"Si decido quedarme", Gayle Forman

Título: Si decido quedarme (#1)

Título original: If I stay

Autora: Gayle Forman

Idioma original: inglés

Saga: Si decido quedarme

Editorial: Salamandra

Año de publicación: 2011

Páginas: 185

Sinopsis: Mía tiene diecisiete años, un hermano pequeño de ocho, un padre músico y el don de tocar el chelo como los ángeles. Muy pronto se examinará para entrar en la prestigiosa escuela Julliard, en Nueva York, y, si la admiten, deberá dejarlo todo: su ciudad, su familia, su novio y sus amigas. Aunque el chelo es su pasión, la decisión la inquieta desde hace semanas. Una mañana de febrero, la ciudad se levanta con un manto de nieve y las escuelas cierran. La joven y su familia aprovechan el asueto inesperado para salir de excursión en coche. Es un día perfecto, están relajados, escuchando música y charlando. Pero en un instante todo cambia. Un terrible accidente deja a Mía malherida en la cama de un hospital. Mientras su cuerpo se debate entre la vida y la muerte, la joven ha de elegir si desea seguir adelante. Y esa decisión es lo único que importa.

Me vi la película hace tiempo, por lo que no tenía ningún interés en leerme el libro (por aquel entonces no sabía que estaba basada en una novela, me enteré después). Sin embargo, necesitaba un libro que empezara por "si" para el reto musical del año pasado, así que al final me decidí por este.

Mia es una adolescente con un don para tocar el chelo. Su familia prefiere el rock, por eso siempre se ha sentido un bicho raro. Además, su novio tampoco coincide con ella en gustos musicales. Un día de nieve en el que se cancelan las clases, sus padres, su hermano y ella deciden emprender un viaje en coche para visitar a alguien. Lo que no saben, es que resultará fatal. En el camino sufren un accidente; sus padres mueren, su hermano está crítico y Mia flota en la inconsciencia.

Se mantiene en el limbo entre la vida y la muerte y deberá decidir si quiere seguir adelante o dejarse llevar. Para ello, mediante flashback recordará sucesos del pasado, conversaciones con sus padres, días del instituto, momentos bonitos con su novio... Esto le ayudará a continuar o, por el contrario, a dejar que todo termine.

Gracias a esta especie de proceso de reflexión conocemos más acerca de Mia, sus gustos, personalidad y en definitiva, sobre su vida.

La relación con Adam, su novio, es magnífica. Hasta que el grupo en el que toca comienza a hacerse famoso y tiene que irse de la ciudad en algún que otro concierto. Hasta que Mia decide irse lejos a estudiar, a Julliard, un prestigioso conservatorio de música. A partir de esas decisiones, su noviazgo se complica y deberán decidir si merece la pena seguir sus sueños o si, por el contrario, es mejor sacrificarse el uno por el otro para lograr seguir juntos.

La trama transcurre en veinticuatro horas encerrada en un hospital, corriendo por los pasillos abrumada por los recuerdos y teniendo que tomar la decisión que, literalmente, cambiará su vida.

Es una historia de tragedia, de pérdida, pero también de amor. Tanto de la familia como del amor adolescente, especialmente de este último. Y he aquí donde viene mi gran pero. Al final, me da la impresión de que el peso de la resolución cae en Adam. Sí, es cierto, Mia tiene en cuenta un montón de opciones a la hora de elegir: su futuro, su familia... Sin embargo, la sensación que me produjo es que es su novio el que la empuja al desenlace. Y esto no me gustó porque es como si le pusiera a él por encima del resto de prioridades (por mucho que mencione estas). Como si lo más importante para ella fuera el hecho de tener un novio genial dispuesto a seguir a su lado sin importar qué. Insisto en que esa ha sido la impresión que me ha dado a mí, por lo cual no tiene por qué coincidir con la vuestra.


La narración es directa, sencilla, cruel cuando tiene que serlo. Forman no se ha mordido la lengua y cuando ha tenido que describir escenas dolorosas, lo ha hecho. A pesar de que la película es preciosa y muy bien conseguida, los sentimientos que transmite la novela son mucho más poderosos y un impacto directo a tus emociones. En este sentido, el hecho de que alterne tanto entre el presente y el pasado mediante estos flashbacks, puede hacer el libro un poco pesado, por lo que en dicho aspecto prefiero la película, pues, obviamente, es mucho más dinámica manejando estos cambios temporales.

Ha sabido transmitir muy bien los pensamientos de Mia y esa vida de instituto ha quedado bien representada. La protagonista es alguien cercana con la que incluso puedes sentirte identificado, como me ocurre a mi. También he padecido esas inseguridades gracias a la distancia, y el miedo a no encajar en la realidad de la persona con la que sales. No obstante, esas diferencias son las que hacen que su relación sea intensa y que sepan solventar, más o menos, los altibajos que se les plantean.


¿Debería leerlo?

En definitiva, es una historia tierna a la par que cruel, con momentos que te despiertan las mariposillas del estómago y otros que te provocan ganas de llorar. Está bien narrado, es relativamente ágil y si os gustan las novelas de amor y drama, es una buena apuesta. También os recomiendo ver la película porque, sorprendentemente, está bien adaptada.