Autor: Eduardo Patiño
Idioma original: español
Editorial: De Librum Tremens (colección Legend)
Año de publicación: 2014
Páginas: 300
Sinopsis: Tras la muerte de su abuelo, Julia Santero hereda un inquietante secreto que su familia ha ocultado durante cinco siglos. Sin embargo, no es la única que sabe de su existencia. Roderick Madeira, un ambicioso empresario sediento de poder, usará todos sus recursos para hacerse con él. Ayudada por Steve McKenna y Joey Agudelo, Julia se verá envuelta en un sinfín de aventuras a lo largo y ancho del mundo para evitar que el secreto de los Santero caiga en malas manos. ¿Podrán los tres jóvenes conseguirlo? ¿Qué encontró la expedición de Cristóbal Colón además de un nuevo continente? Y lo más importante... ¿estás preparado para vivir esta frenética aventura?
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Me resultó atractivo que el eje fundamental girará en torno a esas culturas precolombinas, ya que nunca había leído nada de ellas (a excepción de mis lecturas universitarias) y me picaba la curiosidad. Julia Santero es una joven que ha perdido a su abuelo y recibe por herencia un secreto ambiciado por otros. Así pues, decidirá, junto a un profesor amigo de su abuelo, tratar de descubrir qué ha estado protegiendo su familia durante tantos años y por qué hay alguien dispuesto a matar por arrebatárselo. En esta aventura conocerá a Steve McKenna, hijo del profesor, y a Joey Agudelo, su mejor amigo. Son dos muchachos divertidos y alocados cuyo sueño es encontrar tesoros perdidos. Mientras tanto, para ganarse la vida se dedican a pasear ancianitos y familias por las aguas turquesas de Nassau. La verdad, esto a tenor personal, debido a mi vicio al ACIV me encantó que trabajaran en Nassau.
En cuanto a los personajes, he echado de menos un desarrollo más profundo de Julia. Es la protagonista principal o, al menos, la que inicia toda esta historia. Aún así, se le da mucha más importancia a Steve y Joey que son, básicamente, los que llevan la parte del trabajo duro como tal. Me han encantado sus diálogos y la verdad es que me he reído mucho con estos dos. Por eso creo que Julia ha quedado en un segundo plano. Como lectora, querría que se hubiera resaltado más su papel en el libro. Como opinión personal, es un personaje que no creo que haya aportado demasiado a la historia, más bien ha sido el desencadenante de la aventura y de los sentimientos de Steve. Así que me he alegrado de que Julia no fuera principal en este sentido. Por otro lado, tenemos a Madeira que encaja perfectamente con el prototipo de malvado adinerado de las películas que, para no mancharse las manos, manda a sus sicarios a realizar la parte sucia.
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Sé que no es propio de mi (bueno, nunca lo he hecho) poner links de compra de libros o las páginas de avance de forma gratuita. Pero en esta ocasión, me salgo de mi línea por un caso especial. Este libro no fue buscado, la representante del autor se puso en contacto conmigo para proponerme que lo leyera y lo reseñara. Por eso dejo los links, porque es un autor novel que se está abriendo paso en el complicado camino de la escritura y hay que darle un empujoncito. Además, ¿qué cuesta promocionar a alguien en el blog? Antes de comenzar quiero dejar claro que el hecho de que una editorial haya contactado conmigo para reseñar uno de sus libros no implica que vaya a aparcar mi lectura crítica. Al igual que he hecho con el resto de novelas, comentaré tanto lo bueno como lo malo de este libro y seré absolutamente sincera con mis opiniones, siempre fundamentadas y razonadas.
Cuando recibí la nota de prensa (después del shock y de la alegría inicial, ¿cómo iba a suponer que con la poca andadura y reconocimiento del blog nos contactaran para esto? Desde luego, ha sido un absoluto privilegio y desde aquí, aprovecho para darle las gracias a María y a Eduardo por su fe y confianza en mi), lo primero que me llamó la atención y me atrapó fue la sinopsis. Después de Las crónicas de Kane y toda la andadura egipcia, tenía ganas de leerme algo semejante. En este oportuno momento se me presentó El titán dorado y no tuve que reflexionar mucho para aceptarlo.
