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viernes, 14 de octubre de 2022

"El monje", Matthew Gregory Lewis

Título: El monje

Título original: The Monk

Autor: Matthew Gregory Lewis

Idioma original: inglés

Editorial: Valdemar

Año de publicación: 1996

Páginas: 446

Sinopsis: El Monje, de Matthew G. Lewis, libro terrible y una de las cimas de la novela gótica, vio la luz en marzo de 1796, y despertó inmediatamente el interés y el asombro de la crítica y el público. Hoy, doscientos años más tarde, el poder hipnótico de su prosa y el veneno moral que destilan sus páginas sigue despertando el asombro de las generaciones de lectores que gustan del terror clásico. Ya desde su aparición, la obra fue tachada y condenada por impía, libertina, atea y corrompida. H. P. Lovecraft, maestro de ceremonias de la literatura macabra, la considera «una obra maestra de verdadera pesadilla cuyos elementos generales de corte gótico están condimentados con un cúmulo de rasgos macabros».

La novela nos presenta a un monje español, llamado Ambrosio, quien de un estado profundamente virtuoso pasa a ser tentado por el demonio bajo la apariencia de la doncella Matilde.

Ambrosio es un monje famoso en Madrid por su rectitud, virtuosismo y profunda pasión por la religión cristiana y sus enseñanzas. Su manera de ser y de expresarse es tal, que cuando da su discurso, la iglesia se llena de fieles que van allí porque es su única forma de verle debido a su reclusión voluntaria. Su moral elevada es tal, que es conocido por ser un crítico feroz e indulgente con aquellos que comenten pecados o no le profesan una fe lo suficientemente férrea a Dios. Es un fraile vanidoso, que se enorgullece de su alejamiento de los atractivos de la carne y que espera en sus iguales la misma rectitud. No obstante, ni el hombre más puro e íntegro es incorruptible y cuando conozca a Matilde, sus virulentas creencias religiosas irán cayendo en el olvido, siendo sustituidas casi sin darse cuenta por una lujuria desenfrenada que lejos de tratar de reprimir, cada vez parece avivarse con más intensidad.

Inés es una joven cuyo destino de ser recluida en un convento fue sellado años atrás sin su consentimiento para cumplir el deseo de su madre fallecida. Resignada, termina siendo entregada al convento de Santa Clara, mas lo que no saben sus familiares es que su corazón nunca le ha pertenecido a Dios y hace mucho tiempo que late por otro hombre. Su camino se cruzará con el de Ambrosio cuando las monjas de Santa Clara acudan a confesarse con él. El fraile descubrirá un terrible secreto que Inés guarda con celo y la castigará cruelmente por sus actos. Inés, rota de dolor y de traición, le maldecirá mientras sus compañeras la sacan arrastras de la iglesia. ¿Serán estas palabras malditas la causa de la caída irrefrenable de Ambrosio y lo que provoque su alejamiento de la rectitud? ¿O simplemente su virtuosismo no era tan infranqueable como él creía?

Esta novela causó mucho revuelo cuando fue publicada debido a las palabras envenenadas con las que su autor carga contra la iglesia. Hoy, tres siglos después, sus críticas siguen casi igual de vigentes que en aquella época, lo que demuestra que esta institución arcaica ha hecho poco por evolucionar y adaptarse a los tiempos. Situada en España, Lewis hace un retrato fiel de la obcecación religiosa de su momento y de la hipocresía que muchos de estos actos llevados a cabo en nombre de Dios esconden detrás. El libro está narrado desde dos perspectivas diferentes. Por un lado tenemos a Ambrosio, voz y dueño de sus propios capítulos aunque en tercera persona. Es famoso por su rectitud y su lealtad al altísimo, así como por la inflexión que muestra con los pecadores. Considera que no hay nadie a su altura ni nadie más cerca del corazón de Dios que él, de ahí su vanidad, orgullo y egoísmo al considerarse el único ser puro y el más fervoroso del lugar. Su intransigencia es tal, que cuando descubra el secreto que guarda Inés, una monja que acude con sus compañeras desde el convento vecino de Santa Clara para confesarse con Ambrosio, no dudará en delatarla ante la priora a pesar de las súplicas desgarradoras de la joven. Esta, presa de la desesperación, le dedicará al monje unas duras palabras en las que le desea un destino igual de terrible que el suyo y su caída en picado hacia los infiernos. Ambrosio ignora su discurso, creyéndose muy por encima de ello y sabiendo que jamás caerá en las garras del maligno, hasta que conoce a Matilde, una mujer que comienza a despertar en él ciertos sentimientos prohibidos, momento en el que cual recordará a la desdichada Inés y empezará a justificar sus actos por ser preso de una maldición.

