Título original: RoseBlood
Autora: A.G. Howard
Idioma original: inglés
Editorial: Oz Editorial
Año de publicación: 2017
Páginas: 384
Sinopsis: Rune tiene un don increíble para la música. Puede cantar cualquier pieza de ópera sin haberla oído antes. Sin embargo, cuando lo hace, se marea y enferma. Con la esperanza de que la ayuden, su madre la envía a un conservatorio en Francia ubicado en una antigua ópera. Al poco tiempo de llegar, Rune empieza a sospechar que algo extraño ocurre en ese teatro y decide investigar. Además, conoce a Thorn, un violinista enmascarado que la ayuda a superar poco a poco su enfermedad. Los jóvenes desarrollan una conexión muy especial, pero Rune pronto descubrirá que su don también puede ser su perdición.
Voy a ser honesta: iba con cero expectativas sobre este libro. La historia me llamaba poderosamente la atención y, debido al morbo/fascinación que provoca en mí El fantasma de la ópera (me atrevería a decir que causa ese efecto en cualquiera que tiene contacto con esta obra), no pude evitar darle una oportunidad a pesar de la nefasta nota que tiene en GoodReads, poco más de un tres. Y la verdad es que me alegra haberlo hecho, ya que me he encontrado con un libro que, aun teniendo muchas cosas que no me han gustado, he podido disfrutarlo más de lo que esperaba. Quizá se deba, en parte, al hecho de que no me esperaba nada de RoseBlood y eso ha hecho que lo leyera sin pretensiones.
RoseBlood se trata de un retelling de El fantasma de la ópera, aunque no del todo, ya que transcurre muchos años después de la historia original, si bien encontramos varios de los elementos de la obra de Leroux, como al propio fantasma.
Rune es una adolescente sobre la que pesa un don o, más bien, una pesadilla desde que el cáncer le arrebató a su padre, el único que era capaz de dominarlo con su Stradivarius. Rune es capaz de cantar sin un solo error, y con una voz celestial, cualquier pieza operística, incluso si no la ha escuchado con anterioridad. Al principio, su padre la acompañaba al violín, con lo cual Rune tenía completo control de su poder. Sin embargo, tras su muerte, ese don se convirtió en una maldición, pues la música la posee por completo y es incapaz de no lanzarse a cantar en cuanto escucha una mínima nota de una ópera. No solo eso, sino que, cuando finaliza, su cuerpo se queda exhausto, como si el esfuerzo le hubiera arrebatado toda la energía.
Es por este motivo que su madre decide mandarla a París, a la academia de artes RoseBlood, donde tiene fe en que podrá aprender a dominar una vez más su don para la música. Gracias a Charlotte, su tía por parte de padre, ha conseguido una beca en la carísima escuela y puede empezar las clases aun cuando ya ha iniciado el curso. A pesar de que es una magnífica oportunidad, Rune sabe que no va a estar a gusto en la academia. Tiene que mudarse a otro país y, además, tiene que lidiar con su don delante de desconocidos. Duda bastante que dar clases allí pueda ayudarla en nada, pero hay un motivo que le hace querer darle una oportunidad a la idea de su madre. Y es que el edificio en el que está emplazada la escuela fue un antiguo teatro que, según se rumorea, recibió dinero de un misterioso mecenas para poder reconstruirlo y formar RoseBlood. También se rumorea que hay un fantasma que deambula por el edificio, ocultándose tras los espejos. La reciente obsesión de Rune por la obra de El fantasma de la ópera hace que sienta cierta excitación al saber que existen tantas similitudes entre la obra de ficción y el sitio donde va a estudiar.
Es por este motivo que su madre decide mandarla a París, a la academia de artes RoseBlood, donde tiene fe en que podrá aprender a dominar una vez más su don para la música. Gracias a Charlotte, su tía por parte de padre, ha conseguido una beca en la carísima escuela y puede empezar las clases aun cuando ya ha iniciado el curso. A pesar de que es una magnífica oportunidad, Rune sabe que no va a estar a gusto en la academia. Tiene que mudarse a otro país y, además, tiene que lidiar con su don delante de desconocidos. Duda bastante que dar clases allí pueda ayudarla en nada, pero hay un motivo que le hace querer darle una oportunidad a la idea de su madre. Y es que el edificio en el que está emplazada la escuela fue un antiguo teatro que, según se rumorea, recibió dinero de un misterioso mecenas para poder reconstruirlo y formar RoseBlood. También se rumorea que hay un fantasma que deambula por el edificio, ocultándose tras los espejos. La reciente obsesión de Rune por la obra de El fantasma de la ópera hace que sienta cierta excitación al saber que existen tantas similitudes entre la obra de ficción y el sitio donde va a estudiar.