Me resultó atractivo que el eje fundamental girará en torno a esas culturas precolombinas, ya que nunca había leído nada de ellas (a excepción de mis lecturas universitarias) y me picaba la curiosidad. Julia Santero es una joven que ha perdido a su abuelo y recibe por herencia un secreto ambiciado por otros. Así pues, decidirá, junto a un profesor amigo de su abuelo, tratar de descubrir qué ha estado protegiendo su familia durante tantos años y por qué hay alguien dispuesto a matar por arrebatárselo. En esta aventura conocerá a Steve McKenna, hijo del profesor, y a Joey Agudelo, su mejor amigo. Son dos muchachos divertidos y alocados cuyo sueño es encontrar tesoros perdidos. Mientras tanto, para ganarse la vida se dedican a pasear ancianitos y familias por las aguas turquesas de Nassau. La verdad, esto a tenor personal, debido a mi vicio al ACIV me encantó que trabajaran en Nassau.
Así pues, los tres jóvenes iniciarán la búsqueda del titán dorado, una colosal escultura realizada en oro de la cual desconocen su paradero. Para ello, tendrán que seguir las pistas que dejó el difunto abuelo de Julia, ayudados, eso sí, por la inestimable y brillante mente de Gerard (el profesor y padre de Steve). Sin embargo, su aventura no será tan sencilla. El poderoso empresario Roderick Madeira también conoce la existencia e historia del titán, por lo que empleará cualquier recurso al alcance de su mano para hacerse con él. Con este fin, contratará a dos sicarios para dar caza a Julia y su grupo y conseguir la escultura.
La acción está presente desde la primera página, donde te introducen la situación y a los personajes mientras ya está en marcha la trama, dándote apenas tiempo para adaptarte. No obstante, Patiño lo escribe de tal forma que el lector no necesita tener demasiada información para poder seguir los acontecimientos. Esta acción va in crescendo hasta llegar al desenlace.
En cuanto a los personajes, he echado de menos un desarrollo más profundo de Julia. Es la protagonista principal o, al menos, la que inicia toda esta historia. Aún así, se le da mucha más importancia a Steve y Joey que son, básicamente, los que llevan la parte del trabajo duro como tal. Me han encantado sus diálogos y la verdad es que me he reído mucho con estos dos. Por eso creo que Julia ha quedado en un segundo plano. Como lectora, querría que se hubiera resaltado más su papel en el libro. Como opinión personal, es un personaje que no creo que haya aportado demasiado a la historia, más bien ha sido el desencadenante de la aventura y de los sentimientos de Steve. Así que me he alegrado de que Julia no fuera principal en este sentido. Por otro lado, tenemos a Madeira que encaja perfectamente con el prototipo de malvado adinerado de las películas que, para no mancharse las manos, manda a sus sicarios a realizar la parte sucia.
Los personajes son adultos, así que no esperéis encontrar adolescentes hormonados cuya preocupación fundamental es si se van a echar novi@. De esta forma, el autor pretende ampliar fronteras y abarcar un público más amplio, creando una novela juvenil adaptada a mentes más maduras. Además, el hecho de que se centre en mitología la tolteca le da un aire atractivo ya que nos presenta un tema que no está tan manido en el terreno de la literatura de aventuras.
Leerse El titán dorado es como visualizar una película de Indiana Jones sobre hojas de papel. Aventuras, misterios, pruebas, dificultades, todo eso y más es lo que os vais a encontrar. Quizá he echado en falta un mejor manejo de estos tópicos del cine americano, un cierto matiz de originalidad a la hora de tratarlos sobre el texto. Aún así, hay que destacar la frescura de la narración y la capacidad de Patiño por lograr captar el ritmo intrépido de estos films y calcarlo en una novela.
¿Debería leérmelo?
Recalcar nuevamente que es un libro diseñado para complacer y atraer tanto a jóvenes como adultos, pudiendo disfrutar y aprender mucho en su lectura. Es una clásica novela de búsqueda del tesoro que aúna ciertos clichés de este género pero que aporta novedades merecedoras de tener en cuenta, como el contexto en que se inserta. Es agradable de leer, sencilla y que te deja con una buena sensación al terminarla. A pesar del desenlace previsible, realmente no había otra forma de cerrar La búsqueda del titán dorado y, aún así, el autor ha conseguido manejar lo suficientemente bien la situación como para darnos alguna que otra sorpresilla. ¿Qué encierra el misterio de la familia Santero? ¿Os atrevéis a descubrirlo?
NOTA: pronto estará en formato físico.
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