"Neverwhere", Neil Gaiman

Título: Neverwhere

Título original: Neverwhere

Autor: Neil Gaiman

Editorial: Roca Editorial

Año de publicación: 2015

Páginas: 384

Sinopsis: En el subsuelo de Londres, como debajo de cada gran ciudad, existe un mundo desconocido e invisible, plagado de extraños seres, en el que sobrevivir depende de abrir las puertas adecuadas...

Hay mundos bajo tus pies, espías bajo las escaleras y formas que esperan al otro lado de los portales, que sólo has atisbado en tus sueños. Tras leer Neverwhere, nunca volverás a pasar por los sombríos lugares del mundo moderno con la misma confianza infantil.

Para ser completamente sincera, lo que me atrajo de esta novela fue en primer lugar el título, luego la portada y cuando ya leí la sinopsis quedé completamente vendida. Soy una persona que se deja llevar muchísimo por "el aesthetic"... y las ciudades subterráneas secretas llenas de magia y de seres fantásticos dan de pleno en lo que me gusta. De hecho, la imagen que crea esa descripción es tan clara que estoy segura de que ya os estáis haciendo una idea del tipo de cosas que van a aparecer dentro del libro. De todas formas esto es una reseña, así que voy a hablar un poquito de ellas.

Lo primero de todo es que yo personalmente este libro lo percibo más como un cuento, ya que no se puede decir que los personajes evolucionen de forma espectacular ni que el argumento sea complicado. Debido a esto, me gustaría que tengáis en cuenta que la opinión que tengo de él está hecha con eso en mente (esta es mi forma de decir que en cualquier otro libro hubiese puesto el grito en el cielo por la falta de argumento y desarrollo de personajes, pero en este caso estoy segura de que el autor quería darle ese aire casi "infantil", así que no lo tengo en cuenta tanto como otras cosas). La historia empieza de la mano de Richard Mayhew, un joven absolutamente normal que vive y trabaja en Londres. De hecho, es tan tremendamente normal que incluso se podría decir que es un pringado: sale con una chica que parece que sólo lo quiere como complemento y que no deja de empujar la imagen que ella tiene de Richard sobre él, su trabajo es muy rutinario y sus amistades rozan lo superficial... hasta que un día su mundo empieza a cruzarse tras la aparición de una chica inconsciente en la calle, a la que Richard decide salvar. Esta chica es Puerta y pertenece al Londres de Abajo, una versión subterránea de Londres completamente oculta a los habitantes del Londres de Arriba. Su familia ha sido asesinada y ella tiene que descubrir el por qué. A partir de ese momento, y de forma completamente involuntaria, Richard pasa a formar parte de El Londres de Abajo... lo que significa que nadie del Londres de Arriba puede verlo, ni recordar que existe. Eso a Richard obviamente no le hace nada de gracia (para que os hagáis a la idea, a los pocos días la agencia inmobiliaria vende su casa y él se queda sin lugar donde vivir), así que decide ir a buscar de vuelta a Puerta para que le ayude a volver a formar parte del Londres de Arriba.

Como os podéis imaginar leyendo esa introducción, el argumento es básicamente Puerta llevando a cabo la investigación sobre por qué exactamente murió su familia, además de tratar de averiguar quién está detrás del asesinato... mientras que Richard la sigue intentando volver a su casa. Por el camino pasan cosas, por supuesto, y justamente son estas cosas las que le dan la chicha al libro. Por eso mencioné su cualidad de cuento en el párrafo anterior: se supone que los lectores no tienen que fijarse mucho en el argumento, en cambio nuestro propósito es disfrutar del Londres de Abajo mientras los personajes lo recorren en busca de respuestas. Y este Londres de Abajo es fascinante. En primer lugar, aunque existe la magia no es como si ésta hubiese ayudado a los moradores subterráneos o limpiado las paredes o algo por el estilo. Gran parte de este Londres es justo como os lo imagináis: pasadizos tras pasadizos oscuros y estrechos, en ocasiones húmedos y tremendamente laberínticos. Para llegar de un sitio a otro por lo general hay que andar un montón, además de tener mucho cuidado de no acercarte a zonas pobladas por seres hostiles o molestar a alguien que viva en alguna esquina de los túneles. Sin embargo, cada tanto aparecen sitios más especiales, como el El Mercado Ambulante: Un mercado que se celebra una noche a la semana en algún sitio aleatorio de Londres (siempre cambia) y en el cual un gran número de seres se agrupan para hacer negocios, ya sea comprar, vender, contratar o encontrarse con alguien. En mi opinión, este mercado ejemplifica perfectamente el mundo de el Londres de Abajo: algo lleno de magia, ajetreo y tremendamente desorganizado que ocurre justo delante de nuestras narices (una vez aparece en Harrods, para que os hagáis a la idea) y de lo cual no somos ni de lejos conscientes. 