Pero su experiencia no empieza con buen pie. Nada más llegar, se encuentra con un chico encapuchado de ojos relucientes en el jardín. Su mirada le resulta familiar y tiene la impresión de haberla visto en algún sitio. Además, al irse, el chico roza con sus dedos un rosal y las rosas se marchitan de inmediato, lo que dejará a Rune intrigada y deseando saber más acerca del desconocido. Por si esa primera impresión no fuera poco, Rune no solo es la rara, debido a su gusto por coser su propia ropa extravagante y por su don, sino que encima ha conseguido entrar gracias a contactos y, además, el primer día, nada más pisar la escuela, la ópera que están ensayando sus futuros compañeros la poseerá por completo, lo que la empujará a interrumpir el ensayo con su propia voz.
Kat, la chica que estaba cantando en ese momento con la esperanza de hacerse con el papel protagonista de la obra El pájaro de fuego y que es la típica "chica popular" de RoseBlood se la tendrá jurada a Rune desde ese momento y estará decidida a hacerle la vida imposible. Rune tendrá que lidiar con sus problemas cotidianos como estudiante de RoseBlood, con sus esfuerzos por dominar su don en vez de que el don la domine a ella y, añadido a todo eso, está decidida a averiguar si el famoso fantasma de la ópera es real y si se corresponde con el misterioso chico con el que se encontró en los jardines.
Kat, la chica que estaba cantando en ese momento con la esperanza de hacerse con el papel protagonista de la obra El pájaro de fuego y que es la típica "chica popular" de RoseBlood se la tendrá jurada a Rune desde ese momento y estará decidida a hacerle la vida imposible. Rune tendrá que lidiar con sus problemas cotidianos como estudiante de RoseBlood, con sus esfuerzos por dominar su don en vez de que el don la domine a ella y, añadido a todo eso, está decidida a averiguar si el famoso fantasma de la ópera es real y si se corresponde con el misterioso chico con el que se encontró en los jardines.
Confieso que mi primera impresión del libro fue mala, muy mala. No conseguía conectar con Rune ni con sus extravagancias ni con su actitud ni con su forma de ver las cosas. Tampoco entendía cómo funcionaba su don, ya que las explicaciones que daba no me parecían verosímiles. La prosa de la autora tampoco ayudaba nada porque al principio se me hizo demasiado lírica y enrevesada. Intentaba explicar las cosas de una manera tan poética y musical, que me resultaba imposible seguirle el ritmo o entender bien qué estaba sucediendo. De hecho, me planteé abandonarlo como a la mitad porque no lo estaba disfrutando nada y lo estuve evitando leer durante mucho tiempo. Incluso llegué a pensar que la dichosa novela me iba a meter de lleno en un parón lector, porque ni la leía ni me animaba a leer otros libros. Aun así, el misterio sobre el fantasma fue lo único que me animó a seguir y, la verdad, me alegro porque al final del libro conseguí engancharme y me lo leí casi del tirón.
Empezando con Rune, es un personaje con el que no he conseguido conectar en ningún momento. Sus excentricidades y su forma de pensar me ponían nerviosa. No entendía por qué hacía lo que hacía y me parecía demasiado rara. No se me hacía cercana ni realista, al contrario, más bien me daba la sensación de que era una caricatura. No digo que esto fuera por causa de sus gustos extravagantes ni nada así, ya que eso no me supone un impedimento a la hora de empatizar con ningún personaje. Es la manera en la que Howard la describe y la manera en que narra sus reflexiones. Creo que mi problema principal con este libro ha sido la prosa de la autora, que he sido incapaz seguirle bien el ritmo y eso ha hecho que me resultara complicado tanto seguir bien la trama como conectar con sus personajes. Algo que sí me ha gustado de Rune es que, aunque se supone que es el equivalente de Christine, la autora ha conseguido que no te recuerde a la famosa cantante. Al contrario, Rune tiene su propia personalidad y su propia forma de ver las cosas, por lo que se relaciona con Christine por puro contexto, no porque el lector encuentre demasiadas similitudes.
