Ranma ½, ese anime entrañable que formó parte de la infancia y adolescencia de muchos

Título: Ranma ½. Basado en el manga del mismo nombre de la autora Rumiko Takahashi.

Género: comedia, romance, artes marciales

Estudio: Studio DEEN

Año: septiembre de 1992

Trama: durante un entrenamiento de artes marciales en China, Gemna y su hijo Ranma caen al lago Jusenkyou, que resulta estar maldito. Esto provoca que, cada vez que entran en contacto con agua fría, se conviertan en aquello que se haya ahogado en esos lagos. Genma cayó al del "Panda ahogado" mientras que su hijo al de la "Muchacha ahogada". La maldición solo se revierte si son rociados con agua caliente, activándose de nuevo con el agua fría. Regresan a Japón y se establecen en el dojo de un viejo amigo de Genma, Soun Tendo. Ellos habían acordado hacía tiempo que sus hijos se casarían para, posteriormente, encargarse del dojo. Soun tiene tres hijas: Kasumi, Nabiko y Akane. Esta última es la que debía casarse con Ranma. Es una chica temperamental y como mucho carácter y ambos jóvenes no tardan en llevarse mal y rehusando el acuerdo. Debido a la maldición y a la convivencia con las muchachas, se producirán escenas cómicas que nos sacaran más de una sonrisa.

Seiyuus:

-Saotome, Ranma: Hayashibara, Megumi (mujer), Yamaguchi, Kappei (hombre)

-Tendo, Akane: Hidaka, Noriko

-Shampoo: Sakuma, Rei

-Hibiki, Ryoga: Yamadera, Kouichi

-Tendo, Nabiki: Takayama, Minami

-Tendo, Kasumi: Inoue, Kikuko

Obviamente, no me vi esta seria cuando salía por la televisión y todas esas cosas porque no me pilló en la época (yo era demasiado chiquitaja). Pero cuando tenía unos... ¿quince? una amiga me dejó los DVD's y me los vi como churros. Incluso llegué a hacerme el cosplay de Ranma, mi primer cosplay. Es una serie a la altura de mitos como Dragon Ball o Saint Seiya y cuenta en su haber la friolera de 161 episodios, ahí es nada. Es una de las comedias más encantadoras y memorables creada por los pinceles de Takahasi allá por el año 87, mangaka también de otros hitos inolvidables como Lamu.

Antes de proseguir, mencionar que esta reseña va dedicada a la hermana de uno de nuestros colaboradores, Patofan, así que desde aquí, ¡saludos! :)

Bien, vayamos con Ranma. Desde luego, este anime es para entretenerse. Las situaciones que se dan debido a los constantes cambios de cuerpo son excepcionales, sobre todo por parte de Ranma y su conversión a una preciosa joven pelirroja, que será, sin duda, el personaje que nos dará más juego. Debido a sus cambios de sexo, se ve envuelto en situaciones embarazosas pero que nos sacarán más de una carcajada. Los personajes secundarios también son un importante apoyo en la trama general que consiste, básicamente, en la relación de amor que los padres intentan forjar entre sus hijos y tratar de retirar de manera definitiva la maldición que pesa sobre los afectados.

Tanto Akane como Ranma son testarudos, orgullosos y, cómo no, se odian nada más verse. No obstante, gracias a los disparatados contextos en los que se ven metidos, se irán conociendo y aceptando, hasta que surja la chispa del amor. Pero Ranma y su padre no serán los únicos que se transformen, lo que dará aun mucho más interés a la serie y más genialidad de la que tenía de por sí. Tenemos a Ryoga, el eterno rival de Ranma y que se convierte en un adorable cerdito negro; Shampoo, una hermosa amazona china que se enamora de Ranma y se convierte en mono gato rosa y Mousse, su prometido y eterno sufridor, cuyo animal es un ganso un tanto miope. La relación entre Ranma y Akane no será precisamente fácil y tener que luchar día a día con estos histriónicos, pero divertidos, compañeros hará que las cosas se compliquen y se enreden, dándole ese toque de humor tan característico de este anime.

Aquí tenemos a las chicas, de izquierda a derecha: Shampoo, Ranma y Akane. En el centro Ryoga
siendo un entrañable cerdito.

Shampoo en su habitual acoso de Ranma, lo que provocará en más de una ocasión la ira y celos de Akane (aunque no quiera reconocerlo como tal).

Ranma con todas las transformaciones que vemos a lo largo de toda la serie.

Ah, Ryoga era súper mono y tan despistado...

Ranma no tiene un hilo argumental definido. Es una sucesión de episodios relacionados entre ellos que nos muestran el día a día de estos chicos. Al no tener una trama propiamente dicha, permitía al estudio de animación (y a la autora) alargar la serie tanto como éxito tuviera, ya que no tenían ningún compromiso con el argumento al ser este casi inexistente. Esto fue un problema para los fans acérrimos de la serie ya que nunca vieron que la relación entre los protagonistas cuajara. Se vio una evolución, sí, pero nunca se mostró nada decisivo, siendo su final abierto.

Fue una serie castigada por la censura debido a los desnudos que en ella aparecían, ya que esta se emitía en horario infantil. También se eliminaron algunas escenas de lucha debido al exceso de sangre (recordemos que la mayor parte de los personajes dominan las artes marciales). Aunque esta serie fue emitida para todos los públicos, desde luego no lo era ni mucho menos. Había desnudo totales o parciales de las chicas y se jugaba constantemente con la dualidad y sexualidad de Ranma, que tenía pretendientes de todos los sexos. Las primeras ediciones en VHS mantuvieron esta censura, más Jonu Media la vendería tiempo más tarde con los capítulos íntegros. Finalizamos esta reseña como viene siendo habitual: con su magnífico opening que todos hemos tarareado alguna vez.

No recordaba que me la sabía entera. ¡Qué nostalgia!