Como acabo de mencionar, Gaiman mezcla tan bien lugares reales de Londres con el mundo de el Londres de Abajo que no puedes evitar creerte que todo eso existe pero nosotros no somos capaces de verlo. Hay una corte medieval llamada La Corte del Conde que se encuentra en un tren de metro... y cuya estación (Earl's Court) existe en el Londres de verdad. Unos Monjes Negros custodian un monasterio en Blackfriars (también real), todo el mundo teme a los pastores de Shepherd's Bush, un ángel vive en la estación Angel... os hacéis a la idea. En definitiva: al utilizar elementos de la realidad e introducir en ellos los elementos fantásticos más literales, mientras leía no podía evitar sentirme embrujada por ese mundo en el cual las zonas cotidianas de nuestra realidad se convierten en escenarios casi poéticos, de leyenda. No quiero ponerme a describir nada con detalle para no hacer spoilers, pero baste con decir que no hubo ni un solo momento en el cual el mundo del Londres de Abajo no me tuviese atrapada. Lo mismo pasa con los seres que viven en él: no hay ninguno estrambótico ni que se separe mucho de lo que ya conocemos: o son humanos un tanto diferentes o están basados en algún elemento de la naturaleza. Hay niños-rata (la variedad normal, no la de Internet), habitantes de las cloacas, seres semejantes a toros... y por lo general los "humanos un poco diferentes" de antes tienen asociaciones muy fuertes a animales, como todas las comparaciones del Marqués de Carabás con gatos (no nos olvidemos de que es un personaje del Gato con Botas) o el Viejo Bailey (ah, otra cosa sacada del Londres real) y sus pájaros. En definitiva: que todo es maravilloso y mágico pero "real" y lo que estaba buscando cuando empecé el libro era justamente eso, así que yo estuve con una sonrisa de oreja a oreja de principio a fin.

Ahora pasemos a los personajes: como dije al principio de la reseña, ninguno cambia mucho, y los que lo hacen terminan desarrollándose exactamente como te imaginas. A mí personalmente en este libro no me molestó, ya que esto no hacía más que aumentar la sensación de estar leyendo un cuento o relato antiguo. Nuestro protagonista es Richard, que ya he mencionado que es un pringado y me alegra confirmar que lo sigue siendo la inmensa mayoría del libro. La historia nos llega a través de sus ojos, ya que es él en el que le se centra casi toda la narración. Gracias a su visión en parte pesimista y en parte inocente y humorosa, todos los eventos que van transcurriendo a lo largo del libro no dejan de tener un toque de humor que hace que se te hagan amenos, ya que Richard no puede evitar liarla. Le acabas cogiendo bastante cariño, lo que apoya su arco de underdog que se convierte en héroe. La heroína es Puerta, miembro de una familia importante del Londres de Abajo cuyo poder es básicamente poder abrir absolutamente todo tipo de cosas. Es noble y seria, pero sigue siendo joven y tiene un corazón amable, lo que hace que le apoyemos en la investigación del asesinato de su familia. El siguiente personaje más importante (y mi preferido) es el Marqués de Carabás, un trickster que basa su influencia en saber la mayor cantidad de información posible sobre todo lo que pasa en el Londres de Abajo, prestar favores y luego pedirlos de vuelta. Carabás es el típico personaje al que se le acaba cogiendo cariño lo quieras o no, ya que siempre tiene algún plan o truco bajo la manga que le ayuda a salirse con la suya. Por otro lado, los antagonistas que persiguen a los anteriores personajes a lo largo de la novela son los señores Croup y Vandemar, unos asesinos sin absolutamente ningún escrúpulo y una enorme sed de violencia que por lo visto han estado detrás de las mayores catástrofes de la historia. Aunque su papel pueda parecer un tanto plano, su forma de comportarse es tan peculiar que no puedes evitar que te entretengan: tratan de seguir (a su manera) los más exquisitos modales y formas de conducta a la antigua usanza, llamándose siempre el uno al otro "señor Vandemar" y "señor Croup" y yendo de un lugar a otro impecablemente vestidos con trajes mohosos. Otros personajes importantes son el ángel Islington y Cazadora, aunque no voy a hablar de ellos que la lista ya es muy larga.

En definitiva: ¿El argumento es simplón? Sí. ¿Los personajes son algo planos? Sí. ¿El mundo del Londres de Abajo es maravilloso, los personajes son todos súper únicos y yo disfruté de cada página? También. Si sois como yo y te encantan las historias de mundos fantásticos paralelos situados en lugares conocidos y llenos hasta los bordes de elementos mágicos os va a encantar este libro. 

Ah, y hay serie de televisión (de 1996). Y un cómic.

Mi calificación: