Vi este tag aquí y no pude resistirme, porque los clichés son algo que impregnan la literatura hoy en día, especialmente la literatura juvenil. A veces estos clichés bien llevados pueden ser positivos y necesarios para la trama pero otras, en cambio, pueden ser fastidiosos y hacerte poner los ojos en blanco pensando "bien, allá vamos otra vez". Por si os interesa, podéis leer aquí una reflexión que hice acerca de los tópicos manidos que aparecen en las novelas eróticas. Dicho esto, ¡comencemos!
He leído muchísimas novelas que tienen este tópico y la verdad es que es uno que me desagrada bastante. Aunque existe en el mercado una amplia variedad de este ejemplo para elegir, he escogido Melocotón loco. Es el único libro que he leído de Megan Maxwell y la verdad es que no me gustó nada. Primero porque es un cliché con patas. Todos y cada uno de los clichés de la novela romántica están unidos en esta obra. Además, tampoco me gusta nada la prosa de esta mujer. Simplemente creo que es una escritora que no está hecha para mí. No me gusta juzgar a un autor por solo una lectura, pero es que me desagradó tanto y puse tanto los ojos en blanco, que dudo que vuelva a tocar un libro suyo. En Melocotón loco la protagonista, Ana, se enamora de el típico bombero buenorro. Pero lo de esta chica es casi obsesión y a pesar de saber que no es correspondida, ella sigue detrás con una actitud tóxica e insoportable. No solo eso, sino que intenta autoconvencerse de que solo es atracción sexual cuando tú sabes desde el minuto uno que está embobadísima con Rodrigo. En fin, terrible.
He leído muchísimas novelas que tienen este tópico y la verdad es que es uno que me desagrada bastante. Aunque existe en el mercado una amplia variedad de este ejemplo para elegir, he escogido Melocotón loco. Es el único libro que he leído de Megan Maxwell y la verdad es que no me gustó nada. Primero porque es un cliché con patas. Todos y cada uno de los clichés de la novela romántica están unidos en esta obra. Además, tampoco me gusta nada la prosa de esta mujer. Simplemente creo que es una escritora que no está hecha para mí. No me gusta juzgar a un autor por solo una lectura, pero es que me desagradó tanto y puse tanto los ojos en blanco, que dudo que vuelva a tocar un libro suyo. En Melocotón loco la protagonista, Ana, se enamora de el típico bombero buenorro. Pero lo de esta chica es casi obsesión y a pesar de saber que no es correspondida, ella sigue detrás con una actitud tóxica e insoportable. No solo eso, sino que intenta autoconvencerse de que solo es atracción sexual cuando tú sabes desde el minuto uno que está embobadísima con Rodrigo. En fin, terrible.
Para no escoger los libros típicos de triángulos amorosos, me he decantado por la saga La casa de la noche. A decir verdad, en estos libros más que triángulos hay casi octógonos amorosos. Y es que Zoey tiene un caos es su cabeza y en su corazón que no se aclara ni ella y en cada libro de la saga bebe los vientos por un chico distinto. Que me parece muy bien, pero es que termina mareando a los chicos que van detrás de ella y confundiendo sentimientos entre unos y otros. Además, parece que todos los chavales guapos tienen que terminar irremediablemente enamorados de ella y eso es algo que me exaspera bastante.
No hay nada que odie más que una protagonista "del montón" que por el hecho de no ser guapa o especial, tenga a una horda de hombres detrás que saben ver su verdadera belleza. O algo por el estilo.
El nombre de Mary Sue se refiere a la típica chica perfecta que hace todo bien. Aunque estoy segurísima de que he leído mil libros con este tópico, mientras hacía el tag no se me ocurría nada. El cortador de bambú no es el mejor ejemplo debido a que su protagonista es de origen divino y, por ende, perfecta. Pero sirve para esta categoría. Seguro que os suena la película de animación La princesa Kaguya, pues este libro cuenta su historia.
Muchos pretendientes de la clase alta están prendados de la belleza de Kaguya, en edad casadera. Sin embargo, esta se niega a tomar a ninguno de ellos por esposo por lo que decide someterles a pruebas imposibles que, si logran superar con éxito, podrán ser su marido. Evidentemente no las superan y eso hace que Kaguya se termine saliendo con la suya. Al ser de descendencia celestial encarna la perfección de los dioses tanto en belleza como en actitud.
Con este cliché existen muchas sagas, ya que es típico de las distopías. Alejándome de obras famosas como Divergente, Los juegos del hambre o similares, he escogido Rojo y oro. Aunque no se puede considerar un gobierno opresor como tal, sí que es cierto que el emperador que gobierna las tierras en las que transcurre la historia oprime a las amazonas hermanas de la protagonista Asteria.
Utiliza su poder y su supremacía para someterlas y utilizarlas para su uso y disfrute personal y del pueblo, sin importar los sentimientos de las mismas y sin preocuparse por ellas. Por otro lado, en el plano del cielo grecolatino, Hera abusa de su poder y su tiranía para tener a Orión controlado. Además, la manera en que ella gobierna, a expensas de su esposo Zeus, no es plato de buen gusto para el resto de dioses como Atenea o Diana, que están dispuestos a acabar con esa situación.
Aparte de la elección obvia como Cincuenta sombras de Grey, La selección es otra saga que refleja bien esto. Si bien es cierto que al principio no hay romance entre America y Maxon, es obvio desde la primera palabra que lo va a haber. America es pertenece a la casta inferior de los artistas, mientras que Maxon es el príncipe. Como están buscando esposa para él, America es una de las elegidas, por lo que termina accediendo (durante la saga) a la familia real y enamorándose del príncipe.
¿Y vosotros qué libros encajaríais en cada cliché?
Hay veces que me harto de los clichés sobre todo del primero.
ResponderEliminarCoincido contigo. Puede que haya libros con clichés bien llevados, pero si no saben usarlos solo cansan y es leer una y otra vez lo mismo. ¡Gracias por comentar, un saludo!
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