástima que podría ser una reina increíble si le dieran la oportunidad, por demostrarle a Evret que tiene mucho amor que entregar y que sería una mujer perfecta para él. Es un personaje gris, lleno de matices, que ha tenido una vida muy complicada y que se ha convertido en alguien codicioso, manipulador y frío debido a sus circunstancias y cuyo lema parece ser que el fin justifica los medios. La marginación y la repudia que experimenta desde pequeña no excusa en absoluto las atrocidades que comete posteriormente, pero sí que explica su forma de ser, de actuar y de pensar, mostrándonos su lado más vulnerable y que debajo de esa capa de constante desdén late un corazón que no deja de sangrar. Es una historia increíblemente trágica con la que no puedes evitar empatizar con Levana, comprender su dolor y entender, que no aceptar, las decisiones que toma y qué le empuja a ello.

Channary, por su parte, es vanidosa, egoísta y cruel y no tiene reparos en manipular y torturar a su hermana desde que son bien pequeñas. No tiene ningún interés en ser la próxima líder de su pueblo, tan solo disfruta del poder que le da su posición y de utilizarlo a su favor. Adora que nadie pueda oponerse a sus deseos, que todo el mundo la respete y la tema a partes iguales porque eso la convierte en alguien invulnerable, que puede hacer y deshacer a su antojo y a quien nadie puede contradecir porque su palabra es la ley. Al contrario que Levana, que sí que tiene una evolución desde niña inocente al personaje que ya conocemos, Channary da indicios de sadismo desde temprana edad. Conforme crece, no madura ni un ápice y su comportamiento de niña caprichosa y malcriada se mantiene hasta la edad adulta. Dará a luz a Selene, una niña de padre anónimo porque su madre no duda en meter a cualquiera en su cama, quien será mencionada ya en la saga principal debido a todos los rumores que corren en torno a ella. Mientras que como lector sí que puedes meterte en la mente de Levana y entender el por qué de personalidad, no es así con Channary. Ser despiadada es algo que, simplemente, forma parte de su naturaleza.

El otro gran personaje es Evret. Trabaja como guardia en palacio y despertará pasiones en Levana desde que esta es pequeña, a pesar de la diferencia de edad. Es un hombre bueno, amable y cariñoso que ve cómo Levana es marginada y apartada por todos, por lo que desde su posición intenta todo lo que está en su mano para hacerla sentir mejor, lo que provocará la obsesión insana de la muchacha. Precisamente lo que destaca de él, y lo que hace que Levana se fije, es que no es como los otros lunares. No disfruta de la lujuria desenfrenada ni de manipular a los demás y nunca usa su encanto lunar. Es un joven natural y franco, lo que atrae la atención de Levana precisamente por la sinceridad que impregna todos sus actos. Está casado con Soltice y está esperando una hija, a quien llamará Winter, dos elementos que supondrá un obstáculo más en la ya desdichada vida de nuestra protagonista.

Aunque no soy muy partidaria de las novelas cortas como extra de una saga principal, en este caso recomiendo muchísimo leerla. No solo para conocer más y mejor a su protagonista y cómo el abuso físico y mental al que fue sometido desde pequeña la convirtió en la tirana que es, sino porque creo que lo que se narra aquí es un complemento muy necesario, si bien no obligatorio, para redondear Crónicas Lunares. Además, el ritmo es trepidante, el estilo sencillo de Marissa Meyer convierte este libro en una lectura adictiva y te vas leyendo los capítulos prácticamente sin darte cuenta. Los diez años que abarca la historia transcurren en un suspiro y me maravilla la capacidad de la autora para condensar tanta información en tan poco espacio sin sentir que sea precipitado en absoluto. Otro detalle que me gusta mucho es la mención de ciertos personajes cuyas actuaciones serán muy importantes a lo largo de la tetralogía como Sybil Mira (la taumaturga de Levana), Cress (la protegida de esta gracias a sus habilidades), el doctor Erland (quien trabaja en la cura de la letumosis), Jacin y Winter... Dado que esta novela se sitúa cronológicamente antes de Cinder, he disfrutado mucho ver las conexiones que existen entre este libro y el resto y cómo se gesta la trama que dará inicio a saga.

Pese a que Fairest no es en absoluto de lectura obligada para comprender por completo las Crónicas Lunares, sí que recomiendo encarecidamente que le deis una oportunidad, en especial si sois fans de Levana y os da curiosidad tener un panorama completo que explique por qué es cómo es y cuál ha sido su trayectoria hasta que nos la presentan en Cinder. Una vez más, Marissa Meyer no decepciona y nos ofrece una historia extra que está a la altura de la principal, adictiva y trepidante.