"La bruja blanca", Shelby Mahurin

Título: La bruja blanca (#1)

Título original: Serpent & Dove

Autora: Shelby Mahurin

Saga: Asesino de brujas

Editorial: Puck

Año de publicación: 2020

Páginas: 480

Sinopsis: Unidos como uno para amarse, para honrarse o para arder. Dos años atrás, Louise le Blanc huyó de su aquelarre y se refugió en la ciudad de Cesarine, donde renunció a la magia para vivir de lo que pudiera robar. Allí, cazan a brujas como Lou. Les temen. Y las queman. Como cazador de la Iglesia, Reid Diggory ha vivido su vida bajo una regla: «No permitirás que ninguna bruja viva». Pero cuando Lou realiza una gran artimaña, tanto ella como Reid se ven obligados a aceptar una situación impensada: el matrimonio. Lou, incapaz de ignorar sus sentimientos que son cada vez más fuertes, pero sin poder cambiar quién es, debe elegir.

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Lou es una bruja que, por circunstancias de su pasado, se ve obligada a huir de su aquelarre y buscar cobijo en Cesarine, una ciudad francesa. Siempre es muy cuidadosa con sus pasos y trata de pasar desapercibida para que su pasado no la alcance y, sobre todo, porque en aquella ciudad queman brujas, por lo que no puede dar rienda suelta a su magia sin que esto tenga terribles consecuencias. Junto a su mejor amiga Coco, roban y hacen todo tipo de encargos al margen de la ley para sobrevivir. Sin embargo, uno de sus últimos robos sale mal y acaban con los chasseurs, o cazadores de brujas, pisándoles los talones. Esa fatídica incursión llevará a Lou a toparse con Reid Diggory, uno de los mejores cazadores de la Inquisición y de los más comprometidos con la causa de librar al mundo de la aciaga presencia de las brujas. Este encuentro fortuito y acabado en desastre hará que el líder de la Inquisición obligue a Lou y a Reid a casarse para preservar el honor y la reputación de este último y, pese a que desde el principio no se soportan, no les quedará más remedio que aceptar la imposición pues las consecuencias de no hacerlo serán aún peores. Por supuesto, si bien Lou sabe que su marido es un chasseur, nadie sabe que ella es una bruja, por lo que deberá vivir en la diminuta habitación de Reid sin poder usar la magia y sin saber qué ha sucedido con su amiga Coco.

Lo primero que tengo que deciros es que si lo que esperáis encontrar aquí es una novela donde las brujas y la magia sean el pilar principal de la historia y todo gire en torno a ello, no es un libro para vosotros porque, bajo mi punto de vista, lo que tiene más presencia es la relación de enemies to lovers de los protagonistas. Es verdad que la magia y las brujas tienen mucho peso, pero en muchos capítulos esto queda diluido por los tira y afloja de los protagonistas.

Lou es una bruja que guarda muchos secretos y de la que tan solo sabemos que ocurrió algo dentro de su aquelarre hace años que la obligó a dejar su vida atrás y empezar de nuevo en Cesarine. Lo que más destaca de ella es su carácter testarudo, su vitalidad, entusiasmo, fortaleza y que no se rinde ante las adversidades. Además, es ofensivamente sincera, con un humor ácido, y no se muerde la lengua, sino que cualquier cosa que quiere decir, la dice sin ningún tipo de filtro. Por supuesto, esto está mal visto en la época en la que transcurre la historia (no se dice explícitamente, pero calculo que será entre el siglo XIX-XX), donde las mujeres debían ser sumisas, femeninas y muy religiosas. Su personalidad tan explosiva chocará desde el principio con la de Reid, un hombre muy cerrado de mente, muy correcto y profundamente religioso, ya que los chasseurs son una hermandad creada por la iglesia. A Reid le horroriza la lengua afilada de su esposa, que lleve pantalones, su sinceridad o que "no sepa" comportarse en público, lo que provocará que si su matrimonio empezó con mal pie, conforme más tiempo pasen juntos este vaya a peor porque son dos polos opuestos que no se soportan. Sin embargo, a regañadientes comenzarán a comprenderse mutuamente y se darán cuenta de que la compañía del otro no es tan terrible, por lo que harán un esfuerzo por ponerse en la piel de la otra persona y entenderse. Como gran fan que soy del enemies to lovers, disfruté muchísimo de este libro. La dinámica de ambos personajes y la relación que forjan me encantó de principio a fin, así como la tensión sexual que desarrollarán más adelante y que me tenía pegada a las páginas deseando por que se dieran un beso de una maldita vez y se dejaran de tonterías. El cliché está muy bien llevado y, como además amé tanto a Lou como a Reid, eso hizo que gozara todavía más de sus interacciones.

Lou me flipa como protagonista porque tiene todas las características que me encantan encontrar en un personaje femenino. No solo me encandila su personalidad y fortaleza, sino también su mentalidad y su forma de ver la vida. Con Reid al principio tuve mis reticencias porque es "un hombre de Dios" y por lo tanto es un personaje bastante intransigente y que considera que él siempre tiene la razón de cómo deben ser las cosas, desechando a la mínima cualquier opinión o visión contraria a la suya. Pero conforme vamos conociendo más de él, nos damos cuenta de que su forma de vida ha estado marcada por la doctrina religiosa desde bien pequeño y no ha conocido otra cosa, por lo que es entendible que se comporte de esa manera y tenga esa mentalidad. Por suerte, gracias a Lou se convertirá en una persona mucho más tolerante y abierta y, sin duda, es el personaje que experimenta una mayor evolución a lo largo del libro. En general, tanto los protagonistas como los secundarios están muy bien perfilados y descritos y todos tienen mucha presencia en la historia.

La bruja blanca también destaca por su ambientación basada en una ciudad ficticia francesa. Aunque las descripciones del entorno no son muy pormenorizadas y el lugar donde transcurre está en un segundo plano, la autora consigue que nos metamos de lleno en Cesarine y que disfrutemos de sus calles, sus cafés y sus tiendas, dando la sensación de que paseamos junto con los personajes por un pueblecito francés. Que no esté ambientado en el mundo actual también es un punto a su favor ya que le añade cierto encanto. La trama está muy bien llevada y dosificada, así como la tensión que va en aumento conforme nos acercamos al final del libro. El desenlace es muy sorprendente y en cuanto cierras el libro, tan solo tienes ganas de ponerte de inmediato con el siguiente para saber qué le ha ocurrido a los personajes. La pluma de la autora es sencilla y ágil y su ritmo muy fluido, por lo que te lees el libro sin apenas darte cuenta. Quizá en lo que más flojea es, como he comentado, en el tema de la magia porque aunque tiene bastante relevancia, queda un poco opacada por los tiras y afloja de los dos protagonistas, que son quienes llevan todo el peso de la narración. No obstante, Mahurin sí que nos deleita con escenas mágicas muy potentes, sobre todo conforme nos acercamos al final.

La bruja blanca me ha dado todo lo que le pido a la novela: una ambientación fantástica, brujas, enemies to lovers, una trama que engancha y que te deja con ganas de saber más, unos personajes bien perfilados, un desenlace sobrecogedor... Ha sido una obra redonda para mí y sin duda seguiré más pronto que tarde con esta trilogía.