"Juramentada", Brandon Sanderson

Título: Juramentada (#3)

Título original: Oathbringer

Autor: Brandon Sanderson

Idioma original: inglés

Saga: El Archivo de las Tormentas (The Stormlight Archives)

Editorial: Nova

Año de publicación: 2018

Páginas: 1408

Sinopsis: La humanidad se enfrenta a una nueva Desolación con el regreso de los Portadores del Vacío, un enemigo tan grande en número como en sed de venganza. La victoria fugaz de los ejércitos alezi de Dalinar Kholin ha tenido consecuencias: el enemigo parshendi ha convocado la violenta tormenta eterna, que arrasa el mundo y hace que los hasta ahora pacíficos parshmenios descubran con horror que llevan un milenio esclavizados por los humanos. Al mismo tiempo, en una desesperada huida para alertar a su familia de la amenaza, Kaladin se pregunta si la repentina ira de los parshmenios está justificada.

Entretanto, en la torre de la ciudad de Urithiru, a salvo de la tormenta, Shallan Davar investiga las maravillas de la antigua fortaleza de los Caballeros Radiantes y desentierra oscuros secretos que acechan en las profundidades. Dalinar descubre entonces que su sagrada misión de unificar su tierra natal de Alezkar era corta de miras. A menos que todas las naciones sean capaces de unirse y dejar de lado el pasado sangriento de Dalinar, ni siquiera la restauración de los Caballeros Radiantes conseguirá impedir el fin de la civilización.

¡Hola! Por fin, después de tanto tiempo... ¡os traigo la reseña de Juramentada! Como ya sabréis si seguís las publicaciones de Brandon Sanderson, hace nada salió la cuarta parte de Los Archivos de la Tormenta: El Ritmo de la Guerra. Otra cosa de la que os habréis dado cuenta segurísimo si habéis visto mis otras reseñas de esta saga es que a mí me encanta, soy fan y uno de mis hobbies en esta vida es perseguir a todos mis amigos repitiendo una y otra vez que se la lean (los fans de Sanderson tenemos fama de ser unos pesados y la verdad es que yo personalmente me lo merezco, para qué lo voy a negar). El caso es que para prepararme para El Ritmo de la Guerra decidí releerme la saga completa... y por eso aquí tenéis la reseña de Juramentada, recién salida del horno. 

Al igual que con mis otras reseñas, voy a intentar hacer la menor cantidad posible de spoilers para no fastidiarle a nadie la lectura, aunque ya voy avisando: hay spoilers de Palabras Radiantes y El Camino de los Reyes, que a estas alturas son inevitables.

Empecemos por lo obvio: como siempre, el worldbuilding que crea Sanderson para luego reflejar en sus libro no hace más que aumentar y aumentar. En la reseña del anterior libro mencionaba que se nos introducía a otra cultura vital en la historia: los parshendi, de los cuales aprendíamos muchos más detalles y sutilezas. En este, no sólo nos explica más profundamente cómo funciona la sociedad de los parshendi (y parshemios), sino que además utiliza el nuevo panorama político en el que se encuentran envueltos los personajes para empezar a hacer contacto con un gran número de las otras naciones de Roshar, de las cuáles hasta ahora sólo habíamos oído hablar. Pero eso no es todo: personalmente, me parece que el elemento más interesante que Sanderson nos ha desvelado en este libro es Shadesmar, la dimensión en la que viven los sprens. En los libro anteriores ya habíamos visto vistazos de este mundo, conocíamos su aspecto y teníamos una ligera idea de cómo lo utilizaban los Caballeros Radiantes. Sin embargo, en Juramentada ya por fin pasamos tiempo en sus tierras, conociendo algo de su geografía y sus habitantes, que en su mayoría no son exactamente como nos esperábamos... Por último, también descubrimos algunas de las revelaciones más importantes hasta ese momento de la historia de Roshar, algo que pone lo que todos los personajes creían del mundo patas arriba.

Ya que he mencionado a los personajes, pasemos a hablar ahora de ellos. En El Archivo de las Tormentas los personajes siempre han estado íntimamente atados a la trama, con su evolución teniendo un fuerte impacto en los sucesos que transcurren a su alrededor y a la inversa. Además, la misma estructura del libro no hace más que aumentar esta relación, con su división en partes (alternando distintas POVs de personajes), sus flashbacks centrados en un personaje y los interludios en los que aparecen fugazmente otros. En los libros anteriores, estos interludios se podían hacer un poco pesados, ya que en muchas ocasiones no sabías la importancia que tenían esos personajes o los sucesos por los que pasaban, pero en Juramentada ya empiezas a hacerte una idea más clara de qué es lo que está pasando y a reconocer a la gente, por lo que cada vez disfrutas más y más de esos momentos en los que te asomas a otras zonas del mundo, ya que por fin te permiten crear una visión global de lo que pasa más clara. Hay otro detalle al que al principio me costó un poco acostumbrarme pero luego me encantó, y es que en este libro la cantidad de POVs aumenta bastante. Los personajes principales siguen siendo los mismos, y son indiscutiblemente los que tienen más páginas desde su punto de vista, pero en este libro además tienes el beneficio de poder ver las cosas a través de otras perspectivas distintas que arrojan una nueva luz sobre algún evento o dinámica que creías que ya conocías, o que te llevan a otra zona del mundo completamente distinta o te reúnen con personajes que hasta el momento no conocías tanto como te hubiese gustado.

