"El valle de los lobos", Laura Gallego

Título: El valle de los lobos (#1)

Autora: Laura Gallego

Saga: Crónicas de la Torre

Editorial: SM

Año de publicación: 2006

Páginas: 317

Sinopsis: La llamaron Dana y creció junto a sus hermanos y hermanas como una más. Nunca la trataron de forma especial y, sin embargo, todos podían ver que era diferente. Sigilosa como un gato, apenas hablaba. Su vida cambió para siempre el día en que el Maestro la llevó con él a la Torre, en pleno Valle de los lobos. Allí le serán desvelados los secretos de la magia más ancestral.

Dana es la hija menor de una familia de granjeros. Lleva una vida sencilla y dichosa encargándose de los quehaceres de la granja y sus días son divertidos y más amenos gracias a Kai, un muchacho rubio y de unos impresionantes ojos verdes que no se separa de ella y que parece comprenderla mejor que nadie. Hasta que Dana se da cuenta de que solo ella parece ser capaz de ver a Kai y los rumores que la tachan de bruja comienzan a crecer por el pueblo. Un día, cuando regresa a casa tras haber terminado sus tareas, un hombre que se hace llamar el Maestro está hablando con sus padres acerca de ella y les propone llevarse a Dana con él. Al ser una familia humilde que apenas tiene para comer, sus padres aceptan y Dana, aterrorizada, piensa que quieren casarla con el Maestro. Pero cuando comienzan su viaje juntos hacia un lugar llamado la Torre descubrirá que estaba equivocada. Ese hombre es un Archimago y la Torre es una Alta Escuela de Hechicería. La magia corre por las venas de Dana y el Maestro está dispuesta a alojarla en la escuela y enseñarle a controlarla. Así pues, Dana junto con su inesperable amigo Kai, quien parece que sí puede ser percibido por el Maestro, empezaran una nueva vida llena de magia, pero también de oscuros secretos y maldiciones. Y es que los lobos que protegen el valle donde se encuentra la Torre parecen clamar venganza contra sus habitantes cuando cae el sol.

Crónicas de la Torre fue mi primera incursión con las novelas de Laura Gallego y la saga que la convirtió en mi escritora española favorita. Para mí, releer esta historia es regresar a mi lugar de confort y es un placer darme cuenta de que, no importa los años que pasen, estas novelas no van a dejar de gustarme y las voy a disfrutar como el primer día.

Dana es una niña completamente normal que trabaja duro en la granja de sus padres para sacar la familia adelante. Cuando no está ayudando, explora el bosque y se va de aventuras con Kai, un niño travieso y divertido que se ha convertido en poco tiempo en su mejor amigo. Pero la peculiaridad de Kai, o más bien de la propia Dana, es que parece ser invisible a cualquier persona menos a ella, tal y como descubre la niña para su horror. Aunque al principio Dana se asusta y duda de Kai, resuelve no hablarle a nadie de él y seguir como si nada hubiera ocurrido, pues le quiere demasiado como para aceptar la extraña situación. Su apacible vida de granjera cambiará cuando el Maestro acuda a casa de sus padres para llevarse a Dana a la Torre, una Escuela de Hechicería donde aprenderá los entresijos de la magia y tratará de descubrir más sobre Kai y por qué solo ella parece ser capaz de verle. No obstante, sus estudios en la Torre pronto tomarán un giro inesperado cuando una extraña mujer se aparezca ante Dana y a raíz de ahí descubra que una maldición pesa sobre la escuela y que la joven aprendiza será un pilar fundamental para resolverla.

Nos encontramos ante una obra de fantasía muy ligera y más bien orientada a un público infantil, pero que se disfruta muchísimo sin importar la edad que tengas. Se nos presenta un mundo sencillo donde conviven elfos, hombres lobo, brujas y magos y donde las Escuelas de Hechicería son la base para que aquellos que han sido bendecidos con el don de la magia desarrollen sus poderes. La acción se centra en la Torre, una escuela enclavada en un solitario valle custodiado por lobos salvajes. A parte de Dana y el Maestro, también conviven allí Fenris, un misterioso elfo poco amigable y Maritta, una enana que se encarga de las cocinas y con un humor de perros. Dana es una chica muy curiosa, aplicada en sus estudios, fascinada por el aprendizaje, terca como ella sola, decidida y valiente. Al llegar a la Torre se volcará de lleno en el aprendizaje de la magia y en cuanto se entera del asunto de la maldición, hará lo posible por resolverlo incluso aunque sea peligroso y pueda costarle la vida. Dana es el prototipo de protagonista femenina que siempre dibuja Laura Gallego y es mi estilo de personaje predilecto, así que he disfrutado muchísimo con ella, incluso cuando su actitud era demasiado temeraria. Kai será su contraparte, un chico calmado y muy racional que le dará a Dana otras perspectivas y con quien esta se complementa a la perfección. Kai es su gran apoyo y ambos hacen una pareja preciosa. Fenris es el otro alumno de la escuela y el que lleva más tiempo estudiando en ella, un elfo altanero, distante y frío que si bien al principio puede caer un poco mal por la forma en que trata a Dana, ya que no parece querer relacionarse con ella, según avanza vamos descubriendo sus fantasmas del pasado, los oscuros secretos que guarda y por qué prefiere mantener las distancias. El Maestro es quien dirige la Torre y de quien sabemos más bien poco, a parte de que un halo de oscuridad parece rodearle. Por su parte, Maritta, la enana cocinera, se convertirá en una figura maternal para Dana, quien llegará a la Torre con apenas doce años, y a pesar de que pueda parecer gruñona y quejica, tiene un corazón enorme.

El sistema de aprendizaje de la magia que se practica en las Escuelas de Hechicería es muy sencillo comparado con otras novelas de este estilo, pero eso no quita que sea fascinante. Está dividido en cuatro escalas y para alcanzar cada una de ellas, los alumnos deben memorizar los hechizos de los diferentes libros y realizar un duro examen que les permita cambiar el color de su capa y ascender al segundo nivel: Libro de la Tierra, Libro del Aire, Libro del Agua y Libro del Fuego, el más peligroso. A pesar de su simpleza, es efectivo con la historia que se nos quiere contar y es suficiente para desarrollar una trama mágica con cierta complejidad. La lectura es muy ágil y ligera, es uno de esas novelas que te lees en una tarde porque el ritmo fluye muy bien y la trama es lo suficientemente simple como para leerla del tirón, pero lo suficientemente interesante y compleja para que atrape al lector y no le deje escapar. El final es muy cerrado dado que la autora lo planeó como un libro autoconclusivo y no como una saga, por lo que todos los misterios se cierran. La pluma de la autora es, como siempre, simple y directa pero muy bonita y es una gozada leerla.

Crónicas de la Torre es una saga que no envejece, como bien ha demostrado mi relectura de su primer libro El valle de los lobos. Si bien en comparación con fantasías más adultas puede quedarse un poco corta debido a su trama sencilla, su sistema de magia simple pero práctico o el poco desarrollo del mundo que los rodea, todos los elementos cumplen su función y juntos crean una historia mágica de tradiciones, maldiciones, romances prohibidos y mucha acción.