Título: Tres deseos
Título original: As You Wish
Autora: Jackson Pearce
Idioma original: inglés
Editorial: Molino
Año de publicación: 2010
Páginas: 300
Sinopsis: Desde que su novio rompió con ella, Viola ha pasado los días deseando en silencio volver a tener a alguien que la quiera y, lo que es más importante, volver a ser parte de algo. Hasta que un día, sin darse cuenta, llama a un genio de otro mundo, que se quedará en el suyo hasta que la chica pida tres deseos. Genio está ansioso por regresar a su casa, pero a Viola le aterra desear, tiene miedo de no pedir lo correcto. Conforme los dos van pasando tiempo juntos, la línea entre amo y criado empieza a desdibujarse y Genio no tardará en reconocer que está enamorado de Viola.
Ni siquiera recordaba que quería leerme este libro. Ni siquiera recordaba que existía, de hecho. Pero navegando en los confines de mi biblioteca, lo encontré y me di cuenta de que la portada me sonaba vagamente. Así que como era cortito, decidí llevármelo y comprar en mi casa que, efectivamente, estaba en mi lista de lecturas. Como no sabía nada acerca de esa novela, lo comencé en blanco y sin expectativas de ningún tipo, lo cual suele ser mejor que lo contrario, porque es la mejor manera de evitar decepcionarte. Y la verdad es que me llevé una grata sorpresa.
Tras llevar siete meses de relación y otros tantos años de intensa amistad, Lawrence le confiesa a Viola que es gay y que no puede seguir con ella. Destrozada, se dedica a buscar de nuevo un lugar al que pertenecer, el volver a sentirse parte de algo. Su único amigo de verdad es Lawrence pero sabe que no es suficiente, pues ha comenzado a moverse en unos círculos a los que ella simplemente no puede/quiere acceder.
Todo lo que he aprendido hoy en clase sobre Shakespeare es que a veces tienes que enamorarte de la persona equivocada para encontrar a la correcta. Una lección más útil hubiera sido que a veces la persona adecuada no te corresponde. O que a veces la persona adecuada es gay. O que a veces tú mismo no eres la persona adecuada. Gracias por nada, Shakespeare.
Se encuentra desesperada por encajar en algún sitio, por volver a ser ella misma y tener amigos de verdad. Por eso, un genio aparece a su lado, dispuesto a concederle tres deseos, los que ella pida, sin condiciones. Sin embargo, Viola decide que tiene que pensárselo bien pues no puede desperdiciar semejante oportunidad en deseos estúpidos. Pero el muchacho la advierte de que tiene tiempo límite. En el mundo humano envejece mientras que en su tierra, Calibán, su crecimiento está congelado en el tiempo y son eternos. Aunque al principio procura meter prisa a Viola para que decida cuanto antes, comienza a surgir entre ellos una amistad que rivaliza con las ganas que tiene Genio (pues ella terminará dándole ese nombre, dándole una individualidad) de regresar a su lugar.
Al principio me gustó Viola. Entendía cómo se sentía y congeniaba con sus emociones y su forma de pensar, y el hecho de que no quisiera pedirle al genio cosas estúpidas hizo que me ganara su simpatía. No obstante, una vez pide el primer deseo se vuelve en una chica estúpida, insegura y que considera que la única forma de pertenecer a alguna parte es salir con el chico más popular del instituto. En honor a la verdad, esto fue algo que hizo Genio, pues ella tan solo le pidió no ser invisible y él se lo concedió. Pero a partir de ahí, Viola se vuelve dependiente de esa relación e incluso permite hacer cosas que no le gustan solo porque siente que es lo que debe hacer. También me puso un poco de los nervios que todo su malestar se debiera a que un chico le hubiera dejado y a que se creía traicionada por él. Que digo yo, no es culpa de Lawrence ser gay y que hubiera necesitado salir con ella para darse cuenta, ¿no?
Todos en clase pertenecen a un grupo cerrado u otro. Hay unas cuantas chicas guapas, unos cuantos drogatas, un par de chicos inteligentes y un buen puñado de emos con pulseras de plástico. Los he estado observando el trimestre entero para intentar entender su aspecto, sus movimientos, sus voces... y luego he intentado pintarlos a todos. Como si al plasmarlo en un lienzo, tuviera la clave del misterio social sobre lo que les hace pertenecer a algo más grande que ellos mismos. Si pudiera descubrir por qué se encasillan, podría averiguar por qué yo no lo hago, por qué me he convertido en una chica invisible. El tipo de chica que tiene unos pocos amigos y un montón de conocidos, pero no pertenece a nada en concreto.
Sin duda, mi personaje favorito ha sido Genio. Su obsesión inicial por el paso del tiempo y su añoranza de su hogar va dejando paso a un gran aprecio por su ama y consigue aprender a disfrutar de la Tierra y lo que esta puede ofrecerle. Se nos revela como un chico amable, cariñoso y que de verdad se preocupa por aquellos que le importan. Incluso llega a trabar amistad con Lawrence que, a pesar de todo, sigue siendo el mejor amigo de Viola. Ambos jóvenes se preocupan por ella y lo demuestra a lo largo de la novela, por mucho que esta no quiera verlo y en ocasiones lo ignore deliberadamente. Lawrence también es un gran personaje que consigue proteger a Viola y evitar que cometa (más) estupideces. Actúa como la voz de la razón y cuánto más sabía de él, más me convencía de que es el amigo que todos querríamos tener.
Espera, no, no puedo estar celoso. Se me tensan los dedos y noto el pulso golpeando bajo mi piel. El corazón late fuerte en mi pecho y mi mente va a toda velocidad. La imagen de Viola y colisiona con que me acabo de dar cuenta de que estoy celoso. Los celos son una emoción mortal que significa siento que tengo algo que perder, algo que, si ya no está, arrancará una parte de mí. Los celos no pertenecen a mi especie. Y aún así, estoy celoso.
La novela está contada a dos voces, alternando entre Genio y Viola. Mis partes favoritas han sido las de Genio, pues es un personaje que me ha gustado más que la protagonista y, además, me resultaba curioso ver el mundo humano a través de sus ojos. Han sido unas escenas muy tiernas porque podíamos conocer sus pensamientos y sentimientos, así como empaparnos de su calidez y diversión. También ha sido notorio el cambio en su forma de pensar y ver las cosas, ya que ha experimentado una gran evolución.
El único punto malo es el desenlace. Demasiado precipitado para mi gusto. La autora intentó meter una especie de giro de trama que no le salió muy bien puesto que se sabía desde el principio cómo iba a acabar. Pero ha sido un final bonito y apropiado para el libro, a pesar de todo.
¿Debería leerlo?
Es un libro ligero, que engancha, con una historia bastante original (al menos yo no he leído nada sobre el tema), con un romance bonito y fácil de leer, ideal para estos días de veranos donde nos apetecen lecturas manejables.
¡Hola!
ResponderEliminarMe lo apunto. Me ha encantado tu reseña. Es sensacional.
¡Nos leemos! :-)
¡Hola! Muchísimas gracias <3
EliminarEspero que te guste :)