-->

sábado, 22 de febrero de 2020

"Nubes flotantes", Hayashi Fumiko

Título: Nubes flotantes

Título original: 浮雲 [Ukigumo]

Autora: Hayashi Fumiko

Idioma original: japonés

Editorial: Satori

Año de publicación: 2018

Páginas: 420

Sinopsis: 1945, la guerra ha finalizado y un Japón derrotado debe abandonar sus colonias de inmediato. Paradójicamente para Yukiko, una joven mecanógrafa destinada en Dalat, la guerra ha supuesto una etapa feliz. En los paradisíacos bosques de Indochina, Yukiko se ha convertido en la dueña absoluta de su propio destino, ha dejado atrás una vida de problemas y abusos, y ha vivido un apasionado romance con Tomioka, un oficial del Ministerio de Agricultura y Bosques.

Pero con la repatriación, el sueño de felicidad se desvanece. Yukiko regresa a Tokio, una ciudad física y moralmente devastada, con la esperanza de reencontrarse con Tomioka e iniciar una vida juntos. Pero el hombre decidido de Indochina es ahora un ser inescrutable y frío. A pesar de sus promesas, nada tiene que ofrecer a Yukiko salvo una relación tortuosa e intermitente en la que la nostalgia y el alcohol han reemplazado a la pasión del pasado.

A causa de la Segunda Guerra Mundial muchos japoneses se han visto obligados a desplazarse a otros lugares para trabajar. Este es el caso de Yukiko, una mecanógrafa destinada a Dalat, Indochina. Yukiko nunca ha sido una mujer precisamente agraciada ni ha tenido relaciones sentimentales por lo que, cuando se embarca en este viaje, al ser la única mujer en aquel lugar despertara los ánimos de los hombres que trabajan con ella, Kano y Tomioka. Desde el principio, Yukiko solo ha tenido ojos para Tomioka. A pesar de que él está casado y de que su mujer Kuniko le espera a su vuelta en Tokio, ambos inician una tórrida relación que hará que sus días en Dalat se conviertan en un sueño.

Sin embargo, cuando la guerra finaliza y, con ella, se hace efectiva la derrota de Japón, todos los japoneses destinados fuera del país deben regresar. Kano volverá con el corazón roto por la elección de Yukiko mientras que ella y Tomioka no serán capaces de reavivar las llamas que nacieron en Indochina. Debido a las circunstancias, Tomioka cambia. No se ve capaz de abandonar a su esposa Kuniko a pesar de que ya no siente nada por ella. Pero tampoco siente nada por Yukiko, al menos, no nada que pueda ofrecerla. Por su parte, Yukiko sigue amándole en silencio y albergando la esperanza de que podrán retomar su relación como si todo siguiera igual y ambos vivieran aún en Dalat. Ninguno tiene trabajo ni esperanzas.

Yukiko quiere salir adelante. Para ello, robará objetos personales de Iba, el dueño de la casa donde vivía antes de irse a Indochina, y con las ganancias intentará retomar las riendas de su vida. No obstante, es incapaz de dar un paso al frente sin pensar en Tomioka. Cuando por fin parece que se va a olvidar de él, de su cobardía y de su incapacidad para afrontar las consecuencias de sus actos, vuelve a recaer en un amor extinguido que no puede aportarle nada. A pesar de saber que no queda nada del Tomioka que se enamoró, no tiene fuerzas para resignarse a perder esa relación porque eso significaría renunciar a todo lo que ocurrió en Dalat y no está dispuesta a ello. Por su parte, Tomioka hace tiempo que ha dejado de sentir algo por su mujer. Su familia le importa pero principalmente por los lazos que los unen, no porque albergue algún sentimiento hacia ellos. Cada vez se siente más alejado de Yukiko y, aunque desea echarla para siempre de su vida, termina regresando a ella movido por un profundo sentimiento de responsabilidad y culpa, no por el amor que una vez les unió.