Tampoco he podido conectar con el círculo de amigos que hace en la academia y, la verdad, me han parecido bastante irrelevantes. Es como que la autora no ha conseguido desarrollarlos del todo o, al menos, no lo suficiente como para que pueda sentir un mínimo interés por ellos. Además, se notaba que las escenas de Rune con sus amigos eran una mezcla entre necesidad para la trama y una manera de darle un aura de normalidad a la protagonista, de hacerle ver al lector que, a pesar de su maldición, puede llevar una vida normal. Así que por todo ello, sus círculo de amistades me ha dado bastante igual. Como los dos amigos que deja en EEUU antes de trasladarse a Francia, con los cuales se cartea y cuya presencia en la novela es completamente anecdótica y sirve para intentar darle a Rune, de nuevo, ese aire de persona normal.
Respecto a Thorn, el misterioso chico con el que Rune se encontró en los jardines, aunque emula al fantasma de la ópera, está muy definido como un personaje propio. Aun así, en este caso sí que se pueden apreciar muchas más similitudes entre uno y otro debido al vínculo que ambos comparten. A su vez, podría decirse que su historia es un calco de la de Erik, por lo que podemos revivir al fantasma de manera metafórica (y no tan metafórica) a través de sus ojos y de sus experiencias.
Mi problema principal con esta obra ha sido el estilo de la autora. Su prosa es muy recargada en algunas escenas y, en general, muy confusa. Se pierde en tantas metáforas y alegorías que es difícil distinguir cuándo está usando un recurso literario y cuando está hablando de un suceso real (por ejemplo, cuando menciona las luces que surgen del pecho de Rune yo estaba convencida de que era una comparación, pero no). Cuesta seguir el hilo de los pensamientos de los personajes, especialmente de Thorn, que es el más poético de los dos protagonistas. También muchas veces es como que están hablando de un tema y, de repente, hacen alusión a otro que, aunque está relacionado, te lo cuentan de tal manera que hace que carezca de sentido y confunda al lector. El estilo de la autora es lo que más me ha chirriado de toda la novela porque parece que la historia está escrita conforme las ideas iban surgiendo de su cabeza, sin ningún repaso posterior, como si fuera el borrador y la autora hubiera vomitado lo que pasaba por su mente y ya.
Todos los personajes parecen caricaturas, ninguno es realista. Empezando por la protagonista y su extraño don, continuando con Thorn y Erik (que, sinceramente, ha sido lo mejor del libro) y pasando por, por ejemplo, la profesora Bouchard y su obsesión por la muerte. El elenco que compone esta obra es de lo más excéntrico, parece que la mayoría de los personajes tienen que tener una afición de lo más extravagante para poder formar parte de la novela. Esto en sí no es una crítica, sino más bien un detalle que me ha parecido bastante curioso y, a su vez, una forma un tanto exagerada de dejarte claro que este libro es misterioso y exótico a través de los gustos de sus personajes. Es como si hubiera cogido la historia original de El fantasma de la ópera y hubiera intentado darle un toque aún más gótico y siniestro que, para mi gusto, era innecesario. Sin embargo, creo que no ha conseguido captar del todo lo que transmitía la historia original, pues mediante estos recursos lo único que ha conseguido es crear unos personajes demasiado exagerados en sus peculiaridades. Bajo mi punto de vista, solo se salva Erik, pues creo que sí ha sabido captar su esencia y me ha gustado mucho cómo ha desarrollado sus motivaciones e inquietudes. A Howard le ha faltado un poco más de "goticismo" en su obra o, en todo caso, enfocar este estilo desde otro punto de vista.
Algo que sí me ha gustado son las metáforas musicales que emplea Rune para describir algunas cosas, como el jardín o su propio estado de ánimo, ya que de esta forma estamos siempre en contacto con el verdadero tema del libro: la música. Estas metáforas no me han parecido excesivas y creo que están muy bien hiladas y muy bien utilizadas, dotando a la narración de un color especial.
