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sábado, 23 de noviembre de 2019

Kimetsu no Yaiba

Anime: Kimetsu no yaiba

Género: aventura, drama, sobrenatural, acción, demonios

Año: julio de 2019

Estudio: ufotable

Trama: Tanjirou Kamado es un chico inteligente y de buen corazón que vive con su familia y gana dinero vendiendo carbón. Todo cambia cuando su familia es atacada y asesinada por un demonio (oni). Tanjirou y su hermana Nezuko son los únicos supervivientes del incidente, aunque Nezuko fue convertida en demonio. Tanjirou se convierte en un asesino de demonios para ayudar a su hermana a volverse humana nuevamente y vengar la muerte de su familia.

Seiyuus:

-Tanjiro Kamado: Natsuki Hanae
-Nezuko Kamado: Akari Kitou
-Zenitsu Agatsuma: Hiro Shimono
-Inosuke Hashibira: Yoshitsugu Matsuoka
-Muzan Kibutsuji: Toshihiko Seki
-Giyuu Tomioka: Takahiro Sakurai


Hacía mucho que no traía una reseña de anime al blog principalmente porque hacía mucho que no veía anime. Todo el mundo a mi alrededor hablaba verdaderas maravillas de Kimetsu y los cosplays de sus personajes más emblemáticos me rodeaban, así que decidí dejar a un lado la pereza y sumarme a esta ola fanática.

Está ambientado en la época Taisho, en una sociedad donde habitan los demonios. Estos demonios necesitan devorar humanos no solo para sobrevivir, sino también para fortalecerse. Cuantos más humanos matan más poderosos se vuelven. Esto es lo que le ocurre a Tanjiro, cuando un día regresa de vender carbón a la aldea y se encuentra a su familia devorada por demonios. La única superviviente es su hermana Nezuko, pero el precio que ha tenido que pagar por ello es muy alto: ha sido convertida en demonio. Con el único objetivo de convertirla de nuevo en humana, Tanjiro se entrena para ser cazador de demonios, presentándose a un proceso de selección brutal del cuál saldrá victorioso. A partir de ahí, será considerado oficialmente cazador y le asignarán misiones para acabar con los demonios que están causando estragos en todo el país. Mientras tanto, seguirá su búsqueda de un antídoto para Nezuko. Su objetivo será Muzan Kibutsuji, un demonio muy poderoso que, a su vez, es el creador del resto de demonios. Tal vez él (o su sangre) tenga la solución para que Nezuko vuelva a ser humana de nuevo.


He de confesar que los primeros diez capítulos (si no recuerdo mal) me resultaron muy aburridos porque básicamente se centra en la evolución de Tanjiro y cómo pasa de don nadie a héroe. Es cierto que son capítulos muy necesarios (en los que transcurren unos dos años) porque hacen que dicha evolución sea realista, pero lo cierto es que los únicos momentos interesantes para mí fueron los de la selección final. Cuando de verdad comencé a engancharme a la serie fue con la aparición de Zenitsu y posteriormente de Inosuke, los cuales se han convertido en mis personajes favoritos.

Todo el mundo adora a Tanjiro como el que más, pero a mí es un personaje que ni me va ni me viene. Es el típico protagonista de shonen bonachón que derrocha compasión y que, además, es muy fuerte y siempre está dispuesto a mejorar y avanzar. En ese sentido me recuerda un poco a Hinata, de Haikyuu. Es por eso que no he logrado conectar con él del todo, porque está construido de tópicos, a mi modo de ver. Sin embargo, Zenitsu me ha gustado mucho porque es un personaje en apariencia débil y llorica que no tiene miedo de mostrar esa debilidad y que, además, odia el dolor, el sufrimiento y es muy vago. Me gusta porque es un personaje que me parece muy realista ya que no todos los protagonistas de shonen tienen por qué ser los más decididos, los más fuertes y los más seguros de sí mismos. Está bien ver personajes del estilo de Zenitsu. También es cierto que Zenitsu es mucho más de lo que parece, pero eso ya lo descubriréis vosotros. Por otro lado, con Inosuke me he reído muchísimo. Es el típico personaje cabezahueca, tirando a tonto, que no piensa en lo que hace y simplemente se lanza a pelear, importándole más bien poco las consecuencias. Además está constantemente cambiándole el nombre al resto de personajes, un punto estúpido pero que a mí me hace mucha gracia.


Por último, pero no menos importante, tenemos a Nezuko, el personaje adorado por excelencia. La verdad es que entiendo el furor que causa porque a mí también me parece adorable y preciosa. A pesar de ser un demonio, no devora humanos para alimentarse y fortalecerse, debido principalmente a que su hermano también es humano. Debido a esto, se ve obligada a dormir durante mucho tiempo para poder recuperarse y reestablecer energía, por lo que, la mayor parte del tiempo, está oculta en la caja que lleva Tanjiro en su espalda. Aunque Nezuko me encanta, echo de menos mucho más protagonismo por su parte. La hemos visto en acción pero no ha sido suficiente. Quiero verla luchar de verdad y comprobar cuán poderosa es y hasta donde puede llegar, teniendo en cuenta que está limitada por no poder comer humanos.

A parte de estos, tenemos a los Pilares o Hashira, que son los cazadores más poderosos y los que están en la cima de esta organización. Apenas se sabe de ellos puesto que aparecen en los capítulos finales, pero imagino que se profundizará en sus historias durante la segunda temporada. Hasta donde yo sé, esta no ha sido anunciada pero teniendo en cuenta el éxito de la primera y que el final está inconcluso, es casi seguro que se producirá una segunda tanda de capítulos. Del único Pilar que sabemos algo es de Kocho, el pilar de los insectos, pues será ella quién ayude a Tanjiro a perfeccionar sus técnicas a final de la temporada. También vislumbramos un poco de Tomioka, Pilar del Agua, que me gusta mucho y del cuál necesito saber más.

Más que la historia en sí (que es interesante pero tampoco nada del otro mundo) lo que más me ha gustado ha sido la animación de la serie. En concreto, la animación de las habilidades especiales de los cazadores son espectaculares y una de las principales razones por las que, si os habéis leído el manga, debéis veros también el anime.

Las técnicas acuáticas de Tanjiro son preciosas y recuerdan ligeramente a Hokusai y su famosa Ola de Kanagawa. Aunque estas son las más destacables, el resto de poderes, tanto de cazadores como de demonios, son estéticamente preciosos. Otra cosa que me gusta mucho es que al estar ambientada en la época Taisho aparecen muchos elementos del Japón tradicional que enriquecen de por sí la historia. También encontramos varias veces el contraste entre campo y ciudad, puesto que Tanjiro nace y se cría en un pueblo entre montañas y algunas de las misiones también se dan en estos lugares pero, a su vez, en ocasiones tiene que desplazarse a la ciudad a matar allí demonios. Es un anime que está muy bien documentado y que puede servir como reflejo del Japón antiguo.

A pesar de que no esperaba mucho de Kimetsu no Yaiba debido a esos diez primeros capítulos tan lentos y a que siempre espero demasiado de obras que son tan populares, lo cierto es que he conseguido conectar con la historia, con sus personajes, y ha terminado enganchándome más de lo que querría admitir. Por eso, tengo ganas de la segunda temporada en la que me gustaría ver un desarrollo más amplio de Nezuko y sus poderes demoníacos así como una profundización en los Pilares. No sigo el manga porque prefiero el factor sorpresa y espero que esté a la altura de la primera.


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