Así pues, su vida quedará enlazada indirectamente con la de Inés, quien no es protagonista de sus propias escenas, ya que veremos todas las desdichas que la hicieron terminar en aquella situación a través del marqués de las Cisternas, el hombre del que está enamorada y quien luchará contra viento y marea para lograr rescatarla del convento en el que está recluida en contra de su voluntad. De esta forma conoceremos quién es ella, qué hechos la llevaron a la situación actual, cómo conoció al hombre que la hizo renunciar a ser monja a pesar de saber que no tenía otra opción y cuál es su fatídico destino. A través de estos personajes, el autor hace una crítica acerada y burlesca a la religión, más específicamente a la Iglesia. La vida de todos los personajes que pululan por esta novela quedará destrozada de una forma u otra por sus creencias y por tener que seguir los cánones religiosos que la sociedad imponía. Ambrosio se volverá un hombre cruel que no dudará en soltar su misoginia y abusar de las mujeres con tal de conseguir el placer lujurioso que su Dios le prohíbe, siempre escudándose en que son las mujeres quienes le seducen por ser hijas del demonio y que son ellas las putas que causaran la perdición de los hombres. Por su parte, Inés verá su futuro y sus ilusiones completamente aniquiladas porque para una monja estar enamorada es un pecado y deberá sufrir las consecuencias. Es un libro atroz, con escenas espeluznantes que pone de manifiesto toda la hipocresía y el falso puritanismo que muchas veces se esconde detrás de la supuesta misericordia de Dios, pero que solo pretende castigar a los demás por los pecados propios y cometer actos inhumanos a nombre del cristianismo. Todas las mujeres aparecen aquí retratadas como pecadoras innatas, que llevan la sangre del demonio corriendo por sus venas y que deben ser rescatadas y educadas por los hombres. Ellas son las "culpables" de la caída de Ambrosio y, por supuesto, las culpables de cualquier delito que afecte a los hombres de su alrededor, aunque estos hayan tenido la misma participación, o incluso más, en dicho delito. Esto es así hasta el punto en el que tenemos la dicotomía de Matilde/Lucifer; si bien Ambrosio admite que él mismo ha fallado en su camino piadoso, no duda en achacar todos sus males a Matilde, pese a ser él quien, desde un principio, se aprovecha de su amor.

En vuestra sencillez, no sospecháis engaño alguno de nadie; y al contemplar el mundo a través de vuestra propia sinceridad e inocencia, consideráis que todos los que están a vuestro alrededor merecen vuestra confianza y estima. ¡Qué lástima que estas visiones alegres se tengan que ver tan pronto disipadas! ¡Qué lástima que tengáis que descubrir tan pronto la bajeza de la humanidad y guardaros de vuestros semejantes como vuestros enemigos!

Algo que no he visto mencionado en ninguna reseña y que me parece muy importante recalcar, es que esta novela está plagada de trigger warning, especialmente cuando el monje inicia su espiral de locura y lujuria. Como he comentado, Ambrosio es un misógino y, además, un violador, por lo que hay escenas extremadamente desagradables en su trato a las mujeres del libro y que me revolvieron el estómago. Los personajes, en general, están muy bien construidos y tienen una buena evolución, aunque no dejan de estar un poco arquetipados (la duquesa que solo busca su propia gloria, la dama en apuros, el caballero que la rescata, la mujer más dulce y puritana a la que todo el mundo ama etc).

La ambientación es muy lúgubre, llena de sombras ya que todos los personajes deben actuar en la noche para que nadie sea testigo de sus pecados. Tiene un estilo gótico y oscuro muy marcado que hará las delicias de aquellos que disfrutéis de este tipo de novelas. Además, Lewis incluye elementos sobrenaturales que le dan un toque más siniestro a la ya de por sí tétrica trama. Me ha sorprendido mucho su acercamiento a la vida monacal y que, a pesar de nunca haber viajado a España, haya conseguido recrear tan bien el escenario madrileño en particular, y costumbres españolas en general. Ha sido una grata sorpresa.

Mi pega principal ha sido el ritmo de la novela. En muchas ocasiones, el autor rompía la narración para incluir cantos eclesiásticos, poesías de otros personajes o, incluso, añadir una historia dentro de la historia. Todo esto daba la sensación de ser una mera demostración para el lector de lo bien que escribe Lewis o de lo habilidoso que es con otros géneros como el verso, más que aportar algo al libro. Eran fragmentos que ralentizaban mucho el ritmo, un corte muy brusco que me sobraba completamente.

El final ha sido agridulce. Ha sido muy satisfactorio ver la crueldad del castigo impuesto a todos aquellos que han obrado el mal a lo largo de la novela, como Ambrosio o la priora, y el desenlace tan sangriento y vengativo de algunos personajes ha sido apropiado. Sin embargo, otros personajes a los que se les coge cariño no han tenido la suerte de obtener su final feliz.

Como punto extra, añadir que si leéis El monje con esta edición, encontraréis un prólogo muy interesante en el que se nos cuenta, entre otras cosas, que el autor tardó apenas diez días en escribir el libro o todo el escándalo que provocó con su publicación.


El monje es una novela gótica que denuncia las injusticias e hipocresía del fanatismo de religioso, el privilegio y la misoginia que este esconde detrás y que, a pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, por desgracia sus críticas siguen vigentes en muchos aspectos.

3 comentarios:

  1. Hola.
    Veo que te ha gustado mucho y me alegro pero siendo sincera no lo veo para mi. Gracias por la reseña.
    Nos leemos.

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  2. ¡Hola!
    Me la llevo apuntadísima, las novelas góticas me encantan, la crítica a la iglesia también y todo el tema en general me parece muy de Halloween. Aunque me parece a mí que le voy a coger mucho asco y rabia al tal Ambrosio. Siempre me sorprende que haya novelas que a pesar de haber sido escritas hace tiempo sigan tan vigentes.
    ¡Un besito!

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