Algo que sí me ha gustado son las metáforas musicales que emplea Rune para describir algunas cosas, como el jardín o su propio estado de ánimo, ya que de esta forma estamos siempre en contacto con el verdadero tema del libro: la música. Estas metáforas no me han parecido excesivas y creo que están muy bien hiladas y muy bien utilizadas, dotando a la narración de un color especial.
Siguiendo con las intenciones de la autora, su afán por dejar claro lo diferentes que son sus personajes ha dado paso a muchas inverosimilitudes. Por ejemplo, al principio, cuando se hablaba del don de Rune, las explicaciones que daba al respecto me resultaban muy poco creíbles. Incluso si es una obra de ficción mezclada con elementos paranormales, la forma que tenía la autora para justificar el por qué Rune tenía una voz prodigiosa me parecía bastante absurda, lo que también contribuyó a que no soportara a la protagonista y a que no quisiera continuar con el libro, ya que se suponía que su voz era el punto fuerte. Por suerte, según vamos avanzando en el libro, podemos darnos cuenta de que el problema de Rune solo es una pieza en un rompecabezas mucho más grande y mucho más interesante, lo cual es, precisamente, lo que más me ha gustado de RoseBlood.
Una vez que conseguí sumergirme en la historia y fui descubriendo el verdadero quid de la cuestión, el por qué del don de Rune, el por qué Thorn tiene tanto interés en ella y cómo se conecta Erik, el verdadero fantasma, en todo esto, a partir de ahí ya leí casi sin parar. El problema es que esto sucede en las últimas ciento cincuenta páginas, aproximadamente, por lo que hasta ese momento, Roseblood me estaba resultando aburrida y surrealista. La historia de Erik, su pasado, los descubrimientos que hacemos acerca de su relación con Christine y, en general, todo lo que tiene que ver con él, ha sido lo mejor y lo que ha conseguido que le haya puesto tres estrellas al libro, porque de lo contrario probablemente se habría llevado dos.
Antes de terminar quiero mencionar que se nota mucho que la autora se ha documentado. Al principio, pensaba que todo la trama era fruto de su imaginación; sin embargo, al final del libro hay una nota donde ella misma te explica que estuvo investigando acerca de la historia de Leroux y del fantasma en sí, analizando las diferentes teorías que explicarían con su existencia, así como buscando otras historias similares que la ayudaran de alguna manera a hacer la trama de su novela lo más "realista" (dentro de lo que cabe) posible.
¿Debería leerlo?
Es un retelling de El fantasma de la ópera que no le hace justicia a la obra original, no porque esta sea insuperable, sino porque siento que no ha conseguido estar a la altura de lo que yo me esperaba. Ya he mencionado que la trama de Erik es lo único que salva este libro y creo que solo por eso merece la pena leerlo, ya que Howard ha utilizado para ello teorías reales que se llegaron a hacer sobre estos personajes, tanto los ficticios como las personas reales que inspiraron la obra de Leroux, y solo por eso creo que es un buen homenaje que, si sois fans, quizá disfrutéis. Sin embargo, su estilo narrativo no está hecho para mí. No me disgusta el lirismo ni la metáfora en un libro, pero considero que la forma que tiene Howard de utilizarlo es demasiado poética y, aunque le da un toque interesante a la esencia del libro y concuerda bastante bien con los personajes, a veces la prosa resultaba enrevesada, confusa e inverosímil.
Una vez que conseguí sumergirme en la historia y fui descubriendo el verdadero quid de la cuestión, el por qué del don de Rune, el por qué Thorn tiene tanto interés en ella y cómo se conecta Erik, el verdadero fantasma, en todo esto, a partir de ahí ya leí casi sin parar. El problema es que esto sucede en las últimas ciento cincuenta páginas, aproximadamente, por lo que hasta ese momento, Roseblood me estaba resultando aburrida y surrealista. La historia de Erik, su pasado, los descubrimientos que hacemos acerca de su relación con Christine y, en general, todo lo que tiene que ver con él, ha sido lo mejor y lo que ha conseguido que le haya puesto tres estrellas al libro, porque de lo contrario probablemente se habría llevado dos.
Antes de terminar quiero mencionar que se nota mucho que la autora se ha documentado. Al principio, pensaba que todo la trama era fruto de su imaginación; sin embargo, al final del libro hay una nota donde ella misma te explica que estuvo investigando acerca de la historia de Leroux y del fantasma en sí, analizando las diferentes teorías que explicarían con su existencia, así como buscando otras historias similares que la ayudaran de alguna manera a hacer la trama de su novela lo más "realista" (dentro de lo que cabe) posible.
