"El kimono escarlata", Christina Courtenay

¡Feliz tarde de viernes! ¿Me echabais de menos? Seguro que sí (?) Bien, tras una semana liadilla y ausente vuelvo por estos lares para traeros una nueva reseña. Y para recordaros que visitéis a nuestra maravillosa ahijada en este link. Esperamos hacer cosas muy grandes y chulas con ella <3 Espero que paséis un buen fin de semana~ 

Título: El kimono escarlata (Saga Kumashiro #1)

Título original: The scarlet Kimono

Autora: Christina Courtenay

Idioma original: inglés

Saga: Kumashiro

Editorial: La Factoría de Ideas

Año de publicación: 2014

Páginas: 320

Sinopsis: Inglaterra, 1611. Hannah Marston envidia la vida aventurera de su hermano, así que se embarca como polizona en el barco de este. Al llegar a Japón, todo su sufrimiento se ve recompensado, pero entonces es raptada por los guerreros de Taro Kumashiro. En el remoto norte del país, Kumashiro aguarda para ver a la joven sobre la que un vidente lo ha prevenido. Cuando se conocen, hay un choque de culturas y de voluntades, pero además ellos luchan contra la atracción inmediata que sienten el uno por el otro. Con su hermano buscándola y una celosa rival desesperada por matarla, Hannah se enfrenta a la mayor aventura de su vida. Y Kumashiro tendrá que elegir entre el amor y el honor…

Hannah es una joven de familia humilde a la cual sus padres (en especial su madre) la obligan a casarse con un hombre de buena cuna. Ante su negativa y la insistencia de sus progenitores, se arma de valor y decide embarcarse como polizón en el barco de su hermano, camino de Asia. Su aventura en alta mar es lo más interesante de esta novela. Tiene que aprender a convivir con unos marineros rudos y salvajes mientras se hace pasar por un chico, con la esperanza de que no descubran su verdadera identidad. Allí conocerá a Hoji-san, un japonés que viaja como "guardaespaldas" de Rydon, el capitán de uno de los barcos de la flota. Hannah siempre ha suspirado por Rydon, por su atractivo y caballerosidad, y ahora está descubriendo su verdadera y desagradable naturaleza. Hoji-san enseñará a Hannah a hablar su idioma, así como su cultura, y esta quedará fascinada por Japón.

Al otro lado del charco, en el país del sol naciente, el daimio Taro Kumashiro se casa con una mujer refinada de familia noble, ideal para él. Su anciano consejero le ha advertido, a través de sus visiones, de que una extranjera de cabello rojo va a llegar y va a alterar su vida.

De esta forma, el destino ha elegido por ellos. Su encuentro es inevitable y, por mucho que intente negarlo, Taro se siente intrigado acerca de esta joven desconocida. Mientras sigue el transcurso del tiempo y pasan años para ambos, este sigue pendiente de su consejero, dispuesto a obtener más información al respecto.

Al atracar en Japón, el hermano de Hannah, Jacob, descubre que esta ha estado todos estos meses viajando con su flota y se siente ultrajado. Para que su honor no se vea mancillado, la obliga a casarse con el capitán Rydon, ya que ha sido él el que la ha cobijado en su barco (aunque este no lo supiera). Una boda que, en otras circunstancias, había sido deseada por Hannah debido a la admiración que sentía por el hombre, se torna de pronto en asfixiante y horrible tras haber conocido al verdadero Rydon. Aun así, la ceremonia se celebra, provocando el odio eterno de la muchacha hacia su hermano pues, tras todo lo que había sufrido para huir de un compromiso injusto, ahora se veía sumida en lo mismo.

Sin embargo, el enlace no se llega a consumar pues unos ninja la secuestran en la noche de bodas. Así llegará hasta Taro y quedará recluida en su castillo. El daimio la mantiene allí por pura curiosidad hacia los extranjeros en general (debido a que en esta época las rutas comerciales con otros países son escasas y los japoneses no están acostumbrados a tratar con gente de fuera) y, más tarde, hacia ella en concreto, especialmente debido al interés que Hannah ha mostrado (gracias a Hoji-san) y muestra por la cultura nipona.

Observemos su reloj del siglo XIX

El disgusto inicial que siente Hannah por Taro se transforma poco a poco en interés y atracción. Inevitablemente, ambos comienzan a caer rendidos el un por el otro, a pesar de saber las terribles consecuencias que esto supone para ambos. A partir de aquí, la novela se convierte en una especie de Cincuenta Sombras, en la que los protagonistas no hacen prácticamente otra cosa que tener sexo y decirse cosas empalagosas. La primera parte del libro es fascinante, aventurera, entretenida y amena de leer. Pero en cuanto se enamoran, las escenas se repiten, es casi todo el rato lo mismo, ay cuánto te quiero, ay no deberíamos estar juntos.

Sin duda, lo mejor de la novela ha sido la ambientación histórica, muy conseguida por Courtnay. Se nota que ha investigado a fondo, especialmente por la nota de autor que encontramos al final del libro. Hannah al principio me ha parecido fuerte y decidida pero termina volviéndose cargante. De Taro no sé qué opinar, la verdad. El resto de personajes, mejor que lo averigüéis vosotros mismos.

El final no me ha gustado en absoluto. La autora comete un deus ex machina enorme. Para los que no sepáis que significa este término, un deus ex machina significa incluir en la historia un acto o argumento injustificable para solucionar la situación de algún personaje. Y eso es lo que ha hecho Courtnay y no me ha gustado nada de nada.


¿Debería leerlo?

Es una novela romántica en el sentido más estricto. El amor prevalece por encima de todo y es el fin último del comportamiento de los personajes. Tan solo destacaría esta novela por la ambientación inusual y la mezcla de dos culturas, la británica y la japonesa.