Autor: Pierce Brown
Saga: Amanecer rojo
Editorial: RBA
Año de publicación: 2014
Páginas: 544
Sinopsis: Marte lleva siglos colonizado por la humanidad, que ha establecido un estricto sistema de castas condicionadas genéticamente para garantizar la explotación de las riquezas minerales y la supremacía de la clase gobernante. Los Rojos son los mineros sometidos al poder de los Dorados, la clase superior de la sociedad, que dispone de todos los logros y adelantos de la civilización, mientras que la clase más baja sólo puede esperar una muerte lenta en los túneles de explotación o a manos de la policía.
Pero la rebelión se está incubando en el seno de esa sociedad. Darrow, un Rojo desesperado por el asesinato de su esposa, recibe una propuesta sorprendente: someterse a una serie de modificaciones para convertirse en un Dorado y participar en el brutal método de formación de la casta dirigente, que los convierte en máquinas de matar desalmadas, con el fin de dinamitar su poder desde dentro. El muchacho acepta y desde ese momento tendrá que luchas por sobrevivir en una sociedad sin moral y sin amigos.
Siempre he sido un tanto reacia a aquellas novelas y películas ambientadas en otros planetas. No hay ningún motivo concreto, simplemente es una case de ambientación que no me convence. Sin embargo, la sinopsis de Amanecer rojo me pareció tan interesante que decidí darle una oportunidad.
Darrow pertenece a la casta de los mineros y, como tal, es uno de los encargados de extraer minerales (Helio3) del suelo para hacer Marte más habitable para generaciones venideras. Trabajando en unas condiciones pésimas, oprimidos por el gobierno y cansados del sistema que les asfixia, la muerte de su esposa Eo a manos de sus superiores será el detonante que desate la furia que llevaba tiempo gestando y que le permita saber la verdad que los gobernantes llevan años ocultando. Fingiendo su propia muerte, Darrow descubrirá que les han engañado y mantenido en la ignorancia para guardar un secreto que provocaría que las castas más bajas se rebelaran: en realidad, el planeta Marte ya es perfectamente habitable. No solo eso, sino que la casta de los Dorados y el resto de la población viven rodeados de lujos a costa del sudor y esfuerzo de los Rojos, que siguen creyendo que su labor es fundamental y que ellos son la esperanza para lograr que se pueda vivir en el nuevo planeta, sin saber que esto ya se consiguió mucho tiempo atrás. Todo en lo que han creído, la razón por la que se mantenían en pie, era una gran mentira.
Debido a la decepción, la rabia y la tristeza por perder a la mujer de su vida, Darrow aceptará unirse a un grupo disidente que pretende romper el sistema desde dentro. Será sometido a una serie de terribles operaciones que le darán la apariencia de un Dorado. Tras esta transformación quirúrgica, será entrenado para parecerse y actuar con ellos y para participar en unas pruebas que le den acceso a una escuela de élite que entrena a los futuros soldados y políticos de los Dorados. Se imaginaba que esa misión iba a ser peligrosa, pues un paso en falso podría tambalear la tapadera; lo que no se esperaba era que pasar esas pruebas podía ser cuestión de vida o muerte.
Esta premisa en sí misma puede ser atrayente pero, al mismo tiempo, realmente no nos cuenta nada que no hayamos leído escrito de otra forma en diversas novelas. Es la manera en que se desarrolla el libro, la complejidad que rezuma bajo este argumento y la pluma tan exquisita de Brown la que lo hace imprescindible. Lo que más me fascinó de primera instancia fueron las pruebas y cómo estas estaban diseñadas y distribuidas. Amanecer rojo está dividido en varias partes. En la primera, se nos sitúa en el contexto y conocemos a Darrow y su comunidad. El amor tan profundo que sentía por Eo y la pasión de la misma en su lucha silenciosa contra el gobierno, motivaron a Darrow a dejar de ser un sondeainfiernos más y atreverse a desafiar las leyes injustas que le encadenaban a él y a los suyos. A pesar de ser meramente introductoria, es amena y se lee con rapidez. Después de esta toma de contacto, viene, sin duda, la parte más interesante. Tras las operaciones para cambiarle el aspecto e imbuirle los conocimientos necesarios para convertirse en Dorado (descritas con un detallismo que ponía el vello de punta e impresionaba), nos adentraremos en la sociedad de las élites y comprenderemos su funcionamiento. Mediante contactos y trapicheos, ayudado por este grupo rebelde, accede a la escuela. En ella, los candidatos a Primus (el primero, el que saldrá victorioso por encima de los demás) se dividirán en varias casas, protegidas por un dios romano. La ambientación en la Antigua Roma no me la esperaba en absoluto y es algo que me ha fascinado por completo y me ha maravillado. Sin duda, ha sido del todo sorprendente esta mezcla futurista que representa que la humanidad viva en Marte, por un lado, y apelar a la Antigua Roma por otro. Es una síntesis chocante al principio pero que el autor ha sido capaz de llevar tan bien, con fluidez y sin trabas, que enseguida te acostumbras a este tipo de sociedad distópica.