Sobre los personajes principales: en Juramentada todos siguen en su línea, pero teniendo que enfrentarse a los nuevos desafíos y desarrollo a los que les impulsa la historia. ¿Qué quiere decir eso? Dalinar continúa queriendo unir a las personas, pero esta vez no sólo tiene que convencer a los distintos Altos Príncipes, sino que sus esfuerzos se expanden por el resto del mundo. Además, por primera vez en su vida ni una sola de estas negociaciones transcurre en el campo de batalla. Kaladin pasa una parte del libro separado de los personajes a los que ya lleva dos libros unidos, además de (como es típico en sus capítulos) seguir explorando sus ideas, creencias y emociones. Shallan continúa las investigaciones que ya empezó en el anterior libro y cada vez va aprendiendo más de sus poderes y enfrentándose a su identidad, etc. Personalmente, de entre estos tres en esta reseña me gustaría centrarme más en Dalinar y Shallan. 

Dalinar es mi personaje favorito de esta serie y la verdad es que este libro no ha hecho más que confirmar su puesto. Él es el personaje al que están dedicados los flashbacks, que como ya sabemos siempre nos desvelan datos importantes sobre el pasado de los personajes y nos traen sorpresas por el camino. En el caso de Dalinar, por fin podemos conocer al afamado Blackthorn, al imbatible guerrero que acabó ganándose ese mote por el miedo que provocaba en los corazones de sus enemigos. Hasta ahora, siempre habíamos visto a Dalinar como un hombre con un gran sentido del honor y que se preocupa sinceramente por las personas a su cargo y desea hacer lo correcto, una persona digna de seguir. Sin embargo, durante estos flashbacks comprendemos por qué se ganó su fama de guerrero, ya que el hombre de antes de los acontecimientos del primer libro es casi radicalmente distinto al que conocemos ahora. Creo que el arco de Dalinar está increíblemente bien ejecutado y nos hace comprender mucho mejor quién es como personaje, ya que a lo largo del libro vemos a Dalinar plantearse y replantearse su creencias y moral, luchando genuinamente por ser quien quiere ser, pese a las dudas. Todo esto culmina al final del libro con uno de los momentos más épicos y en cierto modo catárticos de la saga que directamente me arrancó de la silla en la que estaba sentada de la emoción.

En cuanto a Shallan, me quería centrar en ella porque históricamente es el personaje que más me ha dividido en cuanto a mi opinión sobre su línea narrativa. En el primer libro me encantó y en el segundo me aburrió, por lo que empecé este libro sin saber muy bien qué esperarme. Por suerte, en Juramentada su parte de la historia se vuelve a poner interesante, hasta el punto de que en un par de secciones era la que tenía más ganas de leer. El rol de Shallan en este libro es básicamente el de espía. Y no sólo en el sentido de recaudar información e investigar, sino también en el de disfrazarse y cambiar con su entorno. Y eso último es algo que Shallan se toma de forma bastante literal. Poco a poco, las identidades alternativas que Shallan ha creado se van haciendo más y más reales, llegando a interferir con la vida de la propia Shallan al mezclar sus pensamientos con los suyos. Esta división entre dónde empieza y dónde acaba Shallan es sumamente interesante, ya que no sólo nos hace planearnos las consecuencias que podrían acarrear al argumento, sino que además podemos ver lo que son prácticamente tres personajes distintos interactuar con sus alrededores, cada uno a su manera (que suele ser bien distinta que las del resto).

En cuanto al argumento, es al mismo tiempo más sencillo y más complejo que en los anteriores libros. Más sencillo porque tampoco es que haya cambios radicales en las líneas argumentales de los personajes, por lo que nunca llegamos a estar del todo sorprendidos por lo que hacen. Por otro lado, es más complejo porque el worldbuilding continua aumentando, por lo que pasamos mucho tiempo oyendo a hablar de cosas que no conocemos, o en entornos en los que no habíamos estado hasta ahora. además quiero evitar spoilers. Dejémoslo en que la historia comienza con todos los personajes lidiando con los efectos del final del último libro, investigando muchas cosas y tratando de ponerse en contacto con otras. En cuanto a si engancha o no: yo siempre que me ponía a leer tenía que obligarme a separarme de las páginas más tarde, ya que si no se me para hubiese seguido leyendo y leyendo y leyendo. Eso sí, el libro es muy, muy largo. Si tienes eso en mente mientras lo lees no pasa nada, pero comprendo que mucha gente se pueda frustrar por las páginas y páginas de historia.

En definitiva: El maravilloso worldbuilding que ya conocemos no hace más que aumentar, los personajes experimentan cambios muy interesantes y en su mayoría se tienen que enfrentar a terrenos que les resultan completamente desconocidos, Dalinar tiene un arco absolutamente maravilloso y no puedo esperar a empezar El Ritmo de la Guerra, que tenía esperando en mi Kindle al momento en el que terminase mi relectura.

Mi calificación: