Título original: Firsts
Autora: Laurie Elizabeth Flynn
Idioma original: inglés
Editorial: Roca
Año de publicación: 2016
Páginas: 336
Sinopsis: En Milton High todos los chicos tienen algo en común, por muy diferentes que sean entre ellos. Empollones, deportistas, raperos, frikis y los que pasan desapercibidos... Ese algo en común tiene curvas y toda una historia detrás de su melancólica sonrisa: Mercedes Ayres.
Con un nombre extranjero y una familia que la tiene completamente olvidada (no conoció a su padre y su madre nunca habla con ella), Mercedes ha decidido ayudar a todas las chicas del instituto en su camino hacia la pérdida de la virginidad. Para evitar lo que ella ya sufrió en su primera vez, Mercedes ejerce de «primera vez» para ellas, acostándose primero con unos pocos chicos y luego cruzándose con tantos otros que no son novatos en una escalada de malas experiencias que se le va de las manos. Entonces entra en su vida Zach, y Mercedes descubrirá que los sentimientos pueden ser más fuertes de lo que ella creía y que a veces es conveniente poner límites para poder vivir en libertad.
Al ver anunciado este libro y su ficha técnica, no pude evitar que me picara la curiosidad. El sexo es un tema que se trata mucho (ya sea de mejor o peor forma) en la novela juvenil, sin embargo esta es la primera vez que se enfoca desde este punto de vista, el de una joven que, acomplejada debido a su primera experiencia sexual, decide evitar el mal trago a sus compañeros de instituto y acostarse con aquellos que le piden ayuda para que sepan cómo deben actuar con sus novias cuando llega el momento.
Esta idea, es una idea pésima, se mire por donde se mira. Es decir, ¿no es más fácil que simplemente les dé consejos sin la parte física? Ya que los adolescentes no son muy propensos a visitar a un sexólogo para resolver sus dudas, entiendo el hecho de que busquen a alguien más cercano a quién consultar. Pero el hecho de acostarse con una casi desconocida para no ser un desastre en la cama es un error garrafal y se nota a kilómetros que va a salir mal. Por eso, la trama me atraía tanto, la curiosidad por saber cómo manejaba Mercedes (y la propia autora) esta solución tan original a la par que problemática.
Mercedes apunta en un cuaderno aquellos que han entrado en su casa y anota su comportamiento, les puntúa etc. La condición para que acceda a ayudarles es que lo necesiten de verdad y que todo se mantenga en secreto. Su intención inicial era acostarse solo con cinco, pero poco a poco la lista se va alargando y, aunque quiera detenerlo, termina cediendo ante la desesperación de los chicos que acuden a ella, completamente perdidos en el terreno sexual y con miedo a defraudar a sus parejas. La situación cómoda y en la que ella se encuentra segura y confiada, comienza a descontrolarse, se plantea si lo que está haciendo es correcto y si de verdad esa gente la necesita y les está haciendo un favor.
Narrado en primera persona por Mercedes (o Mercy), podemos saber de primera mano qué es lo que piensa al respecto, no solo del sexo sino, en general, sus motivaciones para comprender por qué ha escogido desvirgar vírgenes. Mercy me ha encantado por algo que me parece fundamental y que no he encontrado en otras novelas juveniles: no romantiza el sexo. Un polvo es solo eso, un polvo, una necesidad física y de placer que ocurre cuando quieres y como quieres. No tiene por qué ir unida a ataduras sentimentales, el sexo no implica amor, puedes pasar un buen rato con otra persona sin que los sentimientos interfieran lo más mínimo. Los autores tienden a mostrarnos que el sexo es mágico, perfecto, que siempre que lo haces es porque estás profundamente enamorado de la otra persona. Todas las chicas se imaginan su primera vez siendo maravillosa y es como si fuera inconcebible y casi sucio o impuro que sea al contrario. Por eso, esta vuelta de tuerca (se puede f***** sin amor) me parece importante y un giro interesante, dándole un gran valor a la obra en sí puesto que se nos muestra la otra cara, la que se empeñan en degradar o maquillar en los libros dirigidos a jóvenes.
Asimismo, el sexo se cuenta sin tapujos, sin pelos en la lengua, tal y como es. La autora tiene una pluma muy directa y no lo describe con metáforas que lo convierten en un acto hermoso y delicado. No, denomina las cosas por su nombre, es detallada pero sin llegar a ser vulgar, sin rozar "lo porno". Su forma de escribir es sencilla, sin florituras ni andarse por las ramas, lo cual encaja perfectamente con lo que quiere contar y consigue que la lectura sea rápida, amena y pasen las hojas volando.
Volviendo a Mercy, es una chica consciente de que su integridad como mujer no viene definida por sus relaciones y por con quién se acuesta o cómo se acuesta. Es decir, ella no se considera una "fresca" (ni lo es tampoco) por vivir su sexualidad con libertad y siempre dentro de un marco sano, un mensaje muy positivo para los lectores adolescentes/jóvenes que se adentran en esta historia, especialmente para las chicas. Es un personaje con un gran trasfondo y evolución y que, independientemente de si congeniamos o no con su manera de llevar las riendas de su vida, su forma de actuar y pensar está justificada. El hecho de poder estar dentro de su cabeza nos permite sentir lo mismo que ella y comprenderla. La pluma de la autora también ayuda mucho. Como ya he comentado, es directa, sin florituras ni metáforas, algo que concuerda con la personalidad de Mercedes y encaja muy bien. Además, se lee de un tirón, muy amena y que fluye con naturalidad.
Es importante hablar de Zach. Sin duda, de los chicos que pasan por su casa, él es el fundamental. Será mucho más que un simple compañero de cama y supondrá un gran apoyo para Mercedes, un pilar en el que sujetarse y con el que contar.
Asimismo, el sexo se cuenta sin tapujos, sin pelos en la lengua, tal y como es. La autora tiene una pluma muy directa y no lo describe con metáforas que lo convierten en un acto hermoso y delicado. No, denomina las cosas por su nombre, es detallada pero sin llegar a ser vulgar, sin rozar "lo porno". Su forma de escribir es sencilla, sin florituras ni andarse por las ramas, lo cual encaja perfectamente con lo que quiere contar y consigue que la lectura sea rápida, amena y pasen las hojas volando.
Volviendo a Mercy, es una chica consciente de que su integridad como mujer no viene definida por sus relaciones y por con quién se acuesta o cómo se acuesta. Es decir, ella no se considera una "fresca" (ni lo es tampoco) por vivir su sexualidad con libertad y siempre dentro de un marco sano, un mensaje muy positivo para los lectores adolescentes/jóvenes que se adentran en esta historia, especialmente para las chicas. Es un personaje con un gran trasfondo y evolución y que, independientemente de si congeniamos o no con su manera de llevar las riendas de su vida, su forma de actuar y pensar está justificada. El hecho de poder estar dentro de su cabeza nos permite sentir lo mismo que ella y comprenderla. La pluma de la autora también ayuda mucho. Como ya he comentado, es directa, sin florituras ni metáforas, algo que concuerda con la personalidad de Mercedes y encaja muy bien. Además, se lee de un tirón, muy amena y que fluye con naturalidad.
Es importante hablar de Zach. Sin duda, de los chicos que pasan por su casa, él es el fundamental. Será mucho más que un simple compañero de cama y supondrá un gran apoyo para Mercedes, un pilar en el que sujetarse y con el que contar.
Angela es la mejor amiga de Mercedes, su completo opuesto, cristiana y defensora de ser virgen hasta el matrimonio. Esto me ha parecido curioso pues, así, la autora se permite introducir varias opiniones y moralidades sexuales en la obra, argumentando que cualquiera de ellas es igual de válida y que no vas a ser mejor o peor persona por escoger una u otra. El sexo es, ante todo, libertad y así debería ser para todo el mundo.
Por último, mencionar a Kim, la madre de Mercedes, la típica mujer que intenta hacerse la enrollada y escapar a la edad que indica su dni, ligando con hombres más jóvenes que ellas y con esa necesidad de bótox. Apenas atiende a su hija, solo cuando es obligatorio, y trata de ser más una amiga de Mercy que su madre; por ello, echa en falta a la figura materna y da una visión bastante negativa de este comportamiento.
¿Debería leerlo?
Soy tu primera vez es una de esas novelas que deberían ser lectura obligatoria por la naturalidad con la que presenta un tema tabú como el sexo. Se aportan diferentes puntos de vista, se presenta a una chica que disfruta con plena libertad de su sexualidad sin que ella misma se juzgue (no así los demás). La trama está bien desarrollada, es interesante, te enganchas con facilidad y puedes empatizar con Mercedes sin problema. Sin duda, es muy recomendable.
¡Hola!
ResponderEliminarÉste suena como un libro muy interesante. La verdad es que al leer título y sinopsis no me llamó mucho la atención, pero leyendo tu reseña... creo que le daré una oportunidad.
Como dices, faltan libros que no traten el sexo como algo mágico y maravilloso ni como tabú, sino tal como es. Y es genial que explore también otros puntos de vista con la amiga de Mercedes.
¡Sí que son necesarios más libros así en las lecturas de la escuela!
Como siempre, gracias por la reseña ♥.
Nos estamos leyendo,
Adieu~.
¡Hola, Aiko! Muchísimas gracias por comentar.
EliminarA mi me tentó por el título. Confieso que pensé que iba a ser un libro completamente comercial, uno de tantos que hablan de sexo un poco para crear morbo y atraer lectores. Pero me llevé una sorpresa muy grata al leerlo y descubrir que es distinto. Es una vuelta al género, un libro que conciencia a sus lectores casi sin darse cuenta, pues te lo lees sin ser consciente de que te está dando una gran lección.
¡Gracias por pasarte! Un abrazo <3
Acababa de verlo recomendado en un tag y justo debajo tu reseña. La verdad es que me ha resultado MUY curiosa lo que cuentas y me ha recordado un poco a "rumores y mentiras" pero sin la parte de mentira porque es verdad (?). Si dices que habla tan bien de diversas sexualidades y conceptos de moralidad, y que todos son válidos siempre que no se ataquen uno a otro, creo que tendré que leerlo.
ResponderEliminar¡Un besín!
¡Vikinga! Hola!
EliminarPues sí, es de esos que merece la pena leer. Puede que no sea el mejor o que tenga fallos, pero creo que el tema del sexo lo trata a las mil maravillas, sobre todo en cuestiones de la libertad de elección de la mujer, del no ser puta por disfrutar de tu sexualidad. Espero que me cuentes qué tal cuando te lo leas.
Un beso!
¡Hola cielo!
ResponderEliminarLa verdad es que tengo muchas ganas de leer este libro, espero poder leerlo muy pronto cielo, me alegro de que te haya gustado mucho.
¡Un beso!
¡Hola, Virginia!
EliminarGracias por pasarte y comentar. Espero que lo termines leyendo y que también te guste mucho ^^
¡Un besazo!