Como iba diciendo, los candidatos se dividen en diferentes casas y cada una de ellas cuenta con un estandarte, el cual tiene la capacidad para esclavizar a los miembros de las otras casa y así agregarlo a tu grupo. Se establecerá una sangrienta y atroz competición por eliminar a los enemigos y, por ende, el resto de casas. La competitividad que existe entre la casta de los Dorados es brutal y esa presión que siente la generación más joven por demostrar y ser los mejores, se hará palpable durante las pruebas. Darrow hará alarde de su inteligencia y enseguida se postulará como el líder de su casa, siendo alabado y odiado a partes iguales. Si quiere tener una mínima oportunidad para destruir a los Dorados desde su seno y vengar el asesinato de Eo, así como las desgracias que sufren los suyos, no puede conformarse con cualquier puesto. Debe ser el Primus.
Es probable que Eo se lo dé todo a los niños hambrientos para demostrarle a la Sociedad que no necesita sus premios. ¿Y yo? Yo me comería la fruta y haría política con el estómago lleno. Pero ella rebosa pasión por sus ideales, mientras que yo solo siento pasión por ella.
Hay infinidad de cosas que me han asombrado de Amanecer rojo. Una de ellas, como he comentado antes, es esta conexión entre el futurista Marte y la relación con la Antigua Roma. La capacidad que tiene Brown para construir una trama tan definida y compleja mediante esta asociación es magnífica. Su estilo también es espectacular. No escatima en detalles ni utiliza eufemismos. Describe todas las atrocidades cometidas como lo que son. Muchas descripciones son duras y grotescas, pero eso es precisamente lo que destaca, que no se detiene ante nada y utiliza el lenguaje a su antojo, sin remilgos. La manera que tiene de escribir, el cómo desarrolla la novela y los numerosos y apasionantes giros de trama logran atrapar al lector de principio a fin, deseando cada vez más. Al terminar la primera parte, se me quedó un regusto insatisfecho y una necesidad tremenda de ponerme con Hijo dorado enseguida.
Con respecto a los personajes, destacar a Eo por su fortaleza y sus ganas de vivir. En general, me ha encantado cómo han sido creadas las mujeres, porque todas ellas son fuertes, independientes, actúan con valentía y no se dejan llevar por el amor. Ese es otro punto que me ha llamado la atención, el hecho de que no haya sido un libro con romance, sino que el romance (la pérdida de este más bien) haya sido el detonante de todo. Con esto no quiere decir que me alegre de la muerte de Eo, sino que simplemente ha sido una sorpresa agradable la total ausencia de un hilo amoroso que guíe las acciones de los personajes. Darrow es el típico personaje de este género, valiente, humano, que duda y falla como una persona más, con sus debilidades y sus aciertos. Es carismático y su humanismo llega hasta el lector, pudiendo entender sus motivaciones. A pesar de ser un Dorado reconvertido, tiene sus lealtades claras y aunque en ese instante esté viviendo una vida que no es la suya y que le ofrece unas oportunidades que no tendría siendo Rojo, jamás olvida su origen ni sus colores. Tiene muy claros sus principios y sus ideales y no cambia a este respecto, sin importar por lo que tenga que pasar. Asimismo, es un chaval ambicioso, que sabe lo que quiere y que está dispuesto a darlo todo. La misma senda sigue Casio que, te caiga mejor o peor, sabe transmitir el por qué de su comportamiento y somos capaces de sentir empatia. Hay muchísimos más personajes que se merecerían un apartado, pero eso haría que la reseña fuera interminable y también quiero que os sorprendáis.
¿Debería leerlo?
Dentro del género de la distopía, aunque Amanecer rojo tiene reminiscencias de predecesoras como Los juegos del hambre, es una saga que destaca y se hace valer por sí misma. La complejidad de la trama y de los personajes, la pluma de Pierce Brown, la forma en que todo se desarrolla y esa vorágine de no saber qué va a suceder a continuación y cómo te van a sorprender, es un cóctel explosivo y adictivo que no te va a dejar indiferente.
Pues no lo conocía... habrá que tenerlo en cuenta =)
ResponderEliminarBesotes
¡Hola Shorby! Muchísimas gracias por comentar, es un placer verte por aquí :D
EliminarEs un gran libro, espero que te animes a echarle un vistazo, no te va a decepcionar ^^
No conocia esta saga y ahora necesito leerla!
ResponderEliminarAhora estoy en una etapa de mi vida en la que busco libros sin romance o al menos, que el amor no sea la trama
¡Hola Rebeca! Pues sí, te animo muchísimo a ello porque no hay nada de romance en todo el libro, solo al principio cuando lo de su mujer. Pero ya está, se centra en la trama y el el lado violento de la misma más que en lo amoroso.
Eliminar¡Gracia spor comentar!