"Watchmen", Alan Moore

Título: Watchmen

Autor: Alan Moore

Artista: Dave Gibbons

Color: John Higgins

Idioma original: Inglés

Editorial: ECC Ediciones

Año de publicación: 1987

Páginas: 416

Sinopsis: ¿Quién vigila a los vigilantes? Nueva York, 1985. El cruento asesinato de Edward Blake, el Comediante, deja tras de sí un smiley manchado de sangre y moviliza a los pocos justicieros que aún viven. Uno de los más resolutivos e implacables, Rorschach (Walter J. Kovacs), emprende una investigación que le hará reencontrarse con el desengañado Búho Nocturno (Dan Dreiberg), el poderoso Dr. Manhattan (Jon Osterman), el multimillonario Ozymandias, considerado el hombre más listo del mundo (Adrian Veidt), y la renuente y atormentada Espectro de Seda (Laurie Juspeczyk). Juntos afrontarán un pasado terrible bajo la sombra de los Minutemen y tratarán de superarlo para salvar el futuro... si es que el fin, cada vez más cerca, no llega antes y destruye la Tierra por completo.

Watchmen es la típica historia de la que cualquier persona que sepa un poco de cómics por lo menos ha oído hablar. De hecho, se suele decir que es la obra que empujó el uso del término "novela gráfica", en vez de "cómic". De lo que no cabe la menor duda es que su publicación marcó un antes y un después en la historia de este género. Debido a esto, me ha parecido que debería comentarla, aunque sólo sea para darle más visibilidad y a lo mejor animar a algunos de vosotros a que os metáis en el mundo del cómic. Como es de esperar, en esta reseña va a haber spoilers.

El argumento es más bien tirando a sencillo: un hombre amanece asesinado y un vigilante decide investigar lo sucedido, destapando una conspiración muchísimo más grave de lo que nadie se podría haber imaginado. Aunque esta es la línea base del cómic, en realidad toda la historia sobre la cual se ha construido acaba haciendo que para cuando llegas al final el asesinato del primer capítulo prácticamente se te ha olvidado. La premisa sobre la cual Moore decidió desarrollar la historia es la siguiente: ¿qué pasaría si los superhéroes fuesen reales? En primer lugar no serían superhéroes porque no tendrían poderes, sino personas normales con su propia idea de la justicia que se dedican a ponerse un traje y a salir a la calle a pegar a los criminales. Vamos, básicamente Batman. La principal diferencia con el susodicho hombre murciélago es que a éste último se le arroja una enorma luz épica, mientras que en cambio Moore decidió arrojar a sus personajes al "realismo" más extremo. Debido a esto, los vigilantes acaban uniéndose en un grupo llamado Minutemen que poco a poco acaba volviéndose casi en un spot publicitario: los vigilantes eran percibidos como estrellas y se solía utilizar su imagen para promocionar marcas, apoyar causas o simplemente para ganar dinero. Algo similar pasaba con los villanos: se vestían de vivos colores y tras enfrentarse a los Minutemen un par de veces y pasar varios años en la cárcel se casaban, tenían hijos y saludaban a sus antiguos rivales varias décadas más tarde en el supermercado. Al cabo de los años los Minutemen acaban envejeciendo y retirándose (muchos de ellos afectados de varias formas por su anterior trabajo), siendo reemplazados por una nueva generación de vigilantes que intentan unirse en un nuevo grupo pero acaban yendo cada uno por su lado. Estos vigilantes a su vez terminan siendo ilegalizados por el gobierno, por lo que en su mayoría se retiran. Esta es la back-story básica, pero aún hay mucho más.

En primer lugar, la historia se desarrolla en los 80, por lo que aparecen tribus urbanas y comentarios sociales de la época. En segundo lugar, si ya en esa década no hubiera pasado bastante en el mundo de Watchmen hay un evento que cambia fundamentalmente la historia: la existencia de Doctor Manhattan, el único personaje con verdaderos superpoderes de toda la saga. Doctor Manhattan era un científico que quedó atrapado en un "Substractor de campos intrínsecos" (una máquina que separa átomos) y quedó volatizado, logrando más tarde volver a formar su cuerpo y obteniendo poder sobre... bueno, sobre prácticamente todo. De hecho, en la serie remarcan que tras su aparición muchas personas lo compararon con dios (en el cómic aparece la línea "Dios existe y es Americano" y yo creo que lo que implica te da de qué pensar). Puede ver todo el tiempo (presente, pasado y futuro) a la vez, manipular átomos, crear cosas de la nada... ya os hacéis a la idea. La aparición de este superhéroe provoca que Estados Unidos gane rápidamente la guerra de Vietnam, Nixon continúa su mandato indefinidamente y las tensiones con Rusia crecen de forma extraordinaria, sólo templadas por la presencia de Doctor Manhattan y el miedo que produce en los enemigos de Estados Unidos... hasta que en un punto determinado de la serie Manhattan se va de la Tierra y estos roces explotan. Como podéis ver el panorama político ya empieza siendo interesante.