¿Debería leerlo?
Es un retelling de El fantasma de la ópera que no le hace justicia a la obra original, no porque esta sea insuperable, sino porque siento que no ha conseguido estar a la altura de lo que yo me esperaba. Ya he mencionado que la trama de Erik es lo único que salva este libro y creo que solo por eso merece la pena leerlo, ya que Howard ha utilizado para ello teorías reales que se llegaron a hacer sobre estos personajes, tanto los ficticios como las personas reales que inspiraron la obra de Leroux, y solo por eso creo que es un buen homenaje que, si sois fans, quizá disfrutéis. Sin embargo, su estilo narrativo no está hecho para mí. No me disgusta el lirismo ni la metáfora en un libro, pero considero que la forma que tiene Howard de utilizarlo es demasiado poética y, aunque le da un toque interesante a la esencia del libro y concuerda bastante bien con los personajes, a veces la prosa resultaba enrevesada, confusa e inverosímil.
¡Holiwis!
ResponderEliminarCreo que este libro lo voy a dejar pasar porque entre que veo que has tenido problemillas para leerlo y que "El Fantasma de la Opera" es una novela que no me termina de gustar del todo, me da que no lo voy a disfrutar y lo voy a acabar dejando.
¡Un besazo!
¡Hola! Confieso avergonzada que todavía no he leído la obra original de Leroux, pero sí que me fascina la película sobre todo por la estética y por el personaje de Erik. Pero antes que abandonarlo, mejor que no lo leas. Tampoco te pierdes mucho en realidad jaja.
EliminarUn beso <3
La verdad es que esta editorial tiene libros maravillosos, aunque con este no me atrevo de momento.
ResponderEliminarUn besote y feliz día.
¡Hola Rocío! Concuerdo con que la editorial Oz tiene publicaciones muy interesantes. Me leí este para probar a la autora antes de meterme con su saga de "Susurros", también publicada por la misma editorial, y fue un poco fiasco. Pero igualmente quiero seguir leyendo algo de ella.
Eliminar¡Gracias por comentar! Un beso :D
¡Hola!,
ResponderEliminarCoincido contigo en muchos aspectos relacionados con este retelling.
Cuando lo comencé, la historia me gustaba, pero a medida que iba leyendo todo se volvía más inverosímil y hay personajes que me resultaban muy planos y con poco desarrollo. Y el final me dejó tal que así O.o.
Me gusta el halo oscuro de las novelas de la autora, pero no le ha hecho un gran favor al fantasma :( y me da pena.
Un besito de tinta y hasta pronto :D
¡Hola Pandora! Ese fue mi problema principal, que aunque es ficción mezclada con fantasía, siento que no ha sido capaz de crear una historia del todo verosímil y creíble. Incluso las cosas inventadas deben tener su lógica y siento que la autora no lo ha conseguido.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
Holaa, quiero leer algo de esta autora pero por lo que cuentas quizá no empiece por este libro en particular
ResponderEliminarBesoss
¡Hola! Precisamente yo empecé por aquí para probar con un autoconclusivo de la autora antes que meterme en una saga, pero me ha salido un poco el tiro por la culata jaja. Aunque eso no quita que no vaya a leer más de ella, he visto que su saga "Susurros" tiene mejores críticas, así que le daré una oportunidad.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que a mí no me gustó, los personajes me chirriaban, tampoco conecté con Rune (y con ningún personaje de hecho). La prosa de la autora tampoco me gustó, ni la historia, ni nada. Y no me pasó como a ti, yo no conseguí engancharme ni al final.
¡Un beso!
¡Hola Seveth! Puedo entender perfectamente por qué no te gustó, hay muchas cosas que chirrían y te sacan por completo de la historia. A mí solo me mantuvo alerta la historia de Erik porque el resto es bastante prescindible...
EliminarGracias por comentar, un beso <3
Hola.
ResponderEliminarPues la verdad es que cuando salio a mi me llamo mucho la portada pero no así la sinopsis. Tampoco ayuda que haya visto opiniones muy dispares de este libro, así que yo voy a seguir dejándolo pasar.
Nos leemos.
