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miércoles, 28 de marzo de 2018

"Cómo empezó mi vida prestada", Jenny Valentine

Esta Semana Santa me apetecía retomar mis hábitos de lectura y quería leer, pero no sabía muy bien qué. Así que indagando por las profundidades del ebook encontré Cómo empezó mi vida prestada, un libro cortito y del que no sabía nada.


Título: Cómo empezó mi vida prestada

Autora: Jenny Valentine

Editorial: Alfaguara

Año de publicación: 2012

Páginas: 320

Sinopsis: ¿Y si pudieras cambiar de vida con solo pronunciar la palabra “sí”? ¿Y si con ello ganases una familia, una posición social, un pasado al que mirar con orgullo y cariño? ¿Y si para ello tuvieras que suplantar a otra persona y desvelar los secretos mejor guardados de las personas que quieres? Esta es la doble vida de Cassiel Roadnight.




Lo primero que siento la necesidad de comentar es la portada. No entiendo esta pátina amarillenta pero a mi modo de ver queda fatal.

Chap es un don nadie. No tiene familia y está olvidado en un centro de acogida de mala muerte. Por eso, cuando los encargados aparecen ante él con una noticia de periódico dónde reza que hace dos años desapareció un joven de su edad, se siente confuso. Al mirar la foto sabe que no es él, que no son la misma persona. Pero, al mismo tiempo, el asombroso parecido que guarda con ese chico y la insistencia de saber si son la misma persona por parte de los encargados, le hace dudar. ¿Qué pasaría si asumiera que, en efecto, él es Cassiel Roadnight? Ganaría una familia que está deseando que vuelva a casa, conocería el amor y la calidez de un hogar. Él, que no tiene nada, de repente lo tendría todo. Solo está a un "sí" de distancia.

Así comienza Cómo empezó mi vida prestada. Chap, ahora Cassiel, regresa a casa después de dos años desaparecido fingiendo ser alguien que no es y teniendo que esquivar las miradas suspicaces y las miles de preguntas que su nueva y conocida familia está deseando saber. Su madre, Helen, es una mujer adicta a las pastillas y los calmantes que no duda en ningún momento de que Cassiel sea Cassiel y que solo está feliz por la vuelta de su hijo. Su hermana mayor, Edie, por fin ha terminado el suplicio de la búsqueda pero, aunque está contenta, es la primera en darse cuenta de que algo no marcha bien, de que ambos chicos son demasiados diferentes entre ellos y actúan de manera distinta. ¿Tanto puede cambiar una persona en dos años? Y por último Frank, el hermano mayor millonario que los mantiene a todos, trata a Cassiel como si nunca hubiera desaparecido.

Chap, el nuevo Cassiel, está al borde de la cuerda floja durante toda la novela. Sabe que al mínimo fallo que cometa se puede desvelar su fachada. Es igual que el verdadero Cassiel, sí, pero al mismo tiempo no. Me sorprendió bastante que solo Frank apreciara las diferencias físicas entre ambos. Por ejemplo, Chap tiene una cicatriz y varias marcas de piercings y solo Frank lo menciona. Edie también señala la cicatriz pero no le da importancia. Y Helen directamente en ningún momento sospecha nada. Durante el principio de la novela me sentía un poco frustrada porque yo pensaba que quizá si se inventara amnesia o fingiera que tiene recuerdos borrosos de lo que hizo durante esos dos años que estuvo fuera de casa, podría enfrentarse mejor a las preguntas de su familia. Pero simplemente se limitó a decir que no quería hablar del tema y a disculparse con ellos. Su madre y sus hermanos no querían presionarle al respecto y lo entiendo; no obstante, me sigue pareciendo extraño que pusieran tan poco interés en saber por qué se escapó o qué ocurrió realmente. Es decir, sí que hay interés y se lo preguntan varias veces, pero aun así es extraño que después de dos años fuera lo reciban en casa como si no hubiera ocurrido nada.

Aparte de la cuestión principal acerca de cómo va a sobrevivir Chap en este ambiente, la otra gran duda es qué ha ocurrido con el verdadero Cassiel. Chap intenta averiguar algo del chico al que está suplantando, pero se encuentra con que su portátil está vacío al igual que su dormitorio, este último debido a que se mudaron a otro sitio después de su desaparición en el festival Hay on Fire. Chap teme que Cassiel aparezca en cualquier momento por la puerta o que vea su foto en los periódicos y sepa que el Cassiel que supuestamente ha regresado a casa, en realidad es un impostor. Poco a poco, Chap se irá introduciendo en la vida del antiguo Cassiel e irá descubriendo e indagando cabos sueltos e hilos que le llevarán hasta la verdad. Sin duda, esta es la parte que más me ha gustado del libro y la parte que justifica mi nota. Hasta el momento, el libro estaba siendo lento y entretenido pero poco más. Sin embargo, cuando Chap comienza a investigar qué sucedió con el verdadero Cassiel, si está vivo o muerto, y cuando conoce a Floyd, un chaval que sabe más de lo que aparenta, es cuando de verdad el libro se pone interesante. Además, el final es muy impactante y hay un giro de trama totalmente inesperado que no se ve venir en ningún momento y que a mi como lectora me dejó pasmada.

Otra cosa que también me ha gustado mucho es que, junto con la historia presente, se intercala el pasado de Chap. No solo conocemos la vida que dejó atrás Cassiel Roadnight, sino que también sabemos quién era Chap y datos de su vida, por lo que Chap en el fondo sigue siendo él mismo y no solo una copia de Cassiel.

¿Debería leerlo?

Es una novela corta que, aunque no da para mucho y no es una obra de arte, entretiene. La autora sabe mantener bien el misterio alrededor de la desaparición de Cassiel y sabe muy bien cómo conducir al lector hasta ese final que resuelve todos los enigmas y te deja satisfecho.


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