Dejando de lado el tema político, Watchmen también se asegura de poner bajo lupa el género de los superhéroes, en el que ahonda principalmente haciendo uso de una serie de "material extra" al final de cada capítulo donde añade artículos de periódico, segmentos de libros, cartas y demás que ahondan en el mundo de Watchmen y se expanden algún elemento que haya cobrado especial importancia en el capítulo. Gracias a estos fragmentos y a la historia en sí, el lector se enfrenta a análisis de por qué los vigilantes hacen lo que hacen, cuál es su mentalidad, qué significa tener poderes y el impacto que tendría una organización de vigilantes sobre la población. Un ejemplo sería el hecho de que los vigilantes terminasen siendo ilegalizados... con las excepciones de aquellos que servían al gobierno, que podían seguir operando bajo sus órdenes. Algunos de los vigilantes se sienten aliviados (como Laurie, la segunda Silk Spectre y una joven que había pasado su vida bajo la tutela de su madre, su predecesora, aprendiendo a ser una vigilante pero sin tener una verdadera elección en ello... o Dan, el segundo Nite Owl que aunque afirma estar muy a gusto en su retiro sigue deseando volver a sus días de vigilantismo), mientras otros se rebelan (Rorschach, que no sólo no deja de ejercer de vigilante sino que además mata a los delincuentes que tienen la mala suerte de toparse con él). Por otro lado Viedt, otro ex-vigilante, no se ve muy afectado por la nueva ley ya que se había retirado hace mucho y había pasado a lucrarse de su imagen vendiendo productos relacionados con su persona. Como podéis ver ningún personaje tiene la misma perspectiva, todos ellos mezclando una vida cotidiana con los ecos de su anterior profesión. Sobre los personajes no me queda otra que deciros que hay páginas enteras dedicadas a psicoanalizarlos, por lo que podéis imaginar que tienen mucho de lo que disfrutar. Oh, además son tremendamente grises, así que no esperéis encontraros buenos muy buenos ni malos muy malos, porque no los hay.

Aquí podéis ver el centro del capítulo simétrico, justo donde ambas partes de encuentran y se puede ver claramente cómo son una el reflejo de la otra

Para no alargarme demasiado voy a dejar de hablar sobre los trasfondos históricos y personajes (porque sinceramente no acabaría) para centrarme en el dibujo. Dave Gibbons es un genio. La cantidad de atención que dedica a los paneles es absolutamente alucinante, desde detalles que se repiten lealmente panel a panel hasta un sinfín de imágenes prácticamente del subconsciente esparcidas por toda la serie. Si no me creéis buscad en internet todas las apariciones de la cara del reloj y mirad el resultado. Cada nueva lectura hace que te des cuenta de un nuevo elemento, por lo que el libro no hace más que sorprenderte (y mi admiración por Gibbons crecer). También hay un capítulo con una distribución de paneles completamente simétrica que es francamente impresionante. Además, crea el punto medio perfecto entre la estética más simplista de los cómics antiguos y el nivel de atención por el dibujo que nos esperamos de los más nuevos. Es imposible disfrutar enteramente de Watchmen si no se puede ver el arte y la verdad es que comprendo completamente el por qué.

En definitiva, si os gustan los cómics o simplemente queréis entrar en este mundo Watchmen es una obra que lo más seguro es que acabéis leyendo antes o después. A mi personalmente me gusta mucho, aunque al igual que con cualquier clásico a veces me preocupa cómo va a sobrevivir el paso del tiempo. De momento os aseguro que se sostiene bien. 

Ah, y en 2019 salió una "secuela" en HBO, por si también os gustan las series. ¡Está muy bien, aprovechad a echarla un vistazo!

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