Entre ambos protagonistas se desarrolla una insana relación de dependencia que provoca que recaigan en los brazos del otro cuando se sienten solos y desesperados. La diferencia radica en que Yukiko sigue deseando con todas su fuerzas que eso signifique que Tomioka la ama, que va a dejar a su mujer y que van a iniciar una relación de verdad. Sin embargo, nada más lejos de la realidad pues para Tomioka Yukiko es más bien un estorbo. Son personajes que están vacíos y que representan muy bien la sociedad japonesa de la época, donde la gente hacía lo posible por sobrevivir y no era capaz de encontrar su hueco en el mundo.

Tomioka es un mujeriego que usa a las mujeres para intentar aliviar la soledad que siente. Desde que parte hacia Indochina, pocas veces encuentra su cama vacía. Incluso aun estando con Yukiko a su vuelta a Tokio está, a su vez, con Ito Sei. A pesar de que deja de querer a Yukiko, es incapaz de decírselo y ser sincero con ella. Es bastante evidente que sus sentimientos han desaparecido por la manera en que la trata, por su frialdad o cómo mantiene las distancias, pero al ser un cobarde que es incapaz de sincerarse, Yukiko ignora su actitud y sigue intentando mantener la llama, a pesar de que, en el fondo, sabe que es inútil. Lo único que le une con ella es la culpa, por eso termina accediendo a verla (aunque no quiera) y ayudándola cuando ella lo necesita. Por su parte, Yukiko es la más dependiente de los dos. Debido al amor contaminado que siente por Tomioka le resulta imposible pasar página. Es cierto que se esfuerza en seguir adelante y en no dejarse machacar por el Japón que ha perdido la guerra, pero a la mínima oportunidad termina recayendo en sus sentimientos y corriendo al lado de Tomioka. Incluso aunque sabe que no va a abandonar a su mujer y que, además, le está siendo infiel con Ito Sei, ella sigue enamorada. Yukiko se niega a creer que lo que ocurrió en Indochina entre ambos es un simple sueño.

Hayashi Fumiko hace un retrato magistral de Japón tras la Segunda Guerra Mundial. Refleja a la perfección la sociedad de la época a través de sus dos protagonistas. Las descripciones de paisajes devastados y de las penurias que tienen que sufrir están muy bien perfiladas y casi podemos sentir que nosotros mismos nos encontramos en ese momento. Además, Yukiko tiene claros tintes autobiográficos de la autora, por lo que podemos ver parte de ella reflejada en ese personaje.

¿Debería leerlo?

Si os gusta la literatura japonesa es una novela muy recomendada. No se hace nada pesada de leer, excepto en las largas descripciones de los bosques y la flora (debido al trabajo de Tomioka) y el dramatismo imperante en cada capítulo logra que te enganches a la obra y la leas casi de corrido. Además, el estilo de la obra es muy sencillo y muy directo, sin florituras, lo que hace que sea una novela fácil de leer.

4 comentarios:

  1. Hola gracias por la recomendación estoy incursionando en la literatura japonesa y sin duda me lo apunto. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! Este es muy buen libro para empezar a introducirte en literatura japonesa, espero que te guste <3

      Eliminar
  2. Me he saltado un poco la reseña porque no quería desvelarme nada, hacer comentarios de estos libros cuesta bastante sin desvelar la trama. Me gusta mucho la literatura japonesa pero no suelo encontrar libros que me convenzan del todo, creo que me apunto este ya que me llamó bastante. ¡Gracias por la reseña!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Tsukko! Sí, siempre intento hacer mis reseñas libres de spoilers que puedan comprometer la trama, pero como bien dices, es complicado evitar desvelar ciertos detalles porque entonces no puedes argumentar correctamente lo que te ha gustado, lo que no y por qué. Espero que mi recomendación te guste y que disfrutes del libro.

      ¡Gracias por comentar! :D

      Eliminar