¡Hola Carolina! Si no te llamó la atención la sinopsis, no lo leas, no merece la pena. A rasgos generales, no es un buen libro.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
¡Hola! Leí la trilogía que tiene la autora que es un retelling de Alicia y la verdad es que no me gustó nada y si a eso le unes que mi conocimiento de El fantasma de la Ópera es nulo la verdad es que nunca me había parado a fijarme en este libro. Coincido contigo en que la pluma de la autora es demasiado recargada en ocasiones, al menos en mi experiencia con sus otras novelas. Lo que comentas de los personas, por otro lado, sé que es algo que me sacaría de quicio, sobre todo con los atributos que mencionas de Rune. Sinceramente no creo que me anime a darle una oportunidad.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola! Pues fíjate que yo siempre he leído que la trilogía de "Susurros" es muy buena y no he descartado la posibilidad de hacerme con ella para darle otra oportunidad. Lo que más me tira para atrás de volver a intentarlo es, precisamente, su prosa, ya que me gusta la prosa compleja pero no a ese nivel. Su estilo es demasiado lírico para mi gusto y muchas veces te pierdes. Si no te gustó la trilogía, entonces seguro que este tampoco ya que la mayoría de la gente coincide en que es peor.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
¡Hola! De momento creo que lo dejaré pasar. Entiendo tu crítica y me suele molestar mucho que los personajes no estén lo suficientemente definidos y coordinados para entender lo que hacen. Me ha pasado con alguna novela en la que algún personaje reaccionaba a una situación de un modo completamente surrealista, sin justificación algúna, y suele ser porque el autor no tiene la suficiente maestría narrativa para plasmar todo el proceso que lleva al personaje a esa reacción. En fin. Me alegro de que por lo menos te hayan gustado ciertos elementos.
ResponderEliminarGracias por la reseña y un abrazo 😊
¡Hola Paula! Un punto importante para mí es la caracterización de personajes y en este caso, la manera en que están construidos a veces peca de absurda y poco creíble así que...
EliminarGracias por comentar <3
Gracias por una reseña tan sincera, a mi me pasa mucho últimamente eso de no empatizar con el personaje y al final me termina dando tanta rabia que termino por dejar el libro sin acabar. Tú has sido más fuerte que yo jaja un saludo guapa
ResponderEliminar¡Hola! No es que sea fuerte, es que soy terca y me cuesta muchísimo abandonar un libro jajajaja. Quizá si los abandonara más a menudo sería un poquito más feliz.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
No conocía este retelling de El fantasma de la ópera pero no creo que lo disfrute tanto como el original. Además el abuso de la narrativa poética en una obra no consiguen engancharme.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Yo no he leído todavía la obra original (fallo por mi parte que espero remediar pronto jaja), pero coincido en que el estilo poético en las novelas no es lo mío...
EliminarGracias por comentar <3
Hola Celeste!! No creo que esta novela sea para mí, la historia no termina de convencerme. Leí la obra original y un retelling no creo que me gustase. Eso sí, ¡genial reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola Ana! Bueno, tampoco te pierdes gran cosa, así que no te preocupes. No es una gran pérdida y estoy convencida de que habrá libros que disfrutes mucho más que este.
EliminarGracias por comentar, un beso <3
¡Hola! ^^
ResponderEliminarLo tengo pendiente, a ver qué me parece, gracias mil por la reseña :P
Un besote =)
¡Hola Leyna! Espero que tú lo disfrutes mucho más que yo, ya nos contarás tus impresiones en el blog!
EliminarUn beso, gracias por comentar <3
¡Hola bonita!
ResponderEliminarUna reseña muy completa, como siempre. Si estaría dispuesta a darle una oportunidad, todavía no leo la obra original, pero cuando era pequeña tenía un audiolibro de una versión infantil y me encantaba. Veo que tiene varios puntos en contra y siento que yo tampoco lo voy a disfrutar al 100%, pero nunca se sabe.
Besos☕💗
¡Hola Natalia! Ya sabes que yo no escatimo en detalles en mis reseñas, siempre quiero daros opiniones lo más completas posibles para que sepáis a qué ateneros jaja. Claro, dale una oportunidad, quién sabe, a lo mejor te encanta! No todos disfrutamos igual de las mismas historias jeje.
EliminarUn besito, gracias por comentar <3