"Silber, el primer libro de los sueños", Kerstin Gier

Título: Silber, el primer libro de los sueños (Silber #1)

Título original: Silber: Das erste Buch der Träume

Autora: Kerstin Gier

Idioma original: alemán

Saga: Silber

Editorial: B de Block (Ediciones B)

Año de publicación: 2014

Páginas: 352

Sinopsis: Misteriosas puertas con tiradores en forma de lagartija, figuras de piedra parlantes y una niñera enloquecida con un hacha en la mano... Últimamente, los sueños de Liv Silber son bastante inquietantes. Sobre todo uno de ellos le preocupa muchísimo. En ese sueño se encuentra en un cementerio, de noche, observando a cuatro chicos que llevan a cabo un sombrío ritual. Los chicos guardan una relación muy real con la vida de Liv, puesto que Grayson y sus tres mejores amigos existen de verdad. Hace poco que Liv asiste al mismo instituto que los cuatro, quienes en realidad parecen bastante simpáticos. Sin embargo, lo que resulta realmente inquietante —mucho más inquietante que el cementerio por la noche— es que los chicos saben cosas sobre ella que durante el día jamás manifiestan... hasta que llega la noche y, con ella, el sueño. Liv ignora cómo lo saben, es un misterio absoluto, y ¿quién se resiste a investigar un buen misterio?

Cuando terminé de leerme la trilogía de Las piedras preciosas (Rubí, Zafiro y Esmeralda), supe que estaría atenta a cualquier libro que publicara Kerstin Gier. Así que aquí estoy, reseñando su última novela comercializada en España, después de una ardua tarea de búsqueda por las librerías.

La edición me llamó poderosamente la atención ya que, al igual que las de Rubí y compañía, estaba muy cuidada y era preciosa, con sus brillos, su relieve y su originalidad. Originalidad que se desprende sin duda de la trama. Liv es una chica con una madre un tanto... aventurera (por decirlo de alguna forma) que no es capaz de asentarse en ningún lugar y arrastra tanto a ella como a su hermana de un sitio a otro. Por ello, cada poco tienen que cambiar de colegio y de vida.

Al instalarse en su nuevo "hogar", Liv conocerá a cuatro chicos del instituto donde va a matricularse. Siempre van en pandilla y son los más populares. No sería nada desconcertante si no fuera porque sueña con ellos... y no de cualquier forma. Sus sueños siempre se han caracterizado por ser vívidos e intensos, por parecer reales. En esta ocasión, es más que eso. Es tan tangible que puede controlar lo que hace o dice en ellos, interactuando así con Henry, Arthur, Jasper y Grayson. Pero a la mañana siguiente, estos actúan como si nada hubiera ocurrido y hubiera sido simplemente eso, un sueño.

A través de estas incursiones nocturnas, Liv averiguará más sobre los cuatro amigos y se verá envuelta en un juego macabro del que no podrá ni querrá escapar. Asimismo, descubrirá que a través de puertas colocadas en un largo pasillo sin fin, puede adentrarse en los sueños de otras personas y desentrañar sus secretos, a menos que estos estén firmemente protegidos.

"Cinco rompieron el sello, cinco prestaron el juramento y cinco abrirán la puerta, como está escrito. Como en cada luna nueva, hemos venido a renovar solemnemente nuestro juramento".

Por muy típico que sea, nada es lo que parece y me he llevado muchas sorpresas mientras leía. Ha sido un verdadero gozo leer Silber. Me he reído, he estado en tensión e incluso he llegado a pasar un poco de miedo. Gier es una magnífica escritora y el mundo onírico plagado de fantasía que ha creado es simplemente sublime. Liv es una chica curiosa y amante de los acertijos, inteligente y valiente, que nos cuenta en primera persona sus aventuras nocturnas. En cuanto a Henry, Arthur, Jasper y Grayson, estuve durante la mitad del libro tratando de distinguirlos. Son rubios, guapos, maravillosos y el centro de atención de las adolescentes. No obstante, sus personalidades son totalmente opuestas y una vez que les has pillado el punto, consigues saber quién es quién. Pero cuesta, ¿eh? Hay que cogerle práctica. Mis favoritos son Henry y Grayson, sin duda.

Lo increíble de este libro es que hasta los personajes secundarios se abren un hueco en tu corazoncito. Las ocurrencias de Mia, la hermana pequeña de Liv, o los diálogos con Lottie, la niñera, te hacen reír, al igual que los pensamientos de la protagonista. A pesar de lo trágico y siniestro de la trama, la autora consigue sacarnos sonrisas y que nos divirtamos. Los sueños y todo lo que gira en torno a ellos está muy bien trazado, al más puro estilo de Kertin Gier. La forma en que plantea los misterios de lo onírico y cómo lo enlaza con algo que, en principio, puede parecer que no tiene una relación directa, le da a Silber un toque de lo más original y seductor que invita al lector a querer saber más. Su prosa es amena, bien construida. Nos da las claves para ir resolviendo los acertijos pero cuando llegamos al final, su desenlace nos sorprende.

– Liv, déjalo – susurró Mia –. ¡Pareces una babosa enamorada!

Me estremecí.

– ¿Tan mal? Es horrible. – Y entonces dije algo de lo que me arrepentiría mucho a lo largo de los días –: Si hoy vuelvo a tener el mismo aspecto, debes darme una patada o lanzarme algo inmediatamente, ¿me lo prometes?

– Será un placer – dijo Mia, y como ella siempre cumple sus promesas, tres horas después yo tenía la zona de las costillas llena de morados, además de ser la diana de varios proyectiles consecutivos: varias castañas, una funda de lamparilla y un muffin de frambuesas.

La historia de amor que se desarrolla mientras se desentrañan la trama principal no me ha llegado a convencer. Quiero decir, era obvio que esto iba a suceder, casi no hay novelas juveniles que carezcan del factor amor. Pero este flechazo tiene algo que no consigue que me lo crea o que me guste del todo. No sabría decir qué. Sin embargo, por suerte no se alza hasta un primer plano y se mantiene en una relativa discreción. Esto junto a que los cuatro chicos no estaban definidos por completo, han sido los aspectos más negativos que le he encontrado a la novela. Pero son dos "fallos" tan pequeños y sin importancia que no me han impedido disfrutar de la lectura.

¿Debería leerlo?

Si nunca ha caído en tus manos un libro de Kerstin Gier, ¿a qué estás esperando? ¡Tienes que leerla! Silber es un buen comienzo ya que es una bilogía (¿existe este término?). Además, la incógnita principal queda resuelta en este primer libro, por lo que no sería realmente necesario leerse el segundo. Sea como sea, sin importar por dónde empecéis, es una de esas autoras que tenéis que leer. Su manera de narrar y la originalidad de sus historias merecen la pena.